¡Muy buenas hermosuras~!

¡Feliz navidad!

¿Qué tal estáis?

Yo ocupada, razón por la cual no había actualizado :'v realmente he tenido que ahcer muchas cosas ultimamente... Lo siento ;w;

Pero aquí traigo su actualización~

Quiero anunciar  que ya realice los cambios de personajes que había anunciado antes, ahora los malos de esta historia son Peter Quill (Como Gaston) y Rocket Raccoon (Como LeFou), fueron quienes ganaron en la mini encuesta que había hecho tiempo atrás.

Este capitulo se centra más que nada en María Stark, parte de su vida así que prácticamente se podría considerar relleno por así decirlo, realmente me emociono este capitulo pues una seguidora quería que le dijera más sobre la vida de Maria, que era un punto que estaba digamos abierto, así que a esa petición hice este capitulo centrado en ella, lamentablemente es corto, sin embargo, espero que les guste <3 

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Capitulo XVI

A Mother's Love

María era lo que se consideraba una buena madre, fuerte e independiente, resurgió de las cenizas cual fénix por el bien de su hijo.

Provenía de una familia millonaria, pero cual novela romántica se enamoró de un inventor el cual no tomaban en consideración las altas sociedades, pues en su mayoría le consideraban chiflado.

María se había enamorado profundamente de aquel hombre y él de ella, pero la familia de María lo despreciaba, no aceptaban la idea de que la pequeña joya de la familia desposara a un simple inventor, pero a María no le importo, así que un día le dijo adiós a las riqueza y lujos de su familia por el verdadero amor y huyo junto a su amado.

La vida con Howard Stark no era fácil, más cuando ella estaba acostumbrada a los lujos, su casa era una pequeña cabaña, completamente distinto a la mansión en la que se crio, pero era cálida y llena de amor y realmente era algo que podía llamar "hogar". Poco a poco se fue acostumbrando a lo que eran los deberes del hogar y ser una buena esposa, Howard sin embargo le ayudaba en todo lo que podía, invento aparatos solo para facilitarle las tareas del hogar e intentaba ser un esposo devoto pese a su trabajo, la vida era buena para ellos, Howard trabajaba en la forja real, su pasión era crear cosas, y Maria descubrió que la suya era confeccionar ropa. Howard le regalo una máquina que le ayudaría a cocer más rápido el día de su tercer aniversario.

Tenían amigos, Howard conocía a mucha gente del castillo en el cual trabajaba, eso causo que Maria conociera a Ana y a su esposo Jarvis, este último trabajaba en el castillo como sirviente, lo que causaba que tanto Maria como Ana tuvieran exceso de tiempo libre, se convirtieron en mejores amigas.

La vida les sonreía a Maria y a Howard, pese a que no tenían grandes lujos, tenían lo necesario y más, fue cuando la cima de su dicha les alcanzo.

Tuvieron un hijo, una pequeña y hermosa criatura de cabello castaño y ojos marrones brillantes al cual llamaron Anthony Edward Strark, era tan perfecto, su pequeño regalo del cielo.

A Maria le hacía gracia lo nervioso que ponía a Howard el hecho de ser padre, intento convivir con su hijo, pero le era más fácil hacerle juguetes de todo tipo que realmente mostrar mucho cariño, sin embargo, lo intentaba, a su forma.

Anthony creció con alegría, era hermoso pero también muy inteligente, fue un niño muy consentido, no solo por sus padres, Ana y Jarvis también le tenían aprecio y cuando iban a visitar siempre consentían en lo que fuera al pequeño Tony. A la edad de 3 años se empezó a interesar en los inventos de su padre, le interesó mucho cómo funcionaban y como los hacía, fue una forma de acercar a padre e hijo por un interés común, aunque a Maria le diera sustos de muerte el siquiera imaginar que algo le pasara a su hijo mientras intentaba "construir algo" con su padre.

Tal vez Howard no fue el tipo de padre cariñoso, pero si alentó a Tony a aprender el negocio familiar y a dejar su creatividad salir.

Fueron años buenos, llenos de vivencias y aventuras y causas de mini infartos a la pobre Maria cortesía de dos Straks con exceso de ideas peligrosas para la opinión de la mujer.

Pero luego todo fue en declive.

La guerra ataco.

El reino vecino odiaba a su pacífico reino y eso provoco una desastrosa guerra.

Howard no podía pasar mucho tiempo en su casa, era requerido constantemente en el castillo para construir armas para ayudar en la guerra, sus inventos eran muy requeridos y el mismo debía prestar servicio por su reino, fueron momentos muy oscuros y llenos de angustia, pues el reino opresor era implacable en sus ataques.

Llego el momento en el que debieron evacuar la mayoría de los pueblos, pues eran zonas de guerra y las personas corrían peligro.

Howard procuro que su familia fuera evacuada de inmediato, recibieron un informe de que la zona donde Vivian seria atacada, por ende Howard movió influencias para que su familia fuera de las primeras en irse.

Lamentablemente mientras evacuaban, el enemigo ataco lo que causo varias bajas, entre ellas, la mejor amiga de Maria y esposa de Jarvis, Ana...

Pequeño significaba seguro, a criterio de Howard, por ente envío a su familia a un pueblo pequeño, con personas un poco arcaicas y de falta cultural en general, pero luego de la pérdida de Ana, no quería correr el riesgo de dejar expuesta a su familia.

La guerra continuo, con mucha violencia, ahora debido a que la distancia era mayor Maria no volvió a ver a su esposo, solo se comunicaban por cartas, Maria siempre le decía que tal estaba y como se comportaba su hijo, quien seguía entusiasta los pasos de su padre con su deseo de crear y diseñar cosas, Howard siempre le contestaba sin falta, informando la situación en el castillo y la guerra, la cual no era muy favorable, le decía lo mucho que la amaba y la extrañaba y lo orgulloso que estaba de su hijo.

Hasta que un día... Las cartas dejaron de llegar...

Al principio, Maria creyó que era el envío, los problemas con la guerra hacían más difícil comunicarse, pero en el fondo sabía que solo se engañaba a sí misma.

Y luego una noche, luego que dejara a Tony durmiendo, llego un enviado del castillo, a informar la lamentable noticia...

El castillo había sido atacado, el reino había caído, los reyes habían muerto, y aún más importante... Howard había muerto en batalla protegiendo el castillo y a la familia real.

Maria sintió en aquel momento como su corazón caía al suelo, aunque en
cierto modo lo sabía, pero no lo quería creer.

Después que aquel mensajero se fuera dándole sus condolencias, Maria sintió como sus piernas se convirtieron en gelatina y cayo de rodillas al suelo en un mar de sollozos.

Howard... Su esposo, su amor, su vida... Ya no estaba.

En ese momento escucho un ruido y al levantar la mirada vio a su hijo, el pequeño niño de siete años se tallaba sus ojos somnolientos.

— Mamá ¿Por qué lloras? — pregunto el niño inocentemente.

En ese momento Maria suspiro conteniendo un sollozo.

"Howard... ¿Qué le diré a nuestro hijo?" pensó Maria en aquel momento
con tristeza.

— Circunstancias de la vida cariño... — susurro Maria extendiendo sus brazos para que Tony se refugiara en ellos inmediatamente.

— ¿Qué circunstancias? — pregunto el menor.

Maria suspiro abrazando fuertemente a su hijo.

— ¿Recuerdas lo que paso con tía Ana?

— Tuvo que irse al cielo — contesto Tony haciendo un pequeño puchero.

— Exactamente... — dijo Maria conteniendo sus lágrimas — Una persona me acaba de informar que papá también tuvo que hacer algo importante allá arriba...

Tony frunció el ceño.

— ¿Papá también? Pero dijo que cuando volviera me enseñaría a reparar más cosas... -dijo inflando sus mejillas.

Maria contuvo otro sollozo.

— No podrá hacerlo cariño... Papá se ha ido...

Tony a la edad de siente años era muy inteligente, pero aun así, aquel concepto como a cualquier mente infantil, le era un poco difícil entender, pero aun así hizo su esfuerzo.

— Entonces si papá se ha ido... ¿Quién cuidara a mami? — pregunto inocente.

Maria soltó un sollozo en aquel momento.

— Tu padre aun lo hará... Desde el cielo nos cuidara...

Aun con aquella explicación Tony frunció el ceño.

— No es suficiente... — susurro y luego sonrió ampliamente cuando se le ocurrió una idea — ¡Entonces yo cuidare a mami!

Maria se sorprendió por aquella respuesta y solo abrazo más a su hijo.

— Si cariño... Nos cuidaremos mutuamente...

Fueron momentos duros en los cuales María necesito mucha fuerza de voluntad para seguir adelante, sobre todo por su hijo.

Salió adelante, con lo único que podía y sabia, vestidos.

De una forma u otra, Howard le dio una herramienta para salir adelante, aquella máquina que había sido su regalo de aniversario, gracias a ella y su creatividad, rápidamente empezó a ganarse la vida confeccionando vestidos de alta calidad y en corto tiempo.

Lamentablemente, en el pueblo en el que vivía ahora, los habitantes eran de mente cerrada, muy toscos y sin muchos modales, María, quien se había criado con lujos y modales de etiqueta, le era difícil acostumbrarse a aquel lugar, más cuando todos le miraban como bicho raro por el simple hecho de gustarle leer y ser más estudiada.

Intento enseñarle a su hijo todo lo que le enseñaron a ella, modales, etiqueta, música, lectura, escritura, baile...

Por suerte Tony se enamoró de los libros como ella, era una combinación entre Howard y ella, se dio cuenta, y le llenaba de orgullo cada día que pasaba.

María se volvió fuerte para su hijo, más fuerte de lo que alguna vez imagino, no le importo nada más que su hijo y siempre procuraba darle el amor y apoyo tanto por Howard como por ella.

Siempre le contó sobre su padre, pese a lo dolorosa de su perdida, María procuró mantener la memoria de Howard viva en la mente de su hijo, le contaba historias de cómo se enamoró de él y hasta de su huida cuando escapo de aquella mansión llena de lujos para vivir con el amor de su vida, eran historias que Tony amaba con todo su corazón.

María se había jurado a si misma contarle sobre lo que le había pasado a Howard a Tony, ella le contaría de aquel reino hermoso y de la tragedia que sucedió luego...

Pero un día de repente al despertar, no recordaba nada de lo que había pasado...

Obviamente recordaba a Howard, nunca podría olvidar al amor de su vida, pero no recordaba donde vivieron, no recordaba lo que realmente había sucedido, no recordaba ni las razones por las cuales perdió a su esposo y mucho menos recordaba que había tenido amigos provenientes del castillo, no recordaba absolutamente nada referente a ellos...

Y era frustrante, no entendía lo que había pasado en su memoria que había olvidado todo aquello, a veces recordaba algunas cosas, pero eran simples lagunas mentales.

Luego se dio cuenta que su hijo no recordaba absolutamente nada de su padre.

Para María esto era alarmante, pero de repente le dejo de importar tanto el hecho de que una parte importante de su vida y la de su hijo había sido olvidada, era como si esa preocupación simplemente se la quitaran de la cabeza, como por arte de magia...

Sin embargo, ella continuo con su vida lo mejor que pudo, vio con orgullo como su hijo creció con gracia, inteligencia y hermosura, era simplemente perfecto, tal cual Howard y ella habían soñado e incluso mejor. Su hijo fue cortejado por tantas mujeres y hombre por igual, pero Tony los ignoro a todos y María veía el porqué, realmente aquellas personas solo querían a Tony por su hermosura, lo querían como trofeo, y Tony odiaba eso.

María odiaba aquello también, pero la vez ella deseaba que Tony consiguiera a alguien a quien amar, alguien que le apoyara y amara incondicionalmente por cómo es él, por su ser, por su corazón.

Pero hasta ahora, ningún candidato ha completado las expectativas.

Ni siquiera el cazador del pueblo, quien ha sido el más insistente, Peter Quill, él era atrevido y arrogante, y solo quería a Tony por su belleza, no por nada más que eso, era intolerante. Pero ahora su querido hijo se encontraba lejos de ella y quien sabe qué clase de atrocidades está soportando su pobre hijo.

Desde que dejo a su hijo en aquel horrendo lugar, María había intentado volver a aquel castillo a buscar a su hijo, con o sin compañía ella intentaría rescatar a su bebé, pero nunca lo encontró, aquel bosque era como un laberinto y debía ser cuidadosa con la manada de lobos que habitaba en él.

Los días pasaban y María nunca paro sus intentos de encontrar a su pequeño, y al pasar del tiempo su salud iba desmejorando por estar casi todos los días tratando de encontrar a su hijo, además de la pena que sentía por no poder estar ni saber de su hijo.

Lo extrañaba, necesitaba saber de él, saber que tal estaba, como la estaba pasando, que le ocurría, le dolía no saber que le pasaba a su hijo, o peor aún, si continuaba vivo...

La incertidumbre le estaba consumiendo poco a poco pero aun así no perdía la esperanza de que volvería a ver a su hijo.