Capitulo 6
Capitulo 6:
Esa noche no dormí, para mi casarme a los 16 años es una locura y más sino es por amor.Lo odio, no existen mejores palabras para decir lo que siento en este momento
¡Odio a Jorge Blanco! No puede llegar y decirme, mira Tini nos casaremos.
¿Pero quien se cree? Afff no puedo ni pensar en el porque me dan ganas de correr a su habitación y colocarle una almohada sobre la cara y presionar hasta que no respire.
Me levanté y me di una larga ducha, me maquillé para tapar todas las marcas que delataban mi terrible noche. Lo logré, mi maquillaje cubría todo. Me vestí con unos jeans y un buzo, hacía frío y es obvio porque estamos llegando al invierno. Baje con pesadez las escaleras y me encontré con Jorge sentado a la mesa, el televisor prendido en el canal de las noticias y su taza con café frente a el.
-Buen día.- Dijo sin despegar la mirada del televisor.
-Seria un buen día si no te hubiera encontrado aquí. - Dije de mala ganamientras me sentaba a la mesa.
-Okey, tranquila. - Dijo mirándome. - ¿Por qué te maquillas tanto?
-¿Y a ti eso que te importa? - Apoyé mis brazos sobre la mesa y recosté mi cabeza sobre ellos.
-¿Dormiste?
-No.
Una de las señoritas de limpieza se acercó a mi.
-¿Qué va a desayunar señorita? - Me sonrió simpáticamente.
-Jugo de naranja.
-¿Nada de comer? - Me miró extrañada.
-No, gracias. - Dije fingiendo una sonrisa mientras ella se retiraba.
-¿Qué te pasa? - Dijo de mala gana mientras me miraba.- Claro, si se puede saber. - Agregó con sarcasmo.
-¿Y todavía preguntas que me pasa? - Dije casi sin fuerzas para hablar.- Tu presencia en mi vida, me pasa. - Se levantó de su silla y se sentó a mi lado.
-Mas te vale que te vayas acostumbrando a mi presencia porque dentro de dos semanas compartiremos la cama. - Desvió la mirada hacía el televisor.
-Eso ni lo sueñes. -Le advertí.
-No lo sueño, ni te creas. - Dijo de mala gana. Puso uno de sus brazos alrededor de mis hombros.- Vas a ser mi esposa y por lo tanto tu papel en mi vida, será complacerme por las noches. - Besó mi mejilla haciendo ruido.
Estúpido, desagradable. Sus palabras me habían dejado estática y sin respuestas. Yo no pensaba compartir la cama con el y menos tener relaciones. Este chico se estaba volviendo loco si pensaba en eso realmente.
La chica me dio mi jugo de naranja y me lo tomé más rápido que nunca, pues tenía a Jorge a mi lado abrazándome y ni siquiera me miraba.Observaba el televisor con sumo detenimiento y hacía muecas a medida que decían variadas noticias.
Me levanté de la mesa y caminé hasta las escaleras porque su voz me detuvo.
-¿A dónde vas? - Preguntó incrédulo.
-A mi habitación. - Respondí retomando mi paso. Se levantó de la silla y meCsiguió. - ¿Qué? ¿Qué quieres?
-Me voy al trabajo.
-Ahh ¡Feliz Cumpleaños! - Le dije sarcástica. - ¿Crees que me importa? - Pregunté enojada.
-No, no creo que te importe, porque no te importa. Solo te avisaba porque tu vienes conmigo. - Dio media vuelta.
-No, yo no voy contigo.
-Si, tu si vas conmigo. Así que quiero que te vistas como una persona normal y bajes en 10 minutos.
-Primero que nada, soy una persona normal y segundo si no quieres que me vean así vestida, no me lleves. - Dije de mal modo antes de seguir subiendo las escaleras.
Entré en mi habitación y cerré de un portazo.
¿Una persona normal? ¿Quién se cree? Estoy normalmente vestida, tengo unos jeans y un buzo "GAP" no esta nada mal para mi edad, pero como todo el mundo cree que tengo 19 debo vestirme como una vieja.Me recosté en mi cama y prendí el televisor. Me divertí viendo "DisasterDate" y los estúpidos que se creían esas citas de mentiras. Me reí un rato hasta que un golpe seco en mi puerta me hizo sobresaltar.
-¿Quién? - Grité sin levantarme de la cama.
-Yo. - Me gritó desde el otro lado de la puerta.
-No quiero que pases. - Le grite subiendo el volumen del televisor para no escucharlo.Pero aun así entro en mi habitación.
-Nos vamos.
-Te vas. - Lo corregí. - No vaya a ser que alguien te vea con una persona anormal.
-No me refería a eso. Me refiero a que no te vistes como cualquier chica. Te vistes así no más, ni te arreglas.
-¿Arreglarme para que? - Me senté en la cama y apagué el televisor. - ¿Para que tu me veas arreglada? Ni lo sueñes, yo me arreglo cuando estoy de humor, cuando tengo a alguien que note mi presencia y cuando tengo a alguien a quien le importe como este vestida y maquillada. En cambio yo, te tengo a ti, no estoy de humor y ni te importa como este vestida.
-Claro que me importa. - Dijo apoyándose en el marco de la puerta. - Después de todo serás mi esposa.
-¿Y eso que tiene que ver?
-Que la esposa de Jorge Blanco tiene que estar bien arreglada.
-A ti solo te importan las apariencias. - Dije de mala gana y me encerré en el baño.
-Sal de ahí. - Golpeó la puerta. - Nos tenemos que ir.
-Dime... - Grité desde adentro. - ¿Para que quieres que vaya?
-Necesito tu ayuda.
-¿Para que? - Me apoyé en la puerta.
-Me quedé sin secretaria.
-¿Me vas a pagar? - Abriendo un poco la puerta.
-Si trabajas como se debe si. -Me contestó. - Pero tienes que ponerte algomás formal. No te cambies los jeans pero ponte una camisa.
-Okey, okey. - Salí del baño y abrí mi armario.
-¿Me dejas elegir? - Preguntó acercándose a mi.
-No. - Respondí secamente mientras revolvía la ropa.
-¿Por qué no?
-Porque no. - Seguí revolviendo.
-Esa. - Señalo una celeste.
-No lo se. - Dije sacándola de la percha. - Es muy ajustada.
-Es perfecta .- Agregó mientras salía de la habitación. - Cámbiate y baja, por favor. - Me ordenó sutilmente mientras cerraba la puerta.
Me vestí con la camisa celeste. No era nada fea, pero muy ajustada. Hacía resaltar mis curvas y se pegaba a mi cintura formando un hermoso cuerpo. Me sentía rara, nunca la había usado y menos para salir de mi casa.
Me miré al espejo y suspire, tal vez sea hora de salir del cascaron y demostrarle a los hombres que detrás de esta cara de niña, existe una mujer.Colgué mi bolso en mi hombro y me colo qué los tacones, me puse un abrigo y baje.
Jorge estaba apoyado en la puerta principal con el maletín en la mano.
Desvió la mirada hacía mi cuando me vio bajar.
Salimos de la casa en silencio y mantuvimos ese silencio durante el viaje hasta la oficina.Al bajar del auto, me tomó la mano. Simplemente no me zafé porque su padre estaría ahí
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Jorge deja a Tini y comprame a mi que yo si me caso y en 2 semanas, no mejor, el mismo dia estoy durmiendo en tu cama ^°^
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