¡Muy buenas hermosuras~! ¿Qué tal estáis? 

Ya que salí de vacaciones, podre escribir más fics y si eso me emociona! So, debido a esa emoción publico otro capitulo más de este fic~ ¿Que les parece? 

Próximamente, publicare algunos otros fics que tengo planeados~  y una serie que pertenece a un musical que realmente nunca pensé que escribiría pero bueno... La inspiración es así(?)

Siguiendo con este fic, ya saben, no ha sido revisado por un beta, así que si ven algún error, lo siento ;w;

Ah, aquí el tema de la homosexualidad es algo normal, I mean, en este fic que una persona quiera estar con otra de su mismo sexo es digamos, normal XD por eso cuando nuestro "Gaston" se fija en Tony, no es tomado como algo extraños, quería poner lo típico de que tal vez Tony fuera un doncel y eso, pero, meh, me dio un poco de flojera explicar eso ya que prácticamente cuando pensé lo de que podría ser un doncel ya tenia casi todo el capitulo escrito y hubiera tenido que cambiar algunas cosas, so, se queda así(?) 

Otra cosa, adapte la canción de "Belle" para que quedara con el fic y bueno, realmente no quería poner canciones aquí en este fic pero, no pude resistir ponerlo xD 

Disclaimer: leer el prologo para aclararlo 

Ahora, el fic!

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Capítulo I

Belle

Anthony Edward Stark era un joven genio que poseía gran belleza, pero era una belleza letal si contaban a su lengua ponzoñosa.

Vivía con su madre, María Stark, una mujer educada que fue de alta sociedad alguna vez, antes de huir con su hijo.

María se había casado con Howard Stark, un gran inventor de clase alta, ella vivio una vida plena y feliz con su esposo y cuando Tony nació, se sentía completa, tenía su familia perfecta.

Pero todo cambio en la guerra.

Hubo una guerra, hace años, María no recuerda con exactitud por que fue, solo recuerda que en ella perdió a su esposo, y tuvo que huir con su niño de apenas 7 años.

Fue difícil criar sola a su hijo, y sin las comodidades que antes gozaba, pero lo logro, y estaba orgullosa de decir que su hijo de 17 años ahora, era todo lo que alguna vez ella y Howard soñaron, un joven inteligente, de gran belleza y de buenos sentimientos, pese a que el mismo Tony intentara ocultarlos, María sabia mejor.

Oh, pero su hijo heredo muchas características Stark.

Su sarcasmo y mal carácter por ejemplo.

Pero sin embargo, sabía que su hijo era un amor, lo que le preocupaba, era que nadie más en el pueblo le veía así.

Y hablando de eso...

Anthony (o Tony como prefería) se dirigía al pueblo con un libro fuertemente sostenido en su pecho, como la mayoría de los días, le fastidiaba mucho vivir en ese pueblo, él siempre quería más, vivir alguna aventura, nuevas experiencias, hacer lo que le gustaba sin que le tacharan de loco, pero no podía, estaba estancado en ese pueblo y tendría que vivir con ello.

"Qué lugar tan simple y aburrido. Siempre es como el día anterior. Qué

lugar, solo gente simple que despierta así..."

Mientras caminaba vio como el pueblo empezó a cobrar vida. Las tiendas empezaron a abrirse, las personas a salir de sus casas y saludarse entre sí.

"Las mañanas siempre igual desde el día en que llegue a este rústico lugar"

Tony paseaba por el pueblo mientras saludaba ocasionalmente a aquellos pocos que le saludaban, el panadero por ejemplo a quien aprovecho comprarle.

- Hey Peggy -le dijo a una mujer que siempre cargaba una capa con capucha  y de ojos amables marrones. —Te traje algo — dijo dándole la rebanada de pan que antes había comprado.

    — Gracias Tony — dijo la mujer, ella era rechazada en el pueblo, casi como Tony, pero ella por ser pobre y viuda, la consideraban  "loca" — Pero... ¿Sin relleno? 

Tony rió para luego sacar de su canasta una lata de mermelada.

-Aquí tienes —dijo para luego marcharse dejando a la mujer, él siempre procuro ser amable con ella. 

"Mire ahí va ese chico tan extraño, es distraído como ves, en las nubes siempre esta, no hay duda que un chico raro es"

Le daba muy poco lo que el pueblo pensara de él, él estaba orgulloso de quien era y de lo que hacía.

Pero eso no significaba que doliera menos.

El solo paseaba por el pueblo mientras escuchaba a los pueblerinos hablar de él, decir que era distinto, Tony pensaba que eran idiotas.

¿Era distinto por gustarle la literatura y los inventos?

Al parecer, para los estatutos de ese pueblo, sí...

"Yo quiero más que vida provincial"

Sin darle importancia a los murmullos sobre él, se dirigió a la librería del pueblo, y fue recibido por un buen amigo suyo.

– ¡Hey Brucie! –exclamo Tony al entrar.

El hombre de anteojos levanto la vista de los libros que estaba acomodando en los estantes.

– Buen día Tony –respondió cortésmente con una sonrisa a su cliente más fiel.

– Aquí está el libro que me prestaste –dijo entregándole el libro que traía en brazos.

– ¿Ya lo terminaste? –dijo Bruce con una sonrisa, no le impresionaba realmente.

– No podía soltarlo –dijo sonriendo – ¿Tienes algo nuevo para mí hoy? –pregunto Tony entusiasmado moviéndose por el pequeño espacio viendo los libros en sus estantes.

– Nada nuevo por esta semana –suspiro el de lentes, a él tampoco le agradaba no tener nuevos libros que leer.

– Oww, bueno, no importa –dijo Tony deteniéndose en un estante y saco uno de los libros –Me llevare este.

– ¿Otra vez? Es como la tercera vez que lo lees –comento Bruce divertido.

– Sí, bueno, podría decir que es mi libro favorito –dijo Tony con un pequeño rubor.

– Bueno, si tanto te gusta, es tuyo –dijo Bruce con una sonrisa.

– ¿En serio? ¡Eres el mejor Brucie! –exclamo Tony abrazando a su amigo para luego despedirse y continuar su camino.

"Mire, ahí va ese chico tan distinto ¿Quién sabe cuál es su interés?

En los sueños vivirá, con sus libros siempre esta. Un misterio para

todos Tony es"

Tony se sentó en el borde de una fuente en la plaza del pueblo y abrió el libro que tanto le gustaba, tenía muchas cosas descabelladas, guerras, superhéroes, ciencia, trajes robóticos, acción, romance (aunque esto último lo negara hasta el final) donde los protagonistas pasaban por muchas dificultades, traiciones y dolor, pero que al final el amor triunfaba y ellos terminaban juntos siendo felices para siempre.

"Es tan hermoso... De la cabeza hasta los pies, solo ve en su linda

faz, más me temo que detrás diferente de nosotros es. No es como los

demás, muy diferente de nosotros es"

Mientras tanto, cerca de ahí, se encontraba el galán del pueblo y su amigo.

Peter Quill y Rocket Raccoon .

Peter era conocido por ser un buen cazador y ser un galán (además de patán) y Rocket digamos... Era su sombra aunque eso no quitara que fuera bueno cazando como lo era su compañero.

En ese momento Quill se encontraba llegando de cazar algunos ciervos y Rocket llevaba la carga.

– Buena cacería la de hoy ¿Eh, Peter?, no fallaste ni un tiro –alago Rocket al cazador –Ningun animal se te escapa y menos ninguna doncella.

– En efecto mi amigo –dijo Peter jactancioso mientras veía a las damas pasar –Pero en este momento estoy viendo a la persona con la cual me casare.

En ese momento pasaba Tony, aun leyendo su libro, dirigiéndose a su hogar.

– ¿Él hijo de la viuda costurera? ¿Que su padre no fue inventor? –Pregunto Rocket extrañado –Además, es un chico, creí que te interesarías más por alguna de estas hermosas doncellas.

– Sí pero... Ellas son siempre lo mismo, además, Tony tiene algo... –dijo Quill explicándose a su amigo mientras veía a Tony pasear –Es hermoso y es un reto conquistarlo, me atrae, es como una presa difícil de cazar, pero sé que caerá por mí y será mío. Además él es el mejor ¿Acaso no merezco lo mejor? -pregunto tomando a Rocket del cuello de su camisa.

– Lo que tú digas Peter –dijo con fastidio levantando las manos.

"Desde el momento que lo vi, tan lindo, me dije a este atraparé"

– Solo míralo, Rocket, tal belleza y delicadeza no hay aquí –dijo mientras veía su reflejo a través de un espejo – Así pues con Tony yo me casare.

"Allá va él, es como un sueño"

Mientras esos dos hablaban, había un grupo de chicas hablando sobre Quill, eran por así decirlo su club de fans, chicas que darían lo que fuera por ser la esposa de este, literalmente suspiraban cada vez que Peter pasaba.

"Pensar en él me da desmayo, él es tan bravo y fuerte como un león"

Pero para desgracia de sus fans, Peter tenía en mente a otra persona, alguien que sería un reto para él ya vaya que lo seria.

Pero él amaba los retos y Tony seria suyo o dejaba de llamarse Peter Quill.

En ese momento Tony, ajeno a los pensamientos de Quily al mundo a su alrededor en general, se alejaba caminando para ir a su casa en modo automático. Peter le había perdido un momento por estar viendo su reflejo, tenía que ganar terreno.

Intento pasar entre las personas del pueblo, todo estaban en su camino haciéndole difícil alcanzar al castaño.

– Dejen pasar –decía mientras intentaba pasar entre las personas, Tony se hallaba lejos de su alcance, literal y teóricamente.

"Yo solo quiero más que vida provincial"

Tony seguía caminando leyendo su libro entretenidamente, tenía la sensación de que alguien le llamaba, pero no presto la más mínima atención, realmente nunca le prestaba atención a nadie del pueblo.

"Yo pronto voy a hacerle mío"

Pero Peter tampoco se rendía fácil intentando alcanzar a Tony y el pueblo solo le hizo más difícil alcanzarlo, así que la opción B

Trepar entre los techos de las casas del pueblo.

"Mira ahí va ese chico tan extraño...

Es penoso sin dudar, que no encuentre su lugar, lo que un chico raro

es. Tan bello como peculiar. Sí, un chico peculiar Tony es"

Tony seguía entretenido en su libro hasta que algo, mejor dicho alguien, cayó en frente de él.

– Hola Tony –dijo galante parándose frente a Tony.

– Buen día, Peter –dijo Tony sin prestarle real atención, de repente el libro que tenía en sus manos le fue arrebatado por el hombre –Quill... ¿Podrías devolverme mi libro?

Quill se encontraba ojeándolo desinteresadamente con una mueca de fastidio.

– No está ilustrado... Que aburrido –comento.

– Algunas personas prefieren utilizar su imaginación –dijo Tony con un toque de sarcasmo.

– Tony, creo que es tiempo que dejes de tus cosas aburridas y te enfoques en algo más importante –dijo mientras tiraba el libro el cual cayó en un charco de lodo, Tony en seguida se inclinó para buscarlo pero Quill se puso en su camino –En mi –dijo Peter con una sonrisa coqueta.

El club de fans de Quill estaba cerca y solo suspiraron con ilusión enfermas de amor.

Tony no les prestó atención, solo recogió su libro y le quito el lodo mirando a Peter con molestia, el mencionado no le dio importancia, solo seguía diciendo tonterías.

– Una persona como tú no debería leer tanto, le hará... Pensar –dijo Quill con una mueca de desagrado.

– Como si eso fuera peligroso –dijo Tony con hastío rodando los ojos.

– ¿Por qué no vamos a la taberna a ver mis trofeos? – dijo el hombre con altanería.

– Quizás en otra ocasión – "O nunca" pensó Tony.

– Tiene que estar bromeando –dijo ofendida una de las fans de Quill.

– Es tan estúpido – dijo otra.

– Peter es tan guapo –finalizo otra y las tres suspiraron con ensoñación.

Tony suspiro frustrado.

– Tengo que ir a casa a ayudar a mi madre –dijo

Rocket alcanzo a su amigo en ese momento.

– Si bueno, tu madre necesita mucha ayuda, después de todo es la viuda loca – dijo Rocket con burla para que luego él y Peter rieran del chiste.

Tony se molestó.

– ¡No hables así de mi madre! – dijo apretando sus puños.

– No hables así de su madre – dijo Quill golpeando a Rocket, pero irremediablemente los dos idiotas se volvieron a reír de su chiste.

Tony rodo los ojos y simplemente los ignoro volviendo a caminar rumbo a su hogar.

Tony volvió a su hogar, una humilde cabaña alejada del pueblo, era pequeña, pero cálida, para Tony era un hermoso lugar que compartía con su madre.

Al entrar, lo primero que escucho fue el murmullo de la vieja máquina de costura de su madre, aquella que su padre había construido para ella hacía muchos años atrás, también escucho la melodiosa voz de su madre la cual cantaba una vieja canción mientras continuaba su costura.

"Los minutos se convierten en horas, los días en años y se van... Pero cuando todo lo demás ha sido olvidado, nuestra canción aún vive. Así es como un momento dura para siempre: cuando nuestra canción vive"

– Hey má –saludo Tony a la mujer con una sonrisa mientras dejaba su libro en la mesa.

– Hola cariño -contesto María sin apartar la mirada de su trabajo, María era una mujer hermosa, pese a su avanzada edad, seguía conservando sus hermosas características aristocráticas, su cabello rubio estaba amarrado en un elegante moño y sus marrones irises iguales a los de su hijo se encontraban tapados por unos lentes los cuales colgaban un poco del puente de su nariz, sin embargo, la mujer era bellísima, no sorprendía mucho conocer de dónde provenía la belleza del mismo Tony – ¿Qué tal te fue en el pueblo?

– Lo mismo de siempre –comento Tony con un ligero encogimiento de hombros, luego se mordisqueo el labio inferior y pregunto – Madre... ¿Crees que soy raro?

María levanto la vista de su trabajo asombrada.

– ¿Mi hijo raro? ¡Ja! Qué tontería –dijo mirando a su hijo – ¿Que hace pensar tal cosa?

– No es nada... Es solo que las personas en el pueblo siempre me ven como si tuviera una segunda cabeza –comento Tony.

– Tonterías, cariño tú no eres raro o extraño, es solo que lamentablemente en este pueblo tener creatividad e inteligencia son características ilógicas para ellos –explico María.

– Igual es un poco incómodo, no hay nadie con quien charlar... –dijo el castaño sentándose cerca de su madre.

– Oh cariño... –susurro la mujer mientras levantaba una mano para acariciar la cabellera de su hijo – ¿Qué hay de aquel chico del pueblo? ¿Quill no era? Parece mostrar interés en ti...

– ¡Ja! Como si eso fuera mejor –dijo Tony levantándose de repente para andar por la sala empezando a despotricar sobre aquel hombre -Es un idiota, en todos los sentidos, solo es una cara bonita, no hay nada más allí

– Aja –comento María divertida mientras continuaba con su trabajo, el bajo murmullo de la maquina volvió a sonar – Por un lado, me alegra que no tengas interés en un hombre como él, realmente es un idiota –comento con una sonrisa que desapareció pocos segundos después –Pero por otro... No quiero que estés solo cariño... Cuando yo me vaya no tendrás a nadie más y eso me parte el corazón, no quiero que sufras así –finalizo deteniendo su trabajo para ver a su hijo.

Tony se volvió a acercar a su madre sosteniendo las manos de la mujer sonrió.

– Estaré bien madre... No necesito a alguien para estar conmigo, y si llega a suceder, será alguien que me ame y me respete, que sea hermoso pero no necesariamente en el exterior –dijo suavemente –Aunque a veces dudo que algo así pase... Tengo muchas expectativas...

– Llegara hijo -dijo María esperanzada -Tal vez cuando menos lo esperes, llegara aquella persona que te haga suspirar, tu propio príncipe azul

Tony rio.

– El príncipe azul está muy trillado madre... A veces es mejor un lobo feroz -dijo guiñándole el ojo a su madre por su broma personal.

– No lo digas tan fuerte, a veces el destino puede decir que si –dijo la mujer en reproche para luego volver a su trabajo.

Tony seguía riendo de su broma.

– Sería algo hilarante, tienes que aceptarlo –decía Tony.

– Estos niños de hoy en día... –dijo María rodando los ojos y continuando su trabajo, de repente la maquina hizo un chirrido espantoso y se detuvo – ¡Rayos! Esta cosa ha estado dándome problemas todo el día, no he podido terminar el vestido de la hija menor de los Hill por lo mismo -exclamo con pesar.

– Vamos madre, no es tan malo, podrías terminarlo de la forma tradicional ¿Cuando tienes que hacer la entrega? –pregunto Tony.

– Se supone que mañana... Al medio día... Creí que podría terminarlo hoy, pero esta tonta maquina no colabora -dijo afectada, pues su trabajo como costurera era lo que le aseguraba tener una mejor vida para ella y su hijo, si no podía cumplir con su trabajo entonces ¿Qué harían?

– Los Hill viven en el reino vecino ¿No? Eso es medio día a caballo... –comento Tony para luego sonreír –Déjame echarle un vistazo.

– ¿Estás seguro cariño? Esta cosa no ha sido revisada desde...

– Mi padre, lo sé, estaré bien, veamos a nuestro paciente –dijo Tony inclinándose para luego empezar a revisar la vieja máquina.

María observo a su hijo empezar a revisar la maquina superficialmente y luego lo vio ir por una caja de herramientas que era de su padre y aceite, procedió a revisar más a fondo buscando el daño, la mujer no pudo evitar sentir un poco de melancolía, pues su hijo así se parecía tanto a su padre... Howard hubiera estado orgulloso de lo ingenioso que era su hijo...

Luego de unos minutos Tony se levantó con una sonrisa.

– Este listo –anuncio el castaño – Solo tenía algunos problemas menores y necesitaba un poco de aceite

María confiando en su hijo volvió a utilizar la maquina comprobando que tal funcionaba y sus ojos se abrieron en sorpresa al notar que funcionaba como si hubiera sido recién hecha.

– Oh Antohny –dijo María para luego abrazar a su hijo –Mi niño, tan inteligente como su padre

– Intento hacer lo mejor –dijo Tony sonriendo alegremente –Ahora madre, es mejor que termines ese vestido, después de todo, el prestigio de ser la mejor costurera del pueblo no se hace solo –dijo en broma

María rio por las payasadas de su hijo y siguió con su labor, al terminar el vestido lo empaco con mucho cuidado y salió de la pequeña cabaña hacia el establo que estaba al lado donde su fiel yegua Friday le esperaba, su hijo le ayudo a terminar los preparativos para su viajes y cuando todo estuvo listo, era el momento de las despedidas.

– ¿Seguro estarás bien, hijo? –pregunto María ya encima de la pequeña carroza sujetando las riendas de la yegua.

– Estaré bien madre, como las otras veces –dijo Tony con una pequeña sonrisa, su madre siempre preocupándose por él.

– Eso espero, regresare maña al atardecer, ¿Quieres que te traiga algo? –pregunto la mujer con una sonrisa.

– No es necesario que me traigas nada madre – dijo Tony y luego lo pensó mejor –Pero... Si pudieras conseguir algo... Una rosa, sería perfecto.

– ¿Alguna razón en particular? –dijo María sonriente.

– Ninguna, solo me gustaría tener una rosa –dijo Tony con un ligero rubor.

– Así será entonces, cuídate mucho hijo mío, volveré pronto –dijo María para luego agitar las riendas indicándole a Friday avanzar.

– Te estaré esperando madre –dijo Tony agitando su mano en forma de despedida –espero te vaya bien en tu viaje –susurro con una pequeña sonrisa, extrañaría a su madre en aquellas horas, pero, después de todo su madre volvería ponto.

¿No?

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Y hasta aquí este primer capitulo, no se cuando actualizare, pero tengo muchos fics en cola así que como dije antes PACIENCIA(?) además aunque este de vacaciones, no se si mi madre me use de Cenicienta en esos momentos :'v Pero a medida de lo posible, intentare actualizar rápido y continuar mis otros proyectos.... Va a ser un reto hardcore xD

Volviendo a este capitulo ¿Qué les aprecio? 

Cambie algunas muchas cosas(?) I mean, en vez de poner al apdre de Tony (Que si quedaba más como el inventor loco xD) decidí poner a María... ¿Por qué? Porque Tony tiene más afinidad con María que con Howard y realmente, Howard a veces me cae mal y iba a ser demasiado OOC ponerlo así de meloso con Tony, a mi parecer(?) Así que, puse a María porque ella es un amor y realmente también quería escribir un fic donde ella apareciera siendo tan maternal con Tony 

Así que... Bueno, ¿Comentarios? ¿Felicitaciones? Todo es bien recibido 

Aun tengo algunas dudas sobre quienes serian los personajes encantados en el siguiente capitulo, he pedido mucha ayuda con esto XD pero creo que a fin de cuentas utilizare el método azar(?) pero si tienen alguna sugerencia, no esta de más recibirla ;) 

Nos vemos luego hermosuras~ Los amo 

Edit (26/12/07): Hace tiempo en capítulos posteriores había hecho una mini encuesta sobre a quienes preferían que fueran los malo (quien interpretarían a Gaston y LeFou) las opciones eran Thor y Loki o Peter y Rocket (Una versión humanizada, aquí poniendo a trabajar su imaginación)  o cualquier opción que pusieran y tuviera votos, resulta que ganaron Peter y Rocket, así que procedo hoy a (finalmente) editar estos capítulos y ponerlos, espero les guste los ligeros cambios :3