
Capitulo 30
Capitulo 30:
Luego de calmarme y destaparme la nariz, pude sentir a Jorge hablar, pero noestaba solo. Su supuesto amigo llegaba mañana, no podía estar aquí, justo ahora.Decidí que capas para relajarme debería tomar una ducha, aunque esta mañana yalo había hecho, necesitaba otra.Me despojé de mi ropa en solo unos segundos y entré a la tibia ducha. Luego de diezminutos, salí y me vestí con lo mismo que llevaba antes pues solo lo había usadodurante unas horas.Tomé valor para salir del baño y fingir que todo estaba bien. No iba a hablarle a Jorge por más que le había prometido fingir ser su novia. Él no había sido nadabueno conmigo y de eso me vengaría.
-Martina.-dijo Jorge cuando me vio salir del baño. Un pelinegro su lado volteó averme y no tardó en sonreír.
-No, mi gemela.-dije molesta. Jorge arrugó la nariz en señal de enojo.- ¿Necesitasalgo que tanto me miras?-pregunté. El amigo de Jorge rió con ternura.
-Si, necesito que tú y yo hablemos ahora mismo.-se levantó del sillón y me jalóhasta el baño.- ¡Ya voy para allá Xabi!-le gritó desde allí.- ¿Qué es lo que te ocurre?-preguntó enojado.
-¿A mi?-hice un gesto con la mano.- Disculpa Jorge pero si mal no recuerdo hacemenos de media hora estábamos peleando.-dije casi en un grito.
-Habíamos quedado en algo.-me dijo casi suplicando.- Yo te llevaba al cine y acomprar ropa y tú te comportabas cuando Xabiani estuviera aquí.- hablaba despacio ycon tranquilidad.- Vamos Tini, no me falles.-suplicó.
-Jorge, nosotros habíamos quedado en que iba a comportarme como tu novia,mañana.-aclaré.- ¿Y sabes que? Hoy no es mañana.-dije con enojo.
-Y lo se Tini.-dijo rápidamente.- Pero el llegó hoy porque quería darme unasorpresa, que no fue nada más y nada menos que una gran molestia.-dijo y tragósonoramente.- Por favor.
-No Jorge, yo voy a ser mala como tu lo eres conmigo.
-Te compensare, lo prometo.-dijo tomando mi mano.- De verdad, no vamos apelear nunca más y seré como el novio perfecto que tú tanto buscas, pero porfavor.-apretó mi mano esperando una respuesta.Y es que no voy a mentirles, me gusta verlo sufrir como él me hace sufrir a mí. No semerece que lo ayude, estoy en lo correcto, pero si él promete lo que esta diciendo,pues claro que aceptare.
-¿Cómo se que no me mientes?
-Porque de verdad quiero ver a mi hermana y si no finjo que estoy de novio contigo,nunca la veré. De verdad, soy capaz de hacer mucho por ella y si tú me permites también podré ser bueno contigo, Martina no me arruines la vida.
-Tú me arruinas la vida.-dije y me zafé de su mano.
-Ayúdame.-mordió su labio inferior.
-Okey, pero no quiero que me...-fui interrumpida por un beso.- beses.-concluícuando él había acabado.
-Perdón.-se disculpó tomando mi mano de nuevo.- Entonces... ¿si?-preguntóilusionado.
-Si, dije que si, pero luego vamos a almorzar porque muero de hambre.
-Si, si, si, si, gracias.-dijo abrazándome, a lo que respondí con una leve palmada ensu espalda.
-Ya, Justin, salté.-dije amargamente alejándolo de mi.
-Okey, gracias.-me sonrió con notoria felicidad y prácticamente me llevó a rastras adonde se encontraba su amigo.- Xabiani, ella es Martina, Martina él es Xabiani.-sonrió. El rubio se levantó del sillón y me analizó tres segundos para luego darme un beso en la mejilla.
-Es un placer Martina.-dijo sonriendo. Le devolví la sonrisa.- Jorge no se equivocaba al decir que eres hermosa.-comentó. Jorge soltó mi mano y se aclaró la garganta.-Solo he escuchado maravillas de mi futura cuñada.-volvió a sonreír.
-Aw gracias.-dije tiernamente.- ¿Acaso son tan amigos?
-Como hermanos.-dijo Jorge.
-Oh, que bien.-sonreí.
-Bueno, sentémonos y así podemos hablar cuanto quieran.-dijo Jorge tirándose enel sillón. Xabi se sentó en el sillón más pequeño y a mi no me quedó otra opciónque sentarme al lado de "mi novio".- Entonces, estabas contando sobre Melanie y Sophie.-sonrió y pasó su brazo sobre mis hombros.
-¿Quiénes son?-pregunté intrigada.
-Las "novias" de Xabi.-hizo comillas con sus dedos.- Según él, antes del casamientose prueba con muchas mujeres.-rió. Xabiani lo pateó levemente.
-No son mis novias.-alzó las cejas.- Son mis acompañantes de cama.-añadió causando la risa de Jorge.
-Oh.-dije sintiéndome incomoda.- ¿Y ellas donde están?
-Es curiosa.-le informó Jorge entre pequeñas risas. Xabi asintió.
-Están descansando.-me informó.- Es que tuvimos un viaje agotador.-sonrió con picardía. Jorge rió. Yo simplemente me quedé callada.- No lo tomes en doblesentido como Jorge.-rió.- De verdad, Blanco.-dijo entre carcajadas.
-Yo no he dicho nada.
-Pero te has echado a reír dando a entender eso.-contuvo su risa.- Cállate.-dijoarrojándole un almohadón.
-Esta bien, esta bien.-dijo Jorge agarrando el almohadón en el aire.
-No te contare más nada porque todo lo mal piensas.-dijo haciéndose el molesto.
-Bueno, no te enfades Ponce de Leon.-le dijo graciosamente. Reí y ambos me miraronextrañados.
-¿Qué hice?-pregunté alzando los hombros.
-Te ríes raro.-dijo Xabiani.
-Tú no te ríes así.-me acusó Jorge.
-Siempre me he reído así.-dije excusándome.- En serio, no me miren de esa manera.
-Me gusta.-opinó Jorge. Sonreí por compromiso.- Eres tierna.-añadió.
-A mi también me gusta su risa.-dijo sonriente. Jorge le tiró el almohadón devuelta.- Que celoso eres.-frunció el seño.
-No soy celoso pero cuando estoy cerca de ti debo esconder a mi novia.-arqueó unaceja. Xabi entrecerró los ojos y sonrió.
-Celoso.
-Que no lo soy.-le dijo Jorge.
-Que si.-dije yo. Ambos me miraron.- ¿Van a mirarme así todo el día?-preguntéinocentemente. Jorge me atrajo mas a él.- Es verdad que eres celoso.
-No lo soy.-se negó.
-Que si.-dijo su amigo.
-Que no.-arrugó la nariz.
-Jorge, si no eres celoso como dices...-dije casi en un cantito.- ¿Por qué me hicistes emejante problema con James?
-Ja, tu propia novia te acuso.-dijo riendo.
-No.-se negó nuevamente.- No te hice semejante problema, pero es que siempreanda coqueteando contigo.-dijo molesto.
-Eso son celos, Blanco.
-Que no lo son.-dijo por enésima vez.
-Ay es que si lo son Jorge.-dije yo. Volvieron a mirarme de manera conjunta.-Bueno, ya no hablaré más porque me están dando miedo.-dije encogiéndome de hombros.
-Cómo pretendes que no este celoso si siempre llega cuando... ya sabes.- dijohaciendo que mis mejillas se tornaran más rojizas que un tomate.
-¡Jorge!-lo regañé. Xabiani rió.- Eres un imbécil.
-Perdón pero tú estabas acusándome.-se defendió.
-De todas maneras...-quise arreglar lo que Jorge había dicho.- eso fue solo una vez, lo demás te causó celos solo porque me habló cuando tú me dejaste sola enrecepción.
-Oh, eso debió doler.-dijo Xabiani entre risas.
-Bueno, ya no peleemos.-me dijo con ternura.
-Si ya no peleen, es feo pelearse.-se burló Xabi.
-¿Tú que te metes?
-Uy Jorge, hoy estas con ganas de pelear.-dijo negando con la cabeza. Coincidí conél así que reí por lo bajo. Se levantó del sillón.- Tengo que ir a ver como están misnenas.-dijo pícaramente.- Nos vemos esta noche señor y señora Blanco.-sonrió.
-Aún no es señora Blanco.-le corrigió Jorge.
-Pero pronto lo será, ¿Qué más da? Es lo mismo.-hizo una mueca con gracia.Luego de despedirnos de él, que no fue mucho porque solo estaba alojado en elpiso de arriba, Jorge cerró la puerta y suspiró.
-Eres mala.-me acusó.
-¿Yo?-pregunté con gracia.
-Si tú.-me señaló con el dedo y luego besó mi mejilla.
-¿Y eso a que se debe?
-A mi promesa.-respondió mientras me esquivaba y se sentaba en la cama.-¿Salimos a almorzar o pedimos aquí?-pregunto. Lo consideré durante unossegundos.
-Salgamos.
-Bien, ve por tu bolso y vamos que me muero de hambre.
Busqué mi bolso y en menos de cinco minutos ya estábamos en la recepción delhotel. Jorge pidió las llaves de su auto a James y sin despedirse de él tomó mimano para caminar hasta el estacionamiento.
-Eso fue feo.-lo regañé.
-Él es feo.-respondió desactivando la alarma del vehículo.
-¿Y tú eres lindo?
-Claro que si, cariño.-dijo con egocentrismo.
-No te hagas el importante.-dije riendo.
-Soy importante.-sonrió.
-Ay Jorge, ya basta.
-Aparte, no solo soy lindo e importante, mira con quien ando de la mano.-dijodejándome sin respuesta alguna. Respondía e iba a enterrarme yo misma.El camino fue silencioso y parecía que nunca llegaríamos a donde sea que vayamosa almorzar. Jorge solo tarareaba una canción desconocida para mí y yo melimitaba a observar por la ventana. Cuando finalmente llegamos a McDonald's, Jorge se bajo de inmediato y al verme a mí abajo del auto, me tomó la mano. Extraño, lo se.-¿Qué quieres comer?-preguntó observando las distintas promociones.
-No lo se.-admití haciendo lo mismo que Justin.
-Yo tampoco se.-suspiró.- ¿Qué te parece unos nuggets de pollo?-preguntó. Negué con la cabeza.
-Un pan carne.-me decidí.
-¿Solo eso?-preguntó arqueando una ceja.
-Eso más papas y gaseosa.-dije. Me miró raramente.
-Si tú dices.-elevó los hombros y luego los bajó de golpe.Llegamos al principio de la fila y Jorge hizo nuestro pedido. Luego de cincominutos ya estábamos buscando mesa donde sentarnos.
-Aquí Jorge.-dije cuando vi que una familia se iba de esa mesa.- Solo hay que pedirque la limpien.-hice una mueca.- Ya vuelvo.
-No, tú quédate aquí, yo busco a alguien que la limpie.-dijo mientras me entregabala bandeja.Me quedé ahí parada como un poste hasta que Jorge volvió con una chica que traíaun trapo junto con un producto de limpieza. Jorge me recibió la bandeja y luegonos sentamos a comer.-Se que le escapas al tema...-dijo antes de comenzar.- pero de verdad creo que esnecesario que hablemos sobre la boda.-concluyó. Metí una papa a mi boca y lo mirécon desgano.- Me dirás que no te importa, lo se, pero a que si hago algo que a ti note gusta, me regañaras.-se quejó.
-Bueno, entonces no hagas nada.
-¿Qué?-preguntó sin entender.
-No hay por qué casarnos.
-Nunca entiendes nada Martina.-dijo fatigado.
-Bueno, bueno, ya, hablemos. ¿Qué es lo que quieres?-pregunté tomando un sorbode mi gaseosa.
-¿En el jardín de la casa o en un salón?-comenzó a dar opciones.
-En casa.-dije sin siquiera mirarlo.
-Hey, por lo menos finge que te emociona.-me dijo risueño. Lo fulminé con lamirada.- Okay, Okay, ¿prefieres que contratemos una organizadora de fiestas o lohacemos todo nosotros?
-Contrata a alguien.
-¡Que bien que finges tu emoción!-dijo divertido. Reí.
-Es mejor, aparte, según tú, estas muy ocupado.-dije. Asintió mientras almorzaba.
-¿El vestido?
-Blanco Jorge, blanco.-le dije. Rió.
-Lo se tontita.-dijo burlón.- ¿Pero iras a comprarlo sola?
-Supuestamente que el novio vea el vestido es mala suerte, pero más mala suertede la que tengo no creo poder tener, así que si quieres venir conmigo, bienvenido seas.
-Iras con mi mamá.-me informó.
-Como tú digas.-respondí sin tomarle importancia.
-¿La noche de bodas?-preguntó con picardía.
-Ya sabes donde puedes meterte esa noche.
-Hey.-me reprochó.- Yo no seré al que le meterán en la noche.
-No te pases Blanco.-dije mirándolo desafiante. Sonrió.
-¿Dónde la pasaremos?
-Simple, si vamos a un hotel, tú en el sillón yo en la cama. Si nos quedamos en casa,tú en tu cama, yo en la mía. Si quieres pasarla en carpa, tú en una yo en otra. Pero ni se te ocurra imaginarte que dormiremos juntos.
-¿Por qué no?-preguntó.
-Porque no.-respondí.
-Esa no es una razón.
-Pero es lo que yo siento.
-¿Sientes un por qué no?-preguntó con gracia. Negué con la cabeza dándole aentender que estaba mal mentalmente. Rió.
-Es que simplemente no quiero que durmamos juntos.
-Okay, eso lo vemos dentro de tres semanas.
-¿Por qué tres?-pregunté.
-Porque dentro de tres semanas nos casaremos.-me informó.
-Oh, gracias por avisarme con tanta anticipación.
-Si tú sabias.
-Que tú pienses que yo se no significa que yo lo sepa en realidad.-dijeconfusamente, largó una carcajada y terminó con su hamburguesa.
-¿Dónde quieres que vayamos de luna de miel?
-A donde más te guste.-respondí.
-¿Qué que lugar del mundo te gustaría visitar?-preguntó.- No seas tan dura, detodas maneras te llevaré a algún lugar. Así que, es mejor que tú elijas a que yo lohaga por ti.
-Okay, entonces vamos a Paris.-dije con emoción. Me sonrió.- De seguro tú ya hasestado allí, pero desde pequeña que tengo una obsesión con ese lugar.-concluí. Me miró una vez más y sonrió.
----------------------
Todas deseamos ir a Paris de pequeñas :3!!
Maraton??
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro