CAPÍTULO 16
AMADEUS
No soporto la jaqueca, y aun peor el dolor que siento por debajo de las costillas. Sigo en el edificio de dormitorios, le pedí a mi secretaria unas aspirinas, y creo que mi abuela es más rápida que ella -me prometo que algún día la voy a despedir- estoy tirado en la cama, con el brazo sobre mis ojos, boca arriba, cuando los golpes me hacen reaccionar, caminando rápido hacia la puerta, la cual se abre antes de poder llegar, dando paso a Alis.
-Lo veo y no lo creo Amadeus -dice al mirar mi estado- pensé que lo que me contaron era solamente una patraña, pero amigo qué horror.
-¿Solo vienes a joder Alis? -pregunto hastiado, aún en la espera de las aspirinas.
-Emmm...-intenta decir algo, pero veo a mi secretaria llegar agotada a mi habitación.
-Aquí están, general -dice entregando el bote.
-¿Por qué tardaste tanto? -le gritó mientras me alejaba un poco para tomar una de las botellas con agua que se encuentran en el refrigerador.
-Las enfermeras me estaban negando, la medicina -dice ella cabizbaja, y yo solo ruedo mis ojos.
-Está bien, fuera -respondo tocando mi frente.
Alis se queda parada en el umbral de la puerta, observando.
-¿Y tú qué? ¿No piensas acatar la orden? -preguntó hastiado.
-Pensé, que se lo decias solamente a tu secretaria y... -dice y no la dejo terminar.
-Deja de andar pensando Smith y vete a entrenar -sentenció ordenando para que se vaya.
-Con permiso mi general -se va enojada.
Eligió el peor día para andar de caprichosa, me asomó a la ventana de la habitación, y observó como una parte de los agentes hace el recorrido correspondiente, mientras que otros trotan alrededor del campo, con cánticos. En la esquina derecha del campo, se puede observar a los capitanes de mi equipo, charlando con Campbell, y Williams, que llega seguido de Alis, saludando a todos -¿Por qué no entrenan?- Mi suerte cada día está peor.
Me pongo mi uniforme de entrenamiento, alistando las armas, en su debido sitio. Salgo de la habitación con lentes negros, y con mucho sueño.
Bajo en el ascensor, llegando a la administración, firmando la asistencia, que no firme ayer en la noche.
Camino hacia el lugar en donde se encuentran mis compañeros descansando. Apresuró el paso, hasta que Ivanov que estaba recostado sobre la pared, me mira y se endereza rápidamente, y los demás se dan cuenta de su gesto, y voltean a verme, y velozmente arman filas, menos Williams, a quien le chupa un huevo mi presencia y solo niega burlándose de sus compañeros, escuchó los pasos atras de mi, y volteo, y una Meyer viene con una calma que envidio.
-Meyer... -le gritó, captando su atención- te doy diez segundo para que te formes, o te pongo un castigo.
-Y crees -dice caminando más despacio.
-Van 4 -inquiero.
Solamente se encoge de hombros y empieza a correr quedando al frente de una de las filas, al lado de Stavros Y Alis. El orden debe cambiar.
-Dispérsense, haremos una competencia entre los capitanes- les comunico, mientras observo el recorrido que está vacío -en aquel recorrido.
Terminó de decir, caminando hacia él, seguido por los demás, hasta llegar a dicho punto.
-Los dos primeros en llegar al final de todo el recorrido serán las cabezas de la fila, los últimos dos en llegar serán los que les seguirán -hablo mientras camino a su alrededor- Smith, Meyer, Stavros y Williams, a sus posiciones.
Se colocan en su debido sitio, mientras yo desenfundo mi arma, quitando el seguro, el recorrido es largo y se podría decir que uno de los más costoso de toda la OISC, no por nada es el que se utiliza para elegir a los cabecillas de las centrales así no me sorprendería que les sea complido, pero se que son capaces.
-En su marca, listos... -termino de decir antes de apretar el gatillo.
Empujones entre Meyer y Williams, se pueden apreciar desde un comienzo, pero Williams se aparta, dejando que Meyer se le vaya en contra a Smith, las dos caen al suelo, mientras Stavros lleva la delantera acompañado de Williams, quien lo rebasa cuando empiezan a escalar siendo está muy hábil para eso, Williams y Smith, empiezan a subir la pared de rocas. Mientras Williams aún se mantiene a la delantera, seguida de Stavros, ambos no han cometido ningún error, mientras que por otra parte Smith ya cometió dos, Stavros y Williams están en la recta final, mano a mano, seguidos desde muy cerca por Smith y Meyer, Stavros se equivoca, tropezando, dando ventaja a Williams que sin dudarlo, llega hasta el final del recorrido ilesa y sin ningún rasguño, al contrario de Stavros que llega agitado, terminando el recorrido. Y unas Meyer y Smith, reniegan de su pérdida.
-General, esto es injusto ella me voto -alega señalando a Williams, que solo se burla de Meyer.
-Es cierto general, por culpa de ella yo perdí estabilidad y caí al suelo -reniega Smith.
-¿De que me han visto cara? ¿De su padre? -inquiero- dejen de estupideces, y acepten que estuvieron más concentradas en hacer que perdiera Williams, que en el recorrido, el cual ella terminó sin ningún problema, así que no me hagan decir todos los errores que cometieron, porque me tienen arto de sus reclamaciones, si quieren reclamar algo vayan a donde el Monarca y se los hacen a el, que estará muy complacido de atenderlas -Sentenció- armen filas nuevamente, excepto Miller, Campbell y Williams, necesito hablar con ustedes los demás vayan y den siete vueltas alrededor del campo, Kobayashi, quedas a cargo.
Termino de ordenar y les pido a Williams, Campbell y Stavros que me sigan. Llegando al comedor, en donde subimos las escaleras hasta nuestra sección, sentándonos en una mesa, todos frente a todos.
-¿Me pueden decir como carajos, llegue a mi habitación en la central? -preguntó tranquilamente.
Ante mi comentario ellos se voltean a ver, y de la nada se empiezan a reír, ¿desde cuando Stavros se lleva con Williams?
-¿Qué es lo gracioso? -preguntó, mientras agotan mi paciencia.
-No es que, es quien, Señor -habla Campbell.
-Amigo, lo que pasó fue que te quedaste inconsciente cuando caíste al suelo, yo estaba ocupado... -dice pero lo interrumpe Williams.
-Y mucho, diría yo -comenta haciendo que Stavros la mire mal- lo sucedido fue que usted querido general se excedió con el alcohol, el cual causó un efecto secundario, al momento en el que fue golpeado, en todo su cuerpo, y déjeme decirle también señor, que usted tiene una muy mala suerte con las mujeres -habla conteniendo la risa- en el momento en que lo vimos tirado en el suelo, mi compañero Campbell y yo decidimos darle electrochoque a las tres personas que estaban como fieras, Campbell se quedó con usted mientras yo buscaba a Miller, el cual me habían dicho que estaba en uno de los pisos privados del lugar y sin duda alguna lo encontré, después de dicho acontecimiento que quiero olvidar, bajamos las escaleras y lo sacamos del lugar, ayudamos a Miller, a subirlo al auto, mientras una de nosotras se llevaba su auto, los tres nos dirigimos a la central, ignoro lo demás que pueda haber pasado al llegar a la central, porque solo entregamos las llaves de su auto y nos largamos a seguir divirtiéndonos.
-Está bien. -respondo secamente, recibiendo el desayuno- por cierto ¿Qué hacían en ese lugar?
Pregunto y ambas se voltean a ver.
-Lastimosamente eso no le incumbe, general, y con su permiso, buen provecho -responde Campbell llevando a Williams a rastras con ella.
-¿Y estas viejas locas qué? -inquiere Stavros, bebiendo de su café.
-Ni idea, pero me duele, todo, la cara, las costillas y mi polla -digo y le escupe a Smith el café encima.
Haciendo imposible el no reír al ver su cara, Stavros se está gozando pero lo deja de hacer, por el error que acabo de cometer.
-Ja ja ja, ¿te parece gracioso? -pregunta Smith, irritada como de costumbre.
-Un poco, ¿y a ti no? -Dice bebiendo el poco café que tiene su taza, tomando posición.
-A ver, entonces cuéntame qué es lo gracioso porque yo no lo encuentro -reta, y no entiendo para que si sabe, que él no le tiene miedo.
-Lo normal, pero no te preocupes yo te cuento -dice sonriente- Pasa que acontece, que mi amigo aquí ayer salió a tomar unos tragos conmigo, y pues no le fue muy bien que digamos, entonces este muchachón aquí presente está adolorido, de la cara, de las costillas, y de su polla, deberías estar más pendiente de tu prometido querida... hay, ups se me olvidaba, ustedes ya terminaron -dice con una sonrisa en el rostro, mientras que Smith jura por matarlo.
Stavros se percata del movimiento de Smith esquivándolo y levantándose de la mesa, camina hacia las escaleras, pero sale corriendo cuando Smith, camina hacia el ahuyentando al pobre de mi amigo, mientras que yo, solamente me divierto ante la escena, pero Smith se acuerda de mi presencia, volteando a verme <<pinche loca>>
-A mi no me jodas -digo seriamente, haciendo que ella camine a mi posición.
No estoy, para sus reclamos de ex novia, así que me pongo de pie, pasando al lado de ella, tomándola y dejando un casto beso de amigos en su frente.
-Te ves horrorosa enojada, no lo hagas -le digo caminando hacia las escaleras.
-Eres un imbécil -alega enojada.
Pero no le presté atención, bajando las escaleras. Abro la puerta para salir del comedor, en donde un Stavros se encuentra conversando con unas agentes, quienes le hablan coquetamente.
-A sus labores, es un orden -digo haciendo que den un brinco, y corriendo lejos del lugar- si pones reglas, por lo menos deberías de cumplirlas.
-Alto, yo dije que no se permitían relaciones amorosas en el trabajo, y yo estaba quedando con ellas, de ir por unos tragos luego de horario laboral, así que yo si cumplo.
-Para la próxima explícate mejor, idiota -Digo mientras camino nuevamente hacia el campo de entrenamiento- Por cierto, debes disculparte con Smith.
-Lo sé, antes de que se vaya lo haré, pero déjame disfrutar un rato la satisfacción, hombre.
Terminamos de hablar cuando cada quien va por su lado, a realizar sus debidas funciones, en el camino a las oficinas, me cruzo con una de las viejas locas de hace un momento <<Smith>> que está en el elevador, en el que me introduzco.
Hay un gran silencio en el ambiente, y estoy a punto de romperlo, cuando las puertas se abren, ella sale y de inmediato se adentran otras personas.
Llego a mi piso, cuando las puertas del elevador se abren y veo a mi secretaria que se para enfrente impidiendo el paso <<otra vieja loca>>
-¿Qué carajos le pico ahora? -preguntó irritado, tratando de guardar la compostura.
-Le aconsejaría no salir del ascensor, señor -¿pero quién se cree?
Estoy a punto de recriminarle...
-Me puedes traer un café, en vez de quedarte ahí parada esperando -dicen y reconozco la voz <<mi madre>>
-De inmediato señora -responde.
-Y cuando venga mi hijo, no le digas que estoy, quiero darle una sorpresa -habla mi madre mientras yo sigo apretando el maldito ascensor que no se cierra, hasta que se van cerrando.
Y solamente le hago una cara de advertencia, el ascensor se detiene en el piso de inteligencia, y una Williams cargando con muchos papeles aparece cuando las puertas se abren, entra mirando al piso, y no nota mi presencia, hasta el momento en que carraspeo.
Y ella se voltea y pega un gran salto, tirando los papeles que llevaba.
-Ni que hubiera visto a un fantasma -comentó divertidamente. Por momentos quisiera saber lo que piensa, pero por otros me da miedo.
-No es por usted, sino porque cuando entré no observé ningún alma en el elevador -dice mientras recoge los papeles y yo le ayudo.
Ambos terminamos de recoger los papeles -que se cayeron por el susto que le acabo de dar <<no aprendes cabrón>> - poniéndonos de pie, mientras me acerco para presionar el botón.
El silencio se hace nuevamente presente, pero ella...
-Pensara que soy una entrometida pero... ¿usted no iba hacia su oficina? -Pregunta tímidamente.
-No tranquila, bueno, de ir si iba, pero un accidente se hizo presente, en el piso de las oficinas.
-Okey...
-Bueno no es un accidente como tal, es un desastre, y sin exagerar -digo moviendo mis manos queriendo explicar, el porque de no estar en mi oficina, haciendo que ella se confunda más que antes- pero cambiando de tema, ¿Cómo se ha sentido en su primer día trabajando en esta central?
-Tenía una leve sospecha de cómo iba a ser mi llegada a ese lugar, y lo confirme después de la competencia que hicimos hace un momento, eso referente al entrenamiento, y refiriéndose a lo demás pues... -habla mientras las puertas del elevador se abren y nosotros salimos, y yo aun estoy platicando con ella-...me estoy poniendo al día con los casos, del equipo, y estudiando unas cuantas tácticas que se podrían ocupar, por eso tantos papeles.
-Adivino, que en estos momentos se dirige a revisar, todo eso.
-Pues no se equivoca, general.
-Bueno, entonces no la hago perder más su tiempo, si necesita ayuda en algo no dude en pedirla.
-Por supuesto, con permiso general -se despide caminando al comedor. Mientras pasa por un grupo de agentes que desvían su vista al cuerpo de la capitana, ruedo los ojos, y cuando ellos pasan a mi lado tomo a dos de los agentes del cuello de su uniforme haciendo que los demás se detengan.
-La mirada, arriba señores, más respeto que esa mujer, los puede matar a todos en un abrir y cerrar de ojos, vayan y den quince vueltas a toda la central.
Terminó de ordenar, y camino al edificio de los dormitorios.
AVA(Basil)
El murmullo de los hombres cuando pasó a su lado, se vuelve agotador, y cada nada me dan ganas de golpearlos, hasta dejarlos inconscientes aunque sea por una hora, sigo caminando hasta llegar a la mesa, en la sección del ESEO, dejando todos los papeles, que el inutil del hijo de Armani, hizo que votará en el elevador. El cual a mi parecer estaba solo en el momento que me introduce, espero y agradezca que no tenía un arma a la mano, porque le habría disparado sin fallar.
Traen a mi mesa, una taza de café y una tostada de mermelada a la vez que pido una botella de agua, que me la llevan minutos después.
Me concentro mientras reviso documento tras documento, de un momento a otro me llegan las quince horas con treinta y cuatro minutos <<por hades>> tomó los papeles en la mesa como puedo, y camino escaleras abajo, apretando rápidamente el paso, llegó al piso de inteligencia en donde está mi oficina dejando ahí los papeles, y dirigiéndome al entrenamiento en el cual ya debería de estar.
Apresuró el trote lo más que puedo, voy diez minutos tarde. Al entrar al gimnasio lo normal, pero no me importa ya que veo a mi equipo estirando al fondo el lugar. Comienzo a caminar apresuradamente hasta su sitio, Campbell se da cuenta de mi llegada más no, los demás.
-Después te cuento- le digo y ella sonríe. <<Me agrada>>
-Bueno a formar parejas para pelear -ordena el general- después se hará un todos contra todos.
-Miller en contra de Meyer, Smith contra Berlusconi, Bernard contra Campbell, Williams contra Areleous y Ivanov contra Kobayashi -termina de formar las parejas- bueno comiencen, tienen quince minutos, los que vayan ganando, pelearan en contra de otro ganador.
Areleous se abalanza rápidamente a mi sitio, tomándome por sorpresa, tirándome al suelo, intentando realizar una llave, que no logra finalizar, gracias a que me permite movilizar un poco, logrando que lo aparte a un lado de mi, rápidamente, me pongo de pie, él empieza a tirar patadas, queriendo votarme, en una de esas atrapa uno de mis pies con sus tibias con una llave, que empieza más no acaba gracias al impulso que tomó con el pie libre a la vez que me engancho a él , dando un giro dejándolo a él boca abajo, y haciendo la llave de palanca de rodilla con el; que lo hace, darse por vencido, dejándome a mí como ganadora. Lo suelto, despacio, poniéndome en pie, y ofreciéndole mi ayuda para que se levante. Toma mi mano un poco resentido.
Acomodo mi uniforme y voy por un poco de agua, esperando a que terminen los demás, después de unos minutos y justo cuando el general da la señal para que se acaben las peleas, se conocen los ganadores, que son Smith la prometida del general, Stavros y Ivanov. Campbell y Bernard no terminaron de pelear, y dijo el general que automáticamente pierden.
-Ya que tenemos los ganadores empezaremos a armar las parejas -dice mirando a todos los que ganamos- Ivanov contra Smith y Stavros contra Williams -Termina de decir, y veo como Stavros empieza estirar- en sus posiciones listos, adelante.
Stavros comienza a caminar en círculos, al igual que yo, mientras busco alguna debilidad en su forma de moverse, pero me está costando, se avecina hacía mi, y lo esquivo, empieza a lanzar patadas, y espero que me sirvan en algo las duras clases con el maestro Doxiadis, quisiera decir descansa en paz, pero está más intacto que nunca.
Una de esas patadas impacta contra mi rostro tirándome al suelo, mientras me hace escupir sangre, la cual empieza a hervir en mi interior, antes de que pueda golpearme nuevamente, ruedo, y como puedo me levanto, poniéndome en ataque, golpe tras golpe, es en lo que se basan cinco minutos de nuestro enfrentamiento, pero ninguno logra tocar la piel del otro.
Salto sobre mi eje, girando acompañada de una patada voladora que lo hace caer, y no pierdo mi tiempo esperando a que se levante, me acerco a su posición, se vuelve a mover aun escupiendo sangre, esquivando la patada que le lanzó. Alejándose rodando lo necesario para poner ponerse en pie.
Con una pirueta llegó a su lugar, bajando por completo su cuerpo nuevamente al suelo, como puedo, me le tiro encima, mientras le hago una palanca de brazo. Haciendo que se rinda, justo a tiempo.
-Bueno, ahora les toca a Smith y Williams, a sus posiciones -nos ordena, y nosotras lo hacemos.
Esto será interesante...
-Así que, ¿probar nuevas carnes? -me comenta haciéndome reír.
-Claro, pero lo que no dijistes era que tienes al toro completo en tu cama -comentó haciéndola reír y no miento.
-Más golpes y menos charla -grita Meyer furiosa.
-Te contradigo, tenía ya no más -dice antes de sorprenderme con un golpe.
-Entonces, me equivoque contigo -inquiero, dirigiendo mi cuerpo a su lugar, y llenándola de golpes con los pies, unos cuantos rodillazos en las costillas, y en el menor tiempo posible, termino de hacer la llave y ella termina perdiendo. -si no puedes con él, quien te asegura que podrás con ella. -sentenció poniéndome de pie, y alejándome de ella, hasta llegar a donde se encuentra Campbell emocionada por mi victoria.
-Se pueden retirar, el entrenamiento ha terminado -indicó el general, Campbell y yo comenzamos a caminar.
-Capitana Williams, quédese, necesito hablar con usted. -ordena el general y me despido de Campbell.
-¿Qué dispone general?
-No crea que no me di cuenta de su tardanza al entrenamiento, y lo entiendo porque sabía que estaban revisando unos documentos de la organización pero la próxima no la dejare pasar por alto. -avisa el general.- ah, mañana se tendrá una reunión entre los capitanes y mi persona, por un caso que nos han dado, no llegue tarde.
-Como ordene mi general, permiso para retirarme.
-Concedido.
Habla, y caminó rápidamente hacia el elevador, que me lleva al piso en donde está mi oficina, en donde se encuentra esperándome alguien que hace mucho no veía, cierro la puertas antes de hablar.
-Eso debió doler... Βασίλισσα -lo dice haciéndome sonreír.
NOTA.
Hola, espero que les haya gustado mucho este capítulo, lo último hasta a mi me ha dejado pensativa ¿Quién podrá ser?
Bueno, si les gusto no olviden votar y comentar, los amo muchísimo.
Felicitar a una gran amiga galadriel1310 quien esta cumpliendo añitos, así que muchísimas felicidades querida...
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Con mucho amor...S.Belloso
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