CAPÍTULO 10
BASIL
El olor a pelea inunda mis fosas nasales, haciendo que mi cuerpo se llene de adrenalina pura. Mi mente está invadida de formas en las cuales me encantaría matar. El viento revuelve mi cabello.
Las mentes de las personas están concentradas en un solo propósito, los Demetriu son demasiados predecibles cuando de atacar se trata, su líder es un imbécil, el cual cree que con el amor, puedes conquistar el mundo, cuando verdaderamente no es así. Un cobarde con todas sus siglas, un inepto que antepuso su felicidad, antes de analizar lo que en verdad estaba intentando hacer.
Los cobardes se quedan esperando a que todo acabe sin dar lucha, y dejando que otros mueran en vez de él, y no es cuestión de no poner su confianza en tu equipo, sino el saber hacer las cosas por tu propia cuenta. Si eres bueno solo, eres mejor acompañado, pero si tu equipo es una basura al igual que tú, ¿Cúal es el ejemplo que le das a los que te consideran su líder?
Muertes por guerras necesarias desde tiempos ancestrales, venganza tras venganza con el único propósito de adueñarse del trabajo de otros, a costa de traiciones, muertes de personas inocentes y de personas que se protegen un una capa llena de billetes ante cualquier problema que lleguen a tener.
En el dispositivo que me muestra un Kókkinoi, puedo ver como la falta de imaginación y estrategia, es el peor enemigo de los Demetriu que yo. Un clan que ha salido de la nada, con el único propósito de destruir lo que el imperio Armstrong Markov.
Nos adentramos nuevamente a la mansión con Marcus, subiendo al lugar en el que estábamos antes..
— κυρία μου, τα ορυχεία είναι έτοιμο.(Mi señora, las minas están listas.) — informa un Kókkinoi.
— Τέλεια, προσεκτική σε κάθε κατάσταση που προκύπτει (Perfecto, atento a cualquier situación que se presente)— ordeno antes de entrar a una de las oficinas que se encuentran en la mansión.
La entrada a la mansión está a cuatrocientos metros, las cámaras de seguridad graban todo, el cómo entran los del clan Demetriu por completo a la propiedad. Un Máscara Roja entra en la habitación, trayendo el detonante de las minas, que están listas para ser detonadas bajo sus propios pies.
El Máscara Roja, me entrega el aparato el cual se lo doy a Marcus siendo este su juguete preferido, al usarlo es como un niño con un dulce.
Mrs. M, ha consentido siempre a Marcus con esos juguetes, ya que es una de las más grandes mentes maestras en la creación de armamento, y dispositivos electrónicos que podría existir, una gran Máscara Roja, que lastimosamente no se encuentra en estos momentos con nosotros.
Marcus introduce el dispositivo en una de las computadoras, introduciendo el código para activar las minas que se encuentran en el campo, las termina de activar a la espera de que caiga la primera presa.
La primera explosión se hace escuchar, siendo esta lejos del lugar. En las cámaras se puede apreciar un grupo de Mortalis que vuela por los cielos gracias a la explosión, que ocasionan las minas. Haciéndolos añicos, la sonrisa que Marcus tiene en su rostro a algunos les daría miedo mientras que a mi me causa ilusión.
Los censores de la mansión se activan, al sentir movimiento en la planta baja de la mansión. Los tres que estamos en la habitación nos volteamos a ver, mientras que el Máscara Roja, da la orden. Me pongo de pie, sacando mis dos Government 38 de su estuche, y quitándole el seguro, cuando se escucha el primer disparo.
Salimos de la habitación, los tres con arma en mano, bajos al penúltimo piso, llegando al punto de la escalera en donde ya se puede visualizar el último piso. En donde se encuentran ambos bandos apuntando los unos con los otros.
Lo veo, está ahí parado, luciendo su traje color rojizo, mientras que en su cara se mantiene esa aterradora sonrisa, que más me podría haber causado intriga en él.
Marcus se encuentra a mi derecha, y el máscara roja, se posiciona a mi lado, los tres con arma en mano, esperando una sola orden. Poco a poco, los tres vamos bajando las escaleras, el sonido de nuestros pasos, hacen que el dirija su mirada hacia nuestra posición, nuestras miradas se conectan, sus ojos negros me analizan de pies a cabeza, escaneando cada fibra de mi cuerpo. Los tres nos detenemos en medio de las escaleras, en donde tengo una mejor vista de su rostro.
— È un piacere rivederci, mia regina — dice mientras con su cabeza hace una leve inclinación.
Levanta la mirada, y ahora es esa sonrisa cínica se lleva mi completa atención.
— Ti direi lo stesso, ma è un orrore rivederti — respondo y su sonrisa se ensancha más. haciendo que bajo mi máscara, se eleven las comisuras de mi boda.
Este hombre, es un psicópata, pero aun así no se le quita su lado atractivo.
Ας ξεκινήσει η δολοφονία, μαμάδες. (Que comience la matanza, hijos de puta).
NOTA.
Hola, espero que les haya gustado mucho este capítulo, y así damos inicio a la primer maratón de esta hermosa historia, los próximos capítulos serán subidos en breve, así que ....no se olvide, comentar y votar. Capítulo dedicado a @steph_a1477
Sin más que decir, continúen...
Con mucho cariño...S.Belloso
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