¡Muy buenas~!

¡Cap nuevo! ¡Cap nuevo!

Ya termine mi temporada de parciales y debo decir que ¡Aprobe todo! Gracias a ustedes por apoyarme y esperar pacientemente a que terminara mis deberes académicos y siguiera con mi historia.

Por su lealtad y buenos deseos publicare un capitulo bonus hoy también ;)

Aunque puede que me quieran matar después :'v

Como sea, aquí el nuevo cap, espero les guste y no me quieran matar(?)

Advertencia: Lo de siempre, no ha sido revisado por un beta así que habrán muchos errores, lo siento por eso, OOC y drama con un toque de angustia extrema para darle sazón(?) 

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Capítulo XI

For the first time ( I cried for another person)

– ¡Antoshka! –Se escuchó gritar mientras seguía corriendo llegando a los pasillos principales del castillo – ¡STEVE! ¡SEÑORA MAY! –grito llamando a sus sirvientes mientras él corría hacia la habitación del castaño.

Los nombrados pararon lo que estaban haciendo para acudir a donde provenía el escandalo hecho por su amo.

La señora May se encontraba cerca de los pasillos hacia la habitación del castaño y cuando vio a su amo con un Tony inconsciente en sus brazos el pánico la inundo.

James apenas noto que la señora May estaba cerca y le ordeno.

– ¡Trae a la doctora Cho! ¡La necesito aquí! Algo le paso a Tony...

– ¡En seguida amo! -dijo la tetera para luego dirigirse a otra de las alas del palacio a buscar a la nombrada.

James entro a la habitación de Tony escandalosamente despertando a Jannet.

– ¿Qué tanto escan-...? –empezó a quejarse pero al ver al amo con un pálido e inconsciente Tony en brazos dejo de protestar para preguntar  – ¡¿Qué paso?!

James no contesto, coloco a Tony cuidadosamente en su cama y acaricio su cabello, tenía tanto miedo en su interior por Tony...

En ese momento entraron Steve, Clint y Natasha.

– ¿Qué ocurre? – pregunto Steve confundido hasta que vio la escena, James le miro un momento con tanto miedo en su mirada que por un momento creyó volver a ver a su viejo amigo cuando lo había rescatado de aquel reino.

– N-no se... -tartamudeo James – Estábamos hablando en el taller... De repente tuvo un ataque de tos y lo traje hasta aquí, pero en el camino se desmayó... –sintió como su voz se iba quebrando a cada palabra.

Natasha le miro con preocupación, James no actuaba de aquella forma normalmente, estaba aterrado y ella lo entendía a la perfección.

Clint no sabía que decir, estaba tan preocupado e impresionado como los demás.

– Ha tenido esos ataques desde hace un tiempo –dijo Jannet con voz un poco culpable, los demás le miraron confundidos – Él me pidió no decir nada, según él no quería preocuparlos... Pero iba empeorando constantemente...

– ¿Quieres decir que Tony ha estado en estas condiciones desde hace un tiempo y tú lo sabias y aun así no dijiste nada? -pregunto James sintiendo como la rabia empezaba a acumularse en su interior.

– ¡L-lo siento! Él me hizo prometer que no diría nada. –dijo Jan con culpabilidad.

James estaba a punto de descargar su rabia.

Pero se calmó, inhalo contando hasta diez y luego dejo salir el aire acumulado, no era momento de formar un escándalo, lo que importaba era su Antoshka, luego resolvería en resto.

– No debiste ocultarlo –gruño James aun enojado y volvió a prestarle atención a la pálida figura de su Antoshka.

Tan débil, tan frágil...

En ese momento las puertas de la habitación se volvieron a abrir.

– ¡Ya traje a la doctora! – anuncio la señora May.

– ¡Vine lo más pronto que pude! –Anuncio una voz femenina, la doctora Cho – ¿Qué sucedió?

– Tuvo un ataque de tos y luego se desmayó – respondió James automáticamente sin apartarse del lado de Tony.

– Está bien, déjeme revisar -respondió el estetoscopio, detrás de ella pasaron otros instrumentos médicos antiguos que eran sus ayudantes.


La doctora hizo un chequeo rápido revisando sus signos vitales, James sentía que los nervios le carcomían por dentro.

La doctora suspiro.

– Amo, por favor, debe salir de aquí para yo poder trabajar, por favor –dijo la doctora mientras llamaba a su grupo para atender a su paciente.

James no quería irse y dejar a Tony.

– N-no puedo, ¡No le dejare aquí! -protesto James pero fue interrumpido por Steve.

– Por favor, Buck, tienes que salir –dijo Steve.

– P-pero... Antoshka... –dijo James un poco ido fijando su vista en el cuerpo inconsciente de Tony

– Buck, vamos, la doctora Cho necesita ver que es lo que pasa con Tony –dijo Steve persuadiendo a su amigo.

James asintió ido y se levantó, sin apartar la vista del cuerpo inmóvil de Tony fue caminado casi por inercia y siendo empujado por sus sirvientes se dirigieron a las puertas de la habitación, una vez afuera las puertas se cerraron.

Pasaron los minutos y los minutos se convirtieron en horas y la doctora Cho aún no salía de la habitación del castaño. James por su parte no se había retirado de las puertas de aquella habitación paseando de un lado a otro cual animal enjaulado e impotente y así se sentía. Algunos de sus sirvientes tampoco se habían movido acompañando a su amo y rezando para que Tony estuviera bien. Al cabo de dos horas de espera las puertas se abrieron y la doctora Cho salió de estas.

James enseguida se dirigió a ella.

– ¿Que paso? ¿Tony está bien? ¿Ocurre algo? –pregunto rápidamente y la doctora suspiro con cansancio.

– Él... Despertó hace 30 minutos, tuvimos que hacer varias revisiones y esperar que despertara para un mejor diagnóstico... Pero no es muy favorable... –susurro la doctora con pesar – Coloquialmente se le dice "gripe mal curada" pero esto paso rápidamente a convertirse en algo más grave... Sus síntomas son alarmante, más allá de la tos seca, tenía fiebre y dolores musculares y de cabeza, cansancio y falta de apetito... Le tengo que dar crédito, fue bueno ocultando estas cosas durante un tiempo, pero eso solo lo empeoro.

James sintió el peso del mundo caer encima de él en ese momento, su Antoshka estaba gravemente enfermo y nadie lo había sabido, una enfermedad oculta en su sonrisa y alegría... ¿Cuánto tiempo había sido así y él no se dio cuenta?

– P-pero estará bien ¿No? Lo que tiene es curable ¿Cierto? –pregunto James, su voz normalmente arrogante y fuerte ahora se escuchaba débil y con temor por la vida de su Antoshka.

La doctora Cho si hubiera tenido un rostro que mostrara una expresión hubiera sido una de pena.

– Puede ser curable, pero teniendo los implementos necesarios, lamentablemente no disponemos de muchos de ellos... –dijo la doctora aun con voz profesional – Y su enfermedad está avanzando rápidamente, las condiciones del clima no son favorables, siente frío constantemente, no está bien, además está un poco débil, las emociones fuertes le afectan, temo que por sus condiciones no dure mucho tiempo... –susurro lo último y suspiro nuevamente - Lo siento, amo...

James sentía que algo dentro de él se rompía con aquellas palabras, sintió un dolor tan fuerte que no se comparaba ni con los años de tortura que paso en aquel reino tirano.

Los demás sirviente se sentían mal, un dolor sordo en su interior, temían por la vida de aquel joven que le había devuelto la alegría al castillo.

– ¿Puedo pasar a verlo? –pregunto James débilmente y la doctora asintió.

– Puede verlo, aún está despierto, pero le recomiendo dejarle descansar luego, necesita reposo y muchas hiervas medicinales que hablare con la señora May, no debe esforzarse mucho y tampoco levantarse de la cama y necesita estar cubierto, que el calor no abandone su cuerpo –dijo la doctora – Con suerte y un milagro eso será suficiente para que sane...

James asintió con la cabeza recordando las palabras de la doctora, "Con suerte y un milagro" había dicho, definitivamente, iba a necesitar de aquel milagro, aunque él no fuera de aquellos que rezaran, había perdido su fe cuando el castillo ardió en llamas, pero por Tony... Estaba dispuesto a lo que sea.

"Hay cosas que preferiría callar. Esperando por un amor que nunca sedesvaneciera... Sin embargo dotado solo con la eternidad para hacer loque debía ser hecho"

Entro a la habitación del castaño y le vio recostado en su cama viendo el techo hasta que le escucho pasar, los ojos marrones brillantes le miraron con alegría y una sonrisa se extendió en sus dulces labios un poco pálidos y no del hermoso color cereza que normalmente eran, sin embargo, aun con ese aspecto enfermizo que tenía, para James seguía siendo la cosa más hermosa del mundo.

Se acercó hasta el lado de la cama de Tony y con cuidado se sentó en el borde.

– ¿Cómo te sientes? –preguntó en voz baja.

– Horriblemente –respondió Tony sinceramente con voz cansada, aquella sonrisa aun en sus labios –Pero mejor, ahora que estas aquí, Winter.

– Me diste un susto gigante...

– Lo siento... No creí que esto fuera a empeorar... –dijo el castaño sinceramente mordiéndose el labio con culpa.

– Debiste haberme dicho o a alguno de los sirvientes –regaño James con un gruñido.

– Ya tienen suficiente con su maldición como para centrarse en mí...

– Eres aún más importante que eso, Antoshka... ­–dijo el mayor bufando y cerrando sus ojos, como conteniéndose de decir otras cosas.

Tony se quedó callado por un momento debido a aquella respuesta, sintió su corazón latir más rápido gracias a eso, sabía que estaba molesto con él, era entendible, pero aun así se preocupaba por él, a su forma, haciéndole saber lo importante que era para él.

"Hay cosas que preferiría callar. Sí, sé que esta es tu manera de mostrar amor"

– Hey Winter –dijo Tony con voz ronca, su tez pálida enfermiza pero sus ojos marrones tan brillantes mientras veía a James –Tal vez esto es una especie de lección...

– ¿Qué clase de lección tan cruel podría ser esta? –pregunto James sosteniendo la fría y pálida mano del castaño como si así sostuviera su vida.

– A mí para no volver a ser descuidado con mi salud –dijo en broma para luego reír ligeramente y luego mirar el techo – Y a ti para que aprendieras a querer... No volver a encerrarte en tu castillo de soledad... Prestar atención a los que te quieren y te muestran amabilidad...

– ¿Y luego perderlos? –dijo el mayor con un gruñido, estaba molesto y dolido, pero no con Tony, sino con su destino cruel por hacerle aquellas cosas a él...

– No me perderás idiota... Te será difícil desacerté de mi –dijo Tony sonriendo – Pero... Volviendo a la lección, es parte de eso... Abre la puerta de tu corazón y camina derecho.

– Estas diciendo tonterías...

Tony le miro y sonrió más ampliamente.

– Tal vez tengas razón, estoy desvariando, pero ¿No te quedaras un rato y te dejaras ser amado?

James le miro sorprendido sin comprender bien a lo que se refería el castaño, pero una parte de él lo entendía en cierta forma.

Su castillo de soledad, aquellas murallas que protegían su corazón de otra traición y de otro dolor... Aquellas murallas que Tony derrumbo poco a poco.

– ¿Sabes, Winter? Intente entenderte, el por qué eras así... Me di cuenta que tu castillo no era solo exterior, también era interior... Era muy triste... Quise liberarte... Había calor escondido en el interior de las paredes de tu corazón, donde estaba aquel "castillo" que has construido, durante un tiempo vi como esas paredes empezaron a derrumbarse y eso me hacía feliz... Llegue a conocer al verdadero tú –dijo Tony con una mirada soñadora, casi infantil – Y los días que abandonaste en busca de tu felicidad, es la única cosa que te dice que no te rindas fácilmente... Si no sobrevivo no te rindas... Romperás el hechizo y serás feliz... Te lo prometo.

– No lo vale si no estás tú –dijo James y su voz se quebró al final, sentía como las lágrimas empezaban a formarse en sus ojos –N-no podría... Tú me enseñaste a volver a ser yo, destruiste aquellas murallas en mi corazón... No vale romper el hechizo o nada vale si no estás conmigo... Antoshka....

– No te rindas... Winter... Prométemelo... No te rendirás... No te encierres otra vez... Por tu hermana, por tus amigos, por los habitantes del castillo... Ellos se preocupan por ti tanto como yo... Por mi... No te rindas... Verás que todo estará bien, deja de culparte por las cosas que sucedieron... Prométemelo... –dijo Tony sin poder evitar que una lagrima bajara por su pálida mejilla.

-No puedo... Krasavchik... No puedo... –dijo James intentando contener sus sollozos mientras se aferraba a la mano de Tony y la besaba.

– Prométemelo... Por favor... Veras el mundo con nuevos ojos y quererlo, tolerarlo... Así como a mí... Prométemelo... –susurraba Tony con voz débil y cansada –Solo eso te pido...

– Yo... Yo... –susurro Winter y luego suspiro mientras lagrimas traicioneras caían de sus ojos – Yo... Mirare el mundo que pasa con amor... – las lágrimas caían sin parar por su rostro y sonrió tristemente – Y con mucho gusto esperaría miles de años si supiera que eso nos reuniría de nuevo y viviríamos felices para siempre...

– James –susurro Tony levemente, su rostro bañado en lágrimas, no esperaba esas palabras del mayor, se sentían tan bien, tan correcto, deseo no estar enfermo, deseo no causarle aquellas lágrimas, pero el estúpidamente había descuidado su salud, creyendo que nada sucedería, deseo estar completamente sano para así poder estar con James y revivir aquellos momentos, ser la causa de sus sonrisas ¿Cómo rayos había llegado a esto? James era una bestia, le había hecho su prisionero, le había alejado de su madre, le había tratado mal... Pero a la vez le había salvado, le había mostrado un mundo completamente desconocido, le había dado parte de su pasado que él no recordaba, le había enseñado a no juzgar un libro por su portada, le había dado tanto en tan poco tiempo, le había mostrado aquella parte oculta para el resto del mundo... Le había hecho entender el porqué de aquella canción que cantaba su madre, lo que sentía aquel hermoso sentimiento... – Yo... te... –intento decir algo pero de repente la doctora Cho entro a la habitación interrumpiéndolo.

– Siento la interrupción – dijo la doctora – Pero Tony necesita descansar para recuperar sus fuerzas...

James suspiro ante esto, quería pasar más tiempo con su Antoshka, pero sabía que debía que debía dejarle descansar para que se recuperara. Seco sus lágrimas con el dorso de su mano y luego beso el dorso de la mano del castaño.

– Te veré luego krasavchik... – dijo mientras se levantaba y besaba su frente, su temperatura estaba ascendiendo, debía tener fiebre, James suspiro preocupado – No vayas a un lugar donde no puedo alcanzarte... – susurro.

– Estaré bien – dijo Tony con una leve sonrisa, le hubiera gustado no haber sido interrumpido en su confesión, pero tal vez era por algo, tal vez aun no era el momento...

James asintió y con una última mirada a Tony, se retiro a paso lento del lugar.


Tony vio como en silencio aquel rey se retiraba de su habitación, emociones desbordando por salir de su corazón solitario. Que no daría por poder hablar con él y ayudarle, pero en su condición no podía y solo le haría más daño...

Estaba enfermo, posiblemente al borde de la muerte gracias al simple hecho de no querer molestar a los demás y descuidar su salud... Pero estaba bien... Todo estaría bien... Era lo que constantemente le decía a James y por alguna razón se sintió mal creyendo que podría faltar a aquella promesa...

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James salió de la habitación de Tony con un peso incomodo en su pecho, se sentía mal, su Antoshak estaba enfermo y eso simplemente le hacía daño, él solo quería ver al castaño en buen estado de salud, iluminando el castillo con su forma de ser, con sus risas y sonrisas, tan lleno de vida...

Se dirigió a su propia habitación, observo como aquella rosa encantada se le caía uno de sus pétalos, en ese momento no le importo mucho, su cabeza solo estaba preocupada por Tony.

Pasó por el retrato de sus padres y hermanas que había en la habitación y lo miro fijamente un momento, sus ojos humedeciéndose nuevamente.

"Por favor, cualquier deidad que me oiga, madre, padre, hermanas... Por favor sálvenlo... Es todo lo que me queda..." pensó mientras una pequeña lagrima se deslizo en su mejilla.

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¿Qué les pareció?

Odio tanto la angustia, si soy sincera, pero hago esto porque ame tanto como lo hacia ver en la serie italiana... Que por eso estoy haciendo esto.

Tranquilos, todo mejorará ;) prometi que no seria algo tan grave (bueno, lo es, pero se recuperara XD) así que calmaos pueblo, solo es para darle sazón a esto y me estoy basando en una de las angustiosas partes de la serie italiana y una canción que estuve escuchando tooodo el tiempo que estuve escribiendo esto, así que lo siento en cierta forma, pero no me arrepiento de nada XD