En la pequeña aldea junto a la montaña, era tiempo de celebración.

Niaj insistió en acudir a la fiesta, de ese modo integrarse, pasando desapercibidos y averiguar si los aldeanos habían oído algo de los soldados que recorrían el bosque.

-Nosotros iremos a los puestos del mercado -Gudman, con su esposa tomada del brazo miró a Niaj -Id a la plaza, si hay cotilleos, serán alli.

-Vamos -y Niaj tomo la mano de ella y comenzó a caminar. Sienna bajo la vista a sus manos unidas y frunció el ceño. Cuando volvió a mirar al frente, una pequeña sonrisa se fue extendiendo en sus labios. Vio niños corriendo en la plaza, niñas bailando con coronas de flores en su cabeza, las mujeres reían. Todo el lugar estaba decorado con cintas de colores. La música resonaba por la plaza. Miles de veces se había imaginado en una fiesta así. Sin darse cuenta, siguió caminando, apartándose de Niaj, soltando su mano. El giro el rostro y la miro con el ceño fruncido, entonces la miro, sonriendo. -¿Nunca has estado en una celebración de una aldea?

-No salíamos mucho -escucho el tambor y sonrió. Miles de veces lo había oído en la lejanía, encerrada en su habitación.

-Pues ya que esta es la primera, tendré que encargarme de que sea la mejor -se acerco a ella, sonriendo.

-Eran lobos, te aseguro que eran lobos, lobos enormes -La voz de un hombre llego hasta ellos, ambos giraron sus rostros y lo miraron, sentado a una de las mesas en la plaza.

-Ya -el otro hombre rodo los ojos -¿Y por qué no te atacaron?

-Vamos -Niaj hablo en voz baja, volviendo a tomar su mano. Tiro de ella hacia la mesa contigua y se sentó -¿Que quieres tomar preciosa? -Al oírle Sienna le miro alzando una ceja, él le sonrió -Vamos no seas tímida cariño. Te prometo que después podremos disfrutar de un tiempo a solas, podemos ir a dar un paseo por el bosque -y ella le dio una patada por debajo de la mesa y Niaj dio un salto en su asiento, haciendo una mueca.

-No os recomiendo que vayáis al bosque -El hombre que estaba hablando antes de los lobos los miro negando con la cabeza.

-¿Por qué? -Niaj lo miro simulando confusión.

-Hay lobos en el bosque -el hombre les miro fijamente -Unos lobos enormes.

-No le hagáis caso -el otro hombre suspiro, levantándose de su asiento.

-¿Cuantos lobos vio? -Sienna se levanto de su lugar y caminó hacia él, sentándose a su lado, mirándolo a los ojos

-Yo, eh ... no se ...-el hombre la miro a los ojos unos segundos -Diez, había diez.

-Eh, cariño -Niaj se levanto confundido y camino hacia ella, se puso detrás poniendo la mano en su hombro -No sabía que te gustaran los animales.

-¿Vio algo más? -Ella se inclino hacia él.

-No -el hombre respondió sin apartar la vista.

-Eh, muchas gracias por su historia -Niaj la agarro del brazo, obligándola a levantarse -Vamos a bailar preciosa -Y pasando el brazo por su cintura tiro de ella hacia el centro de la plaza, donde la gente bailabas. -¿Que haces? Llamaremos la atención.

-Deja de llamarme cariño -ella le miro con los ojos entrecerrados -Y de tocarme

-No seas arisca, hombre -el desvió la vista, la comisura de sus labios se alzo, mientras apretaba su agarre en la cintura -Vamos a bailar.

-Si crees que porque haya miles de personas a nuestro alrededor no te pateare el trasero, te equivocas -llevo la mano a la de él, que se apretaba en su cintura y la agarro, doblándola. -Y no voy a bailar.

-Augh, Augh -el tiro de su mano y la movió en el aire, haciendo una mueca -¿Por qué no? Solo un baile.

-No -se giro dándole las espalda y dando unos pasos.

-¿Es que no sabes? -la alcanzo, sonriendo. Al ver que le ignoraba, el suspiro -Venga, solo uno. -se paro ante ella .-Sienna. -la miro a los ojos -Quiero bailar contigo.

Miro su mano y sin saber realmente la razón, coloco la suya sobre la de él. Con una amplia sonrisa, Niaj la llevo hasta el centro de la plaza. Se situó ante ella y alzo la mano, llevando la de ella.

-Sígueme, es muy fácil -y mirándola con una sonrisa, comenzó a moverse.

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Con una de sus manos unidas en el aire, caminaron hacia un lado, girando sobre ambos, después hacia el otro, de nuevo al anterior y repitiendo hacia el contrario. Se apartaron y Niaj se inclino y extendió la mano. Ella la tomo y dio un paso adelante.

Por primera vez en su vida, Sienna se olvido de su vida, de su magia y de cualquier otra cosa que no fuera la música y ese momento. Una sincera sonrisa se instalo en su rostro, observando como un divertido Niaj la miraba.

-¡Niaj! -el grito de una mujer hizo que la sonrisa desapareciera del rostro de él. Y de repente, la chica estaba enganchada en su brazo, mirándole con devoción. -Pensé que te habías ido. Creía que no volvería a verte -lo abrazo y el se removió incomodo, la miro y miro a Sienna -Te fuiste sin despedirte de mí. -ella tiro de el atrayendo su atención -Oh, Dime que has vuelto para quedarte.

-No, eh, yo...-El hizo una mueca cuando ella volvió a abrazarle.

-Le he hablado a mi madre tanto de ti -ella le sonrió -Te la presentare.

-¿Qué? -el abrió los ojos asustado -No...no..

Sienna se mordió el labio aguantando la risa, mientras observaba como el rostro de él, cada vez estaba mas lívido.

El frio metal toco su piel, miro su mano y el colgante relució en ella. Era su marca, la marca que ella llevaba en su espalda.

Como si la estuvieran llamando, su rostro se giro hacia uno de los puestos que había alrededor de la plaza. Camino hacia el, pasando entre la multitud, hasta llegar y pararse, con la vista fija en ese colgante. Su mano se cernió sobre él, acariciándolo, sintiendo como la llamaba.

-¡Sienna! -Niaj apareció junto a ella y la agarro del brazo, obligándola a girarse -Cariño, te estaba buscando. -y el la beso.

Si. Niaj Bukchaman se acerco a ella puso sus labios sobre los suyos.

En un principio Niaj no había querido más que apartar a...¿cual era su nombre? Bueno a esa chica de él. Y cuando había visto que Sienna se marchaba, corrió hacia ella y a medida que cruzaba la plaza, la idea se formo en su cabeza. La tomo del brazo y se inclino pegando sus labios. Pero entonces aquel sencillo toque, se convirtió en mucho mas. Su mano se abrió, liberando el brazo, pero no la aparto, se acerco a su cintura. Sus labios se pegaron mas a los de ella y su lengua se abrió camino, introduciéndose en su boca.

Cuando el sonido de una tos, llego a ambos. Niaj se aparto unos centímetros, ambos se quedaron mirándose a los ojos.

-Niaj -Miyed miraba a ambos con las manos en la cintura.

-¿Vas a casarte con ella? -La chica, que los miraba con el rostro enrojecido, apretaba los puños.

-Si -el respondió rápidamente y Sienna le dio un pisotón -Augh. -el disimulo sonriendo.

-Oh Dios mío -Miyed paso la mano por su rostro.

-Creo que es mejor que nos alejemos de la plaza -Gudman bajo la voz -Todos nos miran.

-Eh, yo...lo siento -Niaj miro a la chica y agarro a Sienna de la mano -Como ves, tengo prometida.

Dando una patada en el suelo, la chica se giro y atravesó la muchedumbre visiblemente molesta.

-Esto es...-Miyed camino nerviosa, alejándose de la plaza -¡¿Como se te ocurre?!

-No es para tanto -Niaj la seguía, agarrando a Sienna de la mano.

-¿Quieres soltarme? -ella tiro de su mano.

-¡Se acabo! -Miyed se giro y la señalo -Díselo.

-¿Decirme que? -Niaj frunció el ceño.

-Creo que este no es el mejor lugar -Gudman tomo a su mujer del brazo -Deja que ellos hablen a solas.

-Cállate -ella miro a su marido molesta y dio un paso hacia ellos -Niaj, la aldea que viste arrasada era un aquelarre. Una aquelarre de brujas. Ella -la señalo -Es una bruja.

Todo quedo en silencio y entonces el rio.

-Muy bueno tía -el negó con la cabeza, entonces vio la mirada de su tío y frunció el ceño, giro el rostro y miro a Sienna -¿Es una broma no?¿Bruja?

-La palabra correcta es Hermanas de la Luz -Sienna lo miro a los ojos -Meigas es nuestro nombre original.

-Esto no tiene gracia -el la miraba confundido -No puedes...

-Pueden ver el futuro Niaj, ven el destino de las personas -Miyed suspiro -Wendolen era mi hermana, su... su maestra o su...

-Madre, era nuestra Madre Meiga -Sienna inspiro aire -Es cierto. Te vi, mucho antes de que llegaras. Te vi luchando a mi lado. Te sentí en el bosque. Vi como llegaban los soldados. También vi cuando me atacaban.

-Por eso te adelantabas a sus ataques -Niaj hablaba en voz baja, la miro -Naya...

-Tenemos una conexión especial con los animales -ella guardo silencio unos minutos -Ahora ya sabes porque me persiguen. Sabes lo que soy.

-Yo...-el paso la mano por su pelo -Necesito unos minutos. -y se alejo caminando.

-Iré con el -Gudman le siguió.

-Se que no te gusto, pero yo nunca le haría daño -Sienna miro a Miyed -No le estoy atrayendo a mí, aunque no lo creas no usamos magia de ese...

-Lo sé -dio un paso hacia ella -No hice esto porque seas una...Meiga. Sino porque lo he visto en sus ojos, se está enamorando de ti. Y tiene que saber quién eres y... la vida que le espera. -suspiro -Nunca he conocido a una de vosotras que tuviera familia.

-Las hay -Sienna se quedo pensativa -Solo las hijas de los herederos de nuestra sangre, son las enviadas con las Hermanas, para que las guíen y ayuden. Las Meigas pueden criar a sus hijas y guiarlas en el camino. -se giro, pero antes de marcharse suspiro -He visto a nuestro hijo.

Y se alejo, dejando a Miyed mirando su espalda, con lagrimas en los ojos.

Había anochecido.

Y sabiendo que era el momento, Sienna se acerco a una de las hogueras de la aldea y se sentó frente al fuego.

No aparto la vista de ese elemento, cuando le sintió a su lado.

-¿Sabes todo de mi? -el pregunto, mirando también el fuego.

-Si -ella respondió, pensativa -Durante mucho tiempo te he visto en mis sueños.-giro el rostro y le miro -¿No me tienes miedo? ¿no temes que te haya embrujado y no puedas apartarte de mí?

-Tu nunca harías eso -el frunció el ceño -¿Puedes hacerlo?

-No -ella sonrió -Podemos ver el destino, no cambiarlo. Podemos sentir la tristeza, los sentimientos de los demás. Tenemos una conexión especial con los animales.

-¿Naciste así? -Niaj miro su rostro.

-Es nuestra herencia, va en la sangre -asintió -Mi madre sabía que moriría al darme a luz y preparo a mi padre para que supiera que hacer. Me trajeron a Sherwen con solo un año. Tenía pesadillas por las noches y también despierta. Las Hermanas me ayudaron a controlar las sensaciones, los sentimientos. -hablo pensativa -Tenemos ciertas habilidades con las armas, somos muy agiles. Nuestra conexión entre nosotras es muy profunda.

-Una bruja -el alzo la mano y retiro su pelo, colocando tras su oreja -He besado a una bruja. No me convertirás en sapo ¿verdad?

-Estoy tentada de hacerlo -ella sonrió.

-No tienes que esconderme nada Sienna -Niaj la miro a los ojos 

BUENO, NO SE SI EN LOS PROXIMOS DOS DIAS PODRE ACTUALIZAR. 

ESPERO PODER, PERO NO PUEDO ASEGURARLO