--- Este traje es realmente exquisito JiMin, ¿de quién compraste tales telas? ---JiMin sonrio, sus colmillos semi puntiagudos dándole ese toque coqueto a su sonrisa.

--- Fueron enviadas por el Duque de Trelaway, estaba muy emocionado por el baile que insistió en enviar la tela para que confeccionáramos nuestros trajes. ---la persona que estaba tras de JiMin sujeto el chal rojo oscuro y lo ajusto debajo de los brazos extendidos de JiMin.

--- Tiene un muy buen gusto. Me fascina como quedo el mío ---SeokJin sonrio mientras se veía en el espejo de cobre, aunque el reflejo de su rostro no era tan visible, la ropa lucia magnifica---. Es una lástima, si regresa vivo será un milagro.

JiMin sonrio sin decir nada, ciertamente si el Duque podría o no sobrevivir dependía de las ansias de escapar de una muerte que estaba más que asegurada. Después de todo, el tema de la balada nunca cambio.

"La balada de la muerte"

El derramamiento de sangre de esta noche prometía ser exquisito.

*toc, toc, toc*

--- Conde, todo está listo, solo falta que lleguen los invitados ahora. ---fue informado por alguno de los sirvientes del castillo.

--- Bien, ahora solo preparen el jardín.

--- Si, Conde.

La habitación quedo en silencio, ninguno de los dos hablo por unos minutos.

--- ¿crees que venga? ---pregunto luego de que SeokJin bajara del taburete donde había estado parado. El mayordomo se acercó rápidamente y le comenzó a quitar prenda por prenda.

--- ¿Quién? ¿Min YoonGi? ---SeokJin asintió, vistiendo ahora solo una camisola de franela blanca. El mayordomo pronto le tendió una chaqueta de tela oscura para que cubriera la de franela blanca.

--- Por supuesto que vendrá, se ha confirmado su presencia para esta noche. ---JiMin sonrio grandemente, bajando del taburete y dejando que el sastre quite las prendas para colgarlas en la percha.

--- Te lo llevaras a la cama? ---indagó curioso el mayor.

JiMin se encogió de hombros. ---No soy un hombre de rogar, halla el si no quiere y se lo pierde, pero de algo si tienes que estar seguro. Voy a beber del sí o sí.

SeokJin solto una risotada, se acomodó su coleta de cabello para luego adoptar una mirada seria. ---Estas tan obsesionado con él, desde que lo viste la primera vez, y eso que él era apenas un joven de quince años más o menos.

--- Es que no lo entiendes Jin, hay algo en su sangre, desde ese dia no lo he podido olvidar. Deseo su sangre, la deseo con locura.

SeokJin se encogio de hombros. Hay cosas que ni el mismo podía entender a ciencia cierta, ciertamente su raza era extraña en este mundo, había tantos secretos en ellos, pero SeokJin no los conocía, su conocimiento era limitado.

--- Entonces, solo puedo decirte que tengas cuidado, ese humano... no es tan común como los demás. ---JiMin asintió, sabia a lo que se refería el, más aún asi, aunque YoonGi emanaba peligro, mas deseaba poseerlo y saciar su sed.

--- Tranquilo, se cuándo detenerme. ---le sonrio antes de salir de la habitación.

SeokJin lo observo irse, suspirando le dio una mirada a su mayordomo. Este lo entendió y pronto se inclinó en una reverencia para desparecer rápidamente en tan solo un parpadeo.

No solo estaba obsesionado de este ex humano por su inteligencia y boca dulce, también lo era por lo rápido que podía traer información útil.

Quería a JiMin, era como su hijo, por eso no iba a permitir que, por una persona, su niño se arruinara.

.....

Los cascos de caballos se escuchaban por todo el tramo del camino pedregoso. Hermosos carruajes yendo todos por el mismo camino, las luces amarillentas iluminando sus trayectos, y el denso bosque cubriendo ambos lados del camino.

Pero al final de aquel largo camino, se encontraba el gran portón, que abría las puertas para que sus invitados pasaran, muchos carruajes se ciñeron en todo el frente del castillo. El page se encargó de llevar a los cocheros y sus carruajes a otro lugar.

--- Sean bienvenidos todos, por favor tengan una estancia placentera. ---Eran las palabras del sirviente que abría las puertas para que los humanos entraran.

YoonGi se bajó del carruaje, su vestimenta negra con detalles rojos en las margas y el cuello, la roseta sobre su pecho de color ocre, le daba un toque de omnipresencia. Atrajo la atención tan pronto como sus pies pisaron la alfombra en la entrada.

Porque, ¿quién no conocía a Min YoonGi? Su familia era la segunda más rica, después del conde claro está. Su sola presencia ya era una maravilla, pues era más que sabido que el antiguo jefe de la familia, siempre rechazaba la invitación del conde el baile. Todos se preguntan la razón del porque este año, este joven se hizo presente y no hizo lo mismo que su padre, rechazar.

YoonGi observo a su alrededor, la riqueza se podía ver en la extravagante decoración del lugar, pero debía admitirlo. Era realmente increíble.

Parecía que el rojo era el predominante o el tema de la fiesta.

La música sonando de fondo, gente entablando conversaciones, YoonGi pronto se aburrió de estar en solo lugar, algunas personas intentaron entablar una conversación, pero, o fue su falta de carisma, o le tenían miedo. Bueno, a YoonGi no le importa la razón, es mejor no tener una abeja pululando cerca de tu oído.

En todo el tiempo que llevaba en la fiesta, no había podido ver al conde JiMin, era extraño; se encogió de hombros y tomo una copa de vino de uno de los sirvientes, dispuesta a cambiar de ambiente, se encamino a la puerta que se supone, da quizás al jardín trasero. YoonGi asume que, ya que en todas las familias ricas hay un jardín trasero, el castillo de este conde no será diferente. Hasta él tiene una en la mansión Min.

No encontró ningún sirviente del castillo en su trayecto. YoonGi observo en silencio a su alrededor, ni una sola alma en pena. Restándole importancia, dio los últimos pasos y atravesó aquella enorme puerta negra, dando asi aun hermoso jardín de hadas.

Asi lo catalogo él, era tan... no tenía palabras para describir la belleza de dicho lugar. No esperaba que el conde tuviera un lugar asi, su jardín trasero no se compara en nada a este país de las hadas que posee el conde.

--- ¿Disfrutando de la vista? ---pregunto una voz extraña a sus espaldas.

Los pelos en todo el cuerpo de YoonGi se crisparon. No percibió cuando se acercó esta persona. Dándose vuelta lentamente pudo ver a un joven de cabellos platinados como el mismo color del brillo de una luna.

Con solo ver su rostro, sabía de quien se trataba. Es solo que, al nunca haber escuchado su voz no pudo reconocer a esta persona que ahora estaba frente él.

JiMin sonrio, sus labios rojos cereza dándole ese matiz de provocación. La manzana de adán de YoonGi se movió lentamente al tragar saliva. La belleza de este hombre no era para nada una broma. Hasta los más heteros caerían presa de su encanto.

--- ¿te gusta mi jardín de luna? ---pregunto otra vez el, acortando la poca distancia y colocándose casi hombro a hombro con YoonGi.

--- Es hermoso, he de admitirlo. ---confirmo YoonGi. Centrando su atención en las hermosas rosas que decoraban su alrededor.

--- Es mi mayor recuerdo y tesoro. ---fue el comentario de JiMin. YoonGi no pudo entender a que se refería con recuerdo, mas no pregunto su significado.

--- ¿Es aburrido adentro? ---JiMin sonrio y giro se cabeza para ver el perfil lateral del humano.

YoonGi negó. No, no era aburrido, es solo él, el que no podía disfrutar del ambiente en el salón.

Guardando silencio por unos minutos, la música del salón se pudo escuchar hasta ese lugar, la balada había dado inicio sin el anfitrión adentro y un humano.

"La balada de la muerte"

--- ¿Bailas conmigo, joven Min? ---JiMin le tendió una mano, YoonGi se congelo por unos instantes. Jamás paso por su cabeza esta situación extraña.

YoonGi escucho la música de fondo, el ambiente ellos dos era de cierta forma ambiguo. Pero, sus ojos no se pudieron de despegar los del conde. Inconscientemente le tendió una de sus manos, JiMin sonrio ante esto.

JiMin extendió la otra mano y le quito la copa que sostenía la otra mano de YoonGi para dejarla sobre el borde de una de los maseteros a su alrededor.

Llevo una de sus manos al hombro de YoonGi y la otra la coloco en la cintura del humano, apegándolo a su cuerpo. "La balada de la muerte" como le había llamado JiMin, no se bailaba asi, pero aquí, solo estaban ellos dos solos. Nadie lo estaba viendo, podían hacerlo como quisieran.

Mientras ellos bailaban bajo la luz de la luna en el jardín mágico de JiMin, en el salón, la historia era otra.

SeokJin observo a los sirvientes cazar a las presas que huían en pánico, la música solo hacía más que elevarse más y más alto. Para aplacar los ruidos o mejor dichos, gritos y sollozos de los pobres humanos.

--- Mi señor, cual deseas? -fue la pregunta del mayordomo.

SeokJin lo sopesó y luego señalo a dos mujeres y un hombre, el mayordomo asintió y pronto las tres víctimas estaban inconscientes. No entendía porque la servidumbre cazaba a lo tan animal, cuando podían beber la sangre de otra forma.

El mayordomo le tendió una daga y la muñeca de la primera víctima. SeokJin corto la piel de la humana y la sangre comenzó a brotar, coloco una botella bajo el chorro de sangre y aparto la mano hasta que la botella estuvo llena. El proceso se repitió una y otra vez hasta que las tres víctimas derramaron más de 3 litros de sangre.

SeokJin pincho el dedo con el filo de la daga y dejo que una solo gota cayera en la boca abierta de la víctima, por el mayordomo. La herida se curó rápidamente. SeokJin hizo lo mismo con las otras dos víctimas.

--- Encárgate de que olviden todo, y déjalos dormir en el carruaje, dile al cochero que bebieron mucho y que los trajiste hasta allí para que descansaran. ---el mayordomo asintió en silencio.

--- No tarden mucho, luego encárguense. ---los sirvientes asintieron y siguieron en su labor de comer.

En el jardín trasero, el ambiente era otro, como la música parecía no tener fin, tanto JiMin como YoonGi siguieron bailando. Pero la tentación era demasiado grande como para ignorarlo.

YoonGi se siente extraño.

No, la palabra correcta es que, esta malditamente caliente. No sabe qué cosa ha pasado, pero, entre más baila con el conde, más y más caliente se pone su cuerpo, es como si su sangre estuviera burbujeando.

Observo el rostro de ese hombre. Sus cejas pulidas, sus pestañas no tan grandes, pero tampoco tan pequeñas, su nariz recta y respingada, su piel sin ninguna imperfección, y por último, sus labios carnosos y rojos como la sangre misma. YoonGi trago grueso, quería probarlos, no, más que probarlos, quería morderlos, degustarlos, sentir su suavidad y dulzura.

Definitivamente se ha vuelto loco, si sin duda alguna.

Su corazón latiendo rápidamente podía ser escuchado por los oídos súper sensibles de JiMin, quien sonrió de oreja a oreja al escucharlos. Esta preciosidad estaba nerviosa. La mano en la cadera de YoonGi se movió hasta acariciar la espalda y apretarlo más cerca, YoonGi respingo ante ello, pero su boca no soltó ninguna protesta.

Siendo más osado de lo común, JiMin quito la mano del hombro del humano y la coloco tentativamente bajo la barbilla de YoonGi, haciendo que el pálido alzara la cabeza para verlo. Sintiéndose un poco pequeño, YoonGi intento zafarse del agarre, pero fue imposible.

Increíble, este chico era más fuerte que él.

Porque ante los ojos de YoonGi, JiMin era a ciencia cierta, más joven que él. Es solo que, misteriosamente era al parecer más fuerte que él.

--- ¿quieres huir? ---preguntó en voz baja el vampiro, respirando casi en el oído de YoonGi---. Lástima, esta noche... no pienso dejarte escapar.

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Si quieren saber cuál canción suena de fondo, busquenla como "Dark Vampire Music" The Vampire Masquerade - Waltz Music.

Gracias por todo, gracias por compartir la historia y dejar sus (★) y comentarios bonitos😺

Nos leemos en el cap 4!!

MinMin✌️