Lo que muchos han esperado, chan chan channnnn. Bueno basta de boludeces comencemos de una vez

Disculpen los errores ortográficos.

"hablar" personaje hablando.

(Hablar) personaje pensando.

"Hablar" nombres de las técnicas.

(Hablar) palabras del autor o aclaraciones.

Capitulo 7:

Ya era de noche naruto miraba la fogata que encendió, estaba asando un conejo que caso, en unas hojas a su lado tenía una variedad de frutas y vegetales para acompañar la carne, el niño estaba sentada en posición fetal con un aura sombría sobre el estaba perdido no sabía cómo volver al gremio, no tenía la brújula de Mira-chan, tampoco sentía algún aroma conocido de las magas para volver.

Pero de pronto sus orejas se movieron de un lado a otro al escuchar un sonido en entre los árboles, con curiosidad fue entre los árboles, caminando entre los arboles la vio.

Flas back 10 minutos antes:

Seilah tenía un mal día, su misión se fue al carajo, se le encargo controlar al dragón Acnologia, pero fue demasiado para ella al parecer el dragón era difícil de controla, la apariencia de la mujer de por si no era humana debido a su belleza fuera de este mundo, con pechos excepcionalmente grandes y la característica más notable son los dos cuernos grandes de aspecto dorado que sobresalen de los lados de la cabeza y apuntando hacia arriba, Ryōgetsuten (Diosa de la Luna Helada) Seilah era una demoníaca extremadamente voluptuosa con inigualable belleza, reconocida por su compañero Etherious como el demonio más hermoso entre ellos.

Sobre su cabeza le faltaba su característica banda blanca que separaba la parte delantera de su cabello, dejando su cabello oscuro suelto esparcido, llevaba un kimono rato y ensangrentado con estampado de leopardo de color beige muy revelador, con las marcas negras en los hombros. El kimono estaba envuelto alrededor de su torso con una gruesa y decorativa cinta amarilla que estaba atada a la espalda, y su atuendo se complementaba con calcetines hasta los muslos que revelaban sus talones y dedos, una correa de color blanco que se ataba al cuello, pero ahora mismo se encontraba muy herida y cansada.

La pelea que tubo no fue fácil, ella estaba recostada en el suelo mirando el cielo, le faltaba su brazo izquierdo y parte de su vestimenta, cansada miro las estrellas, nadie vendría por ella los demonios no se molestarían en venir por ella, escuchando ruidos vio a varios lobos que se reunían a su alrededor, podría controlarlos y hacer que se maten entre ello, pero cuál era el sentido…

"Ya no tengo razón el porqué seguir… si vuelvo sin ese estúpido dragón solo seré la burla de todos… me advirtieron de no volver sin esa cosa…" gruño con cansancio, con su cara analítica miro el cielo cerrando los ojos espero ser devorada por los lobos, tenía unos días mas para llevarlo pero no importaba le falló a Kyoka-sama, cuando los lobos se lanzaron contra ellos se escucho golpes y ruidos de huesos rotos. Con sorpresa lo vio un niño rubio no mayor de 10 años frente a ella, el tenia una simple camiseta blanca y pantalones oscuros, lo que mas resaltaba era la cola y orejas de zorro que tenia, "Un yokai… extraño" susurro con cansancio mirando al Uzumaki.

Este se acerco a ella para con cuidado envolverla con su cola, levantándola se la llevo a su campamento improvisado, llegando coloco a la mujer cerca del fuego para mantenerla caliente en esta fría noche, naruto curioso miro su estado, Seilah pensó en matarlo por impedir que ella muriera pero algo le decía que no lo haga, con curiosidad vio la palma del niño brillar con un brillo dorado, este toco su pecho junto en su corazón, levantando una ceja por el niño que tocaba su seno derecho iba a hablar cuando lo sintió.

Poco a poco sus heridas desparecían, el brazo perdido comenzaba a regenerarse, pasando los segundas estaba como nueva, levantándose se examino en brazo nuevo, pero en un pedazo de madera vio carne de animal junto vegetales y frutas, levantando la vista vio al niño zorro sonreír extendiéndole el plato de madera, indecisa tomo el plato para comer con rapidez pero con educación, con molestia se froto la garganta seca, el niño la miro con la cabeza inclinada, dándose la vuelta corrió al bosque para a los segundos volver con un tallo de bambú con agua.

"Gracias" dijo con sorpresa tomando el agua, nadie le trato de esta manera ni siquiera Kyoka-sama, el niño alegre movió su cola de zorro.

"Amiga… soy Naruto" dijo con entusiasmo extendiéndole la mano, no sabía porque pero Seilah sintió un tirón en su corazón, normalmente ella hubiera matado a cualquiera que pase por su camino más si eran humanos, pero algo le impedía hacerlo, en su corazón sintió una calidez que nunca sintió, la palabra amiga resonó en su cabeza, nunca tuvo una en la vida, con una débil sonrisa ella también extendió su mano.

"Soy Seilah… amigo" contesto con una pequeña pero notable sonrisa, pasando los minutos ambos estuvieron en un silencio pacifico, terminando de comer ambos se recostaron en las camas hechas por el rubio, naruto saco de su caja de metal un pequeño libro marro, bajo la mirada atenta de la mujer demonio el rubio intento leer practicando cada palabra, acercándose la mujer tomo el libro para sonreír a naruto, "Quieres que lo lea por ti" el rubio con rapidez se acomodo en el regazo de la mujer para sonreír, sin saber que hacer seilah abrazo al niño en su regazo con su brazo izquierdo y con el derecho sostener el libro, (Esto se siente bien…) pensó con una sonrisa débil.

Pasando las horas la peli negra leyó el interesante libro titula 'la historia de un shinobi audaz" debía admitir que era un buen libro para ser esquito por un humano, sorprendida por la historia noto que el nombre del protagonista era igual que al niño que tenía en su regazo, con curiosidad vio que el pequeño se durmió entre sus enormes pechos usándolos de almohadas, con un nudo en la garganta sintió esa calidez de nuevo en su corazón.

Con lentitud ella dejo el libro en la caja de donde el niño la saco, con lentitud ella envolvió sus brazos alrededor de naruto, con suavidad se recostó en la cama de hojas, mirando la cara de esa inocente criatura sintió algo que nunca pensó que tendría, cariño por algo, ella tenía lealtad a kyoka-sama y la causa para despertar a Zaref, pero nunca experimento este sentimiento cálido por este chico que la ayudo, curo y dio de comer. Poco a poco quedo dormida con el niño en sus brazos.

Ya estaba amaneciendo y la mujer sintió su mejilla húmeda, abriendo los ojos vio a un alegre naruto que lamia su cara, con una pequeña sonrisa se levanto, naruto de forma rápida la tomo con su cola para llevarla, la mujer no pudo evitar soltar una pequeña risa por el entusiasmo del uzumaki, en poco tiempo llegaron a un lago con una cascada cercana, bajándola naruto soco de una bolsa que tenia barios artículos de higiene personal.

"Kaa-san dice… mantenerme limpio" con eso el se cepillo los dientes baja la mirada de seilah que no pudo contener la risa, sin duda este pequeño era algo, suspirando ella miro el lago cristalino, con calma ella de desvistió para entrar al agua, flotando en el agua sintió un momento de paz, con una sonrisa miro la cascada cerca del lago.

"Naruto ven" llamo ella, el rubio en la orilla la miro antes de con calma caminar sobre el agua, sorprendida la mujer se acerco a el nadando, "Porque no entras también debemos estar limpios no?" pregunto con casualidad todavía interesada en como naruto simplemente se hundió en el agua salpicando a ella, sonriendo ambos estuvieron en el agua tranquilamente hasta que de manera de juego naruto con su cola lanzo agua a Seilah, ella confusa por este acto imito lo que el chico izo, haci comenzó el juego entre ambos entre risas y chapoteo, fue algo nuevo para la mujer demonio por el hecho de no haber tenido infancia y siempre usar su máscara de frialdad y seriedad.

Ambos estaban en la orilla después de su juego, naruto solo se sacudió y estaba listo pero la mujer miro con duda su ropa, no tenia con que secarse en eso sintió un cálido soplido, volteando vio a naruto soplar asía ella secándola en un instante, lavando su ropa de la sangre seca que tenia también la seco, ya vestida vio que era medio día, y su estomago rugió en hambre, naruto al escuchar su estomago movió sus orejas, en la mochila que le dio lucy saco dos platos de ramen instantáneo (Si lo sé no existen en el tiempo de Fairy tail pero en mi Fic si).

Dándoselo a la mujer junto ramas secas para hacer sellos de manos con rapidez y liberas una pequeña vola de fuego, sacando una jarra de metal puso a calentar agua todo bajo la mirada extrañado de Seilah que se sentó en el suelo mirando las acciones del niño, pasando los minutos el agua hirvió, sin importarle el calor del metal la tomo para colocar el agua caliente en los dos tazones, entendiendo la mujer iba a tomarlos cuando recio un golpe de la cola del rubio que izo retroceder su mano.

"No, 3 minutos listo" dijo sentándose en suelo para mirar los dos tazones, suspirando la demonio también espero, una vez listo naruto le dio un tazón a ella y un para el mismo, con los palillos comió con rapidez, la pelinegra de cuernos la imito seguido de eso se sorprendió por el sabor, con rapidez comió, ambos al terminar suspiraron satisfechos.

Pasando los dias los dos se volvieron cada vez mas unidos, a las mañanas jugaban como si fueran niños, a las tardes exploraban y caminaban por el bosque disfrutando la paz, finalmente por las noches Seilah le enseñaba a leer a naruto con los libros que guardaba en su versión de Re-equipo pudiendo guardar pequeñas cosas como libros.

Todo fue felicidad cuando una calmada Seilah miraba a naruto dormir, ella podría decir que esta fue la mejor semana de su vida, solo diversión y disfrutar la paz olvidándose de todos los problemas, suspirando con calma miro el cielo ya estaba anocheciendo, con curiosidad vio a lo lejos como nubes de tormenta venían asía ellos, tal vez llovería, sonriendo recordó el gran día que tuvieron hoy, pero no todo era eterno, ella ya debía irse el tiempo se le termino, debía ir a su gremio o levantaría sospechas, además no quería involucrar a naruto en su gremio.

"Asi que aquí es donde te escondes Seilah" la mujer peli negra se congelo donde estaba, con lentitud movió la cabeza asía donde se escucho esa voz.

"Kyoka-sama".

Kyoka tenía una apariencia muy distinta a sailah, sobre todo debido a sus características mitad humano / medio-aviario, tenía una estatura y peso promedio, pero lo que realmente resaltaba eran sus grande pechos y una figura curvilínea de reloj de arena, vestía un traje ceñido que enfatizaba aún más su pecho, revelando sus muslos y exponiendo parcialmente sus nalgas. Sus hombros y brazos estaban ocultos por una larga chaqueta a rayas con mangas abullonadas, un tailback dividido en cuatro direcciones y un cuello alto y abierto que cubría por completo el cuello de Kyoka. Las manos de ella tenían la forma de garras afiladas y escamosas, mientras que un par de bandas gruesas se envolvían alrededor de sus muslos, deteniéndose donde comienzan un conjunto similar de pies parecidos a pájaros. Terminó su atuendo con un intrincado casco con una gran gema en la frente, que cubría casi la totalidad de su rostro, excepto por los ojos y la boca. Había dos largos mechones de pelo en forma de ala que sobresalían de los lados, curvando alrededor de su rostro. El resto del pelo le caía hasta la parte inferior de la espalda, envolviéndola con fuerza en una banda gruesa.

La demonio de casco a paso lento camino asía la pelinegra que temblaba levemente, esta de mas decir que kyoka-sama era mucho más fuerte que ella, la mujer recién llegada se paro frente a ella con una mirada de decepción, esta suspirando acaricio con sus garras la mejilla de seilah, apretando la mejilla de la pelinegra esta cayó de rodillas por el brutal dolor que pasaba por su cuerpo, sin duda la magia de Kyoka era peligrosa.

"Estoy muy decepcionada de ti… no conseguiste al dragón… no llegaste en el tiempo límite que te dije… y" apretando aun más la mejilla de la chica esta casi grito de dolor, "Te veo perdiendo el tiempo cuidando de un mocoso… no sabía de esa faceta tuya" soltando a la chica camino asía un tranquilo naruto que aun estaba profundamente dormido, "Debo de darte una lección" con eso extendió sus garras para matar al niño, pero…

"No te muevas!" grito seliah con sus ojos brillantes usando su maldición contra su ama, esta se congelo en su lugar, pero con lentitud y esfuerzo giro la vista para mirar a la chica con ira.

"Como te atreves…" la instante la maldición de Seilah se rompió para caer de rodillas con su frente en el suelo en una pose que pedía disculpas.

"Por favor no le haga daño, tomare cualquier… Ahg!" gruño de dolor por ser tomada del cuello por Kyoka, el dolor fue terrible con el solo ser tocada, levantándola la sostuvo en aire apretando su agarre.

"No conoces tu lugar" en todo el bosque se escucho el fuerte golpe de Kyoka que le dio cachetada a Seliah que grito con fuerza por el dolor del golpe y la fuerte caída que tuvo en el en el suelo, "No sé qué te sucede pero tendré que reeducarte…" con sus garras extendidas se acerco a la peli negra que aun no podía levantarse, pero de pronto la mujer del casco fue golpeada en el rostro rajando su casco en el proceso, saliendo despedido del lugar se estrello contra varios arbole quedando bajo los troncos.

Naruto se paro frente a Seilah dándola la espalda con la mirada oscurecida, ahora el tenia nueve colas que se movían de forma amenazante detrás de el, sorprendida la peli negra de levanto ya con la maldición rota no sentía el fuerte dolor.

"Naruto…" antes de que pudiera seguir pasos se escucharon entre los arboles, caminando con calma kyoka se paro frente a ellos con una mirada furiosa, ella tenía algunos rasguños pero lo más notorio era la parte faltante del lado derecho de su casco, naruto gruño asía ella con sus ojos rojos brillando con intensidad.

"Lastimas a Seilah-chan y… te mato" dijo lo ultimo con una voz de ultratumba, un escalofrió corrió por la espalda de Kyoka ante esas palabras, pero envés de sentir miedo sonrió con arrogancia.

"Un demonio de clase baja como tu matarme… porque solo me diste un golpe ya crees que ganaste…¡Niño estúpido!" grito lo ultimo activando su maldición, el Uzumaki lo sintió, el solo pisar el suelo, el solo hecho de sentir el viento soplar en su cara, sintió por primera vez en mucho tiempo 'Dolor', inmóvil vio el ataque de Kyoka que con sus garras dio un zarpazo diagonal que corto su pecho, torso y parte del brazo derecho, las herida cubría toda esa área, cayendo de espalda sintió el peor dolor que ha sentido en toda su vida, solo para luego ser pateado con brutalidad, "¡Vamos! Donde quedo esa amenaza" dijo con crueldad pisando con fuerza la herida en el pecho del niño asiendo que este grite con fuerza, disfrutando los gritos de dolor la mujer demonio piso con más fuerza y riendo con fuerza pisoteo al rubio mas y mas fuerte.

"¡Basta!" grito Seilah intentando parar aquel acto tomo del brazo a su ama para lanzarla lejos de naruto, con rapidez ella se agacho para revisar a naruto, pero eso fue un error grave.

"¡Estúpida!" la peli negra con rapidez se dio vuelta solo para ver como un zarpazo venia asía su rostro, cayendo lejos de naruto se tomo la cara para ver que tenía un corte diagonal en su rostros que cubría su ojo derechos hasta sus labios, esto corte eran tres líneas de las cuales no paraban de salir sangre, "Que te sirva de lección, es una verdadera lástima arruinar ese bonito rostro pero tú lo pediste" dijo con frialdad kyoka.

"Lo siento" susurro la peli negra con la mirada gacha, el uzumaki como pudo se levanto para ver la herida de amiga y lo más importante por su ojo izquierdo que solo podía ver dolor, pero su ojo derecho solo mostraba una agujero vacio del cual no paraba de salir sangre.

"Seilah…" algo dentro de naruto se quebró, una capa burbujeante de chakra rojo lo cubrió, las dos mujeres vieron con incredulidad como la piel del niño comenzaba a desprenderse de el mostrando su carne viva que con rapidez fue cubierta por un una piel oscura y roja, todo el cuerpo del rubio se vio igual, toda su piel y pelaje en el caso de sus colas y orejas desaparecieron, el aire se volvió pesado y sombrío, ahora con la cabeza gacha naruto respiro con fuerza para levantar la vista y mostrar sus ojos blancos y vacio.

"¿Qué eres?" pregunto sudando con nerviosismo y miedo Kyoka al ver como seguía cambiando, ahora huesos salían de el, formando el esqueleto de un animal, parecía un zorro con grandes orejas y nueve colas que se movían de forma lenta y amenazante, este gruño en lo bajo para luego liberar un poderoso rugido que arranco de las raíces a decenas de árboles, Seilah logro salir del camino a tiempo, pero Kyoka no tuvo tanta suerte, clavando sus garras en el suelo soporto el poderoso rugido, una vez acabo vio como un puño se estrellaba contra su rostro destrozando su casco.

Derrapando contra el suelo con brutalidad y estrellándose con varias cosas logro estabilizarse solo para ser pisada con fuerza creando un cráter debajo de ella, escupiendo sangre por el golpe fue tomada por la cabeza cuando lo sintió las nueve colas del zorro la azotaron con una fuerza tremenda.

"Eso-o n-no basta!" con ese grito salió de su agarre para usar su maldición de nuevo a su máxima capacidad, pateando el rostro del zorro lo izo retroceder, sin perder tiempo usando su fuerza lo golpeo y dio zarpazos que asían gritar de dolor al rubio, esos golpes más la maldición simplemente el dolor era demasiado, con ambas manos clavo las garras en el pecho de naruto.

Todo fue silencio, pero para sorpresa de todos el zorro con ambas manos tomo las muñecas de kyoka, con un fuerte rugido se la saco de encima para lanzarla lejos de el, cayendo de rodillas gruño ante la herida que se curaba poco a poco, levantando la vista este miro con furia a la dominio que se levanto para seguir con la pelea.

"¡Graaaaaa!" con ese fuerte rugido se coloco en cuatro patas para abrir su boca y moléculas de colores flotaran frente a el, estas con rapidez se juntaron para formarse una esfera morada, abriendo su mandíbula esta se la comió, kyoka nunca sintió tanto miedo como ahora en toda su existencia, ese monstruo iba a matarla, el zorro con lentitud abrió su boca listo para disparar, "¡Biju-dama!" con ese grito grabe disparo.

"¡Basta Naruto!" de la nada grito Seilah que se puso frente al ataque con los brazos extendidos, detrás de la demonio kyoka con sorpresa vio a su compañero de gremio estaba dispuesta recibir el ataque por ella, Naruto al ver esto giro su cabeza desviando el ataque que paso junto a ambas demonios, este ataque proyectado como un láser fue a lo lejos asía las montañas, este ataque impacto, desde a lo lejos se pudo apreciar la destrucción de barias montañas y gran parte del bosque.

Las dos demonios vieron este ataque con temor, eso podía destruir más de una ciudad incluso mucho mas, (Esto es una abominación… debo matarlo o será una amenaza en el futuro) con esos pensamientos kyoka uso su arma secreta, naruto se sintió extraño, su vista estaba borrosa, no podía olfatear, no podía escuchar, todo su atención fue al dolor que recorría su cuerpo, y se amplifico al sentir otro golpe que no pudo saber de donde vino, también afecto su tacto asiendo que este señales lugares equivocados de donde provenían los golpes.

"Ahora estas en mis manos!" con ese gruñido de ira Kyoka se desahogo, golpe tras golpe con toda su fuerza daba golpes y zarpazos con sus garras al desprotegido zorro que asía movimientos torpes intentando golpear a la mujer pero esta esquivaba con facilidad, con una sonrisa sádica junto sus dedos asiendo parecer sus manos lanzas, con fuerza atravesó el hombro del zorro, sacando su brazo atravesó el estomago y pierna derecha del zorro que solo podía dar gruñidos de dolor y sufrimiento, finalmente uniendo sus manos atravesó su pecho justo en su corazón, cancelando su maldición el uzumaki recupero sus sentidos, solo para ver la sonrisa maniática de Kyoka.

"Sealiah…" susurro el zorro al ver a su amiga a lo lejos extendiendo su mano intento alcanzarla, pero gruño al sentir como las garras de la mujer se hundían mas en su pecho, los huesos que formaban al zorro de fisuraron y destrozaron, la capa de chakra desapareció mostrando la piel roja del uzumaki que estaba completamente quemada, perdiendo sus colas solo quedo una maltrecha, el niño recupero su tamaño original, siendo sostenido en el aire por Kyoka gruño intentando salir de su agarre pero era inútil.

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Erza estaba mirando la tormenta, la lluvia caía sobre ella pero no le importaba, acaban de llegar a tierra firme después de su 'exitosa' misión de rango S que Natsumi junto con Lucy decidieron ir, por suerte ya todo termino bien ahora los cuatro junto a happy estaban volviendo al gremio.

"¿Crees que naruto-chan ya allá vuelto?" pregunto con preocupación Lucy caminando alado de la pelirroja que solo miro el cielo con preocupación.

"No lo sé, ya paso una semana, al diablo las advertencias del Maestro yo ire a buscarlo" dijo con seriedad, la única razón por la cual no fue hace tiempo fue porque Makarov decidió que ya tenían demasiado problemas con el consejo, además el caso era grave, ella tuvo que aguantar varios días de espera, esta misión de ir y traer de nuevo a sus amigas solo empeoro su humor, deteniéndose llegaron a un restaurante.

"Nosotros te ayudaremos a buscarlo" dijo lucy tomando la mano de titania en forma de apoyo, esta la acepto, todas entraron al lugar para tomar asientos y pedir sus ordenes, con una taza de café en mano Erza sintió un mal presentimiento, dejando la taza en la mesa vio que esta se rajo de pronto, con precaución se froto la frente.

"Erza estas bien" pregunto Graia preocupada al igual que sus compañeras, todas miraron con sorpresa y extrañez a la pelirroja, "Estas llorando" con rapidez Erza se toco el rostro para notarlo por uno de sus ojos estaba liberando lagrimas sin control, un fuerte estruendo se escucho, un rayo cayó en las cercanías, la taza frente a ella se rompió.

"Naruto…" susurro su nombre, algo malo paso estaba segura.

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"Pudiste haberme matado pero no lo hiciste, ese es un error fatal" con una sonrisa saco las manos del cuerpo maltrecho del mocoso, pero antes de que tocara el suelo fue atrapado por Seilah, que la arrullo como si fuera un bebe.

"Naruto!" grito con preocupación al ver el estado de su primer amigo real, tenía un agüero en donde debía estar su corazón, sus hombros y piernas también tenían agujeros por los cuales no paraba de salir sangre, ella con desesperación rompió parte de su ropa para presionar el pedazo de tela en el pecho del pequeño para tratar de parar el sangrado, a su lado Kyoka la dejo hacer lo que quiera ya no podía salvarse.

"Seilah-chan…" susurro el pequeño mirando al mujer que seguía presionando la herida sin saber que mas hacer.

"Tranquilo-o te cura-ras y-y jugaremos…" abrazando el cuerpo la arrullo con cuidado y cariño, "Volveremos todos los dias para nadar-r y comer rame-n" noto como el cuerpo estaba cada vez mas frio y apenas respiraba, apretando mas al pequeño contra ella acaricio el rostro ya pálido del rubio que le sonreía con debilidad, "Todos los días jugaremos somos-s ami-igos recuerda-s" hablo con la voz quebrada.

"Seilah-chan" dijo con debilidad, sonriendo levanto su mano derecha que brillaba en un tono dorado, incrédula kyoka iba a rematarlo cuando vio un zorro gigante de nueve colas frente a ella que rugió con fuerza asiéndola retroceder con miedo, sin embargo la pelinegra de cuernos sintió de nuevo esa calidez en su pecho, con lentitud naruto con su mano derecha acaricio el rostro de la mujer.

Gotas de agua cayeron sobre el rostro de naruto, mirando asía arriba Seilah vio las nubes de tormenta pero no estaba lloviendo, tocándose el rostro lo noto estaba llorando, por ambos ojos, "Como…" susurro en shock sus heridas estaban completamente curadas, llorando con más fuerza vio como la vida del niño dejaba su cuerpo.

"Gracias por ser… mi amiga" susurro naruto cerrando los ojos con una sonrisa pequeña.

"Naruto… despierta" susurro Seilah sacudiendo con suavidad al pequeño, "Naruto…" repitió con más fuerza con la voz quebrada sacudiendo aun mas su cuerpo, como avalancha todos los recuerdos que compartió con su primer amigo pasaron antes sus ojos, "¡NARUTOOOO!" grito ya en llanto tomando la mano del pequeña la puso contra su mejilla apretándola con fuerza, sin que ella lo note comenzó a llover con fuerza. En toda la historia nadie logro lo que Seilah acaba de hacer, desde el comienzo de su existencia supo que los demonios no lloran, Seilah era la primer demonio creado por Zaref que consiguió lo imposible llorar…

La mierda que cap, bueno recuerden mientras más comentarios mas rápido sacare otro cap, sin mas Chauuuuuu.