You are all that matters to me
¡Muy buenas hermosuras~!
¡Actualización semanal~!
¡Si se pudo!
Y si, empece clases con todo, realmente no se como termine esto a tiempo xD pero sorprendentemente en mis tiempos libres en la U escribo más xD que loco(?)
Ok este capitulo es todo amor y demasiado fluff(?) a petición de Ana Rangel XD quien la demandare por sobreexplotación al escritor(?) okno xD luv yu sis~
Así que este capitulo va dedicado a ella y a todos ustedes hermosas criaturas que siguen fiel a este fic y esperan con paciencia que actualice, les amo demasiado <3
Advertencia: No ha sido revisado por un beta, así que es probable que tenga muchos errores... Disculpen eso... OOC y cosas así(?)
Disfruten del cap~
_________________________________________________________
Capitulo XIII
You are all that matters to me
La mañana había empezado con quietud y extremo silencio, sin embargo tanto el amo del castillo como los habitantes se encontraban ansiosos.
La doctora Cho y su personal médico se dirigían a la habitación del castaño enfermo, Helen se preparaba mentalmente a lo peor a mientras cruzaba por los pasillos, según su experiencia médica, aquello que tenía Tony era incurable a menos que se tuviera un tratamiento médico adecuado y avanzado, y lamentablemente, aparte de no tener lo necesario, ellos eran meros objetos y en su estado no podían hacer mucho que digamos...
Así que, por experiencia, sabía que las posibilidades de que Tony sobreviviera eran muy bajas, y eso era lo que le preocupaba.
Además del hecho de cómo le diría al amo del castillo...
Al llegar a la puerta de la habitación se encontró con Jannet, el armario había salido de la habitación por órdenes de Helen junto con los demás, ahora parecía nerviosa y culpable mientras esperaba que la doctora llegará.
— Buen día, Jannet — saludo la doctora cortésmente.
— Buen día, Helen — respondió Jannet igual — ¿Alguna noticia de Tony?
— Voy a revisarlo ahora — dijo Helen para luego suspirar tristemente — Pero te seré sincera... No sé si lo haya logrado, su fiebre ayer era demasiado alta cuando lo deje... Solo un milagro lo salvaría...
— Aun creo en ellos — dijo Jannet con convicción — Y no soy la única, me atrevería a decir que hasta el amo cree en ellos... Es nuestra última esperanza...
Helen entendió sus palabras y sabía que tenía razón, pero a la vez, noto aquel ligero tinte de culpa en su voz.
— Te sientes culpable — no lo dijo como pregunta, sino como un hecho.
Jannet contuvo un sollozo y hablo.
— Si no le hubiera hecho caso y hubiera contado la verdad tal vez... Él estaría bien... Si hubiera seguido mi instinto... Tony no estaría sufriendo... Nada de esto estuviera pasando y el amo estaría feliz, incluso tal vez el hechizo se hubiera roto... Pero...
— Pero él confió en ti para no decir nada — dijo la doctora Cho - No te culpes a ti misma, Tony no lo hubiera querido así, además, como te dije, él confió en ti, y tú le fuiste leal, eso no te hace culpable de lo sucedido — le calmo.
Jannet dejó escapar unas cuantas lágrimas después de aquellas palabras.
— Y-yo... Gracias, Helen — dijo verdaderamente agradecida — Y sigo esperando un milagro... Es todo lo que nos queda...
— Ciertamente -dijo la doctora para luego volver a ver la puerta — Y espero que haya uno este día.
Pese a sus palabras, Helen no esperaba que aquello sucediera, no por nada malo, solo por el hecho de que sus años como médico no le daban crédito a ese tipo de cosas...
Sin embargo, todo era cuestión de ver para creer.
Pero nada de esto le preparo para ver lo que estaba a sus ojos al abrir la puerta.
Tony se encontraba sentado al borde de su cama con un libro en sus manos, parecía que apenas acababa se sentarse luego de haberse parado a buscar aquel libro.
Tony al escuchar que las puertas de su habitación fueron abiertas volteo a ver de quien se trataba y sonrió al ver a la doctora Cho y a Jannet quienes estaban impresionadas. Tony frunció el ceño.
— ¿Ocurre algo? — pregunto confuso.
Enseguida las mujeres salieron de su asombro.
La doctora Cho se apresuró a revisar a Tony.
— Acuéstate Tony, te chequeare ahora — fue la única advertencia que recibió el castaño para luego ser abordado por el estetoscopio y su grupo médico — ¿Cómo te sientes? ¿Algún síntoma nuevo? — pregunto mientras le revisaba.
— Ehh... Estoy bien... No siento nada nuevo, la verdad es que me siento como nuevo, salvo por la irritación que siento en la garganta... -contesto Tony sinceramente aunque un poco incómodo por el hecho que odiaba ser revisado.
— ¿En serio, Tony? No mientas — dijo Jannet con voz de madre regañando a su hijo.
— Estoy siendo honesto esta vez, me siento bien, cosa que es extraño tomando en cuenta que ayer me iba muriendo — comento con una mueca de desagrado.
— Ciertamente es extraño — dijo la doctora Cho luego de terminar de chequear al castaño - Es realmente un milagro... — dijo impresionada — Algo digno de magia.
— ¡Eso es fantástico! Iré a avisarle a los demás las buenas nuevas — dijo Jannet pero fue interrumpida por Tony.
— Jan, espera — dijo Tony para luego suspirar — Lo siento... — dijo culpable — Sé que te puse en una posición difícil al pedirte no contar nada, pero... Igual quiero agradecerte por serme leal... Realmente lamento todo lo que paso... Y creo que debería escucharte más...
— Sí que deberías — dijo Jannet un poco fuerte para luego "sonreír" — Pero sin embargo fue mi decisión confiar en ti y pese a todo no me arrepiento de confiar en ti, Tony, pero ciertamente nos diste un susto enorme.
— Lo sé... También me asuste — dijo Tony con una sonrisa.
— Ahora, si iré a decirle a todos — dijo Jannet para luego salir de la
habitación.
— Bueno, ya que estamos solos — dijo la doctora Cho con completa calma — Podre revisarte más a fondo... Quítate la camisa.
— ¡¿Que?! - grito Tony sonrojándose.
Esa consulta iba a tardar un buen rato... Demasiado para el gusto del castaño...
____________________________________
Mientras tanto en el comedor, se encontraban la mayoría de los sirvientes en un estado de inquietud.
Natasha se encontraba limpiando todo compulsivamente para así desviar sus nervios. Steve se encontraba dando órdenes a diestra y siniestra ocupando así a la mayoría de los sirvientes quienes se encontraban ansiosos, esperando alguna noticia sobre Tony.
Clint se encontraba distraído hablando con otro de los sirvientes, Sam, quien gracias a la maldición era ahora el candelabro que colgaba en el techo del comedor.
La señora May supervisaba todo en la cocina y Peter se encontraba especialmente inquieto en ese momento, May no podía culparlo, ella se encontraba igual.
Jarvis por su parte se encontraba afuera del castillo, realizando su sagrada tarea diaria, aunque por primera vez se sentía solo al hacerla...
Jannet como pudo llego al comedor, sin importarle mucho lo difícil que sería luego subir las escaleras devuelta a la habitación del castaño, tenía que avisarle a todos.
— ¡Tony se recuperó! ¡Es un milagro!
Automáticamente todos en el comedor dejaron de hacer lo que hacían para mirar a Jannet.
Steve fue el primero en reaccionar.
— Jannet ¿Lo que dices es cierto? ¿Tony se encuentra bien? — pregunto con cuidado, pero con esperanza en su voz.
— ¡Sí! Cho le está revisando ahora, pero cuando entre a verlo parecía como nuevo, incluso Helen dijo que se trataba de un milagro — anuncio con júbilo.
Natasha se acercó a Steve aun sorprendida pero con un tono de alegría le dijo.
— Hay que decírselo al amo, él estará feliz por la noticia.
— Tienes razón, se molestara si no le anuncio esto rápidamente — dijo Steve con alegría contenida — ¡Todos vuelvan a su trabajo! ¡Hay que preparar un grandioso desayuno para Tony!
Los sirvientes con gran júbilo volvieron a trabajar, esta vez con más ánimo, la señora May estaba feliz y se aseguró que prepararan el mejor desayuno para el castaño.
Steve dejo el comedor para dirigirse al ala oeste para anunciar a su amigo la buena noticia.
Tony estaba bien.
____________________________________________
Steve entro a la habitación de Bucky completamente emocionado.
— ¡Buck! ¡Hay noticias!
James gruñó desde abajo de las sábanas donde se encontraba, no había podido dormir bien en toda la noche, la preocupación por su Antoshka le carcomía por dentro, hace apenas unas pocas horas atrás había podido caer dormido gracias al cansancio.
Se levantó de la cama, unas grandes ojeras se le podían notar gracias a la falta de sueño, en su rostro se reflejaba un cansancio como si no hubiera podido dormir en meses.
— Por favor Steve, dime que son buenas porque realmente no sé si pueda soportar otra mala noticia y menos tan temprano en la mañana... — dijo mientras se frotaba la cara con una de sus manos.
— No solo son buenas noticias, son excelente Buck, Jannet acaba de anunciar que Tony se está recuperando — explico Steve rápidamente captando la atención de Bucky.
— ¿Se está recuperando — dijo Bucky entre sorprendido y agradecido.
Se levantó de la cama rápidamente empezando a arreglarse rápidamente para ir a ver a Tony.
— ¡Sí! Jannet bajo a decirnos a todos, dice que prácticamente esta como nuevo, es como un milagro — dijo Steve.
— Claro que es un milagro... — susurro James mientras sus ojos se posaban en el retrato de su familia mirando específicamente a su madre, recordó cuando de niño siempre le decía que estaría ahí para él siempre que la buscara le daría todo y realmente él había rogado tanto ayer para que su Antoshka sanara...
— ¿Vas a ir a verlo? — pregunto Steve sacándolo de su ensoñación.
— Obviamente — dijo sonriendo ampliamente — Debo verlo.
Y sin decir más palabra salió prácticamente corriendo de su habitación rumbo a la de Tony.
Al llegar a la puerta de la habitación de castaño la abrió sin siquiera tocar y entro estrepitosamente encontrándose al castaño sin camisa extendido en su cama y completamente avergonzado.
— ¡Winter! — chillo Tony del susto levantándose para taparse el torso con las sabanas sonrojándose inmediatamente.
— ¡Lo siento! — dijo James apartando la mirada rápidamente pero aun la imagen de Tony sin camisa que le cubriera quedo clavada con fuego en su memoria.
— Parece que alguien no pudo aguantar sus ganas por verte, Tony –dijo la doctora Cho con diversión en sus palabras.
— Y-yo lo siento, Antoshka — dijo James avergonzado clavando su vista al suelo — Quería saber que tal te encontrabas...
— Estoy bien, gracias — dijo Tony ahora divertido por lo adorable que se veía James avergonzado — Doctora ¿Puedo ponerme mi camisa otra vez?
— Claro -dijo Helen completamente divertida por la situación — Ya termine, y debo decir que es realmente impresionante, estas casi completamente curado, en todos mis años de experiencia nunca había visto un caso igual, tienes suerte.
— ¿Cómo casi completamente curado? — pregunto James sin poderlo evitar.
— Solo tengo irritación en la garganta - respondió Tony mientras se volvía a colocar su camisa.
— Es realmente la única prueba de que estuvo enfermo -comento la doctora — Si no fuera por eso, parecería que la enfermedad de Tony fue solo una mala jugada de nuestra mente.
— Y realmente me siento como nuevo — comento Tony con una sonrisa.
— Eso me alegra -dijo James y asegurándose con una rápida mirada de que Tony se encontraba completamente vestido, se acercó a la cama donde aún se encontraba el castaño.
— Bueno, esa es mi señal — dijo la doctora — Con su permiso amo, Tony, me retirare — dijo para luego llamar a los pocos de sus asistentes que quedaban en la habitación y salir dejando a James y a Tony solos.
— Entonces... — comenzó Tony luego de un silencio un poco incómodo — Creo que te debo una disculpa... A ti y al resto...
James le miro confundido.
— ¿Por qué sería eso? — pregunto.
Tony empezó a juguetear con sus dedos nerviosamente.
— Yo... Les di un gran susto ayer... Por mi culpa... Descuide mi salud creyendo que lo que tenía era un simple resfriado pero simplemente empeoro y no dije nada... — dijo para luego mirar a James — Ya tenían suficiente con la maldición como para preocuparse por mí y sin embargo eso justamente pasó...
— Antoshka... — dijo James tomando las manos de Tony — La maldición no importa cuando se trata de ti... Tú eres más importante y así lo vemos todos en el palacio, aunque sí, me molesto que no comentaras nada, pero me moleste más conmigo mismo por no haberme dado cuenta...
— No debías... Yo fui el que no dijo nada y lo trate de ocultar lo más que podía, tú en cambio has sido tan atento conmigo estas últimas semanas... Y te lo pague con un susto -dijo Tony avergonzado.
— Antoshka... Lo importante es que estas bien ahora... — dijo para luego besar las manos del castaño con cariño a quien cuyas mejillas se sonrojaron.
En ese momento alguien llamo a la puerta de la habitación de Tony.
— Adelante - contesto James automáticamente sin soltar las manos del castaño.
— Servicio a la habitación — anuncio la señora May con alegría mientras entraba junto con otra carretilla donde se encontraba el desayuno preparado especialmente para Tony — A Peter le pareció buena idea traerte el desayuno a la cama.
— ¡Para que así mejores más rápido! Tia May siempre me consentía cuando enfermaba, por eso creí que sería buena idea consentirte también — exclamo Peter automáticamente con entusiasmo.
James y Tony rieron por el entusiasmo del pequeño.
— ¡Gran idea Peter! Realmente me siento mucho mejor ahora — dijo Tony con ternura hacia el niño.
— ¡Sabia que funcionaria! — dijo Peter con alegría.
— Ciertamente cariño — dijo May orgullosa de su sobrino — Ahora, es mejor irnos y dejar que Tony desayune tranquilo.
— Esta bien tía May -dijo Peter para luego mirar a Tony — Espero sigas mejor, así podremos jugar más tarde.
— Estaré esperando por eso Petey — dijo Tony sonriendo.
Luego de eso la señora May y Peter se retiraron de la habitación.
— Bueno, es hora de que desayunes — dijo James mientras se levantaba para tomar la bandeja de comida del carrito.
— Realmente fue un gesto bonito — comento Tony mientras James colocaba la bandeja en el regazo de Tony.
— Mucho, realmente te aprecian -dijo James mientras se sentaba cerca al borde de la cama y tomaba un tenedor de la bandeja y pico cuidadosamente un trozo de fruta - Ahora, come -dijo poniendo la fruta entre los labios de Tony quien automáticamente los abrió devorando la comida ofrecida.
— Sabes que no tienes que hacer esto ¿No? — Dijo el castaño después de
masticar y tragar — No estoy invalido...
— Sé que no debo hacerlo -dijo James mientras picaba otro pedazo y se
lo ofrecía a Tony — Pero quiero.
— Me vas a echar a perder — dijo Tony haciendo un puchero con sus labios.
— Eres alguien que vale echar a perder así, krasavchik — dijo James
riendo mientras seguía dándole de comer a Tony.
— Idiota — murmuro Tony por lo bajo pero se dejó hacer.
En cómodo silencio a veces interrumpido por el menor, James alimento a Tony y este bromeo un par de veces sobre aquel hecho, fue un agradable momento para ellos después de tanta angustia, y James se encontraba feliz que sus plegarias hubieran sido escuchadas e iba a cumplir su promesa de ser alguien mejor para Tony.
Después que Tony terminara su desayuno, James se levantó dejando la bandeja en el carrito y volvió a sentarse cerca del castaño, cuando volteo a verlo se dio cuenta que el castaño le miraba fijamente.
— ¿Qué? — pregunto James.
— Te vez cansado... — dijo mientras alzaba su mano y tocaba la mejilla del otro, James se apoyó en su toque y suspiro.
— No es nada...
— Lo es... Es por mi culpa ¿No? — dijo Tony con culpa en su voz.
— No importa ahora... Estas bien, estas aquí, es todo lo que importa en este momento —susurro para luego besar la palma de la mano del castaño.
Tony se sonrojo tímidamente pero no aparto su mirada de él.
— Eres parecido a ella... — susurro Tony aun mirándolo fijamente con curiosidad.
— ¿Parecido a quién? — volvió a preguntar el mayor arqueando una ceja.
— Nada — dijo Tony sacudiendo la cabeza con una sonrisa — Un sueño.
— Uno muy peculiar supongo — comento James sin darle tantas vueltas al asunto.
— Sí... Muy peculiar — dijo Tony aun sonriendo guardando el secreto para sí.
James dejo el asunto hasta ahí por alguna razón y le echó un vistazo a la mesita de noche donde se encontraba un libro, estiro su brazo para tomarlo y leer el título.
— ¿Orgullo y prejuicio? ¿En serio? — pregunto James divertido.
Tony se cruzó de brazos inflando sus mejillas haciendo una especie de rabieta infantil.
— ¿Qué? Es un clásico.
— No sabía que eras del tipo de romance — comento James divertido.
— Me gusta la variedad en géneros literarios, además, prefiero Orgullo y Prejuicio que Romeo y Julieta — dijo Tony alzando la barbilla con altaneria.
— Tampoco me gusta Romeo y Julieta, amor adolescente y trágico... — dijo con una mueca de disgusto.
— ¿Sabes? Creo que eres orgullo... Tal vez en algún momento rozaste en nivel de orgullo del Sr Darcy — comento Tony.
— Muy posible — admitió James con un suspiro — Solo que en ese entonces no me di cuenta...
— Ni ahora, a veces eres muy orgulloso — dijo Tony riendo levemente.
— Entonces ¿Te ofreces a ser mi Elizabeth Bennet? — pregunto James divertido.
— No creo que me quede un vestido — dijo Tony riendo más fuerte.
— Eres delgado y de buen cuerpo, creo que te quedaría uno — dijo James arrepintiéndose al instante al darse cuenta de sus palabras, intento corregirlo pero Tony fue más rápido.
— ¡No me quedaría un vestido! — Exclamo Tony haciéndose el ofendido — Además, no hay lugar donde lucirlo, y no me pondría un vestido para solo usarlo en tu habitación complacer tus fantasías ¡Pervertido! — dijo en broma golpeando ligeramente el hombro de James quien reía por las tonterías de Tony.
— Entonces un baile — dijo de repente sorprendiéndose a sí mismo por la inesperada idea.
— ¿Un baile? ¿Qué se celebra? — pregunto el castaño.
— Que te recuperaste, eso es para celebrarse, pensándolo bien ¡Es una grandiosa idea! — Dijo James emocionado — Daremos un baile en el castillo y si, antes que lo digas, tu recuperación si es motivo suficiente y apostaría que a todos les gustaría la idea de organizar un baile, no hacemos uno en el castillo desde... — se cortó recordando el ultimo baile del castillo y su desastroso final.
Tony le tomo una mano y sonrió.
— Me encantaría un baile — dijo dándole ánimos — además, nunca antes había ido a uno, así que supongo que será divertido, más porque es para mí — dijo guiñándole un ojo divertido.
— Entonces se hará -dijo James recuperando su emoción anterior – Y como será tu primera vez, me ocupare que sea perfecto...
— Espero así sea — dijo Tony sonriendo.
— Entonces, iré a anunciarlo a los demás — dijo levantándose para luego volver a sentarse y depositar un casto beso en la frente del castaño — Nos vemos más tarde kotenok -dijo para luego sonreír y volverse a levantar para salir de la habitación.
Tony se encontraba furiosamente sonrojado por aquella acción de parte del mayor, le había parecido tan dulce...
— Debo dejar de leer romance... — comento para sí mismo mientras veía el libro olvidado entre las sabanas de la cama.
— Entonces supongo todo salió bien ¿No? — dijo Jannet entrando a la
habitación con una "sonrisa" cómplice.
— Cállate — dijo Tony avergonzado y cubriendo su cara con sus manos ocultando así también su sonrisa.
__________________________________________________
¿Qué les pareció?
Me divertí escribiendo este capitulo, no se me pareció demasiado tierno XD y creo que les debía algo lindo luego de tanta angustia(?) así que aquí esta, espero les haya gustado~
Hice algunas referencias a Orgullo y Prejuicio porque aparte de La Bella y La Bestia, Orgullo y Prejuicio es mi segundo libro favorito entre los clásicos, y me pareció divertido si en un universo paralelo Tony leyera este libro y comparara a Bucky con el Sr Darcy xD disculpen mis desvarios(?)
Quería anunciarles dos cosillas, una es que planeo hacer otra historia, pero esto será un conjunto de historias que he escrito por retos o inspiración instantánea(?) mayormente los publico en mi página de Facebook "Nocte", pero quería traerlas para acá para así guardarlas :3 quiero advertir que allí habrá de todo XD
Lo otro que anunciare, es que estoy organizando un evento para navidad en mi otra página de facebook "WinterIron & Stony", es un pequeño festival navideño llamado " Winter's Night's " así que si quieren participar, no duden en pasarse por allá, las inscripciones cierran en 21 de noviembre, así que hay tiempo <3
Les amo <3
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro