Para no perder la costumbre de un capitulo por semana, aquí el capitulo de hoy~

Tarde más porque  mi madre estaba en contra del horario de la pc ¬¬ y bueno... Cosas XD

Ahora no se si continué con esta racha de actualizar cada semana... Me conozco a mi y mi inspiración y los troleros que son... 

Aquí en este cap verán un algo que dará inicio a otro algo que pondrá esta historia un poco muy angustiosa(?) verán luego XD 

Por cierto no se si hice la aclaratoria de que los objetos aquí se parecen más a la versión de Disney de este año, solo por si acaso xD

Y no pondré numero musical aquí (aunque me provoco XD) pero soy una floja morsa y realmente se me acababan las ideas que decir entre la canción :v así que esa escena sera muy corta xd

Ya saben, esto no esta revisado por un beta y pueden conseguir muchos variados errores... Sorry uwu

Ahora el fic! 

Capitulo IV

My selfish pride locked the door to my heart

Tony abrió la puerta de su habitación con sigilo, había pasado un buen rato de aquella discusión sobre la cena, incluso la señora May y compañía se había ido dejándole solo con Janet. Para ser honestos, él estaba siendo obstinado y testarudo, realmente tenía hambre, pero solo pensar que tenía que cenar junto con aquella persona que le había hecho prisionero, era simplemente imposible.

Así que había decidido ir a buscar su cena por su propia cuenta.

Con cuidado y vigilando que nadie le viera, se deslizó por los pasillos de aquel enorme lugar en busca de la cocina, que por lógica popular, suponía donde quedaban.

Mientras tanto, Clint, (quien se suponía tenía que vigilar cualquier cosa que pasara con el nuevo invitado) se encontraba besuqueándose con su novia detrás de las cortinas.

De repente, fue la misma Natasha quien se dio cuenta que el castaño joven había salido de su habitación.

– Clint, nuestro invitado acaba de salir – dijo entre los besuqueos que le daba su pareja.

– Sí, sí, que salga –dijo el candelabro sin realmente prestarle atención ni a sus palabras ni a las de su novia.

Natasha rodó los ojos.

– ¡Nuestro invitado salió de sus aposentos! Hay que avisarle a Steve.

– ¿Para qué quieres avisarle a Steve? –Dijo Clint confundido para luego ver la silueta de Tony pasando por los pasillos – ¡Mierda! Tony salió de su habitación ¡Hay que avisarle a Steve!

Natasha hizo su mejor mueca de "¿En serio?" Que pudo tomando en cuenta
que aún era un plumero.

Su novio era un idiota... Pero suyo a fin de cuentas.

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En la cocina mientras tanto, se encontraba los sirvientes limpiando el lugar, la señora May llevaba a su sobrino a la alacena a dormir.

– No tengo sueño –dijo el pequeño Peter con voz somnolienta.

– Claro que tienes, cariño –dijo May mientras le daba un beso de buenas noches – Descansa corazón.

May suspiro luego de ver a su sobrino dormir, las cosas eran difíciles luego de la maldición en el castillo, muchos habían perdido sus esperanzas de volver a ser humanos y otros pocos aun la conservaban, la noticia del nuevo visitante del castillo había volado como pólvora, todos en el palacio lo sabían, algunos habían tomado a este joven como renovación de sus esperanzas y otros simplemente lo ignoraban, pues sabían como era el amo, y por lo ocurrido en la cena, más daban por perdida la posibilidad de volver a ser humanos.

– Toda esta obra culinaria desperdiciada –dijo la cocina con mal humor.

– Deja de quejarte -dijo la señora May –Ha sido un día largo para todos.

– Pues para mí que el joven es obstinado –dijo Steve mal humorado.

– Y el amo tampoco ayuda, si no aprende a controlar su temperamento estamos perdidos –dijo la señora May firmemente.

En ese momento las puertas de la cocina se abrieron revelando a aquel joven que tanto revuelo había causado.

Steve y la señora May le vieron sorprendidos un momento para luego reaccionar.

– ¡Me alegra que haya salido! –Dijo Steve con una sonrisa un poco tensa mientras miraba a Clint entrar junto con Natasha a la cocina, le dedico una sutil mirada de desaprobación a Clint para luego volver a mirar a Tony – ¿Qué se le puede ofrecer para mejorar su estancia en el castillo?

– Pues... Me gustaría comer algo... –dijo Tony revelando la razón por la cual salió de su habitación.

– ¡Ya escucharon al joven! –Dijo la señora May a los miembros de la cocina – ¡Quiere comer algo! Saquen los cubiertos y la vajilla, ¡Chef! Cocine algo delicioso.

En seguida todos los miembros de la cocina empezaron a hacer lo que la señora May les había ordenado sin protestar, les alegraba volver a su sagrada labor.

– Recuerden lo que Bucky dijo –susurro Steve a la señora May.

– No importa, no pienso dejar con hambre a este niño –dijo la señora May con determinación.

– Está bien –dijo el reloj a regañadientes –Denle un poco de agua, pan y...

– No seas así Steve –le interrumpió Clint – No es un prisionero, es un invitado, hay que tratarlo como tal –regaño– ¡Hay que darle la bienvenida! Pasa por aquí -dijo llevando a Tony al comedor.

Tony siguió al candelabro con gusto, realmente quería algo que comer en ese momento.

– Está bien, pero no hagan mucho ruido – dijo Steve con cansancio –Si Buck se entera... Estaremos en problemas.

– Claro, claro –dijo Clint sin darle mayor importancia para luego sonreír con arrogancia -¿Pero que es una cena sin algo de música?

– ¿¡Música?! –exclamo Steve cuando de repente Clint le cerró la puerta de la cocina en la cara.

Tony camino hacia la gran mesa del comedor mientras Clint le hablaba desde esta.

– Es un honor y gran placer tenerle de invitado esta noche –dijo Clint haciendo cual buen anfitrión mientras Tony se sentaba en una silla viendo con asombro otros objetos moviéndose – Ahora le invitamos a relajarse, póngase cómodo mientras le presentamos su cena.

En ese momento literalmente la cena bailo hacia la mesa.

"Nuestro huésped sea usted"

Tony estaba realmente sorprendido, Clint cantaba mientras la vajilla bailaba y hacia un espectáculo en toda la mesa, eso era realmente atender en primera clase.

¿Era así todas las cenas?

Tony probo la comida que se le ofrecía, era realmente deliciosa, nunca había probado comida como esa, era digna de un Rey.

Pero Steve estaba mortificado, Clint estaba haciendo mucho ruido, todos estaban haciendo mucho ruido, cada objeto estaba bailando y cantando, todo esto para encantar al nuevo invitado.

Solo esperaba que Bucky no se diera cuenta del ruido y que menos se entere que desobedecieron sus órdenes.

Tony en cambio seguía maravillado por aquel espectáculo de baile música y luces, era encantador, y raro... Puesto que todos eran objetos animados... Lo que daba cabida a aquella pregunta que rondaba en su cabeza sin parar ¿Cómo es que eso era posible? ¿Qué había ocurrido en ese lugar para que todo acabara así?

Al final del show y de la cena Tony aún estaba emocionado, era imposible no estar emocionado en un lugar así, pero al parecer a aquel reloj no le parecía aquello.

– Es muy tarde -dijo Steve empezando a despejar el lugar -Creo que es hora de dormir.

– Es imposible dormir aquí -dijo el castaño - Nunca he estado en un castillo encantado, ¡Es emocionante! –exclamo.

– ¿Encantado? –Dijo Steve riéndose falsamente – ¿Quien ha dicho que este castillo está encantado?

Tony levanto una ceja con ironía ¿Le creía idiota?

– Yo mismo me di cuenta –dijo con un toque sarcástico en su voz –Ahora, me gustaría conocer el resto del lugar.

– ¡Con gusto te mostrare! –dijo Clint haciendo una reverencia.

– No creo que sea buena idea –dijo Steve un poco irritado.

Ni Clint ni Tony le prestaron mucha atención.

Sin embargo a Tony se le ocurrió una idea para convencer al reloj.

– Tal vez sea mejor que tú me enseñes el lugar –dijo el castaño con una sonrisa coqueta – Apuesto a que conoces todo el castillo.

Steve balbuceo un poco una serie de protestas que murieron en lo que el castaño le guiño el ojo.

– B-bueno si, conozco todo el lugar –termino por convencerse gracias a los encantos del joven.

– ¡Perfecto! –Exclamo Tony con una sonrisa – Entonces guía el camino.

Steve termino por dirigir el camino iniciando así el recorrido por el castillo.

Clint sonrió para sus adentros, se dio cuenta de lo que el castaño había hecho, era imposible que no le cayera bien, pues aparte de tener un muy buen aspecto, el chico tenía sus garras.

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El recorrido en el castillo era entretenido, el lugar era gigantesco, demasiados pasillos y corredizos como para perderse fácilmente, Tony solo intento memorizar los lugares más interesantes y como llegar a ellos; otra cosa del castillo era que estaba lleno de estatuas de gárgolas y horrendas pinturas que le ponían la piel de gallina.

– Así que... ¿A su amo le gusta la decoración tétrica? -pregunto Tony sin poder contenerse luego de ver otra de las muchas gárgolas en el lugar.

Clint y Steve se miraron un momento y luego Steve suspiro.

– No realmente... La decoración no es de su agrado, pero no se puede cambiar –respondió el reloj.

Tony asintió distraídamente mientras seguía viendo aquella decoración de miedo.

Pensó un momento lo que dijo Steve, el castillo estaba encantado, y había una razón, y él quería saber cuál, le picaba la curiosidad por saber que paso en ese lugar, aunque en lo personal, odiaba la magia.

Steve le explicaba mucho sobre el lugar, conocía bien el castillo y se sentía orgulloso de hacerlo.

Para Tony, pese a lo tétrico y horripilante que era, le parecía fascinante, había tantas cosas en ese castillo y tenía tanto misterio que le hacía simplemente querer explorar y descubrirlo todo.

En ese momento pasaron por otro pasillo lleno de armaduras medievales, Steve seguía hablando sobre estas y Tony trato de ignorar el hecho de que las armaduras de habían movido.

Al final del pasillo había otro corredor que llevaba a varios lugares, uno de ellos llevaba a una gran escalera, Tony automáticamente tuvo curiosidad por aquellas escaleras y hacia donde llevaban, se acercó a ellas y antes de que pudiera siquiera subir un escalón fue interrumpido por el candelabro y el reloj.

– ¿Qué hay allá arriba? –pregunto el castaño con curiosidad.

– Oh, nada importante –dijo Steve quien se le noto un poco nervioso –Solo algunas cosas viejas y aburridas, ¿No es así Clint?

– ¡S-sí! Claro, solo cosas tontas, nada que merezca tu atención –dijo en candelabro.

– ¿Así que esa es el ala oeste? -pregunto Tony ya sabiendo la respuesta, era en único lugar al que no podía ir y era el que más le atraía.

– Que tonto eres –susurro Clint a Steve ganándose una mirada fulminante de este.

– ¿Qué estará ocultando ahí? -pregunto Tony más para sí mismo que para los presentes.

– ¿Ocultando? El amo no oculta nada -dijo Clint intentando sonar convincente.

– Entonces no está prohibida –dijo el castaño simplemente subiendo el escalón pasando por encima de los objetos.

Otra vez, tanto Clint como Steve le prohibieron el paso.

– ¡Tal vez quieras ver algo mejor! ¿Qué te parece si visitamos el jardín? –dijo Steve intentando desviar la atención del joven.

– Tal vez después –dijo Tony intentando volver a avanzar otro escalón siendo otra vez interrumpido.

– ¿Qué tal si vamos a la biblioteca? –dijo Clint desesperado.

Eso sí llamo más la atención de Tony.

– ¿Tienen biblioteca? –pregunto con interés.

– ¡Sí! -exclamo Clint aliviado – ¡Con montones de libros!

– ¡Montañas de libros! –dijo Steve animando al castaño.

Tony siguió a los objetos hasta bajar los pocos tres escalones que había logrado subir, tanto Clint como Steve seguían en su diatriba describiendo lo maravillosa que era aquella biblioteca, pero a mitad de camino Tony lo pensó bien, tal vez esta sería su única oportunidad para poder explorar aquel lugar y descubrir que tanto ocultaba el amo
del castillo.

Tony se cercioro que tanto Steve y Clint siguieran distraídos sin darse cuenta que el dejo de seguirles y corrió hacia aquellas escaleras.

Las subió rápidamente y paseo por aquel pasillo oscuro, pocas velas iluminaban el lugar y aquel pasillo era aún más lúgubre que el resto del palacio, habían no solo más esculturas de gárgolas y dragones, habían algunas estatuas de sátiros en medio de un caos u otras estaban partidas, los muros se veían ahumados tenían marcas de garras, había un espejo roto y olía ligeramente a quemado ¿Qué rayos había pasado ahí?

Tony debía aceptar que tenía mucho miedo en ese momento, algunas esculturas le daban la sensación que le miraban fijamente y eso no lo calmaba ni un poco.

Llego hasta una gran puerta que sorprendentemente no estaba rota pero tenía una horripilante escultura de una especie de león con cuernos como perilla.

Dudo un segundo si debía abrir o no, pero su curiosidad pudo más, así que abrió aquella puerta.

Sintió su aliento escapar cuando pudo visualizar la enorme y destrozada habitación que tenía en frente.

Habían cortinas desgarradas, muebles rotos y esparcidos por todo el lugar, la habitación era iluminada por la tenue luz de la luna que se asomaba por el balcón.

Tony camino por aquel desastroso lugar teniendo cuidado de no tropezar con los restos de los muebles o jarrones que estaban hechos pedazos.

Vio una cama, o bueno, los restos de una, puesto que estaba completamente destrozada, el doncel estaba roto y las cortinas hechas jirones.

Tony camino un poco más hasta encontrarse con los restos de algunos cuadros, el más grande mostraba a una familia, por lo que podía suponer, una familia real, estaban un Rey y una Reina y lo que supuso eran las princesas, dos jóvenes y una pequeña, luego vio la figura de un príncipe, al parecer, puesto que aquella parte de la pintura estaba rasgada, vio otro cuadro unos distinto cuya la pintura estaba rasgada casi por completo, apenas se distinguían algunas partes, pero a lo que Tony más le llamo la atención eran los ojos que se podían notar perfectamente, eran de un azul pálido, fríos, hermosos... Tony solo había visto ese tono de azul una vez en su vida, y pertenecían a aquel que le tenía cautivo en aquella jaula de oro.

De repente, Tony capto por el rabillo del ojo un brillo extraño y al voltearse a ver se quedó sin aliento al ver aquel objeto que se encontraba resguardado bajo un domo de cristal.

Asombrado Tony se acercó al balcón donde estaba una mesa que sostenía aquel domo, maravillado por su belleza y sorprendido al darse cuenta que lo que estaba adentro de aquellas paredes de cristal era una hermosa rosa que brillaba cual diamante, sin embargo, noto con ligera tristeza que aquella hermosa flor se estaba marchitando, toco ligeramente el frío cristal sin atreverse a levantarlo aunque ganas no le faltaban, pero temía dañar aquella flor, así que solo se quedó disfrutando de la belleza de aquella rosa un poco hipnotizado.

Razón por la cual no se dio cuenta que no estaba solo en aquella habitación.

El amo del castillo había salido un momento solo para sumirse en su soledad y cuando volvió a su habitación grande fue su sorpresa al darse cuenta que no estaba solo y que sus órdenes habían sido desobedecidas.

Ahí estaba él, aquel joven que había llegado a su castillo solo para empeorar las cosas, dándoles a todos sus habitantes y más al amo del lugar, falsas esperanzas de volver a ser humanos.

Ahí estaba él, tocando el cristal que protegía aquella rosa que era el contador de su eterna condena.

James no lo pensó ni un instante, ni siquiera dio importancia a lo angelical que se veía aquel joven gracias a la luz mágica de la rosa, solo arremetió contra él pues ¿Cómo se atrevía a estar en sus aposentos cuando se le fueron prohibidos?

– ¡¿Qué haces aquí?! -rugió James completamente molesto.

Tony se asustó por aquel rugido y por verse atrapado donde no debía y por quien menos quería.

– Pe-perdona... –tartamudeo el castaño intentando alejarse del furioso
amo del castillo.

– ¡¿No te advirtieron que no entraras aquí?! –continuo gruñendo el mayor.

– N-no creí que fuera algo malo... –y eso era verdad, Tony no pensaba
que aquello fuera tan grave.

– ¡¿Te das cuenta de lo que pudiste ocasionar?! –James rugió más fuerte mientras tiraba un mueble roto de su camino.

Tony se alejó más hasta quedar atrapado entre un armario y la furia de la bestia la cual iba en aumento.

– B-basta -susurro asustado, su corazón latiendo tan fuerte por el miedo mientras James terminaba de romper otra pobre mesa acercándose al joven.

– ¡Fuera de aquí! –ordeno con un rugido mientras que Tony no lo dudó ni
un segundo.

Corrió con todas sus fuerzas fuera del lugar, podía escuchar como el amo del castillo seguía rompiendo cosas en su habitación pero no le importo, tenía que salir de ahí, no podía soportarlo más.

– ¿Joven? ¡Tony! –había escuchado a Steve y a Clint gritar por el mientras apresuradamente bajaba las escaleras principales – ¿Qué estas haciendo?

– Huyendo de aquí –respondió cortante mientras tomaba un abrigo del perchero
cerca de la puerta –No puedo soportar estar aquí ni un segundo más.

No presto atención a las protestas de aquellos objetos, no le importo la promesa que antes le había hecho al amo de aquel nefasto lugar, solo quería ir al establo donde había dejado a Friday y largarse de ahí, de vuelta al pueblo y la seguridad de su hogar.

– ¡No te vayas es peligroso! – fue lo último que pudo escuchar de Steve antes de abrir la puerta.

Abrió la puerta cubriéndose el rostro de la nevada que estaba cayendo, no le importo eso tampoco, solo quería irse, así que sin más preámbulo salió del castillo directo a los establos para buscar a Friday.

Su yegua le recibió gustosa de ver a su amo bien pero al instante que sintió aquella vibra de angustia en él se tensó.

– Hey hermosa –dijo Tony a modo de saludo para luego montarse en su lomo – Vámonos de aquí, tenemos que huir de este lugar –dijo sosteniendo sus riendas dándole la señal para que avance.

Friday enseguida empezó a trotar rápidamente cruzando las rejas de aquella propiedad sintiéndose aliviado al estar lejos de ahí.

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Bucky seguía furioso con aquel joven, en serio furioso, le había desobedecido, se había acercado a su rosa, pudo haber ocasionado un caos.

Tomo unas cuantas respiraciones intentando calmarse, iba bien, todo iba bien, las respiraciones le ayudaban.

Cuando se calmó completamente fue que cayó en cuenta de su error.

Lo había jodido todo.

Recordó aquella mirada de miedo que le había dado el castaño, su aroma había cambiado abruptamente demostrando su terror, su corazón había latido rápidamente asustado, había echado todo a perder por culpa de su ira.

Respiro una vez más intentando pensar más fríamente, recordando sus errores, no debió haber reaccionado así, no debió asustarlo de esa forma, ahora sí que el pobre no podría verlo sin querer gritar de miedo.

Y se había dado cuenta de otra cosa, que aquella mirada de miedo no abandonaba su memoria, y honestamente, no quería ver esa mirada en él nunca más.

De repente Steve entro a su habitación un poco angustiado.

– ¿Que pasa ahora? -pregunto James con resignación.

– Buck... El chico escapo... –dijo Steve un poco nervioso.

– ¿Qué? –dijo James sorprendido.

– Que... Se fue –continuo Steve aun nervioso.

James soltó un rugido de frustración y se dirigió a su espejo mágico.

– Muéstrame al chico –dijo nervioso, los caminos fuera de su castillo eran peligrosos, habían animales salvajes en los caminos del bosque.

Sintió pánico cuando el espejo le mostro su presentimiento, el chico corriendo por su vida de una manada de lobos.

No lo pensó dos veces para salir de su castillo para ir a rescatar al hermoso joven que había huido del castillo.

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Tony seguía cabalgando en el oscuro bosque, admitía que a esas horas de la noche, el bosque se volvía más sombrío y tenebroso, no podía evitar sobresaltarse cuando los búhos ululaban, estaba a cada segundo alerta.

De repente escucho aullidos de lobos acercarse a él y Friday automáticamente relincho acelerando el paso.

Los lobos empezaron a salir, corriendo cerca de ellos, el pánico empezó a crecer dentro del pecho de Tony, tenía que escapar de esta de alguna forma.

Friday siguió cabalgando rápidamente, asustada por aquella manada de lobos, cuando de repente empezó a resbalar, la yegua intento mantener el equilibrio pero eso le quitaba tiempo y los lobos empezaron a atacarles, uno de los lobos le salto encima y Tony en una maniobra para esquivarlos cayó en el frío suelo nevado.

Tony sintió que se había deslizado un poco lejos de su yegua y se levantó aturdido y se dio cuenta que los lobos le miraban desde una pequeña distancia, no atreviéndose a llegar hasta él, luego vio que Friday estaba a unos 10 pasos de él, pero se había quedado paralizada, Tony no sabía si era por el miedo o por otra cosa.

De repente Tony escucho un ruido de algo rompiéndose, trago duro y miro debajo de sus pies.

Estaba en medio de un lago congelado.

Y se estaba rompiendo el hielo bajo sus pies.

Tony respiro hondo y alzo su vista buscando un lugar más sólido en el cual pueda caminar para poder llegar a su yegua.

Se dio cuenta que los lobos hambrientos miraban cada uno de sus movimientos, esperando un movimiento en falso de su parte.

Tony estaba desesperado, tenía que encontrar una forma de salir de esta.

Vio un tronco cercano a él y con cuidado camino hacia dicho objeto, pensaba usarlo contra los lobos por si se acercaban mucho a él, ya con su arma, empezó a caminar con cuidado para acercarse a Fridray pero a cada paso que daba el hielo bajo sus pies sonaba, era demasiado delgado, si hacia un movimiento brusco se rompería.

Lamentablemente para él, uno de los lobos decidió que no esperaría más para comerse su presa y salto hacia Tony quien tomo aquel palo y golpeo al lobo, pero el suelo estaba tan resbaloso que debido al movimiento se resbalo y cayó de espaldas al hielo.

Y este cedió a su peso.

Tony sintió todo en cámara lenta, como el hielo se quebraba, como Friday relincho en pánico por su amo, como los lobos solo aullaban tal vez molestos de perder su cena y lo más traumático sintió como el agua fría del lago calaba a sus huesos y entraba a sus pulmones.

Intento luchar contra el agua, luchar para poder salir de ese infierno congelado pero mientras más luchaba sentía que más se hundía, el agua estaba tan fría que entumecía sus huesos.

¿Eso era todo? ¿Así terminaría él? ¿Su gran aventura seria esto?

Al parecer, el destino tenía otra idea.

De repente sintió como era sacado del agua por los fuertes brazos de alguien, sintió como esta persona le abrazo un momento ofreciéndole su calor, sintió como era acotado en una zona lejos de aquella trampa congelada y una ligera presión en el pecho, tosió logrando sacar el agua de sus pulmones y agradeció a todos los cielos por esa persona.

Hasta que escucho un gruñido.

Cuando abrió sus ojos cual fue su sorpresa encontrarse con unos ojos azules tan fríos como el lugar donde estuvo unos segundos atrás, vio aquellos cuernos imponentes y aquella mascara y luego noto como esa persona (La que menos creyó que le salvaría, la verdad) gruñía por lo bajo mirando hacia otro lugar que Tony no alcanzo a ver, pero cuando escucho algunos aullidos supuso que era.

– Quédate aquí y cierra los ojos – dijo en forma de orden y luego le miro un momento – Solo cumple esta vez – susurro un poco molesto.

Tony estaba tan aturdido que no le replico y solo asintió con su cabeza y cerró sus ojos.

Escucho de repente un gruñido más fuerte y como los lobos gruñían de vuelta, escucho lo que pareció ser una pelea y el relinchar angustiado de Friday, escucho los gemidos de algunos lobos y Tony realmente quería saber que pasaba, sintió que era mucho tiempo en el cual estuvo es aquella posición acostada que le había dejado su salvador, estaba temblando y no sabía si era por miedo o por el frío que sentía, supuso que eran las dos cosas.

Luego de lo que le aprecio una eternidad escucho un rugido ensordecedor y el gemido lastimero de un animal.

Tony no podía soportarlo más, a ciegas se levantó de su posición e hizo un sonido llamando a su yegua y cuando la sintió a su lado se sintió más aliviado, estaba a punto de subirse a ella y huir cuando de repente escucho el sonido de algo pesado caerse.

Tony abrió los ojos, sin importarle las odenes que le habían dado y casi grito al ver la criatura que estaba frente a él.

Literalmente una bestia...

Era grande, con pelaje negro, a simple vista parecia un oso, pero con cola y patas traseras de lobo, se acerco a aquella criatura que tenia encima una capa, mejor dicho, la misma ropa que le había visto al amo del castillo... Extraño...

Vio aquellos cuernos y una mano llena de pelaje con garras enormes y luego... vio algo que llamo por completo su atención.

Aquella criatura tenía un brazo de metal... O parecía serlo...

Se mordió el labio, no había duda que esta criatura había sido quien le había salvado la vida hace un rato... Pero también era su carcelero... ¿Qué irónico no?

Pero le había salvado del hielo y había luchado por él con aquellos lobos... Debía hacer lo correcto.

Intento levantarlo él solo, pero no podía, aparte que su diferencia de contextura era notable y un muy gran obstáculo, estaba el hecho que aun Tony temblaba como hoja, necesitaba que le ayudara.

– Hey – susurro con cuidado a la criatura en un intento de despertarla lo que por suerte funciono – Tienes que ayudarme – le susurro mientras le miraba con preocupación – Levántate.

James no entendía muy bien que pasaba, solo había abierto tus ojos visualizando a la criatura más hermosa que nunca había visto antes, aquel hermoso ángel le hablaba y apenas podía entender sus palabras, estaba agotado, muy cansado y su brazo le estaba dando problemas, tal vez haya sido exponerlo al agua helada y luego luchar con unos lobos quienes prestaban real atención a aquella parte de su cuerpo, no sabía, solo sabía que se sentía agotado.

"Levántate" le susurro aquel ángel mirándole con preocupación, sonrió para sus adentros, nunca nadie antes le había mirado así aparte de su familia, y luego de la tragedia su hermana le dedicaba aquellas miradas algunas veces al igual que Steve, del resto nadie más... Nunca más...

Sin embargo y pese a lo cansado que estaba con esfuerzo se levantó para complacer a aquel ángel de ojos avellana, aquel ángel sonrió aliviado y le ayudo a subirse a un caballo, sin embargo noto como este ángel temblaba ligeramente algo en él se agito con pánico, pero su cansancio era más fuerte y cuando menos se dio cuenta todo volvió a estar negro para él.

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Hasta aquí el capitulo~

¿Qué les pareció? 

Espero les haya gustado uwu como siempre, ya saben que hago esto con todo mi corazón y cariño 

Espero poder seguir actualizando semanalmente xD aunque tengo que escribir otro proyecto para finales de octubre :v y sera algo rudo escribir tres fics al mismo tiempo (Pero yo soy así de arriesgada[?] y luego me quejo de esto XD) 

Los amo demasiado hermosuras~