Alvear Palace Hotel

Luego de que Demetrio dejara en su casa a Amarilis, se metió dentro de la suite, por la que había pagado durante dos semanas seguidas, para ponerse ropa cómoda y entrar a su perfil para contactarse por mensajería con Bruno.

¿Estás ocupado?

brunoruiz

No tanto, estaba terminando de

acomodar unas cosas para subir

la entrevista, que justamente

mañana te iba a avisar, pero me

ganaste. Decime, ¿qué necesitas?

¿Conoces bien a tu amiga?

La pregunta desconcertó a Bruno.

brunoruiz

Por supuesto que sí, ¿por qué me

lo preguntas?

Mira, si era otra amiga o

conocida, nunca la habría puesto

en altavoz

De acuerdo, pero me preocupa

algo... Esta noche firmamos los

contratos, pero me dejó

descolocado su actitud en insistir

en que buscara a otra persona

como segunda opción por si a ella

no le daban los permisos. Eres su

amigo, ¿qué pasa con ella?

Bruno creyó saber el porqué Amarilis le insistía en buscar a otra persona.

brunoruiz

Pues, yo no soy el que deba

contártelo.

Lo prefiero, porque sé que ella no me lo va a contar.

😞

brunoruiz

Creo que sé el porqué insiste con

eso. Sí te acordás de lo que ella

te contó sobre su anterior

empleo, pues... su exjefe intentó

tocarla de manera indebida, le

tocó el muslo, quiso subir más y

ella no se dejó, le terminó

pegando una cachetada. Tiene

miedo que el tipo la denuncie

por haberse defendido, no sé...

Amarilis desde ese día no es la

misma.

😱😡🤬

brunoruiz

Por eso se llega a comportar rara

entre hombres y a solas, por eso

quiere que siempre esté yo en el

medio, a pesar de que hace

relativamente poco le sucedió

esto.

No es para menos y es entendible.

Ahora sé el porqué y te lo

agradezco.

brunoruiz

Solo te pido que no le digas nada

de esto que te conté.

No lo haré, pero si surge algo,

tendré que decírselo.

brunoruiz

Si es en un momento inevitable,

de acuerdo. ¿Cómo fue el

encuentro de hoy?

Bien, bastante más relajado que la

anterior noche... Es hermosa tu

amiga, Bruno.

El argentino quedó sorprendido pero se rio cuando leyó el comentario y se lo mostró a su pareja. Y este otro se rio con él.

brunoruiz

Ya, ya, ya te comprendo.

🤣🤣🤣

brunoruiz

Si no necesitas más nada de mí,

te cuento que en unos minutos

subiré la entrevista y las fotos.

Perfecto y gracias, buenas noches.

brunoruiz

Es un placer trabajar con gente

como vos. Buenas noches.

El italiano dejó el móvil sobre la mesa y se desvistió para meterse a dormir. Quería dormir temprano porque tenía pensado hacer muchas cosas productivas al día siguiente, la más importante acelerar los papeles para Amarilis.

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Buenos Aires

Ya por la mañana, el hombre se dio una ducha y bajó para desayunar. Hizo una pequeña reunión a través de su móvil con su representante para saber cómo iban las cosas allá y le pidió que tramitara los papeles para su nueva asistente y se encargara de conseguir un departamento y un coche.

Para cuando cortó la videollamada, terminó el desayuno y salió del hotel con el coche que había rentado para realizar los papeles que le había dicho a la chica. Le llevó bastantes horas hacer todos los trámites pero esperaba que en pocos días los tuviera en mano.

Almorzó en una cafetería un sandwich con gaseosa y se entretuvo mirando cosas en internet y mirando el panorama que le regalaba el centro de la ciudad de Buenos Aires. Se sentía libre y podía caminar sin que alguien lo reconociera, a veces extrañaba el anonimato pero también le encantaba el trabajo que tenía y era agradecido con lo que había acumulado hasta aquel día, desde obtener pequeños papeles hasta ser una de las caras más visibles y famosas de películas de acción, y drama.

Se metió a su perfil encontrándose con una cantidad tremenda de nuevos seguidores, así como también comentarios y likes. Fue al perfil de Bruno y vio la entrevista y las fotos de las que le había avisado la noche anterior. Le dio dos likes y le dejó un comentario en cada post así como también un repost en sus historias. Terminó su almuerzo, guardó el móvil y le dejó propina a la chica que lo había atendido. Era como si la joven no se percatara de quién él era y eso lo dejó entre extrañado y aliviado.

Caminó hacia el coche y se subió para dar un par de vueltas antes de ir hacia un centro comercial. Todo el día se la pasó fuera del hotel, disfrutando del paseo y comprando cosas para su familia y para él.

Se dirigió al sector de patio de comidas, y se sentó en la zona de una cafetería para pedir un café en jarrito. Era jueves, día de estrenos en las carteleras argentinas y aquel día la cartera se actualizó con un nuevo lanzamiento de una película anterior que había realizado. Él sabía que en dicho país no solían llegar las películas italianas a menos que estás fuesen un éxito de taquilla y esa película lo fue, haciendo que su rostro saliera en el póster.

La chica que le entregó el café le sonrió y le pidió una foto, Demetrio con amabilidad le concedió la petición. Minutos después, le siguieron varias empleadas más y él con una sonrisa se sacó fotos con las chicas.

Cuando terminó, tomó las bolsas y le dejó el pago del café en efectivo, y propina. Mientras caminaba por el centro comercial, recibió llamadas y contestó otros mensajes por audio.

Salió del lugar bajando al estacionamiento y se subió al coche. Apenas llegó al hotel y dejó lo que había comprado en la suite, bajó de nuevo y caminó hacia Galerías Pacífico, un centro comercial de lo más lujoso.

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Buenos Aires

Ramos Mejía

Por otro lado, Amarilis se reunió con Bruno en su departamento porque el miércoles no pudieron como se lo había dicho la chica.

—¿Firmaste el contrato?

—Sí.

—Ya me enteré —le dijo con una sonrisa y acercándole un mate.

—Me lo suponía, aunque no sé cómo fue esa conversación y cómo llegaron a ese tema.

—Justo tenía que avisarle por la entrevista y las fotos, y me lo comentó —notificó sin darle más detalles.

—Ya veo —succionó del sorbete de acero la infusión caliente y ambos quedaron en silencio.

Bruno le habló de nuevo.

—Puede que no te guste lo que te voy a decir pero me parece que vas a tener que cambiar tu modo de hablar, no todos te van a entender.

—¿De qué hablas? —Frunció el ceño entregándole el mate—. Si te referís al italiano, el señor Cabassi me pagará un profesor acá y luego otro allá, si todo sale bien.

—Me refiero a nuestro idioma. ¿Cómo vas a hablar allá? Te recomiendo que hables con el castellano verdadero, que es el neutro porque no todos conocen nuestro voseo y puede que se confundan.

—Entiendo, depende también si me toca hablar en italiano.

—Eso sí pero con un idioma o con otro estoy seguro que sabrás defenderte bien —le guiñó un ojo y le sirvió otro mate—. ¿Ya empezaste a preparar las cosas?

—Recién hice un listado con mi mamá de las cosas que tendría que llevar.

—Amari, ¿por qué crees que no va a salir bien el viaje?

—Tengo un poco de miedo por mi exjefe que quizás se le ocurra ponerme una denuncia o algo así —respondió pensativa y mirando hacia abajo a través del ventanal del quinto piso.

—Ese pelotudo no va a hacer nada, no tiene los huevos para tanto.

—Esperemos que no porque de hacerlo tengo miedo que retrase o cancele este posible trabajo —admitió con preocupación mientras giraba sobre la mesa el mate.

—No pensés en cosas así, tenés que pensar en que vas a viajar y vas a poder conocer Europa, vas a trabajar para uno de los mejores actores del momento, Amari —dijo muy contento su amigo.

—No te niego que me tiene un poco nerviosa eso, los cambios raros me cuestan y tengo miedo de meter la pata.

—Sos una relacionista pública, no podés tener miedo a algo que ya conoces.

—Solo me encargué de una empresa, no de una sola persona, que encima es famosa —manifestó con énfasis.

—Lo sé pero tenés que pensar que la cosa cambió, el panorama es diferente pero el trabajo es casi el mismo, es decir lo que vas a hacer es casi lo mismo.

—Ya te entendí.

Fausto llegó al departamento y cuando se sacó el saco del traje le dio un beso en los labios a Bruno y uno en la mejilla a Amarilis.

—¿Cómo estás? —preguntó apoyando su mano en el hombro femenino.

—Muy bien, ¿y vos?

—Cansado pero bien, me dijo Bru que pronto te vas con ese actor —respondió el hombre poniéndose un poco celoso.

—No deberías expresarte así de él porque ese hombre está en el bando contrario, mi amor —confesó Bruno para que su novio se quedara tranquilo.

—Lo comprendo pero tengo que reconocer que se pasa de bombón.

La chica solo se rio cuando lo escuchó.

—A Amari me parece que ni la descolocó cuando lo conoció —acotó su amigo.

—Hay muchos como él, una cara bonita se ve en cualquier parte —notificó—, ¿mate? —Le ofreció a Fausto y este asintió con la cabeza.

—Vos porque no viste todo su Instagram —se abanicaba con la mano.

—Boeh... —revoleó los ojos—, cuando me cree un perfil lo veré porque es más obvio que voy a tener que seguirlo.

—Ya me contarás lo requete bueno que está —le dijo comiendo una papa frita del bol.

—Sí, sí —contestó dándole la razón con burla.

Los tres tuvieron un encuentro de lo más agradable, chismeando, riendo y tomando mates con pizza fría, papas fritas de bolsa y bizcochitos de grasa de paquete.