La balada de Saori y Freyr

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El secreto de Freyr

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En alguna parte de Rusia

Hyoga estaba de pie recargado en la barda que separaba el camino del brazo del rio bajo sus pies. En su mano sujetaba la ultima carta enviada por Flare la cual, extrañamente, notificaba que debian dejar de escribirse irremediablemente; segun el texto, Flare habia ocasionado que se esparcieran rumores desagradables que involucraban a un alto miembro del consejo llamado Freyr quien hablo seriamente con ella asi como el resto del consejo.

—Asi que su gente cree que ese hombre le envia cartas y ahora todo Asgard habla del asunto... odio sus reglas tontas, Flare no estaba haciendo nada malo, pero, no le escribire por ahora si es lo que desea —Hyoga no iba a dejar ese tema definitivamente, pese a sabia que la chica jamas seria suya, no seria impedimento para retomar el contacto mas adelante.

Lo dejaria estar por ahora manteniendo un ojo en su apartado postal en caso de que ella cambiara de parecer. Hyoga rentaba un apartamento en una ciudad rusa pegada a Finlandia, de esa forma recibia la correspondencia de Flare en una oficina de correos local y podia mantener contacto con su buen amigo Isaak.

Viajaba a Siberia con regularidad pese a eso, a veces solo a veces con Isaak y otras se quedaba en casa. Lanzo un largo suspiro emprendiendo el viaje de regreso al diminuto apartamento, deseaba volver a oriente para pasar unos dias distrayendose en compañia de Seiya y Shun.

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Oslo, Noruega

La fecha acordada

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Saori llego al hotel durante el dia, serian alrededor de las dos o tres de la tarde cuando hizo su registro subiendo a la habitación con la cabeza llena de diversos pensamientos tratando de ajustarlos poco a poco. Primeramente debía ir a donde estaba Freyr, a la universidad, bien sabía que lo mejor era esperar, pero no deseaba dejar pasar la oportunidad de verlo aunque fuera de lejos. Este le detallo lo que haría al presentarse en la institución compartiendo su itinerario del dia en su ultima carta.

—No hablare con él, no aun —se dijo preparándose para salir luego de tomar una ducha—, lo vere de lejos como señal de que ya me encuentro en el país. También podre ver que clase de personas lo acompañan —se maquillo un poco ajustando sus ropas que la hacian ver como una joven empresaria de alto perfil—. Dejo por escrito que seria uno de los consejeros de más edad y su hijo joven.

Bien, se dijo resuelta, estoy lista. De muchas formas se sentía mal haciendo esto, no eran niños sino adultos ocultándose como un par de delincuentes. Eso sí estaba cansandola pues no debería haber problemas por verse con el prospecto al que queria sin mayor problema tal y como hacian las demas personas.

Asi Saori, vistiendo un fino traje sastre, zapatos de tacón medio y su bolso salió del hotel acompañada por Tatsumi quien, por lo bajo, creia que que aquella era una pésima idea.

—Perdone, señorita... —dijo el mayordomo titubeante— ¿Cree que esto está bien, no será peor si él la ve en la cercanía?

—¿Por que lo preguntas?

—No seria mejor esperar a que el joven Freyr se desocupe de sus actividades para encontrarlo en otro sitio lejos de esos observadores que usted mencionó.

—No me encontraré con él aun —respondió puntual—, asi que no debe haber inconvenientes.

Tatsumi comprendió que su joven jefa estaba ansiosa por ver al asgardiano aunque fuera desde lejos, asi que no iba a escuchar razones.

Dentro del recinto universitario, se podían ver estudiantes yendo de aqui para allá haciendo que fuera fácil que cualquiera pudiera perderse dentro de las instalaciones. Saori andaba despacio por el interior del campus adoptando una actitud lo mas despreocupada posible agudizando la mirada. Según decía la ultima carta de Freyr, este saldria de cierto salon alrededor de la hora en la que ella llegó.

Tatsumi diviso al joven en cuestión un poco mas allá, justo frente a la puerta de vidrio de un pequeño edificio acompañado por varios hombres quienes acaparaban la atencion del representante asgardiano.

—Señorita... —susurro al oido de su jefa— El señor Freyr esta afuera del salon ubicado a su izquierda.

Saori dio un leve respingo girando la cabeza instintivamente ubicando a Freyr un poco mas allá quien charlaba con otros hombres a su alrededor.

La joven se quedo en medio de un grupo de estudiantes analizando la escena: Freyr estaba en el centro hablando animadamente como siempre hacia, dos hombres de mediana edad vestidos casuales estaban frente a él y parecían ser los interlocutores del recinto universitario; pero detrás de él estaban otros dos hombres vestidos de una forma que, claramente, dejaba ver que eran los emisarios provenientes de Asgard.

Uno era un hombre muy mayor, alto de cabello blanco y espesa barba quien observaba a Freyr unos pasos por detrás, el otro acompañante se trataba de un joven muy parecido al hombre mayor; era casi tan alto como Freyr, de cabellos claros y ojos grandes, estaba ubicado un par de pasos adelante muy atento a la charla. La joven se quedó un momento donde estaba debatiéndose en aproximarse o no. Su pareja no le había pedido no acercarse o algo, la cita solo sería en la habitación de hotel al término del día.

—No se que hacer... —se decía respirando agitadamente.

Tatsumi observaba la escena tratando de no pensar en nada, solo permanecía atento a los movimientos del par de jóvenes enamorados y tontos frente a él. De pronto la comitiva alrededor de Freyr comenzó a andar por el empedrado dirigiéndose hacia donde estaban Saori y el mayordomo.

—Señorita...

Saori salió de sus pensamientos colocandose un par de gafas oscuras para evitar que los hombres vieran sus ojos, avanzó despacio para hacerse la aparecida topándose al grupo de hombres de frente.

Freyr y ella chocaron prácticamente siendo una sorpresa para él ya que la reconoció enseguida dando un respingo que pudo haber pasado desapercibido para todos, menos para Torben quien iba un paso al frente de él mirando de reojo al joven consejero.

Fue un gesto casi imperceptible, un leve respingo que hizo que Freyr abriera un poco más los ojos y sonriera discretamente. Dicho gesto llamó mucho su atención dedicando una mirada detallada a su acompañante y, al mismo tiempo, observó a Saori. A la joven salida de la nada, quien saludaba a Freyr mencionando que lo recordaba de alguna ponencia dada siendo una grata "sorpresa" el toparse con él justo ahí.

Torben tenía cuatro hijos varones y a todos los había visto expresar interés en otras personas de diferentes formas. Harald era el menos obvio, pero incluso con este, el consejero había logrado descifrar sus reacciones en más de una ocasión. Para la mala suerte de Freyr, sus gestos fueron evidentes para el consejero.

—Freyr... —pensó sorprendido y algo molesto— Asi que si tienes asuntos "delicados" fuera de Asgard.

Apenas la joven misteriosa, y bonita, del cabello lila se alejó por el lado opuesto del camino, Freyr recupero su actitud casual actuando como si nada hubiera ocurrido sin percatarse que el consejero lo miraba seriamente.

Torben no queria dejarse llevar por la primera impresión de aquel encuentro fortuito en apariencia, quizás la chica se aproximo genuinamente atraída por el joven consejero, quien era bien parecido a fin de cuentas, pero la forma en que el cuerpo de Freyr reaccionó al encuentro, era una clara muestra de que ya la conocía.

Los tres asgardianos volvieron al hotel mas tarde pasando al restaurante para almorzar algo. Harald se aparto por un momento buscando el cuarto de baño mientras Torben tomaba asiento frente a Freyr mirándolo fijamente.

—Freyr, ¿quien es la joven que nos saludó en el recinto universitario?

Freyr mantuvo el temple respondiendo calmadamente a la cuestión.

—Es una joven empresaria proveniente de Asia —respondió puntual.

—Fue muy amable y es una sorpresa que se haya encontrado contigo precisamente aqui.

El joven asgardiano ya sabía a dónde iban todos esos cuestionamientos pensando en lo entrometido que era el hombre frente a él, sin embargo no iba a caer en la jugarreta. No iba a pillarlo ni ese dia ni ningún otro.

—Desconozco por qué estaba aqui —dijo sin más—, apenas si la conozco —añadió con fingido desdén.

Torben no quedo convencido del todo con esa respuesta, pero era obvio que Freyr no iba a dar mas información pensando que quizás había exagerado preguntando aquello de golpe, aunque sus instintos le decían que no quitara el dedo del renglón ya que, quizás no en ese momento, pero eventualmente algo saldría a la luz. Solo que no podía predecir exactamente qué.

Como fuera, para Freyr no pasó desapercibido el comentario. Torben los había visto y no quedaba más que cuidarse y hacerle ver a Saori que ese encuentro "por casualidad" no había sido una idea muy inteligente. El tener que comportarse como un adolescente tonto que ocultaba un secreto como ese no le agradaba, no obstante decir la verdad de las cosas sería mucho peor para él.

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Mas tarde, Freyr estaba en la habitación terminando de prepararse para reunirse con Saori. Ella estaba hospedada un piso mas abajo y el debia llegar ahi sin hacer ruido. El consejero y su hijo estaban dos habitaciones mas alla esperando contar con la buena suerte de que no salieran a su encuentro. El reloj marcaba las siete y afuera estaba muy oscuro ya.

—Bien, allá voy.

Salio de la habitación sin hacer ruido dirigiendose al ascensor. Estaba expectante por el reencuentro aunque, al mismo tiempo, estaba algo molesto por la forma en que ella apareció en el recinto universitario, pero ya lo hablarian en un momento más.

Sorpresivamente, se topo con Tatsumi al ingresar este al ascensor en el piso indicado.

—La señorita lo espera en la habitación —dijo apenado permitiéndole el paso.

—Gracias —Freyr se percato que este iba hacia la planta baja, seguramente Saori le pidio marcharse ya que queria estar a solas con el asgardiano.

Saori estaba frente a la ventana luciendo un bonito atuendo claro a la espera de que el llamara a la puerta, lo que ocurrio un momento despues. Su corazon dio un respingo cuando confirmo que Freyr estaba afuera, abriendo la puerta con cuidado.

Ambos se miraron con aprehensión por un largo rato olvidando las dudas y las molestias, ella lo jalo por el cuello de la chaqueta besándolo de inmediato. Freyr cerro la puerta como pudo rodeandola con sus brazos, la extrañaba demasiado como para continuar molesto por lo ocurrido mas temprano.

Apenas se separaron por un momento se dedicaron una larga mirada sin soltarse.

—Te extrañe tanto —dijo ella de pronto en voz baja acariciando el rostro del hombre que la rodeaba con sus brazos—, no pude evitar buscarte en la universidad por la tarde ya que queria verte cuanto antes.

—Yo tambien deseaba verte Saori, estos meses lejos de ti han sido muy largos. Anhelaba tenerte entre mis brazos y sentirte.

Se quedaron asi por un momento mas hasta que tomaron asiento en la pequeña sala de la bonita suite sin soltarse de la mano y sin dejar de mirarse tiernamente.

—Freyr, hay tanto que quiero preguntarte sobre los dos hombres que estan contigo. ¿Qué sucedió en Asgard los pasados meses?

Saori acerco dos tazas para beber un poco de té mientras hablaban de las ultimas novedades. Freyr la observo de arriba abajo notando lo hermosa que lucia en ese lindo vestido amando su aspecto y el aroma de su delicada fragancia.

—Han ocurrido cosas poco agradables gracias a unas habladurias que han corrido por las calles del poblado.

—¿Habladurías relacionadas a que? —Saori lo observo notando como la mirada del hombre frente a ella se ensombrecia un poco— ¿qué sucede, Freyr?, ¿que son esas habladurías?

—La hermana de la señorita Hilda tambien recibe cartas del exterior —comenzo a decir sin rodeos—, los trabajadores del palacio se percataron de esto y comenzaron a correr rumores de que ella tiene un pretendiente.

—¿La hermana de Hilda, te refieres a Flare?

—Asi es. El problema es que se corrio el rumor de que soy yo quien le manda correspondencia.

Saori se quedo sin habla ante la revelación mirando a Freyr sin poder articular palabra.

—¿Y eso es verdad? —pregunto aun sin voz.

—Por supuesto que no. No tengo porque escribirle, apenas si la conozco. De hecho, esos rumores me han causado muchos problemas ya que el consejo tiene la idea de que ella esta influenciada por mi, que yo le he metido ideas en la cabeza y por eso consintio mantener correspondencia con el caballero del cisne.

—¿Con Hyoga? —nuevamente Saori estaba sorprendida— ¿estas seguro de que es él quien le escribe? —Freyr asintió mirandola gravemente.

Saori se puso de pie recordando el dia que Hyoga estaba en su casa preguntando por la oficina de correos.

—Asi que es a ella a quien le envio ese paquete... no tenia idea de esto y de los problemas que les ha causado tanto a ti como a ella.

—Es por eso que el consejo me impuso un observador y el me cuestiono sobre ti después de que te dejaras ver por la universidad.

—No debí ir... no tenia idea... —Saori se quedo donde estaba analizando la conversación— Freyr... esta relacion nos esta causando demasiados problemas, ¿crees que valga la pena seguir con esto, huyendo de Asgard y sus leyes como si fueramos delincuentes?

—¿Que quieres decir con eso?

—¿No seria mejor poner fin a nuestro trato? —Saori hizo un esfuerzo porque no se le quebrara la voz.

Freyr se puso de pie tambien mirando horrorizado a la mujer frente a él.

—No hablas en serio, ¿o si? —Saori no respondió mientras Freyr iba hacia ella con pasos lentos— No quiero dejar de verte a pesar de lo que difícil que ha sido, la distancia, las leyes y los demas inconvenientes.

—¿Cuanto tiempo estaremos asi? —respondió la joven en un hilo de voz dirigiéndose a la ventana— Nos ocultamos como un par de niños, nadie en Asgard debe saber que te reúnes conmigo, ¡no podemos tener una relacion normal siquiera!

—Saori —Freyr se aproximo a ella colocando ambas manos sobre los hombros de la chica—, mirame a los ojos y di que ya no quieres verme de nuevo.

Ella comenzaba a contener el llanto sin girarse para mirarlo.

—Saori... —repitio sintiendose un poco desesperanzado.

La joven se giro mirando a Freyr con ojos vidriosos.

—¡No...! —fue lo unico que alcanzo a decir aferrandose a él con fuerza— ¡No quiero...!

Los dos se sentaron en el alféizar de la ventana fuertemente abrazados.

—No quiero dejar de verte, pero todo es tan dificil. ¿Qué haremos si alguien te descubre, si ese hombre se da cuenta de todo?

—Me interrogo hace unas horas e intente desviar su atención lo mas que pude, pero es cierto que no podre hacerlo siempre.

—¿Entonces? —Saori ya no pudo contenerse mas llorando amargamente— ¿nuestra relación esta destinada a terminar?

—Saori...

Freyr no sabia que decir al respecto pues era verdad. Podrían estar juntos a la distancia, viendose a veces, incluso podrían formalizar por fuera, pero el que estuvieran en países diferentes, y tan lejanos el uno del otro, era un obstáculo tan grande como las mismas leyes de Asgard.

—Quisiera que las cosas fueran diferentes —dijo el con suavidad sujetando el rostro de Saori con ambas manos—, aun asi no quiero perderte. No me interesan las habladurias y no tengo tratos con otras mujeres del pueblo.

—Freyr, tampoco quiero perderte. Tengo miedo de que esto termine a causa del consejo y la distancia.

Ambos se separaron por un momento dandose cuenta de lo inevitable: en algun punto del futuro la relacion terminaria invariablemente aunque intentaran mantenerla lo mas posible. Eran demasiadas cosas las que tenian en contra.

—Creo que, lo mejor, es estar conscientes de que tal vez haya que separarnos en un futuro lejano, cuando ya no podamos mantener lo nuestro —dijo el triste.

—Lo se, pero no quiero que llegue ese momento —se estrecharon largo rato intercambiando besos y caricias.

—No tiene que ser pronto, podríamos seguir asi una larga temporada.

—No quisiera estar en una relación que no va a ningún lado, pero no deseo estar con nadie mas. Solo te quiero a ti —Saori lo dijo al fin aferrándose a Freyr lo mas que le dieron las fuerzas—. Ojala las cosas puedan ser diferentes mas adelante.

—Ojala.

Ambos se sintieron mas tranquilos luego de la charla terminando su te y pidiendo servicio a la habitación. Tatsumi estaria en el bar hasta el cierre asi que no habria interrupciones. Sin embargo, ambos decidieron solo cenar y charlar largo y tendido sintiéndose mas calmados ahora que tenían mas claro el panorama de su relación.

—Quiero que vengas mañana —Saori sujeto la mano de Freyr mirandolo tiernamente.

—Cuenta con ello, iremos nuevamente a la universidad a continuar con la entrevista de hoy. Despues de eso volveremos aqui y regresaremos a Asgard al dia siguiente temprano —Freyr repaso el itinerario antes de responder—. Si, podre verte a las siete sin falta. Quiero estar contigo un buen rato, si sabes a lo que me refiero —dejo un beso en la mano de la joven quien sonreía.

—Tambien me referia a eso.

Se besaron otro rato olvidandose de lo demas a su alrededor.

—Cuando vuelva a casa, tendré que hacer un esfuerzo muy grande para no matar a Hoyga —dijo Saori lanzando un suspiro—, podríamos meternos en problemas de nuevo gracias a su imprudencia.

—No —Freyr la observo un poco antes de hablar—, ellos se han escrito por tres largos años. Nadie se habia percatado de eso hasta hace poco, Flare recibió una advertencia al respecto asi que es casi un hecho que el contacto entre ellos se termino.

—Lo lamento por Hyoga entonces.

—Yo tambien espero que todo pase. Por favor no acudas a la universidad de nuevo, me gusto mucho verte hoy, pero no quiero los ojos de Torben encima de mi —Freyr tomo la mano de Saori dedicándole una larga mirada.

—No ire, te esperare aqui. Te pido que me perdones, espero que mi imprudencia no tenga repercusiones.

Freyr volvio a su habitación alrededor de las once de la noche no encontrando a nadie por el pasillo. Se sintio aliviado al cruzar la puerta lanzando un largo suspiro. Habian ocurrido varias cosas esa noche, pero lo mas importante es que Saori y él lograron arreglarse luego de la pequeña discusión.

Él entendía por que ella habria querido romper incluso se lo habia cuestionado el mismo, pero no era lo que deseaba por ahora. Quería mantener ese lazo hasta donde la vida le permitiera.

Cuando Tatsumi volvio a la suite, encontro a su jefa dormida, el servicio a la habitación estaba ordenado sobre la mesita teniendo el presentimiento de que todo iba bien pese a que ella se le veia triste desde que salieron del Japon. El mayordomo se fue a la cama enseguida esperando que todo se resolviera favorablemente para el par de tortolos.

Saori tambien estaba en su cama pudiendo dormir mucho mejor que otros dias. El haber escuchado lo que Freyr tenia que decir y haber arreglado los asuntos de su relación, le aclaro la mente lo suficiente.

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Las actividades del dia se llevaron a cabo de acuerdo a lo planeado. Freyr se percató del interesante entusiasmo que Harald, el mas joven de los hijos de Torben, demostro durante esa salida. Parecía que las generaciones mas jóvenes de personas tenían una vision un tanto diferente del mundo. El chico era unos cuantos años mas joven que Freyr contagiandole su espíritu juvenil.

Desde ayer hizo varias preguntas respecto a lo que Freyr hacia fuera del reino aunque su padre no se veia muy complacido por tal entusiasmo, como fuera, Torben no hizo comentarios. Le parecia normal que Harald estuviera emocionado por ver cosas nuevas esperando que se le pasara apenas volvieran a casa.

El consejero se mantuvo atento por si aparecia la joven misteriosa del cabello lila quien no se dejo ver en todo el dia. Incluso llego a pensar que ella estuviera hospedada en el mismo hotel, sospechas que quedaron desechadas a lo largo de la jornada. Además Freyr se comportaba como siempre, no se le veia alerta por un encuentro o buscando a alguien entre las personas que entraban al restaurante durante el almuerzo.

—Tengo suficiente para mi reporte —se dijo el consejero.

Se podría decir que todo habia cerrado bien ese segundo dia. El regreso estaba programado para la mañana siguiente, necesitaban estar puntuales a las seis con treinta en el lobby para volver a casa. A petición de la mujer de Torben, un guardia del palacio iba a ser enviado a buscarlos hasta Oslo para asegurarse de que, tanto el viejo consejero y su hijo, volvieran con seguridad a casa.

Freyr estaba al tanto del hombre que los buscaria a la mañana siguiente no entendiendo por que no confiaban en él para regresar a salvo con sus dos acompañantes, pero prefirio no discutir. Si eso hacía sentir mejor a la esposa del consejero, pues estaba bien.

El joven asgardiano se sintió aliviado al terminar el dia y volver a la habitacion a eso de las seis pues tenia tiempo suficiente para prepararse con calma para su encuentro.

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Saori paso todo el dia recorriendo la ciudad por su lado acompañada por Tatsumi. La idea era mantenerse alejada del hotel para disipar toda sospecha sobre ella y el joven consejero. Se dirigió a la zona opuesta de la universidad y volvio al hotel a eso de las cinco pidiendo servicio a la habitación para ella y su mayordomo.

A eso de las seis ella también comenzó a prepararse poniendo especial entusiasmo en verse lo mejor posible para su pareja con quien se veria en cosa de una hora.

—Estare en las amenidades del hotel, señorita, espero no le moleste —dijo Tatsumi con algo de culpa ya que el hotel ofrecia dos que tres actividades que le llamaron la atención.

—Me parece muy bien —respondio ella escuchándolo cerrar la puerta de la habitación.

Trato de no pensar en nada mas mientras Freyr llegaba, se limito a encender el televisor para que hiciera sonido de fondo y eso fue todo. A la hora acordada, se escuchó la puerta atendiendo nerviosa.

Los dos dedicaron un tiempo a besarse y abrazarse con efusividad tomando asiento un momento en la salita antes de pasar a la habitacion tomados de la mano.

Aquel reencuentro fue mas significativo que los anteriores, ambos gozaron mas uniéndose en un calido abrazo a pesar de contar con relativamente menos tiempo. Se quedaron abrazados largo rato después de terminar charlando un poco de lo acontecido durante el dia intercambiando miradas intensas, caricias prolongadas y besos. No habia necesidad de palabras en esos momentos, el silencio cómodo entre ambos y el intercambio de atenciones era suficiente.

Un rato mas tarde, pidieron servicio a la habitación para cenar algo notando que aun era temprano y, todo parecía indicar, que tenían algunas horas mas para estar juntos y repetir el encuentro ya que era algo incierto cuando podrían agendar su siguiente salida.

Fue asi que ambos se unieron por segunda vez perdiendo la nocion del tiempo y quedandose profundamente dormidos un rato despues.

Ninguno tomo en cuenta ajustar el reloj despertador.

Tatsumi volvió a la habitación alrededor de la una de la mañana. El bar cerro un poco mas tarde, el mayordomo no se dedico a beber si no que, extrañamente, un grupo de personas que también estaban ahí se unieron a él un rato lo que le hizo extender su estadía varias horas. Debia tratar de dormir ahora ya que saldrian del hotel alrededor del mediodía y aun debían empacar.

Fue entonces que noto algo extraño al entrar a la habitación. Una chaqueta de hombre estaba colocada sobre una silla. Supo enseguida de quien se trataba sintiéndose intranquilo, no sabia si entrar a la alcoba y despertarlos pues era mejor que Freyr volviera a su habitación, y evitarse problemas, pero, al aproximarse a la puerta, los escucho dormir profundamente no sabiendo que hacer.

—Podría levantarme antes y despertarlos alrededor de las siete —se dijo sin ajustar su reloj ya que estaba demasiado cansado olvidándolo por completo.

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Torben y Harald llevaban esperando a Freyr un buen rato en el lobby sin que este se dejara ver.

—Me pregunto si le habrá ocurrido algo.

—Ire a buscarlo a su habitación nuevamente, padre —Harald ya se habia acostumbrado a los ascensores y al ajetreo del hotel subiendo al piso indicando en cuestion de minutos.

El jovencito llamo a la puerta varias veces sin recibir respuesta, desde afuera no se escuchaba al asgardiano dormir o algo, simplemente no estaba ahi dentro. Volvio al lobby encontrando que su padre estaba reunido con alguien que también vestía extraño para los midgardianos, era alguien venido desde Asgard.

—Entonces Freyr no esta por ningún lado —confirmó el guardia al consejero.

—Es probable que algo le haya ocurrido —decía Torben.

—No esta en la habitación, padre. Debemos irnos o perderemos el transporte de regreso a Tromsø.

—No podemos dejarlo aquí, si no volvemos con él... se metera en un problema.

Torben decidió pedir asistencia al personal del hotel argumentando que tenían un acompañante que no atendía la puerta estando seguros que se habria enfermado o algo y necesitaban ayuda para atenderlo. Torben y el personal del hotel subieron llevando una llave maestra para abrir la habitación y confirmar que ocurrió con Freyr.

Harald y el guardia esperaron abajo en caso de que Freyr hubiera bajado antes de que su padre llegara arriba.

Sin embargo, grande fue la decepción de Torben al encontrar la habitación vacia. Los efectos personales estaban ahi, pero no había rastro del ocupante.

—¿Dónde te metiste Freyr?

Fue entonces que la imagen de la joven de cabello lila apareció en su mente, ¿se habria ido con ella acaso? No había otra explicación. Cerro los ojos con fuerza sintiéndose muy molesto por semejante muestra de irresponsabilidad y de traición a todo el esfuerzo hecho por tanto tiempo a las supuestas causas de Asgard.

—Asi que para esto sales del reino. Me mentiste ayer... esto sera severamente castigado por el consejo. No hay forma en la que pueda cubrirte —pensó con calma.

No había tiempo y debian marcharse al aeropuerto cuanto antes.

Torben fue al lobby tras dejar indicaciones de que cerraran la puerta, dejaria un mensaje a la recepcionista para el ocupante de la habitación. Además de eso, pidio al guardia que esperara al joven y, apenas pusieran un pie en Asgard, le permitiera llevar sus pertenencias a casa y lo presentara ante el consejo sin demora.

—De acuerdo, lo buscare por los demas pisos. Pero usted me preocupa.

—Pierda cuidado —intervino Harald—, la gente del hotel nos ha pedido un taxi y ya nos espera. Vi todo lo que hizo Freyr en el aeropuerto en Tromsø y creo que podre conducirnos bien hasta alla.

—Hay un carruaje que los espera a la entrada del Bifrost, Heimdal esta al tanto de todo y podran entrar al reino sin problemas.

—Bien —indico Torben sin mas—, vamonos.

El guardia no esperó más recorriendo la primera planta del hotel con calma, ahora estaba a la búsqueda de un fugitivo. Fue al segundo piso andando despacio cuando escucho que una puerta se abría, logro llegar hasta ahi quedandose varios pasos lejos sorprendiendo al infractor: Freyr salia de una habitación que no era la suya despidiendose efusivamente de una joven extraña.

—Vaya, vaya... asi que esto hace el supuesto vocero de Asgard —penso el guardia con desprecio volviendo a la habitación que Freyr tenia para confrontarlo de frente.

Freyr fue con pasos agigantados ya que iba tarde, seguramente Torben le reñiria ya que debieron salir del hotel hacia mas de una hora con cuarenta minutos. Apenas llego a la puerta de su habitación se topo con un rostro desconocido.

—Consejero Freyr, el señor Torben lo ha estado buscando y esperando desde hace un rato. Entraron a la habitación incluso creyendo que algo malo le había ocurrido —dijo seco y cortante—. Ellos se han retirado ya del hotel. Yo lo esperare, por favor dese prisa.

Freyr estaba sin habla ante la presencia del guardia del palacio y todo lo que le notifico sabiendo solo una cosa, algo tenia muy en mente a partir de ese momento: habia sido descubierto y las consecuencias serian terribles.

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Continuara....