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Capitulo 1

Era hace una vez en un bosque a lo lejos de la ciudad más cercana un castillo, que le pertenecía a un joven príncipe llamado Ikki. Aquel príncipe tenía todo lo que pudiera pedir, pero a pesar de lo que poseía, era arrogante, mal educado y un grosero con todo aquel que se cruzaba y no cumpliera con sus órdenes.

-¡¡¡ ¿Dónde está mi comida?!!! – Reclamo en joven príncipe de cabellos azules – ¡¡Aiora!!

-Mi príncipe, le ruego que tenga más paciencia – Sabia que, si le contestaba mal, era capaz de meterlo al calabozo sin embargo aun con esa advertencia no lo dejaría insultar a sus compañeros – el cocinero hace todo lo que puede

-¡Ha! y se supone que es el mejor – Miro con desdén al personal que empezó a poner la mesa rápidamente – Mi padre tenía razón... ¡Son todos unos incompetentes!

-Hermano... - El pequeño de cabellos verdes miraba nervioso al personal, todos trataban de evitar el contacto visual con ellos, no entendía el enojo de su hermano – no creo que sea...

-Cállate Shun – Le interrumpió – Eh estado todo el día trabajando y arreglando lo que nuestro estúpido padre no pudo – Calmado pero con fastidio respondió, su hermano se limitó a agachar su cabeza, su vista volvió a su plato esperando impaciente su comida. Unos minutos después ya estaba su festín servido frente de él, cortó la carne con el cuchillo si mucho ánimo, con cada bocado que daba su tranquilidad volvía poco a poco, no quería atender nada más... solo quería descansar, cuando se iba llevar a la boca el ultimo trozo de carne se escuchó la puerta del castillo ser tocada deteniéndolo y por consecuencia enojándolo de nuevo. Aldebran el cocinero, suspiro derrotado, pensó que por lo menos ese día recibiría un elogio por su comida "como en los viejos tiempos" pero por lo visto no sería así – ¿Es enserio? ¡¿No pueden esperar hasta mañana?!

- Su majestad... puede que sea algo importante – Shura hablo por fin en todo ese rato – Termine su carne por favor

- Ya... ¿para qué? – paso su mano por su cabello son frustración – Shura... ¡¿Qué esperas?! ¡Abre!

- Como usted ordene – Salió del gran comedor encontrándose con un hombre de pelo color lila- hey ¡Mu!

-oh... Shura ¿en qué puedo ayudarte? – Se acercó al mencionado, unos pasitos se escucharon atrás de él mostrando a un pequeño niño de cabello naranja – ¡Kiki! Te dije que te fueras a dormir – Kiki salió corriendo de ahí al verse descubierto –perdóneme, ahora si... ¿en qué te ayudo?

- Necesito que me acompañes a ver quién está afuera tocando la puerta

- ¿No lo puede hacer solo? –Alzo una ceja - ¿Dónde está Aiora? – Se escuchó que tocaban la puerta de nuevo, ahora con más insistencia, el ruido logro hacer que el príncipe reclamara de nuevo.

"¿Por qué NO ABREN ESA PUERTA?"

- ... Ya veo – Shura sonrió nervioso, ambos se acercaron a la puerta, cuando al fin fu abierta se dejó ver a una persona encapuchada que se veía que estaba empapada por la tormenta que estaba afuera – Buenas noches

- ¿En qué podemos ayudarle? – El joven no respondió y se quedó callado unos minutos, Mu se sentía extraño y Shura nervioso... nunca fue muy bueno hablando – Mmm... ¿cómo podemos ayudarle?

- Disculpe la hora, pero me gustaría ver al príncipe Ikki – Ambos miembros de la servidumbre se miraron algo extrañados – Solo quiero pedirle en persona... que me deje pasar la noche en alguna parte del palacio

- eh... Nosotros podemos ofrecerle donde dormir – Rápidamente ofreció el de cabello lila – No tiene por qué pedírselo al príncipe

Shura lo vio nervioso, no es que no quisiera ayudarle si no por las consecuencias que traería, si el amo se enteraba era capaz de encarcelarlos o peor, mandar a decapitarlos. El sujeto frente a ellos seguía insistiendo que debía ver a su majestad, era un poco... escalofriante, la suerte no los acompañaba hoy pues se escucharon pasos apresurados dirigirse a ellos, resultando ser Aiora que lucía un poco cansado.

-siento interrumpir – su tono de voz temblaba con cada palabra que daba, sintió un escalofrió en su espalda, tenía un pésimo presentimiento y por el color de la cara de Mu, sentía que él pensaba lo mismo – El señor Ikki desea ver a aquel que interrumpió su cena – Sin más preámbulos le dieron paso a la persona detrás de ellos – Lo esperan en el salón del trono

- Muchas gracias por dejarme entrar... – Todos asintieron y empezaron a caminar, el castaño se adelantó para avisar a Ikki – me entere que pronto será coronado

-si... - respondieron los dos, con la muerte del rey tuvieron que esperar que el príncipe cumpliera por lo menos dieciséis años para ser coronado por fin, Mu no estaba tan contento con ello, pero eran las órdenes del difunto monarca y no se podía hacer nada en contra de eso, Mu sintió tención en el camino a sí que se apresuró a completar – Estamos... emocionados por ello

- ¿Está seguro? – Pregunto el misterioso encapuchado, Shura respondió afirmando nuevamente – La gente necesita un rey justo, que los saque de la ignorancia - Unos pasos más y ya estaban en el salón, el desconocido no le importo que Mu y Shura estuvieran frente a él, pues los esquivo parándose frente al trono del molesto príncipe, hizo una leve reverencia ante el para empezar a hablar con delicadeza pero lo suficientemente alto para hacerse oír – Muy buenas noches, príncipe Ikki

- ¿Qué tienen de buenas? – pregunto ya bastante enojado - ¿Qué quiere?

- Mis más sinceras disculpas su majestad, soy un comerciante que se dirigía a la ciudad vecina –hablo con una tranquilidad bastante sorprendente – Pero la tormenta me atrapo, vi su castillo así que le suplico que me proporcione un lugar en donde mi mercancía no sea dañada

- Me está diciendo... que espera que yo... el próximo rey de estas tierras - Empezó a levantarse del trono – le dé una habitación a un sucio campesino – Pregunto con burla, se quedaron callados un rato, la servidumbre ya no sabían que hacer - ¿Qué ofrece a cambio de dormir en los establos?

-Le daré esta rosa a cambio de mi hospedaje - reveló la rosa que tenía en la mano, esta tenía un intenso color rojo, la cara del príncipe se mostró pensativa sin embargo solo fue remplazada por una que demostraba su enojo.

- Una sola rosa no paga una noche aquí – Entrecerró los ojos - De seguro la encontró tirada sobre el camino

- Joven príncipe, la apariencia no lo es todo – firme hablo haciendo que a Ikki se le vinieran muchos recuerdos, pero enseguida dejo de pensar en ello - recuerde que la verdadera belleza está dentro de cada uno

- eso es todo... retírese – sentenció – no quiero ver a un simple, sucio y miserable vagabundo

- Como dije antes no debe dejarse llevar por las apariencias – dijo el muchacho para después quitarse la capucha revelando su gran belleza – Príncipe Ikki, usted no es digno de gobernar

- ¿Qué?... ¿quién es usted?

- soy el encargado de juzgar las acciones de los demás y castigarlos, por lo que veo... Tú necesitas aprender el valor de la verdadera belleza - su voz era suave, pero con autoridad, Ikki en un intento de salvarse intento disculparse...

- ¿hermano? ¿Qué pasa? – se escuchó detrás del el, las personas que habitaban en el castillo intentaron alejarlo, pero el pequeño príncipe se negaba a dejar solo a su hermano - ¡No! ¡Esperen!

- ¡Largarte Shun! – Grito el asustado príncipe – ¡Esto no te incumbe!

- Pero...

- Idiota... ¡Te dije que te fueras! – Pero antes de que todos se fueran el misterioso encapuchado levanto la rosa que le había ofrecido – ¡No!

Era demasiado tarde, ya había visto que en su corazón no había tanta bondad como antes.

En castigo fue quitarle su apariencia humana cambiándola por una horrible bestia y a su vez encanto al glamuroso castillo junto a todos los que habitaban en él. El pueblo también sufrió cambios, los habitantes de este tendrían que olvidar que alguna vez fueron gobernados por un rey junto a una reina y sus dos hijos. El hechicero decidió darle una solución al príncipe, si él era capaz de enamorarse y ser correspondido de igual manera antes de que el último pétalo de la rosa cayera; todo el hechizo se acabaría. Sin embargo, pasados los años Ikki perdía la esperanza, pues pensaba

"¿Quién sería capaz de enamorarse de una bestia?"


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Esta historia esta siendo escrita otra vez, espero que les guste :D

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