Capitulo 27: El regreso
Un nuevo día aconteció.
Con un tranquilo y hermoso amanecer.
El sol fue alzándose, inundando todo de luz, bañado con sus rayos ese bosque que parecía sumido en su propia oscuridad. Conforme los rayos acariciaban la tierra, esta parecía dejar de estar seca y comenzar a brotar vida en ella, la corteza de los arboles perdió su gris y comenzó a colorearse de marrón, al tiempo que pequeños brotes verdes asomaban a sus ramas. El silencio se rompió, por el lejano sonido de pájaros, de sus cantos.
El lugar volvía a la vida, aunque nunca dejaría de estar marcado por la profecía que allí se había hecho realidad y siempre seria un bosque marcado por las almas mágicas que perecieron en el.
Abrió los ojos, viendo como los arbustos que había ante ella, comenzaron a pintarse de color, sus hojas se alzaron, volviendo a vivir y todo recupero su color verde. Sonrió, sintiendo como el fuerte brazo que estaba sobre ella, apretaba su cintura pegando su espalda al pecho de él.
-Es hermoso -Niaj le hablo al oído, suspirando contra su cuello.
-Lo es -Sienna sintió como la mano de él acariciaba su tripa llevo la suya hasta el mismo lugar, entrelazando sus dedos.
-¿Has descansado? -pudo notar todavía algo de preocupación en su voz.
-Estamos bien -se giro sobre las hojas secas, quedando tumbada de espaldas y viendo a Niaj, que se suspendía sobre ella, con la cabeza apoyada en su brazo. -¿Y tú? -alzó su mano para llegar a su hombro y acariciarlo. -Estas herido.
-Te demostrare lo bien que estoy -y se abalanzo sobre ella, besándola con ansiedad. Devoró su boca, reclamándola como su dueño.
Un silbido llego hasta ellos, otro, otro...
-¡¡Niaj!! -y el grito de Ewan resonó en el bosque -¡Tenemos que ir levantando el campamento!
-¡No te libraras de recoger Bukchaman! -La voz del Diablo siguió a la de su hermano -¡Ya tenemos bastante con el exquisito de tu primo sentado mirando como trabajamos!
-Juro que algún día ..-el bufo molesto, apartándose de su mujer.
-Tu lo hiciste con ellos -Sienna rio, incorporándose y quedando sentada en el suelo -Ahora simplemente te están devolviendo todo.
-A veces olvido que sabes cada paso que di -Niaj se levantó y tomo sus botas para colocárselas. Entonces se quedo mirandola, su cabeza se inclino hacia un lado frunciendo el ceño, sonrió pícaro mientras alzaba el pie para colocar su bota.
-Cuidado cariño -Sienna hablo sin mirarle.
-¡Ah! -Y Niaj perdió la estabilidad y cayó de culo -¡Mierda!
-Eso te pasa, por mirar mis pechos -y ella se levanto y le miro divertida, se acerco a él y se inclino, dejándole ver perfectamente su escote y bajo la voz -Y si, están más grandes.
Niaj trago mirando el escote con los ojos fijos.
-¡Bukchaman! -Ewan apareció a unos metros mirándoles -¡Deja de mirar el escote a tu mujer y a trabajar!
Algo golpeo su cabeza y Niaj frunció el ceño moviéndola, vio como Sienna se apartaba y se marchaba riendo. Entonces bajo la vista y vio un limón a su lado.
-¡¿De dónde coño habéis sacado esto?! -Agarro el limón y se levanto para correr tras el "Duque".
-¡Lo traje de casa! -Ewan corría esquivando los arboles -¡Pensé que seria útil! ¡Ah! -salto esquivando el limón. -¡¡Veis!! ¡Os dije que le traería! -Ewan cruzo el campamento corriendo para esconderse tras el Invencible que frunció el ceño mirando a su espalda.
-¡No debes quejarte es un limón que viene de un Ducado! -Alexander miro a Niaj divertido.
-¿Que haces sin tus botas? -Duncan miro los pies descalzos de Niaj.
-Oh, mierda -el hizo una mueca y se giro para volver por donde había venido.
Pero Sienna apareció ante él, llevando sus botas en la mano, se paró a su lado y se las tendió.
-¡A trabajar! -Eder alzo la voz hacia los guerreros y guardias que estaban parados mirándoles.
-Deben pensar que estamos locos -Alexander negó con la cabeza sonriendo.
-Habla por ti -El Invencible se hizo a un lado mirando aun con el ceño fruncido a Ewan, que había permanecido tras él.
Como todo un ejército victorioso, emprendieron el camino, ahora si seguros de que su destino era el mejor lugar al que podían llegar, el lugar donde estaba su familia.
-Con cuidado -Sienna hablo a Mail, que iba sentado en su caballo.
-Me has revisado y la herida esta cicatrizando, estoy bien -el la miro de reojo sonriendo.
-Esa fuerza que sientes, no es tuya Bukchaman -Sienna le miro a los ojos -Tu herida aun podría abrirse y tendrías problemas.
-¿Como que no es suya? -Alexander frunció el ceño.
-Es tuya ¿no? -Mail observo la mano de ella -Es de tu sangre.
-Exacto -y ella alzo la mano, mostrando su palma, donde ya no había rastro de cicatriz alguna y sonrió ante la cara sorprendida de Mail.
-¡Alto! -Eder grito y todos cesaron el trote de sus caballos mirando al frente sorprendidos.
-Los lobos -Aclair se situó junto a Eder recorriendo el lugar con la vista.
-¿Esos lobos negros? -Alexander observo a los lobos muertos.
-Los lobos de tu mujer los mataron -Duncan hablo al Invencible, observando la manada de lobos que estaba tras lo cadáveres, sentados, con las orejas alzadas, como si esperaran una orden.
-rachaibh dhachaigh (volved a casa) -Sienna hablo en voz baja y los lobos se incorporaron y se marcharon caminando entre el bosque, miro todos que la observaban -Llegaran antes que nosotros.
-¿Y ellos? -Ewan señalo con la cabeza los dos lobos que permanecían tumbados.
-Es Naya -Niaj bajo de su caballo y dio varios pasos hacia ellos. -¿Estará herida?
La loba estaba tumbada con el otro lobo echado a su lado y la cabeza de este sobre su lomo.
-Ese es...-El Diablo frunció el ceño.
-Dakgar -El invencible los observo preocupados -Si están heridos debemos organizar algo para llevarlos.
-Si al final va resultar que te preocupas por tus perritos -Ewan rio y cerro la boca al ver como Dakgar se incorporaba mostrando los dientes y gruñendo a Niaj que se acercaba.
-¡¿Pero qué le pasa?! -Niaj dio un paso atrás.
-Está embarazada -Sienna que había bajado de su caballo, estaba junto a él, mirando a la loba a los ojos. Ambas mirándose.
-¡Vas a ser abuelo Invencible! -Ewan dio una palmada en el hombro a Aclair y este giro el rostro lentamente, con la mirada fría. Él tiro de las riendas de su caballo, haciendo que se alejara del hombre hielo.
-¿Y por qué me gruñe? -Niaj miro a Dakgar, ambos mirándose de la misma forma.
-Porque no quiere que te acerques su hembra y sus cachorros -Sienna dio dos pasos más hacia el -Ven preciosa -alargo la mano y Dakgar la miro y se acerco despacio.
-¡Ah no! -y Niaj se coloco ante su mujer, logrando un nuevo gruñido del animal -¡Pues tu tampoco te acercas a mi hembra y mi cachorro!
-¡Yo tu no haría eso! -Alexander negó con la cabeza.
El lobo avanzo gruñendo y sacando los dientes.
-¿No me va a atacar verdad? -Niaj pego la espalda a su mujer tragando saliva.
-No, si al final no muere en la batalla y lo despedaza un lobo -Eder alzo los ojos negando con la cabeza.
-Quieto -ella ordeno y el frunció el ceño.
-No te hace caso -Niaj hizo una mueca al ver que el lobo daba un paso más.
-La orden es para ti -y ella salió tras de él y se agacho alargando la mano. Dakgar miró a Niaj una vez mas y después se sentó. Naya se acerco a ella y Sienna la acarició . La loba restregó el hocico contra su vientre. -Vendrán con nosotros -Sienna se incorporo y se giro hacia Niaj -Es nuestra loba.
-¿Y los cachorros? -Niaj la miro asustado.
-Tendrás que acostumbrarte a ellos -y ella le sonrió -Uno será de nuestro hijo.
Todos rieron a carcajadas, menos el Invencible, que sonrió levemente, girando el rostro para que no le vieran.
Emprendieron de nuevo el viaje, esta vez con dos Lobos a su lado.
Los gritos de júbilo inundaron la aldea, las mujeres lanzaban flores y los hombres vitoreaban a los guerreros y alababan a su señora Meiga.
-Estamos en casa -Sienna miro a Niaj y el la miro a los ojos, con devoción.
-¡Están aquí! -Thalia subía las escaleras corriendo, con su nieta Coira en sus brazos. -¡¡Han vuelto!! ¡¡Están aquí!!
Cuando los caballos ingresaron en el patio del castillo, los niños corrían por él en dirección a sus padres.
-¡¡Hemos ganado!! -Las gemelas gritaban al unísono, alzando las espadas y con las telas de los colores de su clan ondeando en la otra mano. Saltaron sobre su padre, tirándole al suelo. -¡¡Ganamos!!
-¡¡Papa!! -Alec MacClain corrió hacia Ewan y su padre le tomo en sus brazos riendo.
-¡¡Los Bukchaman son invencibles!! -Lucien corría junto a su hermano Connor, moviendo sus espadas y saltando sobre su padre, Mail, que hizo una leve mueca abrazando a sus hijos.
-¡¡Ganamos!! ¡¡Ganamos!! -Kendrick y Kenneth Algart saltaron los últimos escalones y abrazaron a Alexander -¡Mataste muchas brujas papa!
-¡Papa! -Kyle MacCarty movió su manita, con la otra agarrada a su hermano Kurgan, caminando hacia El Invencible y que sonrió y tomo a su pequeño en sus brazos y paso la mano por el pelo de su segundo hijo. Después miró a Aidan que caminaba hacia él con rostro impasible, se miraron a los ojos y cuando su hijo estuvo ante él, paso la mano por su pelo y asintió.
-¡¡Mira Conan!! ¡Es papa! -Isobel con su hermano en brazos camino aprisa hasta Eder y el abrazó a ambos.
-¡¡Diablo!! -Ayleen salto sobre el Diablo, que aun permanecía en el suelo -¡¿A cuántos mataste?! ¡¿Le cortaste el cuello a alguno?!
-Papa ¿Estas bien? -Kristal llego a su lado, con la pequeña Ania tomada de su mano, que sonreía moviendo la manita hacia su padre.
-Estoy bien, cielo -pero el se removía bajo sus tres hijas, intentando levantarse.
-¡¡Hijo!! -Thalia con la pequeña Coira corrió hacia Mail y le abrazo, después hacia Niaj y Sienna y abrazo a ambos -¿Estáis bien?
-¡¡¿Por que habéis tardado tanto?!! -Niara con su inmensa tripa camino a prisa hacia su marido -¡¡Niñas dejad a papa!!
-¡¡Cuéntame Diablo!! -Ayleen le tiraba del brazo.
-¡¡Mail!! ¡¡Mail!! -Ayla corrió hacia él y le abrazo llorando -Tenia un mal presentimiento ¿estas bien? -ella vio la venda -¿Que te ha pasado? ¿Estas herido?
-Te quiero -Mail la estrecho entre sus brazos, besándola y después coloco la mano en su vientre -¿Tu estas bien?
-¿Qué? ¿Por qué...? -bajo la vista a su vientre -¿Que haces? -volvió a mirar a sus ojos y entonces giro el rostro hacia Sienna -Oh...yo...
-Te amo -y el volvió a abrazarla y a besarla.
-¡¡Invencible!! -Freya le miro desde lo alto de los escalones y camino hacia el, cuando estuvo muy cerca sonrió -Habras matado a muchos.
-A muchos -el sonrió asintiendo y la agarro del brazo y tiro de ella, para besarla.
-¡Alexander! -Eara con su pequeña Elsepth en brazos corrió hacia su marido, que las recibió entre sus brazos.
-¡Ewan! -Helen con Kirk en sus brazos corrió hacia él y le beso -Mi Duque. Necesitas un baño.
-¡¡Eder!! -y Jannet corrió hacia su marido y le abrazó. -¿Estas bien?
-Estoy perfectamente -el la estrecho entre sus brazos y la beso.
-¡¡Hija!! -Dalias miro a Sienna con lagrimas en los ojos y la recibió en sus brazos, estrechándola entre ellos mientras miraba a Niaj y ambos asentían.
-¡¡¿Estas herido hijo?!! -Thalia miro a Mail preocupada.
-¿Estas bien? -Angust se paro junto a su hijo, mirándole preocupado.
-Estoy bien papa -y el asintió sonriendo.
-¿Y tú? -Angust miro a Niaj, que le sonrió.
-Alexander -Marga, se paro ante él, observando cómo estrechaba a su esposa entre sus brazos.
-Mama -y Alexander extendió el otro brazo hacia ella.
-¿Que hace aquí? -Eder miraba las escaleras, donde Alastair miraba a todos, con cierto rastro de tristeza.
-¿Ha pasado algo? -Mail apretó a su esposa contra su pecho.
-Todo está bien -Ayla miró a su hermano nerviosa.
-Yo le llame -Sienna se acerco a ellos -Para que él y sus hombres protegieran el castillo mientras estábamos fuera. -miró a Eder a los ojos -Te dije que algún día harías algo por mí. Pues esto es lo que te pido Eder MacCarty. Tu mujer -miro a Jannet -Regresó a tu lado. Ahora permite que tu tío regrese a su lugar.
-Pero...-el apretó la mandíbula.
-Dejemos el pasado atrás Eder -Ayla miro a su hermano con tristeza.
-Ha cuidado de nosotras y de nuestros hijos -Jannet miro a su esposo -Nos ofreció a mí y a mi padre quedarnos en sus tierras.
Eder dio varios pasos hacia él, con su mujer a su lado, seguido por Mail, que estrechaba a Ayla con su brazo.
-Si lastimas a alguno de los míos, te cortare la garganta -Eder alzo el brazo.
-Perdóname -Alastair le hablo, mirándole a los ojos y estrecho su brazo.
-Tienes mucho tiempo que recuperar con nuestros hijos Fergusson -Mail habló extendiendo sus brazos -Espero sepas hacerlo.
-Lo hare -y el estrechó su brazo mirando a Ayla.
-¡Pasemos adentro! ¡¡Bebamos!! ¡Comamos! -Dalias grito -¡Hay mucho que celebrar!
-Pero antes un baño -Helen tiro de Ewan hacia la escalera.
-¿Tan mal huelo? -El levanto su brazo giro el rostro para olerse.
-¡No seas cerdo! -y ella le golpeo el brazo -¡Que ejemplo de Duque es ese!
-El de un Duque Highlander -y el tiro de ella hacia su pecho, pasando la mano por su espalda -Tu te enamoraste del salvaje querida -y bajo la mano para tocar su trasero -Supongo que me ayudaras a bañarme.
Todos entraron, niños, mayores. Todos para celebrar juntos que la calma y la paz había llegado. Aunque ninguno fue consciente de que un niño se quedaba fuera, alejado de todo, sentado en la escalera.
Sienna se aparto del grupo cuando no se dieron cuenta y salió. En silencio, se sentó a su lado.
-¿No entras? -sonrió al ver que no obtenía respuesta -Tu abuelo era así ¿sabes? El padre de tu madre. Le consideraban un sabio, solo con ver a las personas sabía lo que albergaban sus corazones, sabía si había maldad o no en ellos.
-Y le llevo a la muerte ¿no? -el respondió sin expresión alguna.
-No es malo ser diferente Aidan -ella giro el rostro y le miró -Yo soy diferente y he aprendido a ser feliz con ello.
-¿Cómo? -el la miró y por ese instante, la máscara de indiferencia desapareció del rostro del niño y Sienna pudo ver el miedo en su rostro.
-Sientes todo lo que los demás sienten, su felicidad, su tristeza -ella suspiro -Aprenderás a vivir con ello y un día aparecerá alguien que hará que todo desaparezca cuando estés a su lado. -sonrió -Ella, lograra que solo sientas lo que ella siente. -vio como el niño fruncía el ceño, mirando hacia adentro -Si Aidan, es ella.
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