Capitulo 29: La mujer. La Bruja.
-¡¡Ah!! -Ayleen se giro y miro a Kurgan MacCarty que sonriera -¡Me has tirado del pelo!
-Es que estaba dudando que realmente fuera tu mocosa -el la miro divertido -¿Con un vestido?
-¡Eres un pesado MacCarty! -Marga se coloco junto a su hermana -¡Déjala en paz!
-¡¿O qué?! -El alzo una ceja
-¡O te rajaremos como a un cerdo! -Moira se subió de rodillas al banco, hacia él.
-¡Eh! ¡Deja en paz a mis primas! -Alec MacClain, futuro Duque se acerco mirándole molesto -¡O te las veras conmigo!
-Ya vino el niñito presumido -El rodo los ojos
-¡Yo no soy un presumido! -Alec desenvaino su espada.
-Oh por favor -Kristal tomo a Ania de la mano, tirando de ella para alejarla.
-¡¿Enserio?! ¡No podréis con nosotros! -Kurgan desenvaino su espada y miro a su lado, a su hermano, que sin mover un musculo de su rostro, llevo la mano a su espada.
-¡Si crees que porque el Frío este a tu lado vamos a asustarnos te equivocas! -Kendrick Algart se acerco con su espada desenvainada.
-¡Somos más que vosotros! ¡Y mejores guerreros! -Lucien Bukchaman se paro junto a sus primas, las gemelas, cerrando el puño -¡Os aplastaremos!
-¡¿Queréis parar?! -Javrik empujo para poder llegar al círculo que estaban formando los niños -¡No es el momento ni el lugar para una riña de niños!
-¡Esto no es una riña de niños! - Lucien lo miro molesto
-¡Empezó el! -Connor Bukchaman se subió al banco para hacerse escuchar.
-¡Ya basta! -Javrik grito en voz baja -Cada uno a su sitio. ¡Venga! -el miro a cada uno y sus ojos se quedaron fijos en Isobel, que lo miraba.
-¡Idiota! -Ayleen miro con los ojos entrecerrados a Kurgan, antes de girarse de nuevo para sentarse. Y de nuevo, él, con una sonrisa en su rostro, estiro la mano y tiro de otro mechón de su pelo. -¡¡Ahhgg!! -Ella se giro con mucha rapidez y salto sobre el banco -¡Te voy a matar! -y se abalanzo sobre él.
-
¡¡A por él!! -Marga se tiro tras su hermana
-¡A la batalla! -Lucien fue el siguiente.
-¡Mierda! -Javrik se vio arroyado por los niños, vio a Isobel siendo empujada y empujo a todos para llegar hasta ella. La tomo del brazo y tiro hasta llevarla contra su pecho y envolviéndola entre sus brazos, empujaba intentando salir.
Los bancos se tambalearon cayendo, mientras los gritos de los niños, apiñados unos encima de otros, llenaban el lugar. Kristal empujo a su hermana pequeña, sacándola del tumulto, pero se vio empujada al centro. Y cayó al suelo. O no era el suelo. Miro sus manos, apoyadas en el pecho y alzo la vista, para ver a Aidan MacCarty, tumbado bajo ella. El la miro sorprendido, entonces su mirada bajo a su collar.
-¡¡Te matare MacCarty!! -Ayleen golpeaba en la cabeza a Kurgan, mientras el intentaba quitársela de encima.
-¡Así aprenderás! -Marga le tiro del pelo.
-¡¡Niños!! ¡¡Niños!! -Eder los miro nervioso -¡¡Ayuda!!
-¡Joder! -Ewan llego corriendo -¡¿Donde están los míos?!
-¡Por ahí! -Eder señalo al tumulto, entrecerró los ojos -¡Javrik suelta a mi hija! -y corrió intentando llegar a ellos. Terminando en medio de la pelea, estirando los brazos hacia su hija.
-¡Oh mierda! -Mail corrió hacia los niños, y agarro a su hijo Lucien del brazo mientras con el otro intentaba coger a Marga -¡No te quedes ahí Ewan! ¡Haz Algo!
-¡¿Alec?! -El se acerco inclinándose para mirar y buscar a su hijo -¡Sal de ahí! ¡Ahora! -y lo que salió fue un pie, disparado hacia su cara, derribándolo en el suelo -¡Joder!
-¡¡¿Pero qué...?!! -Duncan miro a su lado, al Invencible y ambos corrieron hacia los niños. -¡¡Quietos!! ¡¡Basta!!
-¡Oh! -Dalias se paro en la puerta, seguido por Angust y Alastair. Ambos corrieron para tratar de ayudar.
Sin hablar, con rostro impasible, el Invencible, cogía a niños de uno en uno, pasándolo a cada uno de los ancianos, que los tomaba para alejarlos del grupo.
-¡¿¿Pero que hacéis??! -Niaj los miro sorprendido
-¡Tío! -La pequeña Ania corrió hacia él, llorando y el la tomo en sus brazos.
-¡¡He dicho que basta!! -Duncan saco a Alec MacClain, entregándolo a su hermano. Y al fin llego a agarrar a Ayleen -¡¡Ayleen!! ¡Ya basta!
-¡Fue el! ¡El empezó Diablo! -Ella pataleaba en brazos de su padre
-¡Mocosa! -Kurgan gritó, agarrado por su padre.
-¡Idiota! -ella se removió golpeando a Duncan -¡Suéltame Diablo que lo mato!
-¡Que te estés quieta! -Duncan forcejeo con su hija y entonces miro hacia abajo y vio a Kristal, gateando tomada de la mano de Aidan, ambos saliendo de la pelea. -¡Kristal! -sorprendido suavizo el agarre de su otra hija.
-¡¡¡¿Pero qué pasa?!!! -Thalia se paro ante el caos, con todas las mujeres detrás, observando. A Ewan tirado en el suelo, con su hijo Alec pataleando sobre él, a las gemelas sujetas por Eder, mientras estiraba una pierna, colocándola entre Javrik e Isobel, al Invencible sujetando a Kurgan.
Ayleen se estiro hasta quitar la corona de flores que Kristal llevaba y se la tiro a Kurgan, logrando darle en la cara.
-¡Ya basta! -Niara dio un paso adelante, con su pequeño Keith en los brazos, lo entrego a Thalia y camino hacia ellos -¡¡¿Que es todo esto?!! ¡Estamos en una celebración! ¡Somos invitados en las tierras MacLairs! ¡¡¿Esta es la forma de comportarse?!!
Freya miro al Invencible y sonrió, viéndolo, impasible, pero sujetando a su hijo. Frunció el ceño y busco a su hijo, mayor. Entonces lo vio, incorporándose del suelo y ayudando a Kristal a hacerlo. Sonrió.
-¡¡Oh Dios!! -Helen se acerco a Alec y Ewan -¡Mirad como os habéis puesto!
-Y encima me caerá bronca -Ewan suspiro soltando a su hijo y levantándose, sacudiendo su ropa.
-Mama, teníamos que defender a Ayleen -Alec miro a la Duquesa colocándose erguido - Tu siempre dices que hay que cuidar de las damas.
-¡Yo no soy una dama zopenco!-y Ayleen se revolvió entre los brazos de su padre.
-Madre mía, los vestidos -Eara miro los vestidos de las gemelas y de Ayleen, después miro a sus hijos -¡Kendrick! ¡Kenneth! ¡Estaréis castigados por esto!
-Si mama -Ambos agacharon la cabeza, pero después miraron de reojo a su padre.
-¡Y no miréis a vuestro padre que él no tiene nada que decir! -y ella miro a su marido dejándole claro que no podría quitar el castigo.
-Eder, ¿Que haces? -Jannet observo como su marido tomaba a Isobel y la ponía tras él, interponiéndose entre ella y Javrik.
-¡La estaba abrazando! -Eder entrecerró los ojos, mirando a Javrik.
-Yo solo... quería protegerla, sacarla de ahí -el desvió la vista incomodo.
-¡Ese es mi sobrino! -Ewan le sonrió divertido.
-¡Vais a recoger todo este estropicio! -Ayla miro a los niños decidida -¡Y lo quiero todo tal como estaba antes!
-Desde luego... son fieros guerreros -Alastair miro a los niños.
-Y guerreras -Angust señalo a Duncan, que aun sostenía a Ayleen, dudando si soltarla.
Y los niños obedecieron, recogiendo todo y dejándolo como estaba. Salvo que en esa ocasión fueron sentados cada uno con sus padres sin permitirles estar cerca los unos de los otros.
-Bueno -Mail coloco la mano en el hombro de Niaj -Cazado.
-Si -el miro a su primo y sonrió -Me han cazado.
-Sabes que pronto estarás igual que nosotros ¿no? -Ewan se acerco mirando a Niaj -Metido en la jauría para sacar a tu hijo de la pelea.
-Llega la novia -Ayla camino por el pasillo entre los bancos y todos regresaron a su lugar.
Sienna apareció ante todos, y su padre se acerco a ella, tendiéndole la mano. La guio hasta Niaj, que la miraba maravillado.
Cuando llegaron hasta él, el Laird MacLairs, coloco la mano de ella sobre la de él y miro a su hija a los ojos, después a Niaj.
-Niaj Bukchaman, yo te entrego hoy a aquí, un lugar como líder, un pueblo que te seguirá, pero sobre todo, lo más preciado que esta vida me ha dado, mi hija. Cuídala. -y depositando un beso en la mejilla de su hija, se aparto a un lado.
-Estas preciosa -el le hablo en voz baja.
-Tu estas muy guapo -ella sonrió, miro de reojo a su pueblo, que los rodeaba y al resto de guerreros de otros clanes, que también estaban presentes. Miro entonces a su familia, todos ellos sentados, para ser testigos de cómo iniciaban su nueva vida. Vio, a Javrik girando el rostro para ver a Isobel, sentando en el otro banco y a Eder inclinarse hacia delante para evitar que se miraran. Vio a Kristal, con el collar puesto y unos bancos atrás a Aidan MacCarty con la mirada fija en ella. Vio a Ayleen MacCarty, mirando con los ojos entrecerrados a Kurgan que sonreía divertido.
Niara y Ayla se acercaron y colocaron la cadena de hilo de oro, en torno a sus manos, enlazándolas.
-Yo Niaj Bukchaman, te reclamo a ti, Sienna MacLairs como mi esposa, prometiendo aquí ante todos, protegerte y cuidarte y guiar a tu lado a nuestro clan, hacia la prosperidad y la paz. -el la miro a los ojos -A donde tu vayas, te seguiré, eres mi mujer, soy tu protector.
-Yo Sienna MacLairs, te reclamo a ti, Niaj Bukchaman como mi esposo, prometiendo aquí ante todos, sonreír a tu lado y guiar a nuestro clan, hacia un nuevo futuro. -Sienna le sonrió -Mi lugar esta junto a ti, mi protector, mi amor, mi destino.
-Te amo -y el hablo antes de inclinarse sobre ella y besarla.
Los guerreros y gentes del pueblo, gritaron y vitoreando, aclamando la felicidad hacia la nueva pareja. MacClain, Bukchaman, MacCarty, MacPearson, MacLairs y Fergusson quedarían unidos desde este mismo día, sin saber, que la vida les deparaba mucho en común.
El castillo se lleno de felicidad, comida, música, gritos de alegría. Todos bailaban y disfrutaban de la felicidad que se extendía por el lugar.
Sienna y Niaj bailaban mirándose el uno al otro.
-Me has hecho el hombre más feliz del mundo -El se inclino, susurrándole al oído. -Te quiero mi bruja.
-Y yo a ti, mi protector - ella cerró los ojos apoyando la cabeza contra su rostro. Sonrió divertida -Niaj
-¿Que? -el pregunto relajado.
-¿De verdad creías que te buscarías una mujer tranquila y suave a la que poder manejar? -hablo con la sonrisa en su rostro.
-No -el dejo de bailar y la miro a los ojos -Pensé que nunca encontraría a la mujer, que me hiciera querer esto. -alzo la mano y acaricio su mejilla -Y ella me encontró a mí. La Bruja. Mi bruja. -y la beso.
-¿Te vas? -Isobel hablo con la tristeza reflejada en su rostro
-Tengo que hacerlo -el suspiro -Tengo unas tierras, tengo que ocupar mi lugar.
-¿Cuando vuelves? -Isobel bajó la vista a sus manos, nerviosa.
-Pronto -él la miro, alzo la mano, llevándola a su barbilla y obligándola a levantar el rostro para verle. -Volveré pronto.
-Te echare de menos -ella habló y una lagrima resbaló por su mejilla.
-Y yo a ti -sorprendido, el movió los dedos por su mejilla, limpiando la lagrima -No llores, volveremos a vernos.
-¿No te olvidaras de mi? -cerro los ojos -No quiero que te olvides de mi.
Y entonces él se inclino y rozo sus labios, suavemente, un toque cálido, delicado. Su primer beso.
-Jamás -y ella al oírle, abrió los ojos y le miró.
Ambos se miraron.
AUN QUEDA EL EPILOGO...
LO SUBIERE CUANTO ANTES
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