Los gritos se alzaban, desgarradores, escalofriantes, sobre el choque de aceros. Los golpes en la madera de la puerta, bloqueada con un tablón, mostraba de donde venia aquellos cantos de terror y miedo. La antorcha cayó y el fuego se alzo, amenazante, imperioso, como solo él tiene la fuerza. Arraso el lugar, dejando el sonido de los lamentos a su paso.

-¡¡¡Ahhhggg!!! -Los gritos de rabia, las lagrimas derramadas por aquellas que estaban siendo consumidas en un infierno.

Mas espadas, clavándose en los cuerpos de las almas puras, que luchaban con toda su fuerza, por su vida, por su estirpe.

-¡¡Habla bruja!! -la tiro al suelo, dejándola de rodillas, ante la columna de fuego que consumía, el que una vez había sido su templo. -¡¿Dónde está?!

-La muerte es mi destino y la asumo con convicción -hablo mirando al frente, al fuego, con la lastima en sus ojos.

-¡Estáis muriendo por nada! -la golpeo, lanzándola al suelo.

-Estamos muriendo por ella -alzo el rostro mirándole y sonrió -¿Y tú? ¿Por quien morirás?

-Maldita bruja -dio un paso atrás apretando la espada en su mano.

-Ese es vuestro destino, aquí y hoy lo habéis sellado -y cuando ella habló, el se cernió sobre ella, clavando su espada en su vientre. La sangre broto de él, manchando el vestido blanco, goteando hasta el suelo. Alzo el rostro mirando al cielo y sonrió con calma.

Quedo tumbada allí, en medio del caos y la destrucción, rodeada de muerte.

-¡¡¡¡Noooooo!!!-se incorporo empapada en sudor, llorando y con la respiración acelerada -¡¡Wen!! ¡¡Wen!! ¡Wendolen! - se removía en la oscuridad, palpando la pared de su habitación. Los gritos aun resonaban en sus oídos, el olor de la carne consumida en el fuego impregnaba su nariz.

-¡¡Ya!! ¡¡Sienna! -Wendolen entro en la habitación y corrió hacia la cama, la agarro con fuerza -¡Tranquilízate!

-¡¡No!! ¡Noo! ¡Noo! -lloraba nerviosa, luchando contra su agarre -¡Tenemos que irnos!

-Basta, Sienna -La agarro por los brazos, con fuerza -Respira.

-¿Está bien? -Istel, se paro en la puerta de la habitación, con una vela, alumbrando. El murmullo del resto de hermanas resonó en el pasillo.

-Todo está bien, manda a las demás a dormir -Wendolen la miro a los ojos, acariciándole el pelo -Cálmate.

-No lo entiendes -Sienna la miro desesperada -He visto...

-No -alzo una mano haciéndola caer -Cada uno debe cumplir con su destino Sienna. Nosotras cumpliremos el nuestro y tu el tuyo. -se incorporo mirándola fijamente -Deja tu mente en blanco y sumérgete en tus sueños. Olvida lo que has soñado. -se giro y salió de la habitación.

EN UNOS MINUTOS SUBIRE EL PRIMER CAPITULO. PRIMER ENCUENTRO ENTRE NIAJ Y SIENNA