Chase: ¿Lo ves Marshall? Anímate, este es el momento en que te casaras con Skye.
Marshall: Lo sé, me gusta esto pero nunca me he casado antes.
Chase: Jejejeje. Todo estará bien, lo prometo.

En ese momento, uno de los perros de la central de camiones les dice que es hora. Ambos cachorros van directo al altar situado secretamente en el granero del granjero Al. Todos estaban muy felices y nerviosos, más los novios por esperar a sus parejas, pero en cuanto las ven llegar, chase y Marshall se quedan tan impactados como si hubieran visto un fantasma real. Cuando las dos cachorras se acercan al altar, chase y Marshall se sonrojan bastante. Un gato joven de la veterinaria donde trabaja Katie, era el padre de ceremonias y el mismo, les hace los honores a las dos parejas. Y después de las oraciones…