3: Para cuando el sol no nos observe
Sé que intentarás descifrarme,
y yo admito que me encantará dejarte jugar.
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En un pueblo tan chico donde todos se conocen, donde las noticias, tanto las verídicas como los meros rumores, viajan tan lejos y tan rápido como el mismo viento; es comprensible que el crimen se demore en aparecer, y que los oficiales de policía tengan trabajos muy escasos y más bien aburridos.
Esa mañana, el oficial Felipe se tomaba su cuarta taza de café para no dormirse sobre su escritorio mientras leía periódicos viejos con el inconfundible aroma a guardado y a humedad, era un hábito al que recurría para rememorar las más grandes fechorías que se habían perpetuado en mi interior años antes de que él entrara a servicio.
Fantaseaba con haber estado allí, con haber sido parte de la resolución de aquellos actos que evidenciaban con macabra honestidad el rostro desnudo de la concupiscencia humana. Pensaba en que ojalá él hubiera protagonizado esas noticias, sin importar su papel en el caso.
Felipe ni lo sospechaba, estaba inmerso en la mente de un criminal a través de una entrevista oculta en los archivos de su escritorio, cuando a su despacho irrumpió el pasante más joven de la comisaría, rechoncho muchacho cubierto de caspa, tartamudo, al que tomaban por asistente más que como lo que era.
El chico, al ver a Felipe elevar la mirada hacia él, sacó un sobre tamaño oficio de su impermeable, lo rompió y reveló la carpeta que contenía. «Es hoy», dijo. Mas Felipe, acostumbrado a la monotonía, no lo comprendió al momento. Necesitó hojear los papeles, las fotografías y el informe para que su mente se abriera y al fin fuese consciente de a qué se refería el pasante.
—Los dos ni-niños Fuentealba y el mu-muchacho que vino de visita de la ciudad la consiguieron. Y el Capitán… Qui-quieren que lleves la investigación del caso. ¿Podrás?
¿Que si podría?
Felipe se puso de pie con la carpeta entre sus manos y la mirada ausente, como si hubiese escapado de su cuerpo en un viaje lejano hacia lo que se avecinaba.
—Muchacho, solo siéntate y mírame hacer esto.
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Nota:
Apuestas aquí, detectives. Mañana nueva pieza del caso 🔍
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