Capitulo 22: Laird MacClairs
El silencio de la naturaleza se rompió por el sonido de los cascos de caballo, avanzando por lo que quedaba de lo que había sido un valle prodigioso y ahora no era más que los restos del pasado. El suelo estaba muerto, los arboles consumidos, se había vuelto un paraje gris y desolado, invadido por tristeza, por muerte.
Todo había quedado consumido.
Y ante él, se alzaba un increíble ejercito, que haría temblar a cualquier enemigo.
Al frente, dos ginetes, Sienna y Niaj, seguidos por las hermanas, que avanzaban impasibles, imperturbables, con el viento azotando sus vestidos blancos. Y junto a estas, los guerreros, fuertes, imponentes. Los guerreros de las Highlands unidos una vez más, para luchar en la batalla.
-¿Que diablos a pasado aquí? -Duncan observo los arboles, sus ramas secas, grises, consumidas.
-Dios Santo -Ewan negó con la cabeza -Este lugar era maravilloso, verde, lleno de vida.
-Lleno de magia -Fue Alexander quien hablo, mirando la tierra seca que se movía bajo los cascos de su caballo, alzándose en una nube de polvo, como si fuera cenizas.
-Y ya no hay magia -Mail contrajo el rostro -Es como si sintiera, todo lo malo, la...
-Muerte -Aclair hablo serio, con la vista al frente -Es la muerte que hay en el aire lo que sientes.
-¿Que deben estar sintiendo ellas? -Eder miraba de reojo a las hermanas, que no mostraban expresión alguna.
Los caballos pararon su avance, todos se quedaron en silencio, observando a Sienna.
-Acamparemos aquí -Fue Niaj quien habló, bajando de su caballo.
Todos le imitaron y comenzaron a disponer todo para pasar la noche, que estaba cerca. Sienna ignoro el movimiento que se organizaba tras ella y camino sobre la consumida tierra, entre los árboles. Miraba el suelo, como si pudiera ver en cada lugar, la muerte de cada ser, cada planta, cada árbol que pertenecía al lugar.
Se paró a unos pasos, observando en la lejanía, las ruinas del que había sido su hogar.
Una lagrima resbaló por su mejilla, descendiendo hasta caer en la tierra seca.
Cerró los ojos, viendo aquellas imágenes, que permanecían en sus recuerdos, el fuego consumiendo su hogar, el humo subiendo hasta el cielo, los gritos. La muerte avanzando por aquel lugar, destruyendo todo.
Y Sherwen dejara de existir y se convertirá en ruinas.
El fuego extinguirá la vida, dejando un halo de muerte.
Las almas desamparadas alli dormirán, sin nada que las espante.
La ceniza formara parte de la tierra y todo lo que una vez existió, será solo un mito.
-Solo un mito -abrió los ojos mirando a su alrededor.
-Lo reconstruiremos todo -Niaj la abrazo por la espalda, pegándola a su cuerpo -Volverá a ser un lugar hermoso.
-No, nunca volverá a serlo -Sienna se apoyo contra su pecho -Nunca podremos borrar el dolor y la muerte en este lugar, nosotras no podremos regresar. Este sitio, nos consume.
-Entonces levantaremos otro lugar, donde todas las Meigas, estéis a salvo -la giro para mirarla a la cara -Donde tu estés a salvo, junto a mí.
-No tengas miedo Niaj -Ella alzo la mano y acaricio su mejilla, sonriendo levemente -Mi futuro esta a tu lado, no voy a marcharme a ningún otro sitio. Tu eres mi hogar y juntos construiremos un mundo nuevo.
-Me gustaria creerte. Sé que puedes ver nuestro futuro -la miro a los ojos -Pero también se que me mentirías, si con ello me protegieras.
Sienna sonrió levemente, consciente de que el la conocía, tanto, como ella a él. Tomo su mano y la llevo a su vientre, donde la poso, sujetándola con fuerza.
-Tu serás un gran Laird para los MacLairs -lo miro a los ojos -Y Lachlan MacLairs, será un gran guerrero y su magia marcara el inicio de un nuevo tiempo. Tu hijo será muy poderoso y tan audaz como su padre.
-¿Estas...? -Niaj trago saliva, sintiendo como el color abandonaba su cara.
-Con cuidado cariño -ella sonrió levemente, mientras el se desvanecía, quedando sentado en el tronco de un árbol que estaba tumbado en el suelo y chocando su cabeza con la rama de otro que había al lado.
Ignorando el dolor punzante en su cabeza, tras el golpe, Niaj seguía mudo, mirandola.
-Ya hemos organizado el campamento -Ewan se paro ante ellos y frunció el ceño -¿Que pasa?
-Necesito que confíes en mi -Sienna le hablo en voz baja, al oído -Todo va a estar bien, porque te tengo a ti y le tengo a él. Y por vosotros luchare en esta batalla y ganare, porque tengo que volver a casa con mi familia.
-¿Niaj está bien? -Ewan se inclino a un lado, intentando verle la cara -Parece que haya visto un limón.
-¿Por que tardáis tanto? -Duncan se acerco caminando se paro junto a Ewan.
-¿Que mirais? -Mail llego al lado de ellos y se quedo mirando a Niaj. -¿Que le pasa?
-Traed un limón a ver si reacciona -Duncan alzo una ceja.
-¿Para que queréis un limon? -Eder se acerco cruzado de brazos.
-¿Que hacéis aquí todos? -Alexander apareció junto a Aclair, ambos con leña en sus brazos para hacer hogueras -¿Que pasa?
-Niaj -Ewan le señalo -Se ha quedado como estatua.
-Estoy embarazado -Niaj hablo y todo quedo en silencio.
-Vaya....-Ewan frunció el ceño -Eso es todo un logro... ¿Felicidades?
-Oh mierda -Y Niaj se levanto, chocándose de nuevo con la rama y volviendo a caer sobre el tronco.
-Eso tuvo que doler -Mail hizo una mueca
-Pues espera.... -Duncan sonrió -¿A que se choca otra vez?
-¡Voy a ser padre! -y se incorporo saltando hacia delante, esquivando la rama y abrazo a Sienna -¡Estas embarazada!
-Uy, por poco -Eder hizo una mueca -Ha faltando un dedo para chocar de nuevo.
-Eso me cuadra mas -Ewan sonrió mirando a Sienna.
-Cuando mi madre se entere -Mail sonrió -Felicidades primo. Ya iba siendo hora.
-Te quiero -el la beso, estrechándola entre sus brazos, después se giro hacia todos sonriente -Y es un niño -y miro a Duncan.
-El mío también -el alzo ambas cejas.
-Si pero el mío a la primera -volvió a besar a Sienna.
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