CAPÍTULO 26
BASIL(Ava)
No me acuerdo mucho de lo que paso ayer, pero tengo presente en lo que me acabo de meter, maravilloso fuese, el echarle la culpa al alcohol, pero no, ya no soy una adolescente, que no acepta cuando cometido un terrible error, y aunque no lo hago muy seguido, este error se da por satisfecho.
He llegado a la habitación de la central hace algunos minutos, después de pasar por mi apartamento a traer la ropa con la que estaré estos días en la central, en una hora debo estar en una de las juntas, en las cuales se pondrá fecha para el juicio de La Basil «La criminal más vil y cruel» me causa gracia, al recordar todo el puto boletín que hicieron por "Mi captura" sabía que estas personas eran estúpidas, pero no creí que tanto.
Me termino de dar una ducha, para luego vestirme con el uniforme de la organización «Es tan deprimente» pero me queda bien, como todo; recojo mi cabello, haciéndome una cola alta, tomó mis cosas, antes de salir. Cruzó el pasillo en donde se encuentran otros agentes, y es el que conecta al otro edificio de la central.
Llegó al elevador en el cual me introduzco, las puertas se cierran, presiono el botón del cuarto piso, en donde se supone tienen algo para mi, cuando estoy en el segundo piso, las puertas se abren dando paso, al general con su guardaespaldas, el segundo se queda en el segundo piso, en el momento en que se cierran las puertas, la incomodidad se hace presente ni el, ni yo mencionamos palabra, está a punto de hablar, pero justo las puertas de este se abren, dando paso a Meyer, que me recorre con su mirada de pies a cabeza.
Salgo del ascensor, pasando de largo a su lado, mientras que el general se va junto al elevador. Camino hacia el sector de inteligencia, que se encuentra en este piso, al lado de Sistemas, en donde se supone debería estar el cabecilla Kobayashi.
Aún no me acostumbro a tener la cara descubierta enfrente de personas que no son de mi interés, y eso lo empeora, estos agentes que no dejan de observarme mientras camino al lugar de trabajo de mi compañero.
—Buenos días, cabecilla. —digo entrando a su oficina.
—Buenos días capitana —dice haciendo un saludo.— informarle que esta mañana se nos informó de que el Clan Demetriu, se está movilizando, para llegar al lugar, no se sabe, si para matar o sacar a La Basil; se lo comentaba a usted, ya que estará en la reunión en donde se determinará el momento en que se hará el juicio a La Basil.
—Muchas gracias agente, yo comunicare esto al consejo, con su permiso —habló antes de salir del lugar.
Me introduzco al elevador, antes de ir al segundo piso, en donde se supone, ya tendrían que estar los capitanes, los generales de esta central que son dos, y el Supremo acompañado del consejo.
No se como he sido capaz, de pasar al lado de ese imbécil, y no clavarle un balazo en la cabeza, pero como bien lo decía Mrs. M «Todo con calma, que la venganza es un plato que se sirve frío»...
Salgo del elevador, al momento en que sus puertas se abren dando paso al segundo piso. Paso de largo en medio de las personas, hasta llegar a las puertas del gran salón, que dos agentes abren para mi, dándome la bienvenida al lugar en donde se encuentran, los mentirosos de mierda que tanto odio.
Mi mirada cae en aquellos a los que tengo que considerar mis compañeros, que me dedican un leve asentimiento, en el momento que entro al lugar.
—No me cansaré de alabar, su trabajo Williams —habla el Supremo, mientras me limito a asentir y sonreír.
—Muchas gracias.
—Λοιπόν, νομίζω ότι είμαστε όλοι περισσότερο από ικανοποιημένοι με την εξαιρετική δουλειά που έγινε με τη δίωξη και τη σύλληψη αυτού του καταραμένου εγκληματία, όπως ο La Basil. «Bueno, creo que todos estamos más que satisfechos con el excelente trabajo que se ha hecho para enjuiciar y detener a esta maldita criminal como La Basil» —dicen haciendo que mis adentros se retuerce de rabia.— Το χρωστάμε όμως στην υπέρτατη ομάδα, την οποία κρίνουμε πάρα πολλές φορές, και που πλέον μας έχει βγάλει ένα ακόμη βάρος από την πλάτη μας. «Pero se lo debemos al equipo supremo, al que juzgamos muchas veces, y que ahora nos ha quitado un peso más de encima»
—¿Cuándo será el juicio? — pregunta el capitán, mientras me concentro en los papeles que hay enfrente de mi.
—el 7 del presente mes —responde uno de los del consejo.
—¿No puede ser antes? Digo, saben como son las personas de ese maldito clan de mierda, no tardaran en venir a intentar rescatar a su líder, y si dejamos tanto tiempo de por medio, les daremos la oportunidad que todo lo que hicimos y los hombres que perdimos, hayan sido en vano... —habla el general, captando mi atención, él se percata de mi mirada sobre él, me observó con ese semblante serio, que ya es normal en el.
Me recuerdo de lo pasado ayer, y lo primero que se me viene a la mente «Joder, clayton...»
—Mierda... —hablo y no me percato de que lo dije en voz alta hasta el momento en que siento la mirada de todos los presentes sobre mi.
—¿Disculpe? —piensa rápido estúpida.
—Digo, es verdad, lo que dice el general, si esperamos hasta el séptimo día del mes, corremos el riesgo de perder, todo por lo que mis compañeros han hecho, y que a duras penas hemos logrado conseguir, es necesario recordarles a todos el calibre de criminal que es La Basil, además, hoy llegó información, en donde aseguraban que un clan nuevo el Demetriu, se está moviendo para llegar lo más antes posible a la ciudad, aún no se sabe, si para matar a La Basil, o intentar destruirnos a nosotros.
—Yo también estoy de acuerdo con mis compañeros, y más con la información que nos acaba de brindar la capitana —habla Stavros.
—¿Bueno y qué proponen?
—Creo que lo más factible es que el juicio se realice lo más tardar, mañana —habla el general, causando murmullos entre los presentes.
—Quienes piensen que hay que esperar tres días para el juicio de la criminal, levanten la mano. —dice el supremo, haciendo que solamente cinco de los presentes hagan lo dicho, incluyéndose— los que están a favor de que se realice el juicio mañana, alcen la mano —habla haciendo que la mayoría, lo haga.
—Decidido, ahora se prepara a La Basil, mañana la condenamos.
Estoy concentrada en lo que dicen, justo cuando... pongo las palmas de mis manos sobre mi rostro gracias al dolor que causa en mi cabeza «No olvides venir pronto, que necesitamos hacer una nueva sección» recuerdo, a mi maestro decir eso, antes de despedirme de él.
—¿Está bien capitana? —pregunta uno de los presentes, mientras asiento restándole importancia.
El Supremo se despide, y se va del lugar, solo quedamos una parte de los integrantes del equipo, comenzamos a conversar, pero el dolor de cabeza vuelve. Y esta vez, no aguanto.
—Con su permiso, no me siento bien —informo haciendo que me miren con extrañeza, antes de salir de la habitación.
Escucho pasos atrás, pero todo se vuelve borroso, y de un momento a otro no se como llegar al suelo...
AMADEUS
La llamada de mi madre, hace que salga del salón en donde me encontraba con mis compañeros, estoy a punto de responder la llamada, cuando veo a una tambaleante capitana, enfrente de mi, camino lo más rápido posible a su posición, y justo cuando estoy cerca de ella, por instinto, la tomo en mis brazos, antes de que se golpee con el suelo.
—Ava... ¿me oyes? —digo mientras reviso su pulso, el cual se encuentra demasiado débil.
No pesa, y eso le se muy bien, en el momento en que la cargó caminando con ella llegando hasta el elevador, en donde le pido a uno de los agentes que presione el botón hasta el último, piso, en donde al momento de llegar, salgo con rapidez atropellando a cualquier persona que se me ponga enfrente, hasta llegar a la clínica, en donde rápidamente, ponen una camilla en donde se la llevan.
Después de unos momentos, esperando la enfermera, llega a decir que está estable y que no era nada peligroso. Asiento, antes de llamar a un agente, para que se quede a vigilar.
Salgo de la clínica, dirigiéndome, para el campo de entrenamiento. Me encuentro con algunos de los cabecillas, dándoles órdenes a los Amateurs, entre ellos se encuentra Areleous, serio, mientras observa cada uno de los movimientos de sus novatos. Se percata de mi presencia, haciendo que su tropa se detenga firme, al igual que el.
—General —dice mientras me brinda un saludo militar.
—Cabecilla, venga un momento —ordenó— se ha tomado la decisión de enjuiciar a La Basil, mañana a las catorce horas, todo el equipo debe estar presente, así que ordenó que le comunique esto a los demás —
—Sí señor —dice firme.
— continúen.
Me voy a la zona de lucha, como ya es normal, se encuentran varios agentes entrenado y compitiendo en la lona, veo como varios agentes son derribados, en las competencias, creando un vago recuerdo de lo que hacíamos, antes de estar en esta posición «siempre gane» voy caminando, hasta llegar a la sección en donde se encuentran los sacos de box «necesito liberar el estrés» estoy apunto de llegar, cuando las voces de unos agentes hacen que me detenga en seco.
—¿General, nos acompaña en el ring? —pregunta un agente, volteo a ver, encontrándome con tres chicos más en el lugar.
—¿Cuáles son las reglas? —pregunto, si esto ayuda a desestresarme, perfecto.
—No se permite usar armas que no formen parte del cuerpo, solamente eso, así que es una pelea libre.
—Bueno. —habló, antes de caminar a su posición, deshaciéndome del armamento que traigo conmigo— ¿tipo de pelea?
—¿Le parecería bien un todos contra todos? —preguntan los que se encuentran dentro, con una sonrisa en el rostro.
—Como ustedes quieran—les respondo, mientras me encojo de hombros, en el momento en que todos se voltean a ver, «que no hagan la pendejada que estoy pensando» estos agentes necesitan una buena lección, antes de comenzar me quito la parte de arriba del uniforme, quedando descubierto «al igual que ellos pero mejor» del abdomen.
El sonido del Gong, le da inicio a la pelea, todos se me abalanzan encima «Justo lo que creí» suelto un golpe rápido y hábil, haciendo caer al primero al suelo de la lona, al segundo le suelto una lluvia de puños en el rostro, dejándolo aturdido, el tercero me toma por la espalda, rodeándome el cuello con los brazos, veo que otro se acerca a mi, y como puedo me impulso antes de encoger mis pies para golpear con fuerza su abdomen, haciendo que caiga de culo a la lona, cuando mis piernas tocan el suelo, me encojo, levantándolo, creando un estruendo en el momento que cae de espalda, este se convierte en el espectador mientras se retuerce del dolor, cuando los otros tres se levantan, quedando a mi alrededor «imbéciles»
Se me avecina el primero intentando golpearme con una patada, pero le sostengo la pierna antes de tomarla con fuerza y hacerlo girar, antes de soltar y que este pegue a uno de los agentes, haciendo que ambos se cayeran, y salieran por completo de la lona. El único que queda y yo comenzamos a caminar en círculos, pero él hace un movimiento antes de venirse encima de mí, intentándome propinar una tanda de golpes. Fallando en el intento.
En el momento en que él retira la pierna, intenta golpear con su puño, mi estomago, pero me percato sujetándolo de la mano, antes de girar haciendo que este, caiga al suelo, se levanta rápidamente «tiene resistencia» pero yo ya me estoy aburriendo, cuando se abalanza nuevamente, me elevo un poco, y levantando mi pierna derecha, le propinó un golpe fuerte en el estomago, haciendo que se catapulte hacía atrás, encogido.
No sé en qué momento los agentes que se encontraban en el salón, se concentraron alrededor de nosotros, pero lo hicieron, ahora se encuentran aplaudiendo, ante lo sucedido, mientras que unas agentes se encuentran murmurando no sé que, mientras que cuando las volteo a ver sonríen «¿estas personas forman parte de la organización?» tomé mis cosas, y pasó a su lado escuchando lo que tanto decían.
«que bien se ve el general después de terminar con esa capitana» —dice una.
«Yo digo que tengo oportunidad con él» —comenta otra haciéndome reír.
«lo dudo el estilo de él, es más como la capitana Williams, ella es digna de tal semental, aunque dudo que vayan a tener algo» —no sé porque lo que dice la última tiene efecto en mi mente, tanto que me apresuro rápidamente al interior del edificio, «necesito dejar en claro unas cosas» en donde se encuentran las oficinas.
Me adentro en el, estoy a punto de llegar al ascensor, y antes de que pueda apretar botón alguno, las puertas de tal se abren, y de él salen Ava y Lisa, muy sonrientes, pero el rostro de la primera, cambia en cuanto me mira.
La observo seriamente, al igual que ella lo hace antes de salir, de tal. Está apunto de irse con Campbell.
—Williams —la llamo, haciendo que se detenga en seco, antes de voltearme a ver, con la mirada fría con la que siempre anda.
—Mande general —habla con un tono serio.
—Necesito hablar con usted un momento.
—Nos vemos después —habla Campbell antes de dejarnos.
—¿En qué le puedo ayudar, General? —pregunta.
—Es necesario que todos los agentes que formen el equipo se encuentren en perfectas condiciones en todo momento...¿se encuentra usted bien?
—Si, todo perfecto señor, no había desayunado, y ese fue el motivo de mi desmayo, de igual manera agradecer y disculparse, por hacerlo que me llevara a la clínica.
—Bueno, hablando sobre otro tema... —hablo pero un agente nos interrumpe.
—Disculpe la interrupción General, capitana, la están esperando abajo —informa este, haciendo que lo mire con mal cara.
—General, disculpe pero ¿Qué tan importante es? —pregunta.
—No es importante, puede retirarse —contestó seriamente.
—Bueno muchas gracias, si desea hablamos después —responde antes de bajar las escaleras que te llevan al estacionamiento.
Se va, y el agente que nos interrumpió se queda ahí parado, cuando está a punto de marcharse, lo detengo.
—¿Quién carajos es tan importante, como para venir a interrumpir la conversación?
—Pido perdón General, pero el Capitán...
—¿El Capitán? —pregunto con el ceño fruncido
—Sí, el Capitán Miller, pidió con urgencia que viniese a buscar a la Capitana.
—No necesitas darme tanta cantaleta, puedes irte.
NOTA
Año nuevo, vida nueva, y nueva actualización, me encuentro más que contenta, creando edits para los próximos capítulos que me han hecho llorar, el crecimiento emocional con esta historia, en mi persona ha sido espectacular, y pues, aún sigo escribiendo estos capítulos con demasiado amor, así que...
¿El General celoso? No lo se tu dime.
¿El capitán y Ava? rarísimo
Ava tendrá que ir a donde el maestro...¿Qué esta pasando en este mundo? No tengo ni idea, pero con mucho cariño...S.Belloso
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