JungKook sintió que los ojos le pesaban cuando se despertó ese domingo temprano. Había acordado de verse con sus amigos en casa de NamJoon (que no quedaba lejos de la suya) y comenzaba a arrepentirse. No quería salir, quería quedarse en su cama, calentito y comiendo chocolate. Sí, los mejores planes que tenía para que su acné aumentara.

Salió de la cama arrastrando los pies para cambiarse con su mejor ropa. Un jean cómodo, unas zapatillas negras y la sudadera de la Legión de Reconocimiento. Listo y preparado para partir a casa de NamJoon.

-¡A desayunar!-gritó su madre y a su nariz llegó el rico olor de las tostadas.

Su estómago rugió y corrió en dirección a la cocina, de todas formas tenía que estar en casa de NamJoon cerca del mediodía. Antes tenía que recobrar energías.

Al llegar su madre acomodaba las cosas sobre la mesa pero antes de poder sentarse ella lo miró.

-¡Salude, soldado!-rápidamente hizo el saludo militar de Shingeki No Kyojin y ella lo dejó sentarse para devorar el desayuno-Ya, Kookie, te pareces a Sasha.

Ambos rieron mientras desayunaban juntos. Hee Sook bajó después, cuando JungKook había terminado de desayunar. Apenas se quedó unos minutos antes de despedirse de ambas para emprender marcha hacia la casa de NamJoon.

Se colocó la capucha y siguió su camino. Apenas tenía unas cuadras de camino, llegaría en diez minutos cuanto mucho. Así que fue tranquilo, el día era perfecto y no había casi personas en la calle. Hubiera querido quedarse en su cama jugando videojuegos o leyendo, pero JiMin no le había dejado otra opción más que... ¿ese de ahí tras los árboles no era JiMin? Sí, era él con un vestido azul hasta la rodilla, unas botas altas y una chaqueta de cuero negra. Pudo distinguirlo aunque quiso usar la coleta que se había hecho al costado para tapar su rostro coloreado con un maquillaje suave. Se detuvo en el camino para mirarlo fijamente, JiMin suspiró y se cruzó de calle.

-¡Jamás te puedo sorprender!-se quejó haciendo puchero para posteriormente agarrarse de su brazo-Vamos, Nam nos espera para ver La purga.

Ah, ya había visto las dos anteriores de esas dos películas, esperaba que la tercera fuera buena también. Puso sus manos en los bolsillos de su sudadera mientras JiMin iba prendido de él, la cartera negra chocando contra su muslo constantemente. Era un poco molesto, pero pronto terminó siendo algo divertido cuando empezó a jugar con el omega para quitar la cartera. Reían caminando con pasos torpes intentando deshacerse de la cartera negra que iba de un lado a otro como un péndulo.

-Ay-se quejó JiMin cuando chocó con alguien.

JungKook alzó la mirada, encontrándose con los pequeños y molestos ojos de un alfa pálido que, si mal no recordaba, era la pareja destinada de su amigo. El omega se ocultó tras él, avergonzado de estar frente a frente con su alfa.

-Lo sentimos, no veíamos por dónde íbamos-dijo intentando evitar alguna pelea con un alfa.

Él podría ser uno, pero eso no quería decir que ganaría una pelea. Era lo suficientemente débil como para no ganar.

-YoonGi ¿Qué haces?-el olor era inconfundible, JungKook lo detectó antes de que pudiera ver a Seok Jin agarrarse del brazo del alfa pálido-Oh, hola.

El omega los miró con una pequeña sonrisa, pero desconcertado dirigiendo sus bellos ojos del alfa al cual agarraba a ellos. JungKook dio unos pasos hacia atrás, hizo una reverencia y tomó a JiMin de la cintura para irse rápido de allí. No se quedaría a pasar vergüenza frente a su pareja destinada.

Pero en cuanto se alejaron un par de pasos, sintió la mano de YoonGi tomar su escuálido brazo. JiMin seguía oculto, evitando mirar al alfa, así que JungKook estaba solo en eso. Miró al chico, que no era más alto que él, el cual parecía querer prenderlo fuego con su mirada. Jin, quien seguía sosteniéndolo del brazo, dio una pequeña risa y se dirigió a él.

-Lo siento, Yoon no es de muchas palabras. Creo que son cosas del destino que nos encontremos de casualidad así que ¿les gustaría acompañarnos? Iremos a casa de mi primo a pasar el día, a él no le importará si vienen, estará encantado. Le gusta hacer amigos.

JungKook se preguntó qué tipo de droga consumió Seok Jin para tratarlo de esa manera ¿nunca había escuchado sobre ellos? Eran el grupo más conocido del colegio, aunque no el mejor, pero si uno de los más conocidos. Era imposible que no escuchara del Grupo de los Raros. ¿O será que planeaba burlarse de ellos? Ya estaba acostumbrado a que las cosas sean así, no caería ante una cara bonita.

-No podemos-JiMin se adelantó a él-tenemos que irnos, aun así gracias.

El omega lo jaló, arrastrándolo con él. JungKook se lo agradeció, se le había enredado la lengua cuando iba a hablar. Tanta belleza, y un poco de miedo por el otro alfa, lo había aturdido.

Siguieron su camino hasta la casa de NamJoon, pero esta vez en silencio. Ambos habían quedado completamente impactados luego de ese encuentro con sus parejas destinadas. Había sido duro de afrontar aunque ahora que lo pensaba, Seok Jin tendría que saber ya que él era su pareja destinada... ¿Qué pensaría al respecto? ¿Y ese alfa llamado YoonGi? ¿Qué pensaría de que JiMin fuera su pareja destinada? ¿Sabría que era omega hombre y no mujer? Oh, Dios, que vergüenza. ¿Y si ellos eran pareja? ¡Mierda! Qué incómodo que tu pareja se encontrara con su pareja destinada frente a tus narices. Ahora entendía por qué tenía esa cara de odio el mundo. De seguro estaba enojado y Jin quiso apaciguar las aguas invitándolos sabiendo que rechazarían la oferta.

¡Por Dios que era obvio eso! No iba a aceptar un engendro como él ir a casa del primo del omega más hermoso del país. Sería humillante, demasiado humillante.

Uh, esperaba no volver a encontrarlos.

...¡El Grupo de los Raros!...

-¿Viste lo que tenía puesto?-preguntó Jin a YoonGi en cuanto se alejaron de esos dos chicos.

-¿Quién?

-¡El alfa, idiota! ¡Tenía una sudadera de la Legión de reconocimiento! ¡Definitivamente es mi alma gemela!-exclamó emocionado Seok Jin-Pensé que era el único en la escuela que tenía una.

-Ni siquiera lo noté-dijo YoonGi siguiendo con su camino a casa de TaeHyung.

-Claro que no, porque te concentraste más en la omega rubia y en sus formadas piernas. Te conozco tanto que apostaría lo que sea que te imaginaste esas piernas en tu cadera-silencio, la mejor respuesta que pudo recibir Seok Jin-Pervertido.

-Vamos, no soy el único. Estoy seguro que ahora fantasearás por las noches con ese alfa y su sudadera de anime. Fetichista.-se sonrojó, tenía que dejar de confiarle a su mejor amigo sus raras fantasías.

Siguieron su camino hasta la casa de su primo, un gama hijo de su tía Suni, quien se había mudado al mismo tiempo que su madre porque ambas no podían concebir la idea de estar separadas. Eran un par de hermanas muy unidas.

Cuando llegaron a la mansión abrió la puerta con la llave que Tae le había dado el día que se mudaron. Como esperaba se lo encontró viendo videos musicales de bandas de K-pop femenino e intentando imitar las coreografías. Pero por más que intentaba el paso que practicaba no le salía en absoluto.

-¿No has pensado en ir a una academia de baile?-preguntó Seok Jin arrugando ligeramente la nariz ante el fuerte olor de su primo.

El olor de un gama siempre era muy fuerte y por más que se conocían de bebés, no podía terminar de acostumbrarse a él.

-Sí, pero mami tiene miedo. No quiere que los omegas se burlen de mí. Por más que tome los supresores para el olor lo notarán, no puedo evitar mi sumisión ante alfas, deltas y betas-dijo TaeHyung pausando el video para acercarse a ellos.

YoonGi suavizó su mirada, sabía que mostrarse duro con el gama haría que se pusiera incómodo y tímido. Ya había pasado por eso años atrás, cuando comenzaba a ser amigo de Seok Jin.

-Sabes que si alguien se burla de ti iremos con Jin a golpearlo-sentenció el alfa.

-Es verdad, nadie toca a mi primo y se sale con la suya-con alivio el omega se quitó su sudadera rosada y blanca (una de un reconocido diseñador), dejando ver su playera de Vocaloid.

No le gustaba que lo vieran con ese tipo de ropas, no porque se avergonzara sino porque sería molesto. Ya era bastante acosado por ser hijo de una reconocida modelo, mostrar su lado friki empeoraría todo. Sin contar las fotos de su pasado nerd y antisocial, donde usaba brackets, un corte taza y ropa costosa pero horrorosa (como la de un viejo empresario de sesenta años). Uh, sería molestado y sería el centro de atención mucho peor de lo que ya era. Odiaba que su madre fuera tan conocida.

-Lo que sea, ¿trajeron comida? ¡Si no trajeron nada entonces vuelvan por donde vinieron!-amenazó Tae dramáticamente, Jin sonrió y le hizo una llave al cuello comenzando una pequeña batalla entre ambos.

YoonGi los ignoró y fue a la cocina donde se encontró con Suni. Encogiéndose de hombros ayudó a la omega a terminar un pastel y comió parte de los ingredientes esperando que su amigo y su primo terminaran de luchar.

...¡El Grupo de los Raros!...

NamJoon y HoSeok se habían cansado de esperar (realmente jamás lo hicieron) y decidieron poner la película antes. Un recipiente con chocolates y palomitas de maíz. Aunque la comida terminó olvidada cuando el suspenso comenzó. Estaban abrazando sus piernas expectantes a lo que ocurriría.

HoSeok había cubierto sus ojos cuando las escenas sangrientas comenzaron. Había sido demasiado. Sus pobres ojitos de alfa no podían soportarlo demasiado. Así que tenía un almohadón en la mitad de su cara, listo para volverse un muro que cubriera sus ojos del terror.

De repente una rubia con la máscara de Jason y un palo se presentó ante ellos. Saltaron asustados del sillón, abrazándose entre sí y gritando tan fuerte que el barrio entero pudo haberlos escuchado. HoSeok, al ver su oportunidad, empujó a NamJoon hacia la rubia y salió corriendo para salvarse. Pero de la puerta que daba al vestíbulo, otro enmascarado esperaba con otro palo en alto.

-¡No me mates! ¡Mátalo a él!-escuchó un "traidor" de parte de Nam.

El terror fue sustituido por el desconcierto cuando ambos enmascarados comenzaron a reír. Chung Hee, su papá omega, se acercó riendo junto a ellos.

-Debieron ver sus caras-decía JiMin quitándose la máscara.

-Dios, jamás creí que entregarías a JoonNam, fue genial-JungKook se quitó la máscara del rostro, JiMin gritó horrorizada-¿Qué pasa, MinMin?

-No sabía que debajo de la máscara tenías otra peor-dijo y Kook rodó los ojos.

-Ja, tan graciosa.

-Lo que sea ¡traicioneros!-JiMin se quitó la bota con tacón y amenazó al que tenía más cerca, a NamJoon-¿Por qué comenzaron la película sin nosotros?

-¡Se estaban tardando!-exclamó HoSeok, su padre omega se acercó con una bandeja con bebidas.

-No es cierto, llegaron cinco minutos antes de lo acordado-dijo Chung Hee.

-¡Mi reloj mental me estaba diciendo que se tardaban!

-¡HoHo malo!-JiMin no tardó en correr a HoSeok con el zapato en mano, persiguiéndolo por toda la casa.

No iba a escapar de su poderoso y doloroso tacón. NamJoon y JungKook lo sabían.

Jin no es como JungKook cree...él es todo lo contrario XD

Ya subí el final de Entre el Cielo y el Infierno y, como prometí, subi el tercer capitulo de este fic.

Espero que les haya gustado! besos :D