Golden Cage
¡Muy buenas hermosuras~!
Cap nuevo por aquí~ ¡Estoy tan emocionada con este fic! Por ahora todo va bien como lo planeo y las ideas van siendo rápidas, por ahora xD espero no estancarme en el futuro QwQ
Aquí la cosa estará un poco... ¿Sad? Para nuestro Buckaroo... Sera algo triste algunas cosas aquí pero es para darle su parte justa de angustia y drama.
Sin más que decir aquí, aparte de lo que saben, aquí el capitulo
Advertencia: Disculpen por los errores ortográficos, ya sabéis, no tengo beta y bueno...
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Capitulo III
Golden Cage
La Bestia volvió a la comodidad de su castillo dirigiéndose a los calabozos para revisar que su nuevo prisionero no intentara nada cuando a mitad de camino se encontró con uno de sus súbditos.
– ¡Amo! ¿Qué tal se encuentra?-dijo el candelabro con fingida inocencia, pero él sabía mejor, Clint tenía algo entre manos.
– ¡¿Qué quieres?! –rugió la pregunta, el candelabro ni se inmuto.
– Me preguntaba señor, si ya que el joven se quedara en el castillo por un buen tiempo, ¿Por qué no ofrecerle una habitación más cómoda?
Su amo rugió en respuesta.
– Claro si te parece –concluyo Clint con una sonrisa tensa.
– Haz lo que quieras –termino diciendo con un gruñido devolviendo sus pasos, no quería lidiar con los idiotas de su servicio, y pensándolo mejor, tampoco quería lidiar con los gritos y llanto de su nuevo prisionero ahora –Pero no dejaras que se escape y que no se dirija al ala oeste –dijo para terminar de irse del lugar.
Clint suspiro aliviado.
– Salió mejor de lo que esperaba -dijo a la nada.
– Eso fue pura suerte –dijo Steve llegando al lugar donde se encontraba su amigo.
– Bueno, gozo de ella, ahora, veamos a nuestro muchacho –dijo mientras se dirigía al calabozo donde Tony se encontraba mirando a la ventana con anhelo y tristeza.
– Ni siquiera dejo que me despidiera de mi madre –susurro al vacío mientras una pequeña lagrima recorría su mejilla.
Clint y Steve se sintieron mal por el pobre chico.
– ¡Hey! -dijo Clint llamando la atención del muchacho.
Tony intento buscar la voz que le hablaba y solo encontró un candelabro en medio del lugar al lado de un reloj.
Perfecto Stark, ni un día aquí y ya perdiste la cabeza, se reprochó a sí mismo.
– ¿Quien anda ahí? –pregunto por mera curiosidad.
– Aquí –dijo el candelabro agitando una de sus velas –Un gusto conocerle joven.
Tony grito impresionado.
– ¿Q-Qué rayos? ¿C-como...? Imposible...
– ¿Podemos hablar? – Dijo el reloj a su lado con voz cansada –Lo sé, pero así son las cosas.
– Ok... ¿Cómo estoy seguro que no estoy enloqueciendo? –pregunto Tony.
– Eso depende de ti, pero bueno, el por qué hablamos y nos movemos es una larga historia que no vale la pena contar ahora -dijo el reloj –Te ves cansado, es mejor que te llevemos a tu habitación.
– Pero me habían dicho que me quedaría aquí –dijo Tony confundido.
– Lo sabemos, pero así de temperamental es el amo, ven te llevaremos a tu habitación -dijo el candelabro – Soy Clint Barton por cierto, puedes llevarme, te ayudara a ver mejor.
– Y yo Steve Rogers –dijo el reloj mientras empezaban a andar fuera del calabozo.
Tony sostuvo a aquel candelabro parlante por más raro que fuera y le siguió el paso al reloj.
– Me llamo Tony Stark, supongo es un gusto conocerles –dijo el castaño caminando por los pasillos del castillo, eran lúgubres y aterradores.
– ¿Stark? –pregunto Steve curioso.
– Sí, ¿Por qué? –cuestiono Tony.
– Nada... Es que una vez conocí a un Stark, gran sujeto –dijo el reloj distraído.
– Curioso –dijo Tony con una pequeña sonrisa finalizando la charla.
– Por aquí –dijo Clint señalando otro pasillo, anduvieron en silencio un rato hasta que Clint hablo -Puedes pasar por todo el castillo, será tu nuevo hogar.
– Menos por el ala oeste –recordó Steve.
- ¿Por qué no por el ala oeste? -pregunto con curiosidad.
Clint y Steve se vieron de reojo un momento.
– Está prohibida –dijo el reloj – Es un lugar peligroso al que no debes ir para evitar daños irreparables –dijo con cuidado en escoger sus palabras.
– De acuerdo... -respendio Tony distraídamente, su curiosidad picaba por saber que escondía ese lugar, había algo, su instinto se lo decía, y su curiosidad le estaba matando por saber que era, pero por ahora, lo dejaría ir haciéndole creer a aquellos objetos que seguiría su advertencia.
Llegaron a una puerta enorme y el candelabro le indicó que esa era su habitación.
Tony entro a la que sería su habitación maravillándose por lo grande y cómoda que parecía, tenía una hermosa cama con doncel al lado derecho a los lados de esta habían dos mesas de noche, al lado izquierdo había una hermosa peinadora con un espejo bordeado con detalles en plata, había un gran armario y una pequeña librería con unos cuantos libros, además de una chimenea y frente a esta un cómodo sillón en el cual Tony se podía imaginar leyendo tranquilamente, en el centro de la habitación había un inmenso ventanal con bordes decorados en plata y oro, una habitación para un miembro de la realeza sin duda.
– Esta será tu habitación – dijo Clint –Ponte cómodo.
– Gracias... Supongo –dijo Tony con una leve sonrisa mientras se acercaba a la cama.
Clint y Steve se vieron un momento.
– Si necesitas algo no dudes en pedirlo Tony –dijo Steve con simpatía.
– Está bien –contesto Tony simplemente encogiéndose de hombros.
Clint miro a Steve y le hizo un gesto indicándole que ya era hora de dejarle solo, el reloj asintió y en silencio los dos objetos se retiraron de la habitación.
Tony al darse cuenta de que estaba solo en su nueva habitación se recostó en la cómoda cama abrazando una almohada mientras una silenciosa lágrima se deslizaba por su mejilla ¿Qué haría ahora? Estaba condenado a vivir en ese castillo, en una jaula de oro ¿Así se
sentían los pájaros cuando los tenían en jaulas?
Sin embargo, Tony no se arrepentía de su decisión, había salvado a su madre, ella lo valía, ahora esperaba que su madre estuviera en mejores condiciones que él y viviera bien...
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Maria llego al pueblo angustiada, aquella extraña carroza le había dejado en la entrada del pueblo para luego desaparecer en el bosque sin posibilidad que la mujer le persiguiera.
Estaba destrozada, su único hijo estaba a manos de esa espantosa bestia, quien sabe que atrocidades le estará haciendo ahora, necesitaba pedir ayuda.
Corrió hacia la taberna del pueblo, sabía que la mayoría de las personas del pueblo se reunía ahí, debía encontrar alguien que le ayudara.
Antes de abrir la puerta pudo escuchar a los pobladores cantando y riendo, no perdió más tiempo y entro.
– ¡Ayuda por favor! ¡Alguien me ayude! –exclamo entrando al lugar, algunos pueblerinos le miraron extrañados por conducta y otros le miraron con curiosidad.
– Señora Stark –dijo el dueño de la librería acercándose a la mujer – ¿Qué sucede?
– ¡Oh señor Banner! ¡Es mi hijo! –Dijo Maria angustiada y asustada – ¡Mi Tony fue hecho prisionero!
Ante esto Peter presto más atención y fingiendo preocupación se acercó a la mujer.
– Señora Stark ¿Qué le ha pasado al joven Tony? ¿Quién le tiene prisionero?
– ¡Una bestia! -exclamo la mujer aun asustada – Una horrible bestia con enormes cuernos y garras de gran tamaño –describió a la criatura y la gente del pueblo empezó a reírse de ella, Maria se ofendió – ¡No estoy mintiendo! Hay un enorme castillo escondido en el bosque donde habita una espantosa bestia y por mi error ahora mi hijo fue capturado por esta ¡Tienen que ayudarme a salvarlo!
– A ver ¿Y esa bestia vive al lado de campanita? –dijo con burla Rocket mientras que los demás se reían del chiste.
– ¡No es una broma! ¡No estoy loca! –decía la mujer ofendida.
– Por supuesto que no –dijo Quill ocultando su risa para poner cara de preocupación –Dígame madame ¿En que podría ayudarle?
Maria le miro sospechosa un segundo para luego responder cuidadosamente.
– Quiero recuperar a mi hijo de las garras de esa bestia –dijo con determinación ignorando las risas de burla del pueblo, el único que no reía y estaba a su lado era el humilde librero que miraba a Quill con clara desconfianza.
Peter sonrió altaneramente.
– Bueno, para alguien como yo eso es tarea fácil, pero o cambio pediré un favor.
– ¿Qué cosa? –pregunto Maria lentamente desconfiada de Peter.
– ¡La mano de su hijo claro esta! A cambio de ayudarla quiero que convenza a Tony de casarse conmigo –dijo descaradamente.
Maria le fulmino con la mirada.
– ¡Jamás! – Exclamo furiosa – ¡Mi hijo se casara con quien el decida y por amor! Y le aseguro señor Quill que la última vez que verifique él no estaba interesado en patanes como usted.
Esto hirió el orgullo del hombre.
– ¡Pues entonces vaya usted sola a buscar bestias imaginarias! –gruño ofendido.
– ¡Esa bestia no es imaginaria! –exclamo la mujer –Y si he de ir sola a buscar a mi hijo lo haré –dijo para luego retirarse del lugar, Bruce la siguió.
– Señora Stark –dijo el hombre mientras caminaba al lado de Maria – ¿Está segura de lo que dice?
– Más segura que nada –dijo convencida –Esa bestia es real y tiene a mi hijo, así que iré por ella.
– ¿Sabe lo improbable que suena todo el asunto? –pregunto el librero.
– Y eso que no te he contado lo más improbable –dijo con una pequeña sonrisa para luego mirar a Bruce –Señor Banner, no le pido creer en lo imposible, solo confiar en mi palabra.
– Confió en usted, madame –dijo Bruce rápidamente.
– Con eso me basta, es usted un hombre bueno no como los demás habitantes de este pueblo -dijo la mujer - Con solo uno que me crea me es suficiente, sin embargo tendré que buscar a mi hijo sola.
– ¿Estará usted bien?- pregunto con preocupación a la mujer.
– Eso espero... –dijo con un suspiro para luego dirigirse a su casa, tenía cosas que buscar antes de iniciar su viaje.
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Dentro de la taberna, Peter observaba el fuego de la chimenea con furia ¿Que se creía esa mujer al decir que Tony no estaba interesado en él? Tony lo haría, de eso él mismo se aseguraría.
- ¿Una moneda por tus pensamientos?-dijo Rocket mientras le entregaba un tarro de cerveza .
- Esa mujer... Como se atreve... —murmuro Peter para luego beberse de un trago más de la mitad del tarro.
Rocket le miro con desinterés y suspiro.
- ¿Que esperabas? ¿Que dijera que si? Esa mujer es muy orgullosa y extraña, su hijo igual, la verdad no entiendo porque te empeñas en ello — dijo para luego beber un poco de su propio tarro de cerveza
— Tony será mio — dijo Peter con convicción, Rocket le observo detalladamente un momento y se dio cuenta que su amigo, más que amor por aquel castaño, lo que sentía era una insana obsesión —Haré lo que sea necesario para que esto se cumpla.
— Amigo — dijo Rocket un poco preocupado — ¿No crees que debería dejarlo? Es decir, tiene a mujeres más hermosas quienes abrirían sus piernas por ti incluso darían lo que fuera por casarse con un galán como tú, debería dejar el caso Stark.
Peter le miro fulminante.
— ¿No lo entiendes Rocket? Tony es el mejor, es el más hermoso e inteligente, es una bestia que debe ser domada por mi, él sera mio, Rocket, solo tengo que encontrar una forma para que esto sea así.
Rocket le miro con el ceño fruncido, luego paso su mano por sus marrones cabellos suspirando, realmente su amigo estaba grave con esa situación.
—Peter, escucha, su madre acaba de llegar diciendo que a Tony se lo llevo un monstruo o lo que sea ¿En serio quieres ser parte de esa familia tan loca?
De repente, Peter tuvo una idea.
— Su madre esta loca... ¡Su madre esta loca! ¡Eso es! —dijo Peter levantándose de repente para luego abrazar fuertemente a su compañero quien peleaba por soltarse de él — ¡Eres un genio Rocket! Te besaría pero dejare eso para mi hermoso Tony.
Rocket le miro asqueado por aquello y luego pregunto.
—¿Qué rayos me perdí?
— Tony haría cualquier cosa por su madre —contesto Peter con una sonrisa un poco insana — Si convenzo al dueño del asilo por el espectáculo que la mujer monto esta noche, son pruebas indiscutibles que le falta un tornillo, Tony vendría a mis brazos para liberar a su madre ¡Es un plan perfecto!
—Es un plan estupido — dijo Rocket cruzándose de brazos.
— Para nada mi buen amigo —dijo Peter aun sonriendo — Gracias a este plan, más pronto que tarde, Tony Stark será mio...
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Mientras tanto en el castillo, la "Bestia" se hallaba en la biblioteca caminando de un lado a otro como león enjaulado.
– Así que tenemos un nuevo invitado -pregunto una voz femenina y risueña a lo que fue contestada con un gruñido –Y dime Buck... ¿Es guapo?
El nombrado detuvo su paso un segundo y luego volvió a gruñir en respuesta continuando su caminata nerviosa.
– ¡Vamos hermano! No tengo traductor de gruñidos en la biblioteca y mucho menos en mis páginas, colabora con tu querida hermanita –dijo la voz femenina haciendo que Bucky detuviera sus pasos.
– Es hermoso -contesto cortante para luego suspirar, el nuevo "invitado" estaba haciendo estragos en su sistema.
– Mhh interesante –dijo su hermana riendo internamente viendo lo mal que estaba su hermano – ¿Y te gusta?
– ¡No me gusta! –gruño a su hermana.
– No mientas James Buchanan, eres mi hermano, te conozco –dijo un poco molesta.
– Becca... -suspiro el mayor.
– Bucky –dijo la chica imitando su tono –Te volviste toda una bestia amargada pero a mí no me engañas.
Bucky rodo los ojos, su hermana tenia razón, ella lo conocía mejor que nadie y era la única persona con la cual el podía bajar la guardia.
Suspiro nuevamente para contestar eligiendo cuidadosamente sus palabras.
– Me... Parece... Atractivo –dijo al final, Rebecca le miro sonriente.
– ¡Eso es un gran avance! –Dijo emocionada, a Bucky no le gustaba eso – ¡Tal vez él sea el que rompa el hechi...!
– ¡NO! –Rugió Bucky cortando las palabras de su hermana, no quería oírla, no quería tener más falsas esperanzas –Él no romperá nada...
– Pero Buck...
– ¡Dije que no! -gruño sin mirar a su hermana, verla era el recuerdo de sus errores –Este hechizo es irrompible...
– Pero la bruja dijo que si lograbas que alguien te amara...
– Ese es el problema Becca, nadie lo hará –dijo sin esperanzas.
– Hermano ¡Escúchame! –Grito Rebecca para luego hablar calmadamente – ¿Cómo sabes que este chico no lo hará si no le has dado oportunidad?
– Pues el haberlo separado de su madre y tratarlo mal restan puntos –dijo con amargura culpándose a sí mismo –A menos que sea masoquista.
– ¿Quién sabe? Tal vez lo sea -dijo su hermana intentando ver el lado positivo a todo.
Bucky rio amargamente viendo al libro que ahora era su hermana, se culpaba por esto y por no poder hacer nada para remediarlo...
– ¿Quién podría amar a una bestia? –dijo más como un hecho que como una pregunta.
– Tal vez ese chico –dijo una nueva voz entrando a la biblioteca –Si le mostraras que puedes ser más que gruñidos y aullidos.
- Yo no aulló -dijo Bucky con desdén cruzándose de brazos cual niño malcriado.
– Ganas no te faltan –dijo Rebecca con una sonrisa –Y Clint tiene razón, si le muestras que debajo de toda esa capa dura se esconde un apuesto príncipe el chico caerá a tus pies.
Bucky resoplo.
– ¿Y cómo planeas que eso suceda?
– ¡Conquistándolo! Obviamente -dijeron Clint y Rebecca al unísono.
– Si fuera tan fácil...
– ¡James! Antes de... –se interrumpió un momento para luego continuar – De todo esto, eras un conquistador, cada vez que salíamos al pueblo no había persona que se te resistiera -recordó su hermana.
– Eso era antes... –dijo con amargura.
– Tal vez aun tengas a ese ser conquistador dentro de ti –dijo el candelabro ganándose una mirada molesta de parte de su amo –Muy, muy en el fondo...
– Clint tiene razón Buck... Solo... Déjate llevar –intento animar Becca.
– Tal vez si empiezas con pequeños pasos, algo suave... –recomendó Clint.
– ¿Cómo qué? –dijo Bucky con un gruñido.
– ¡Invitándolo a cenar! Es una buena oportunidad, incluso para disculparte por tu comportamiento –dijo Clint susurrando lo último.
– ¡Cierto! -exclamo Rebecca –Es un gran paso, debes cenar con él.
– ¿Y creen que acepte? –pregunto escéptico.
Rebecca y Clint se miraron un momento dudando.
– Emm... Tal vez... Solo no te dejes llevar por tu mal genio –dijeron Clint y Rebecca al mismo tiempo.
Bucky resoplo molesto y luego de un momento lo reconsidero.
– Está bien... Clint, dile a nuestro invitado que esta noche cenara conmigo –dijo entre dientes.
Clint y Rebecca sonrieron aliviados y el candelabro salió de la biblioteca a cumplir la orden de su amo.
– Espero no equivocarme con esto... –comento Bucky a su hermana.
– No lo haces –le tranquilizo Rebecca – Tengo un buen presentimiento de esto, y cuando este bajo tus redes tienes que traerlo a aquí para conocerlo –alentó su hermana.
Bucky suspiro, esperaba que su hermana tuviera razón, tenía que conseguir conquistar a ese chico y hacer que le amará.
La buena noticia era que después de todo nadie dijo que él era el que debía enamorarse del chico, así que podría seguir manteniendo a su corazón cubierto libre de daño.
Que iluso era.
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Tony se encontraba en su nueva habitación mirando la ventana con añoranza de libertad, cuando de repente la puerta de su habitación sonó, el castaño se extrañó y fue a abrir la puerta encontrando a un set de té entrando a su habitación.
– Pensé que te gustaría un poco de té –dijo la tetera con voz maternal.
Tony les miro con asombro, pero siendo sinceros, un candelabro y un reloj le llevaron a su nueva habitación, así que esto realmente no debía de sorprenderle.
– En serio esto es demasiado raro –susurro Tony.
– Te dije que era lindo tía May – dijo la pequeña taza a su tía orgulloso de tener la razón.
– Esta bien Peter, ya lo vi – dijo May mientras servía un poco de té en la taza y este iba casi corriendo hacia donde estaba Tony – ¡Con cuidado!
Tony se sentó en el suelo para acercarse a los objetos animados y rio levemente ante el entusiasmo de aquella taza, a su parecer debía ser un niño por cómo se escuchaba, lo que era raro, hasta ahora todos los objetos con los que había convivido parecían ser mayores de edad, salvo este... Pero la verdadera pregunta aquí era ¿Qué paso en ese castillo para que sus objetos tuvieran vida propia?
– Gracias – dijo Tony a la tacita mientras bebía un poco de su té.
– ¡Oye! ¿Quieres verme hacer un truco? – Dijo con ilusión infantil empezando a hacer burbujas con el té, Tony rio ante esto.
– ¡Peter! – regaño su tía May y la tacita se encogió levemente avergonzado.
– Lo siento – dijo suavemente.
– Lo que hiciste fue muy valiente querido – dijo la señora May intentando animar al joven.
Tony le dio una media sonrisa mientras abrazaba sus piernas.
– Lo se... Pero igual perdí a mi madre, mis sueños, mi libertad...
– Calma mi niño, todo se arreglara, ya verás – dijo la tetera maternalmente.
– No sé si sea tan fácil – dijo el castaño con un suspiro.
En ese momento entro Clint a la habitación para dar un anuncio.
– Señor Stark...
– Solo llámame Tony –dijo el castaño interrumpiendo al candelabro –Señor Stark me hace sentir viejo.
– Está bien, Tony –dijo el candelabro para luego continuar –Estas invitado a cenar con el amo esta noche.
Tony arqueo una ceja en cuestión.
– ¿Ahora quiere que vaya cenar con él? –pregunto irónicamente
– Pues sí –dijo Clint con cuidado a la reacción del otro, sabía que lo más probable era que se encontrara reacio a la invitación, pero esperaba internamente que aceptara –Es una invitación formal.
– ¡Seria algo maravilloso! – Exclamo la señora May – Vamos mi niño tienes que arreglarte para la cena.
– Esta es la única ropa que tengo –dijo buscando excusas.
– ¡Tonterías! Tendremos algo para ti –dijo May alegremente – ¡Janet! Cariño es hora de despertar, necesitamos un atuendo perfecto para Tony –dijo mientras se acercaba al gran armario blanco con detalles en dorado de la habitación.
Armario que se empezó a mover.
– ¿Señora May? – Dijo una voz femenina en tono cansado proveniente de dicho objeto – ¿Dijo usted algo sobre un atuendo perfecto o solo seguía soñando?
– No cariño -dijo la señora May con una risita – Esto no es un sueño, tenemos un invitado especial y necesita un traje.
Con esas palabras el armario empezó a moverse emocionado.
– ¿Un invitado? -dijo con voz risueña para volverse a Tony – ¡Oh! ¡Que criatura tan hermosa! ¿Y cuál es la ocasión especial?
– Yo realmente...
– El amo le invito a cenar con él –respondió la tetera interrumpiendo a Tony
– ¡Una ocasión muy especial entonces! – Dijo el armario para abrir sus puertas – Veamos que tendremos para una hermosura como tú
– Espera, yo...
– Tiene que ser algo elegante –dijo el armario interrumpiéndolo.
– Aguarda un segundo...
– Pero no tanto, tiene que ser casual también –interrumpió la tetera
– ¿Podrían escuchar...?
– Algo que haga resaltar su apariencia –interrumpió el armario.
-Y su buen gusto -acompaño la tetera.
– ¡ESCUCHENME! – Grito Tony ganando la atención de las "mujeres" –No voy a ir a esa cena.
– ¡¿Qué?! - exclamaron los objetos sorprendidos.
– No voy a ir a cenar con su "amo" –dijo haciendo un gesto con sus manos simulando una comillas –Me sorprende que me quiera ahí en primer lugar, pero puede que sea una forma de tortura psicológica, quien sabe – dijo un poco pensativo para luego hacer una mueca de reproche –Ni siquiera se disculpa por lo de hace rato y me tiene como su prisionero ¿Cómo espera que vaya allí a acompañarle a cenar cuando me trato tan mal?
– Oh cariño... El amo no es tan malo –dijo la señora May con simpatía – Él solo...
– Es una bestia –sentenció Tony cruzado de brazos –Y me refiero que su carácter da mucho que desear.
– Las apariencias pueden engañar -dijo el armario uniéndose a la conversación –El amo no es tan malo una vez que lo conoces, solo puede que un tanto... Temperamental.
– Ni que lo digas -dijo Tony para luego hacerse bolita en su cama –De igual forma no quiero ir a cenar con él...
Los objetos se miraron nerviosos entre sí, el joven era firme en su decisión, parecía que nada le haría cambiar de parecer, Clint se lamentó internamente, tal vez la idea de la cena no era tan buena después de todo, no hacía más de pocas horas el niño había perdido su libertad y a su madre, era un poco injusto realmente hacerle cenar con aquella persona que le quito todo lo que sabía, debió pensarlo mejor.
Ahora, tendría que explicarle a su amo que el joven no iría a cenar con él...
Un escalofrío involuntario le recorrió, estaba sentenciado a muerte.
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Mientras tanto en el comedor las cosas no estaban mucho mejor.
El amo del castillo se estaba impacientando, gruñía cosas de aquí a allá bajo la mirada de dos de sus leales sirvientes.
– ¿Donde esta? –Pregunto al final con exasperación – ¡Ya debería estar aquí! Una persona no tarda tanto para ir a cenar.
– Tranquilo Yasha –dijo una voz femenina con acento proveniente de un plumero – Tal vez se está arreglando, no debes impacientarse tanto, dale un poco de tiempo, el pobre perdió a su madre y libertad, todo en unas horas.
Bucky gruño en respuesta.
– Buck – dijo el reloj tratando de animar a su amigo –Natasha puede que tenga razón, no resolverás nada en ese estado.
Bucky gruño cruzándose de brazos cual niño mimado.
– Y mucho menos con ese comportamiento –dijo Natasha con reproche – Si quieres conquistarlo debes mostrarle que eres más que esto.
– No sé cómo – respondió implemente.
– Tal vez poniéndote más presentable, principalmente no deberías gruñirle – puntualizo Natasha.
– Tampoco deberías ser descortés –agrego Steve – Debes impresionarle con tu ingenio.
-Intentar sonreír más –dijo Natasha tranquilamente ganándose una mirada fulminante de nombrado – Un poco de ternura nunca está de más.
– Y sobre todo -dijo Steve.
– Controlar tu temperamento –dijeron Steve y Natasha al mismo tiempo.
Bucky les fulmino con la mirada para luego suspirar resignado.
– Está bien... Lo intentare –dijo suavemente derrotado.
– Es un avance –dijo Natasha –Ahora, quítate esa cosa de tu boca y muéstrame una sonrisa.
El amo del castillo la miro fijamente sin creer que en serio le estaba pidiendo eso, pero la determinación de la "mujer" era inquebrantable, suspiro y procedió a quitar la máscara inferior que parecía un bozal que cargaba revelando así los colmillos que sobresalían un poco de sus labios.
– Espero no te equivoques con esto -dijo entre dientes mirando a Natasha, odiaba quitarse su máscara estando frente a otras personas, y ahora que lo pensaba, era algo tonto invitar a su prisionero a comer si el mismo no comería porque quería evitar quitarse su máscara en
frente del castaño.
Pero Natasha pensaba diferente.
– Pocas veces lo hago Yasha –dijo confiada –Ahora, muéstrame una sonrisa.
Bucky resoplo para luego tomar una bocanada de aire para luego intentar hacer una mueca simulando una gran sonrisa forzada.
Steve y Natasha se miraron entre sí, Steve sonrió un poco para intentar animar a su amigo.
– Pues eso es...
– Horrible –sentencio Natasha sin endulzar el asunto, Steve le miro escandalizado – Honestamente Yasha, vas a conquistar a aquel joven, no a matar a Batman.
Bucky dejo de "sonreír" para fulminarla con la mirada.
– No tiene caso entonces –dijo molesto.
– No si te rindes fácil –reto Natasha.
Su discusión fue interrumpida cuando las puertas del comedor se abrieron para revelar a un nervioso candelabro entrando al lugar.
Bucky le miro con una ceja alzada interrogante ¿Donde estaba su prisionero?
– Buenas noches... Amo... –empezó Clint intentando conseguir las palabras adecuadas para explicar la situación y no desatar un infierno.
– ¿Donde esta? –pregunto demandante el amo del castillo, el enojo en plena ebullición en su sistema.
Clint suspiro derrotado.
– No vendrá a cenar señor...
Pero de igual forma se desato el infierno.
– ¡¿Qué?! – grito el amo del castillo, su grito retumbo en las paredes haciéndoles crujir un poco, Bucky se dejó llevar por su ira y cambio a su verdadera forma de Bestia mientras empujaba las puertas del comedor y corría a través del castillo buscando la habitación de su prisionero.
– ¡Amo! – gritaron Clint y Natasha al mismo tiempo corriendo para intentar detenerlo.
– ¡Bucky! – grito Steve también corriendo con los demás para evitar un desastre mayor.
El amo del castillo siguió el dulce olor que desprendía aquel hermoso castaño y llego a la habitación asignada por sus sirvientes para el joven, toco la puerta fuertemente y sus sirvientes creían que la puerta caería por la fuerza que usaba su amo.
– ¡Di órdenes para que bajaras a cenar! – dijo con un gruñido.
– ¡No tengo hambre! – fue la respuesta que llego entre las puertas de parte del castaño.
– ¡O bajas o romperé la puerta! – amenazo y realmente ganas no le faltaban para hacer eso.
– Amo – dijo Clint un poco incómodo – Tal vez me equivoque pero dudo mucho que esa sea una buena forma para ganarte su afecto.
– Buck, deberías tratar de ser más... Caballeroso – dijo Steve al final con esperanza que su amigo le escuchara.
– Pero él se está poniendo tan ¡Difícil! – grito lo último para que el joven le escuchara.
– Se un poco más suave – le recordó Natasha.
Bucky respiro hondo tranquilizándose y lo intento nuevamente.
– ¿Quieres bajar a cenar?
– ¡No! – fue la respuesta del chico.
Bucky señalo la puerta haciendo una mueca a Natasha tipo "Estas viendo que es él y no yo".
Natasha negó levemente suspirando, este ser era un caso grave.
– Se más amable, más gentil – recomendó Steve.
– Seria un gran placer – dijo Bucky suavemente intentando ser amable – Si me acompañaras a cenar esta noche... Por favor... – finalizo luego de ver los gestos que le daba Steve.
– No gracias – fue la respuesta desde dntro de la habitación.
Bucky se enojó otra vez.
– ¡No puedes quedarte ahí para siempre! – grito molesto.
– ¡Si puedo! – reto Tony.
– ¡Entonces quédate ahí para siempre! – Grito para luego dirigirse a sus sirvientes – Si él no come conmigo, no comerá nada en lo absoluto – finalizo su sentencia para irse furioso a sus aposentos.
Clint, Steve y Natasha se miraron un rato.
– Bueno – dijo Natasha – Pudo haber salido peor.
– Realmente... – dijo Steve con melancolía – Es imposible tratar con él ahora...
– Se siente culpable por lo que paso y quiere arreglarlo... A su forma... – dijo Natasha suspirando – Claro que "su forma" no arregla realmente mucho... Pero es lo que ha aprendido en ese lugar, lo que quieres lo tomas, a la fuerza, no dejara que lo vuelvan a usar y posiblemente sienta que acercarse más a este joven solo le hará más daño, teme a traición... Entiendo lo que siente... Estuve en su posición...
– Pero pudiste salir de eso – dijo Clint acercándose al plumero – Volviste a confiar cariño...
– Tú me ayudaste – dijo con cariño – Pero a Yasha... Él no dejara que nadie se acerque a él tan fácil y eso nos perjudica también, nunca logrará romper el hechizo mientras siga siendo reacio al joven y lo siga tratando mal.
– No hay nada más que hacer por ahora – dijo Steve con pesar, sabía que las palabras de Natasha eran ciertas y eso solo complicaba todo, sería más fácil si Bucky fuera como antes... – Clint, quédate vigilando la puerta, avísame si hay algún cambio.
Clint hizo un saludo militar y sonrió.
– ¡Como ordene mi Capitán!
Steve rodo sus ojos con exasperación, Clint nunca cambiaba.
– Bien, nosotros iremos abajo a limpiar – dijo para luego retirarse junto con Natasha.
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En el ala oeste del castillo se encontraba una pobre alma furiosa golpeando algunas cosas para calmar su ira.
– Le pregunte amablemente y él se negó – dijo con gruñidos mientras empujaba una silla fuera de su camino con fuerza partiéndola por el movimiento – Es decir ¿Qué quería que hiciera? ¿Rogarle? – suspiro frustrado dirigiéndose a una parte de su habitación que no estaba tan destruida, en esta parte se encontraba una mesa donde reposaba un pequeño domo de cristal que en su interior guardaba una hermosa rosa mágica cuyos pétalos estaban empezando a caerse, suspiro con tristeza.
Le quedaba poco tiempo para poder resolver este enredo, aquel enredo en el cual el imbécil de Pierce le metió después de muerto, ¿Cómo pudo haber caído en ese truco de la bruja? Se había dejado llevar por aquellos viejos consejos que le había dado aquel que creyó era su amigo, se había dejado llevar por una vanidad que no creía poseer aun, pero lo hizo y aquí estaban ahora, no solo se había condenado él, había condenado a todas aquellas personas que lo apreciaban. Solo hacía daño a los que estaban a su alrededor.
Luego de lo que paso en el reino de Hydra, lo que le habían obligado a hacer, lo que le habían convertido, sabía que eso de ser una "Bestia" estaba en él desde ese entonces, Pierce le había obligado a serlo, e incluso desde antes, le había enseñado y él fue tan estúpido como para darse cuenta.
Pero era diferente ahora, no dejaría que le vieran la cara de idiota otra vez, no dejaría que se acercarán mucho a él, porque siempre habían dos cosas que ocurrían gracias a eso, o terminaba traicionado o la persona terminaba herida, y en esas dos el sufría demasiado, no quería sentir más dolor...
Y él sabía, claro que lo sabía, era demasiado temperamental, se enojaba por nada y gruñía a cada rato, sabía que con esa actitud no lograría conquistar a nadie y menos poder romper el hechizo, pero ¿Qué más podía hacer? Si se acercaba demasiado podría quemarse, era su forma de protegerse a sí mismo.
Pero tenía que actuar, debía lograr una forma en la que aquel chico acceda a sus caprichos sin que él termine acercándose mucho al joven, debía haber un punto en el medio ¿No? Él lo encontraría.
Pero una cosa tenía clara, no permitiría que el calor de aquel joven le derritiera, no lo dejaría.
Tomo un espejo que se encontraba al lado del domo de la rosa y susurro.
– Muéstrame al chico
El espejo empezó a brillar y la imagen de la habitación del castaño se mostró, vio cómo se encontraba aquel hermoso joven hablando con la señora May y Janet, vio su triste expresión mientras se abrazaba así mismo, era tan hermoso...
– Deberias darle una oportunidad – dijo Janet animándole.
– No es tan malo una vez que llegas a conocerlo – dijo May maternalmente.
– ¡No quiero conocerlo! – Dijo el joven obstinadamente – No quiero tener nada que ver con él.
Bucky retiro su mirada del espejo, él sabía que el joven debía sentir algo así, pero dolía más escucharlo decirlo...
– ¿Por qué me engaño? – se dijo a si mismo mientras dejaba el espejo en la mesa y se dirigió al balcón para observar la fresca noche invernal, el invierno siempre presente en su castillo, como en su corazón, suspiro pesadamente volviendo a cambiar hasta verse parcialmente humano, se miró a sí mismo en esa forma prestando mayor atención aquel brazo de metal que era un recuerdo constante de otra cosa que perdió y lo convirtió en lo que era hoy en día. – Él nunca me vera como algo más que... Un monstruo... – en ese momento otro pétalo de la rosa mágica cayo y él se dejó llevar un momento por la tristeza – Es inútil...
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¡Hasta aquí el cap!
¿Qué les pareció?
Lo siento si el final quedo muy sad, pero es parte de una intro para los próximos capítulos, hay una frase que puse ahí que hace referencia a una canción que amo y que de cierta forma hace referencia a "La Bella y la Bestia" y sí, voy a colocar partes de esa canción que además concuerda con partes de la versión italiana, por ahora verán esto como un enredo xD pero cuando lean los próximos capítulos entenderán, espero(?)
Ahora un poco de publicidancia (Publicidad con elegancia~)
Quería además invitarles a ser parte de un pequeño evento de Halloween que estoy organizando en la página de Facebook "WinterIron & Stony" las inscripciones son esta semana y la idea es escribir un fanfic, o hacer un dibujo o vídeo sea de la ship WinterIron o Stony y con temática de halloween o de una de sus criaturas. Más información en la página y si tienen alguna duda respecto a esto no duden en preguntar :3
Espero le haya gustado el capitulo y espero pueda actualizar rápidamente, me emociona este fic *-* y lo hago con mucho amor y cariño para ustedes hermosuras~ Les amo
Edit (26/12/07): Hace tiempo en capítulos posteriores había hecho una mini encuesta sobre a quienes preferían que fueran los malo (quien interpretarían a Gaston y LeFou) las opciones eran Thor y Loki o Peter y Rocket (Una versión humanizada, aquí poniendo a trabajar su imaginación) o cualquier opción que pusieran y tuviera votos, resulta que ganaron Peter y Rocket, así que procedo hoy a (finalmente) editar estos capítulos y ponerlos, espero les guste los ligeros cambios :3
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