¡Muy buenas hermosuras~! 

¡Vengo con el cap semanal!

Pero antes advertiré algunas coas... Literal no he dormido nada y de paso me fui de safrisca(?) a ir con mi amigos al cine a ver "Eso" y hace unas poca horas fue que llegue a mi casa (Llegue que si a las 8:00 y ahora son las 10:00) y llegue automáticamente editando este capitulo, que debido a mi cansancio no se si este tan bien... Supongo que tengo muchos errores por cuestiones de agotamiento... Pero no quería faltarles más con los capítulos semanales, así que ¡Aquí el fic!

Advertencia: Posibles miles de errores ortográficos y OOC (?)

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Capitulo VII

I was keeping a secret (I really hated loss)

– ¿Así que tuviste una buena educación? ¿Te gustaba leer? –pregunto Tony al día siguiente, tal cual había dicho, fue a visitar a James a ver qué tal estaba.

Esta vez, James se encontraba en su forma más humana, prefería estar así, se sentía más cómodo en esa forma, así que se encontraba aún costado en su cama con su forma más humana y cargaba aquella extraña mascara, sus heridas, como Tony había predicho, se encontraban completamente sanas .

– Si... Realmente era un buen pasatiempo –respondió simplemente – ¿Y a ti te gusta?

– Es buen pasatiempo -repitió Tony – Realmente es de las cosas que más me gustaba hacer en el pueblo donde vivía, aunque los libros eran algo escasos... –confeso Tony con una mueca.

Bucky se quedó en silencio por un momento pensando, hasta que se decidió.

James se levantó de la cama en silencio mientras Tony le observaba con una expresión confusa, el mayor solo camino hasta la puerta y volteo a ver a Tony.

– ¿Vienes? Quiero enseñarte algo –Dijo un poco brusco, pero realmente se encontraba un poco nervioso.

– Claro –respondió Tony y se levantó automáticamente siguiendo a James.

El amo del castillo le condujo por varios pasillos y escaleras subiendo hasta llegar a un enorme portón, el castaño estaba realmente curioso sobre que le podría enseñar James, pero simplemente espero que no fuera nada malo...

El mayor abrió las puertas y entro al lugar haciéndole señas a Tony para que entrara también.

Cuando Tony entro, jadeo impresionado con lo que vio.

¡Era una biblioteca! Con montones y montones de libros, era un lugar inmenso y Tony estaba maravillado.

– ¿Todos estos libros son tuyos? O mejor dicho ¿Listes todos estos libros? – pregunto el castaño sin salir de su asombro.

– Mhh... No todos –confeso James encogiéndose de hombros – Algunos están en griego, nunca fui bueno en ese idioma.

Tony le miro impresionado y luego se rio.

– ¿Ahora haces chistes? –pregunto.

James le miro confundido un segundo y luego respondió.

– Tal vez.

Tony rio con más fuerza haciendo que el corazón de James saltara en gozo, pero luego frunció en ceño, eso estaba mal, no debía dejar que una simple risa le afectara tanto.

De repente una voz resonó por el lugar.

– ¿Bucky? ¿Eres tú? –dijo aquella voz que sonaba femenina.

James suspiro para luego contestar.

– Claro que soy yo Becca –dijo alzando su voz para ser escuchado por su hermana –Ven, tengo que presentarte a alguien –dijo en voz baja a Tony y le ofreció su mano para que el castaño la tomara.

Tony estaba un poco confundido pero cuando James le ofreció su mano, curiosamente la tomo sin dudarlo siquiera.

El mayor intento no darle mayor importancia al hecho de que el castaño tomo su mano sin mucha duda, simplemente lo guio hacia el fondo de la biblioteca donde habían unas cuantas sillas y mesas con libros dispersos y en una especie de podio se encontraba un libro mucho más grande.

– ¡Bucky! ¡Qué alegría que vengas a visitarme! –Dijo aquel libro con emoción – Creí que ya te habías olvidado de tu querida hermanita.

Tony se tragó todas sus emociones un momento permaneciendo quieto y sereno, aunque realmente en su interior sus emociones se sobresaltaron ¿Era esta la hermana de James? ¿A esto condenaron a lo que quedaba de su familia? Era simplemente horrible.

– Sabes que podría olvidarte Becca –dijo James con afecto en sus palabras, Tony miro el intercambio entre hermanos y él se sintió siendo realmente un objeto en la habitación, sentía que no pertenecía ahí para ver aquel momento entre hermanos.

– Lo sé -dijo el libro con altanería –Soy lo mejor que tienes en tu vida, aunque... Creo que pronto podrían quitarme aquel puesto –dijo con diversión en sus palabras mirando al castaño quien se hacía ajeno al lugar.

– Nadie te quitara el puesto –resoplo Bucky sin darse cuenta aun a lo que su hermana se refería.

Becca suspiro.

– Hay que ver que realmente eres un idiota, hermanito –dijo el libro y Tony resistió el impulso de reírse –Me apiado de aquella pobre criatura que sea tu pareja, la verdad es que sí.

James gruño en respuesta dándole una mirada fulminante a su hermana. -No me mires así Bucky, y además ¿Qué les paso a tus modales? Que seas una bestia no se supone que actúes como tal -recrimino para luego poner su atención a Tony– ¿Quién es esta linda criatura que has traído hoy?

James iba a contestar pero el castaño se le adelanto.

– Tony, me llamo Tony –respondió el castaño con una encantadora sonrisa – Un placer conocerle señorita.

– Awww ¡Qué caballeroso! Me llamo Rebecca, pero me puedes llamar Becca, y créeme, il piacere è tutto mio... –dijo el libro emocionada.

– Grazie mille, signorina – dijo Tony en perfecto italiano sorprendiendo a Bucky y encantando más a Rebecca.

– ¡Y sabe italiano! Ya, es un hecho, si el idiota de mi hermano no sale de su orgullo y se queda contigo te tendré para mí – dijo Rebecca guiñándole el ojo al castaño – Aparte de guapo sabe otro idioma.

Tony río ante el cumplido, pero James gruño ante las insinuaciones de
su hermana.

– Nadie aquí será de nadie Becca –susurro James entre dientes, por alguna razón que él no quería profundizar, le molestaba la idea de que su hermana se quedara con el castaño.

– Amargado –resoplo el libro para luego sonreír al darse cuenta de la risa que Tony intentaba ocultar, Bucky le miro fulminante –Bueno, bueno, dejo de burlarme de ti un minuto, ahora ¿A qué se debe tu visita y el que hayas traído a esta hermosa criatura?

– Realmente lo traje para que viera la biblioteca y buscara algo que le guste leer –respondió Bucky simplemente.

– ¡Eso es genial! –Exclamo Becca emocionada –Dime dulzura ¿Que te gustaría leer? Aquí tenemos gran variedad de libros y de diferentes géneros, tenemos románticos, de comedia, aventura, poemas, trágicos, ficticios, misterio, también tenemos libros a niveles académicos, ciencia, geografía, matemáticas, lengua, medicina, arte, arquitectura, idiomas diversos, y si no mal recuerdo hay una sección completa de cocina -dijo relatando cada sección de la biblioteca que conocía – Y dime ¿Que te gustaría leer?

Tony estaba impresionado de la cantidad de temas y libros que había en aquel lugar, sus ojos estaban abiertos de par en par, habían tantas posibilidades ¡No sabía por dónde empezar!

– Creo que lo rompiste –murmuro Bucky a su hermana mientras observaba las expresiones del castaño.

Eso pareció llamar la atención de Tony.

– Es difícil romperme, Winter –dijo tranquilamente sonriendo de lado.

– ¿Es un reto? –dijo James levantando una ceja.

– Tómalo como quieras Buckaroo –dijo Tony encogiéndose de hombros pero sin dejar de sonreír.

James podía sentir algo burbujeando en su interior debido a tal conversación.

Rebecca se quedó en silencio sonriendo internamente observando el intercambio, tenía un buen presentimiento de esto, este chico... Había algo en él que lo hacía perfecto para su hermano, tenía grandes expectativas de esto, solo esperaba que su hermano no lo arruinara todo.

– Pues... Realmente no sé por dónde empezar –dijo Tony luego de un rato –Hay mucho por dónde empezar.

– Dime lo que más te guste –dijo Rebecca –Así sería más fácil.

– A ver... Me gusta... La ciencia, ficción y aventura... Ese tipo de cosas –dijo Tony omitiendo la obvia parte de "romance" pues... Ese era su oscuro secreto.

Pero para Rebecca, Tony era un libro abierto en ese momento.

– Si... Tenemos de eso aquí, aunque con un poco de romance ¿No te molesta? –dijo perspicaz.

Tony se sonrojo ligeramente.

– S-si... No hay problema con eso -dijo intentando sonar confiado y ocultar su sonrojo.

Pero James se percató de eso y simplemente sonrió ante el intento del otro por ocultarlo.

– T-también me gusta la ingeniería –comento Tony ocultando su vergüenza
– Mecánica... Inventar cosas...

– Eso es fabuloso -dijo Becca –Tenemos de eso también, entonces ¿Con que te gustaría empezar?

Tony lo pensó un momento y luego respondió.

– Un poco de acción y aventura, como mencione antes.

– Con un poco de romance, claro -dijo Rebecca para luego reír levemente ante el sonrojo del castaño –Están en el segundo piso, sección 3, Bucky te llevara, conoce esta biblioteca tan bien como yo, Bucky se un amor y lleva a nuestro invitado –dijo con tono de voz sugerente.

– Claro –dijo Bucky con un suspiro, sabía lo que su hermana insinuaba. –Ven –le indico a Tony que le siguiera y este lo hizo sin protesta.

– Nos vemos luego caro –dijo Tony en forma de despedida a Rebecca.

– Espero eso bello–respondió Becca riendo encantada.

Bucky solo se tragó la pequeña ola de celos que llego a él sin entender muy bien por qué venia ese sentimiento.

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Después de que James le enseñara la biblioteca, Tony encontró al fin algo con que entretenerse aparte de ayudar a Jarvis con las rosas.

Los días pasaban tranquilamente, y pensar que Tony al principio no lo creería así, es decir, él era un prisionero en aquel castillo, y pese a eso, disfrutaba los días que pasaba en él, los sirvientes le trataban bien, podía ir a la biblioteca cuando quisiera y los libros nunca parecían acabarse, Rebecca le recibía siempre emocionada y con alegría, incluso iba mejorando su relación con James, aunque este siempre se mostrara un poco reacio a él y no entendía porque, era triste lo frío que se había convertido, podía apostar que se había sentido solo todo ese tiempo.

Sin embargo, Tony aun intentaba convivir con él, después de todo estaba condenado a ser su prisionero ¿No? Además, Winter era agradable cuando quería, pocas veces, pero era interesante ver como salía de su "carcasa de bestia" por así decirlo.

Pero... Había algo que le preocupaba ligeramente... Y era él mismo...

Desde que había caído a aquel pozo congelado el frío no abandonaba su cuerpo, no importaba cuando té bebiera o ropa abrigada cargara o si incluso pasara horas frente a la chimenea, sentía frío y tenía ligeros ataques de tos a veces, pero procuraba que ningún sirviente del castillo se diera cuenta, ellos ya tenían suficiente con su propia situación como para Tony agregar más...

Y así pasaron los días, intentando ocultar aquella tonta enfermedad y convivir con los residentes del castillo.

A veces comían junto con James, eran las pocas veces que lograba verlo sin aquella mascara, y para su sorpresa era agradable, aunque la primera vez quedo impresionado por la falta de modales que tenía al principio, pero... Sin embargo no le molesto, y bueno, si no puedes contra ellos únete.

Tony paseaba por los pasillos del castillo, ahora ya los conocía mejor, aunque... A veces se volvía a perder, aun no conocía completamente aquel palacio, pero tal vez lo haría con el tiempo.

Entre los pasillos se dirigió a una sala, la puerta estaba abierta y cuando entro pudo notar que aquella gran habitación estaba iluminada con algunos vitrales donde había una enorme vista exterior gracias a un balcón en el cual James se encontraba apoyado del barandal, también noto que había un hermoso piano de cola.

Los tenues rayos del sol iluminaban la sala de diferentes colores gracias a los vitrales, Tony se adentró más en aquella habitación captando la atención del mayor quien volteo a verle un momento y luego volvió a ver el exterior por el balcón, Tony sostuvo su aliento un
instante, aquella iluminación hacia ver a James de una manera... Perfecta...

No pudo evitar sonrojarse por aquel pensamiento y simplemente se
aclaro la garganta acercándose más al balcón donde el otro se
encontraba.

– ¡Hey, Winter! – saludo con una sonrisa despreocupada apoyándose también
en el barandal.

James simplemente hizo un movimiento con la cabeza en forma de saludo.

– Entonces... ¿Qué haces aquí? –pregunto Tony para cortar el silencio.

– Es mi castillo, puedo estar donde quiera –dijo James un poco cortante
para luego preguntar alzando su ceja – ¿No debería yo preguntarte por
qué estás aquí?

Tony frunció el ceño haciendo un puchero.

– Solo tenía curiosidad, amargado –dijo Tony cruzándose de brazos.

James rio levemente.

– Solo digo lo obvio -dijo James divertido por la expresión del castaño –Sin embargo, estoy de buen humor hoy y contestare tu pregunta, estaba aquí simplemente pensando.

– ¿Pensando? –Pregunto Tony – ¿Pensando en qué?

– Eso ya es violación de la privacidad –dijo divertido.

– Solo soy curioso –dijo el menor con una sonrisa sarcástica.

– La curiosidad mato al gato –dijo James.

– Y la verdad lo trajo de vuelta –contrarresto Tony sonriendo triunfante.

James rodo los ojos y suspiro.

– No tienes remedio.

– La mayoría de las personas creen que soy un poco irritante –comento Tony.

– Sus razones tendrán...

– La mayoría ni me conoce y eso es quedarse corto –dijo el castaño con un encogimiento de hombros.

James le miro curioso por aquella respuesta.

– Creí que eras famoso en tu pueblo.

– Sí y no –dijo Tony simplemente –Soy famoso por ser un galán –dijo sonriendo coqueto para luego suspirar -Pero a la vez soy famoso por ser... Raro... Quiero decir, en aquel pueblo no piensan en nada más que no sea el cómo luces y en qué tan "macho" o dinero tengas... Y si te gustan cosas distintas, si no sigues los estándares de la "sociedad" estas frito, eres raro e inentendible, no puedes tener ideas locas o simplemente gustarte algo tan básico como leer porque simplemente no eres uno de ellos.

– Tu pueblo suena como un lugar horrible –dijo James horrorizado por lo que Tony le conto.

El castaño río cálidamente.

– Sí, lo es, y no he hablado del resto.

– ¿Hay más? -pregunto el mayor aun horrorizado.

– Sep, en mi pueblo todos son muy superficiales... A veces me provoca simplemente... Escapar... –dijo Tony mirando el cielo con melancolía.

James le miro detenidamente un momento, curioso por él, nunca creyó que una persona tan hermosa como Antoshka fuera rechazado en su propio pueblo.

– ¿Qué hay de ti? –pregunto Tony de repente distrayéndolo de sus pensamientos.

– ¿Cómo que qué hay de mí?

– Ya dije algo sobre mí, dime tú algo sobre ti –dijo Tony mirándolo con una sonrisa juguetona –Es algo así como un juego.

James suspiro.

– No hay nada mucho que contar –dijo simplemente volviendo a ver el
exterior de su castillo –Todo lo que vez es lo que hay.

Tony le miro un momento, más que nada veía aquella mascara, no pudo evitar preguntar.

– ¿Por qué siempre cargas esa especie de bozal?

James le miro un poco perturbado por su pregunta para luego fruncir el ceño y responder de manera brusca.

– ¿Qué no es obvio? Es para no morder –dijo de forma sarcástica.

Tony levanto una ceja irónico.

– ¿En serio? Porque entonces hace un mal trabajo, pues aun así tus palabras siguen mordiendo.

James resoplo volviendo a mirar su jardín.

– Es solo curiosidad, Winter –intento el castaño nuevamente – Es decir, ya te he visto sin ella, al igual que te he visto en tu otra forma, así que solo quiero entender...

James le miró fijamente un rato largo, lo suficiente para que Tony empezara a moverse incómodamente, pero decidió responder al final.

– Uso esto –señalo su máscara – Para así ocultar mis colmillos, sé que me has visto sin ella, pero igual prefiero usarla... Al igual que prefiero estar en esta forma... No es por ti ni por nadie –esa parte la dijo un poco bruscamente – Es solo por un deseo insano mío...

– ¿Sin importar que esta forma consuma más de tu energía? –pregunto Tony con preocupación.

– Sí... Tarde tres años en lograrlo, no puedo cambiar más que esto, pero por lo menos logre cambiar algo.... Me mantiene más humano... Hasta que sea demasiado tarde –dijo con pesimismo en sus palabras.

La conversación se había vuelto tensa y melancólica, pero Winter nunca había abierto tanto sus sentimientos como ahora, Tony se sentía abrumado por aquellas emociones tristes y desesperadas que transmitía James con su mirada.

– Winter...

– ¿Es estúpido no crees? –Dijo James riendo tristemente – Darme falsas esperanzas de verme un poco más humano, pues ya no hay caso...

– No digas eso... Aun puedes romper aquel hechizo –alentó Tony aun sin saber cómo se podría romper aquella maldición.

James rio amargamente.

– No creo que sea posible... Faltan poco para que la rosa se marchite... No me queda tiempo...

– ¿Qué sabes tú? El tiempo es relativo, para siempre puede esperar un minuto, o tardar un segundo –dijo Tony sonriendo.

De repente James se quitó su máscara tirándola dentro de la habitación revelando así los colmillos que sobresalían de sus labios, miro a Tony intensamente acercándose a él cual león asecha a su presa, por instinto Tony se echó para atrás, intimidado por la pose dominante que había adquirido el mayor, pero su espalda choco con el barandal del balcón, quedando atrapado entre este y el cuerpo de James.

– Dime Antoshka... –dijo susurrando su apodo en un tono oscuro y peligroso, Tony sintió un escalofrío recorrer su espalda, aquella mirada profunda que le estaba dando estaba haciendo estragos en su cuerpo.

– ¿Q-qué? –pregunto el castaño relamiéndose los labios instintivamente, movimiento que no paso por desapercibido por el mayor.

– Dime... ¿Te gustaría una persona con mi aspecto? –pregunto James mirándole a los ojos, esperaba una respuesta sincera de parte del menor.

Tony no entendía el porqué de aquella pregunta, no entendía por qué
tan de repente.

Sin embargo, mirando a aquellos ojos que le hipnotizaban, contesto.

– Los he visto peores –dijo sinceramente – Y aun con tu aspecto, me
pareces más aceptable que otros.

James le miro perplejo un momento y luego volvió a gruñir alejándose un poco, de repente se transformó en una bestia.

– ¿Y ahora? ¿Aun te parezco aceptable? –gruño aquella pregunta volviendo a mirar al castaño con sus sentidos más agudizados en aquella forma, podía escuchar perfectamente el latido del corazón del castaño el cual latía frenéticamente.

Pero no por las razones que él podía creer.

Claro, Tony se encontraba un poco asustado por aquellas acciones repentinas que estaba tomando James, pero aun así no le importo y se acercó a él sonriendo.

– Como dije antes, he visto peores...

James en aquella forma era un poco más sensible en cuanto a cómo sentirse, pues aquella forma era un tanto más animalesca, así que no pudo evitar soltar un pequeño gemido cual cachorro herido y alejo más del castaño volviendo a su forma más humana.

Tony le miro esperando cualquier otra reacción repentina de este, pero no había más, Winter ni le miraba, parecía estar teniendo una lucha interna en aquel momento.

– ¿Winter? –pregunto Tony acercándose a él, le preocupaba aquellos cambios que había tenido, se veía cansado.

De repente James tenso su mandíbula y sus ojos se tornaron más fríos, como cuando se conocieron por primera vez.

– Sálvame de tu simpatía, realmente dudo que lo entiendas –dijo bruscamente para luego gruñirle.

– No entiendo a qué te refieres –dijo Tony realmente confundido.

– ¡Exacto! ¡No entiendes nada! Ahórrate tus condolencias y falsas esperanza, ahórrate tus comentarios buena fe y simpatía y toda esa basura, no la necesito –exploto de repente gruñendo y gritando.

Tony no entendía tal cambio y se molestó igual.

– ¿Crees que es fingido? ¡Pues no! Intento darte esperanzas porque es lo que una persona normal haría y realmente tu pesimismo es completamente estúpido –despotrico Tony – Hay maravillosas personas aquí convertidos en objetos, ellos están peor que tú y aun así tienen esperanza de que la luz volverá a este abandonado lugar, pero tu...Crees que el mundo quiere hacerte daño y entiendo el porqué de tu desconfianza, pero aun así... No tienes que arrastrarnos a todos en tu nube gris... James... El mundo no te quiere herir, yo no te quiero hacer daño... Te has encerrado tanto en tu castillo de soledad, que a la primera muestra de algo que no sea rechazo te asusta... -dijo Tony mirando el suelo de repente, suspirando, realmente sentía pena por Winter, era triste, vivió tanto tiempo encerrado en su orgullo egoísta que al primer gesto de calidez simplemente huía.

James respiraba aceleradamente, aquellas palabras... Eran tan ciertas que dolían... Pero aun así, estaba cegado por su orgullo y simplemente le dio la espalda.

– Creo que deberías ir a otro lugar...

– Tienes razón –dijo Tony sin llevarle la contraria, aquella discusión había absorbido más de su energía de lo que creía –No le molestare más su alteza –pronuncio con sarcasmo en sus palabras para luego retirarse de aquella habitación.

James escucho sus pasos alejarse e ignoro el dolor sordo que llenaba su pecho, tal vez había sido muy duro con él... Pero tenía que entender su posición, aquel castaño... Tan lleno de vida, de sueños, deseos, amor... Todo lo que él deseaba... Era peligroso...

Su alma... Estaba tan familiarizada a la soledad interior que le era
más fácil ignorar a la piscina de sol que se formaba gracias a aquel
castaño...

"No podía perdonar el hecho de necesitar la ayuda de otros para vivir"

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Tony estaba furioso con Winter, es decir ¿Por qué le trataba así? Era
un imbécil...

Llego a su habitación aun murmurando por lo bajo algunos insultos sin sentido al amo del castillo, Janet le miro un poco divertida por eso.

– Parece que tuviste una buena conversación con el amo ¿No? –comento divertida.

– ¡Es un idiota, Jan! Estábamos hablando tan bien hasta que se volvió como loco y simplemente...-despotricaba el castaño hasta sentarse en su cama con un suspiro cansado – Odio que se encierre en su orgullo... Y en su tristeza, simplemente nos arrastra a todos...

– Lo comprendo, es muy molesto que haga eso... Pero no conoce nada mejor –dijo Janet con tristeza.

Tony suspiro otra vez, todo esto le estaba haciendo sentir mal... Física y emocionalmente.

– Atrapado en su orgullo egoísta... Ha pasado demasiados años oscuro en
la soledad... –dijo distraídamente pensando en la situación de James... Pero frunció el ceño abrazando su almohada cual niño enfadado –Pero sigue siendo un idiota.

Janet rio ante esto.

– Tienes razón en todo –dijo el armario divertida -Pero es la forma en la que él es.

– No puedo creer que me parezca atractivo –murmuro enterrando su cara en la almohada.

Janet al escuchar eso no pudo evitar sentir alegría en su pecho ¡Lo estaban logrando! Pronto podría volver a ser humana.

– Es solo cuestión de tenerle paciencia –dijo Janet divertida.

– Pues necesito mucha –murmuro Tony contra la almohada.

Se sentía muy cansado, últimamente se sentía más cansado que de costumbre, sus síntomas se hacían más notables a cada momento.

Janet le miro preocupada, ella sabía que Tony trataba de ocultar que estaba enfermando, pero ella convivía más con él, ella notaba como en las noches el castaño intentaba ocultar su tos o como él mismo iba a al baño a darse duchas frías para bajarse su fiebre, tenía que darle crédito, se sabía cuidar solo, pero aun así era descuidado con su salud, al principio ignoraba todo hasta que empezó a empeorar más y más, Janet no entendía por qué no le había dicho a nadie más.

– ¿Estas bien, Tony? –pregunto preocupada.

-Sí -dijo Tony simplemente – Estoy bien, no hay de qué preocuparse.

Janet no creía eso.

– Tony... Si te sientes mal o enfermo... Podemos ayudarte.

– Estoy bien Jan –dijo Tony levantando su rostro de la almohada dándole una sonrisa tranquilizadora –Si me siento mal como la otra vez, le pediré un poco de té de hierbas a la señora May, tranquila.

– Está bien, Tony –dijo Janet aun no muy convencida.

Tony volvió a enterrar su rostro en la almohada relajándose, no iba a permitir que un tonto resfriado le derribara y mucho menos sus pensamiento y preocupaciones sobre Winter.

Estaría bien.

Lástima que lo que tenía era peor que un simple resfriado.

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Hasta aquí el capitulo

¿Que les pareció?

 Waaaa siento que puedo caer dormida en el escritorio en cualquier momento(?)

Realmente espero que les haya gustado el capitulo y que mi cansancio no haya afectado tanto ;w; bueno mi mente hoy trabajo al 50% con este capitulo uwu así que, lo siento por eso.... Sin embargo intento dar mi mejor esfuerzo por ustedes <3 

Espero que les haya gustado el capitulo, nos leemos en los comentarios.

¡Les amo!