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Capitulo 18: Futuro

Los gritos de los guerreros resonaban en todo el castillo.


Sienna se paro en lo alto de los escalones, observando cómo entrenaban.


-¿Estas bien? -Niaj se paró a su lado.


-Son todo un ejército -ella cerró los ojos con fuerza -Pero no saben a lo que se enfrentan.


-No importa -El la tomo del brazo haciendo que se girara, encantes ella abrió los ojos y se miraron -Nunca importa a lo que nos enfrentamos, lo que importa es porque luchamos -alzo la mano, acariciando su mejilla -Por quien luchamos -y la beso.




-Oh, mira que hermoso -Niara sintió las lagrimas en sus ojos.


-¿Estas llorando? -Duncan frunció el ceño -¡Lloras!


-¡Estoy sensible por el embarazo! -ella le dio un golpe en el brazo.


-No seas bruto Duncan -Eara se acerco a Niara -Son una pareja hermosa.



Piuthar


Sienna se aparto de Niaj, mirando al frente, al camino que unía el castillo con la aldea.


-Las hermanas han llegado -y al hablar ella, el sonido del cuerno dio el aviso de la llegada.


Todo se sumo en un pleno silencio, el viento pareció agitarse, como si caminara con ellas, guiándolas, protegiéndolas. Sienna dio un paso adelante y alzo su caperuza, cubriendo su cabeza, bajo la vista de todos.


Unos segundos después un autentico ejercito blanco apareció. Todas ellas, cambiando con la vista al frente, con sus caperuzas y trajes blancos. Todas unidas.


Los guerreros se abrieron, dándoles pasos, quedando a ambos lados del patio, observándolas. Pero en ningún momento, ninguna de ellas, dirigió una sola mirada a ellos.


Cuando llegaron ante los escalones del castillo, pararon. Y una dio un paso al frente.


-Mathair -Sienna se inclino, agachando la cabeza.


-Tha torr agad ri insse dhuinn , piuthar -la mujer hablo, subiendo los escalones y colocando la mano sobre su cabeza. Sienna se levanto, mirandola.


-Agus tha torr againn airson dioghaltas -Sienna se hizo a un lado y señalo al castillo -lean mi. -y camino al interior, seguida por las demás.


Niaj se dio prisa en seguirla y el resto de hombres, junto a sus mujeres les imitaron. Pero cuando ellas entraron a la sala, la puerta se cerro y dos de ellas se quedaron fuera.


-Cuando las hermanas os llamen, entonces acudiréis -una hablo, mirando a Dalias -Vuestra hija está a salvo con nosotras.


-¿Y cómo podemos estar seguros? -Niaj apretó los puños.


-Nosotras la guiamos hasta ti, protector - la otra lo miro fijamente.


-¿Protector? -Mail frunció el ceño.


-¿Y de que habéis hablado ahí fuera? -Duncan frunció el ceño.


-Yo... yo... las entendí -Freya hablo y todos la miraron -La mujer le dijo que tenía mucho que narrarles y Sienna le contesto, que también había mucho que vengar y que la siguieran. Sienna la llamo Madre.


-Es nuestra madre Meiga, la mayor -una de las meigas la miro con interés.


Aclair frunció el ceño, pasando el brazo por su esposa.


-No te preocupes Guardián del Hielo -ella sonrió, mirando a Aclair -Nadie les hará daño.


-Tuve esa visión tantas veces -Sienna hablaba, sentada en el lugar que presidia la sala.


-Ellas sabían que era su destino y nosotras también -paseo por la sala, mirando la mesa -Este es tu lugar, tu hogar y tenias que regresar.


-¿Pero a costa de sus vidas? -Sienna sintió las lagrimas en sus ojos.


-No dieron sus vidas por ti, sino por algo más grande -la miro a los ojos -Dieron sus vidas por esta guerra, por la oportunidad que tu nos brindaras. Tu marcaras el final de la oscuridad que nos consumió. Tienes fuerzas inimaginables a tus pies, tienes ejércitos, hombres, tienes a tus hermanas unidas, pero...-miro fijamente sus ojos -La mayor fuerza está en tu interior Sienna MacLairs. Este era tu destino, se predijo mucho antes de tu nacimiento, mucho antes de que tu madre naciera.


-Tenemos que ayudar a las hermanas que se escondieron en la montaña -Sienna la miro con decisión -Lucharemos y las protegeremos.


-Aun no -negó con la cabeza -Tienes un ejército al que preparar. Hay que mostrarles de que somos capaces y como resistirse a nosotras. -miro hacia la puerta -Hazles pasar.


-Ahora las hermanas solicitan vuestra presencia -una de las Meiga de la puerta, se hizo a un lado, mientras la otra la abría. Todos entraron, mirando a su alrededor. Vieron a Sienna sentada en el sillón principal, la mesa vacía, con sus lugares esperándoles y las meigas paradas en filas, a ambos lados de la mesa, de pie.

-Tomad asientos, guerreros -la madre hablo, mientras los observaba, su ceño se frunció, mirando a Freya -Interesante.


-Si habéis venido a luchar con nosotros, estaremos en todas las participaciones -Niara hablo, parándose ante la madre -Sabremos todo.


-Me parece bien -ella sonrió -Toma asiento guerrera.


Se situó junto a Sienna y aparto la caperuza que cubría su cabello.


-Esta batalla no será igualitaria, es lo primero que debéis saber -Sienna hablo, mirando al frente -Ellas usaran vuestras debilidades, atacaran vuestras mentes, os someterán.


-Para evitar eso, estamos nosotras aquí -La madre volvió a hablar -Las hermanas más poderosas, crearan un escudo y avanzaran protegiéndoos, para que luchéis con sus guerreros, solo con ellos.


-Dejad a las hermanas de la oscuridad a nosotras -Sienna volvió a hablar -Os enseñaremos como protegeros de ellas, por si os atacan o estáis muy cercas de una. Pero vosotros solo atacareis a los sometidos.


-¿Sometidos? -Freya frunció el ceño.


-Una Meiga puede corromper la mente de cualquier hombre -la hermana asintió -Puede adentrarse en ella y someterle, hacer que sus recuerdos desaparezcan, que solo importe ella y sus órdenes. No son guerreros, corrientes, lucharan hasta el final, hasta morir, porque no les importa, es su misión. Morir por la Meiga que los sometió.


-Entonces nosotros, os abriremos el camino para que lleguéis a ellas -Ewan hablo pensativo.


-Apartaos del fuego -Sienna hablo y todos le miraron -No importa que penséis que podéis seguir peleando, que podéis ganar. Si veis fuego a vuestro alrededor, marchaos, apartaos de el. -miro a Freya -Necesitaremos a tus lobos.


-Por supuesto -Freya asintió -Irán donde yo vaya y lucharan donde yo luche.


-Los traerás para que nos conozcan y nosotras nos encargaremos de ellos -Sienna desvió la vista.

-¿Que quieres decir? -Freya frunció el ceño.


-Tu no acudiras a la batalla -entonces la miro fijamente.


-¡¿Por que no?! -Freya se incorporo de golpe -¡Soy perfectamente capaz de luchar!


-Porque la niña que llevas en tu interior es como nosotras -Sienna la miro a los ojos -Y lo sabrán, pueden llegar hasta ella y usarla, atacarte, destruirte a través de su poder.


Todo quedo en silencio. Freya bajo la vista a su vientre y después poso las manos en el, miro entonces a su marido, que se había quedado como una estatua, mirando a Sienna.


-Estas embarazada -Niara sonrió mirandola.


-Yo... no .. no lo sabía -Freya sonrió -Una niña


-Vaya, felicidades Invencible -Ewan miro a Aclair -Vas a tener una guerrera.


Pero Aclair estaba mirando entonces a la otra Meiga, a la que llamaban Madre, que miraba concentrada a Freya.


-Ella no es una de nosotras, su hija...-hablo sin apartar la hija de Freya.


-No os llevareis a mi hija -Aclair hablo incorporándose, sacando su espada.


Varias hermanas que estaban a los lados, dieron un paso adelante.


-Debe ser entrenada, educada con nosotras -la madre hablo, mirando a Freya -tu madre era una de las nuestras, tu padre escogió criarte el y tu poder se desaprovecho.


-Nadie educara a mi hija salvo nosotros -Freya apretó las manos en su vientre.


-¡¡Iona MacCarty se criara con sus padres en las tierras de Hielo!! -y cuando Sienna hablo, todos la miraron . Ella fijo la vista en la Madre -Y acudirá a mí, cuando llegue el momento, para tomar sus enseñanzas. Pasara temporadas conmigo y la educare en la luz. Aquí esta su destino -y miro entonces a Niara -Ella será la señora del clan MacClain, la esposa del heredero del Diablo.


-¿Ha dicho heredero? -Ewan abrió los ojos y miro a Niara.


-Ha dicho heredero -Mail asintió.


-¡Un niño! -Alexander sonrió divertido.


-Vaya, adiós a las apuestas -Niaj hizo una mueca.


-¡¿Un niño?! ¡¡¿Es un niño?!! -Duncan se levanto de su silla mirando a Sienna.


-Si Duncan MacClain, tu esposa dará a luz a un niño -Sienna sonrió levemente


Duncan abrazo a su mujer feliz, mientras Aclair mantenía el ceño fruncido.


-¿No querías una hija? -Freya negó con la cabeza sonriendo -Aclair, queda mucho para que se case, aun no ha nacido. -pero el miraba al Diablo de reojo.


-¿Ves? Hay mucho poder en ti Sienna -La Madre hablo en voz baja -Estas son tus tierras, tu eres La Meiga aquí, tu eres La Madre. Tu crearas una nueva línea, una nueva hermandad. 



BUENO, OS DI UN MARATON POR EL TIEMPO QUE LLEVO SIN ESCRIBIR Y APROVECHE PARA DAROS PISTAS SOBRE EL FUTURO DE LOS HIJOS. QUE PODREIS LEER EN LA SECUELA QUE SERA UN LIBRO LLAMADO. LOS HIJOS DE LAS HIGLANDS

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