04
〘Sunwoo's heart〙
El preescolar fue, prácticamente, olvidable.
No solo porque, al ser pequeño, me costaba retener varios recuerdos aún.
Sino también porque no había ocurrido ningún suceso extraordinario durante aquella época.
Mis maestras me trataban igual que a los demás niños.
Porque seguía siendo 'normal'.
Y mis compañeros buscaban jugar conmigo.
Porque no tenían excusas para alejarse de mí tarde o temprano.
La primaria no tuvo muchos cambios.
No obstante, se me dificultaba más acercarme a mis compañeros de clases.
Y las profesoras parecían actuar como si no notaran mi falta de interés por actividades como el camping o la hora libre.
Sin embargo, nadie comentaba nada.
Durante los años siguientes, ya cuando comencé la secundaria, la mezcla se sensaciones extrañas que rodeaban a los demás alumnos me abrumó.
Porque, en cada lado hacia donde mirara, los adolescentes tenían distintas expresiones que eran tan incomprensibles.
Los gritos que oía dejaron de simbolizar solo un sentimiento y mi mente se nubló.
Porque podía sentirlo. Podía, tal vez, sentirme como ellos, pero no podía demostrarlo.
El bullicio a mi alrededor, algunas veces, se volvía distante.
Sin embargo, así era mejor.
Creía que así debía ser.
Dado que lo prefería antes que encontrarme con problemas o confusiones externas a mis pensamientos.
—No creí verte aquí. Siempre pensé que los ratones de biblioteca nunca sacaban sus narices de los libros.
HyunJae -un chico que tenía dos años más- me interceptaba en medio del pasillo de la institución.
Acostumbraba a aparecer de la nada y me trataba de la misma forma que lo había visto tratar a los de primer año.
Me observaba a la vez que un solo lado de sus labios se alzaba, dejando ver levemente sus dientes.
Era una mueca que rara vez alcanzaba a notar en los demás.
—¿Qué pasa?¿Otra vez me dejarás hablando solo?
No sabía que buscaba y tampoco si hacía bien en no contestarle.
Y, aún así, prefería evitarlo a toda costa.
Dado que era obvio que no quería ser mi amigo.
Su expresión había cambiado luego de aquella pregunta.
Su frente se arrugó y aquel gesto en sus labios parecía tenso.
Los libros que protegía entre mis brazos cayeron al suelo con un solo golpe.
Mi cuerpo se quedó inmóvil unos instantes a la vez que observaba al mayor, esperando que decidiera irse para poder recoger mis cosas.
Sin embargo, al darme cuenta de que ninguno se movía, me arrodillé en frente de mis libros y los agarré.
Estaba acostumbrado a su presencia y a sus actos.
Pero, a diferencia de ChanHee, yo no me inmutaba.
Porque me daba igual.
Porque no podía explicarme a mí mismo lo que sus acciones me provocaban.
Estiré mi brazo para tomar uno de los libros que había caído cerca de HyunJae.
Tan pronto como me acerqué, su pie aplastó mi mano y la mantuvo contra la tapa dura del libro de filosofía.
Se sentía extrañamente familiar.
Tal vez, porque esta sensación me recordaba a mi padre de alguna forma u otra.
Ahora, sin embargo, ya no dolía.
Porque no me interesaba darle un significado.
No me importaba si HyunJae me golpeaba.
Y, así, solo conseguía empeorar sus tratos hacia mí.
Ya que no mostraba dolor o inferioridad.
No mostraba ninguna expresión que él pudiera usar a su favor.
Cuando pasó el tiempo, él se fue olvidando de mí.
Pero, una vez más, no me interesaba.
Me daba igual si él quería golpearme o no.
Debido a que estaba seguro de que, si no comprendía o si no reaccionaba, no podía sentir otra vez el sufrimiento físico.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro