🎬26📸
Roma
Programa de televisión vespertino "Colazione con noi"
En la mitad de la entrevista que le estaban haciendo a Demetrio mientras desayunaba con los conductores, le mostraron una foto en pantalla donde se lo veía a él y a su asistente sonriéndose uno al otro en Florencia.
—¿Qué nos puedes decir de esta foto? Se los ve bastante alegres, parece que se llevan bien, se les nota la química —dijo uno de ellos.
—Pero no hay nada más que una buena relación de trabajo. Nos llevamos muy bien, pero nada más. A pesar de la diferencia de edades que tenemos, nos adaptamos el uno al otro, de alguna manera nos entendemos y eso hace que la relación laboral sea buena. Ni siquiera pasó el mes de trabajar para mí y ya tengo todo el calendario de junio organizado.
—¿Vienen cosas nuevas?
—Sí, varias películas y presentaciones. Cuando sea el momento, avisaré, si mi asistente me deja abrir la boca —rio y los demás también.
—¿No quiere que hables? —preguntó uno de ellos que parecía repudiar a la argentina.
—Llegado el momento se dirá, pero es bueno mantener las cosas en secreto para que los proyectos salgan.
—Ya veo... A no ser que te esté obligando a no ventilar nada.
—A mí no me obliga nadie —su tono de voz cambió un poco—. Ella sabe bien qué es lo que tiene que hacer para que cuando sea el momento justo, se publique, es así, todos se manejan así, yo no soy la excepción.
—Dicen que el puesto de asistente es como un camuflaje, que en realidad es una prostituta —arremetió contra él y la chica, y los otros dos conductores se lo quedaron mirando como si tuviera un mono en la cara.
—Creo saber de dónde viene ese mismo repertorio —sonrió con cinismo Demetrio y sin sacarle la vista de encima—, seguro que lo leíste de Flaviana —el hombre abrió más los ojos—, no sé en qué cabeza cabría pensar que mi asistente es una persona con esa profesión, porque al fin y al cabo, es una profesión, lamentablemente hay muchas mujeres que no tienen recursos y trabajan de eso, otras lo hacen obligadas y otras por gusto, pero ese es un tema en el cual no quiero meterme, porque no me corresponde y no quiero tampoco que mis palabras se terminen malinterpretando porque soy una persona pública y así como lo soy tengo que cuidar lo que digo, mi asistente, Amarili —nombró su nombre en italiano—, no me dice qué tengo que decir, ella me deja ser tal cual soy siempre, frente a las cámaras y fuera de ellas, mi asistente no es prostituta, se está poniendo en una mala posición a una persona que ni siquiera conocen, que la haya conocido en otro país, no les da derecho a decir mentiras sobre esa persona —se dirigió más a él que a los otros conductores—, y si vamos a hablar de mentiras, que Flaviana diga lo que esconde, porque que invente algo semejante de mi asistente es porque ella tuvo un problema conmigo.
—Dicen que quiso salir contigo —preguntó la conductora.
—Así es, pero con amabilidad le dije que no. Por eso es por lo que se está metiendo con personas que no tienen por qué estar en el medio de algo que fue entre ella y yo, le dije que no salía con compañeras de trabajo, es un código laboral que tengo, el no salir con mujeres que fueron colegas en las películas y series en las que trabajé también.
—¿Por qué no? —cuestionó la mujer sorprendiéndose también.
—Porque no quiero terminar enemistado con la persona que salgo, la relación puede fluir, pero si luego no funciona, es un poco incómodo seguir trabajando, habiendo tenido algo con esa persona.
—En ese sentido es algo normal, creo que te entiendo, es un poco chocante —dijo la mujer.
—Exacto, aparte no es el tipo de mujer que estoy buscando, no me gustan las mujeres que llamen tanto la atención, y no hablo del tipo de cuerpo, hay mujeres despampanantes que llaman mi atención, los ojos están para ver —rio el actor—, hablo de la personalidad, su personalidad no es compatible con la mía. Ella es muy superficial y tiene el ego elevado. No me gusta nada hablar así de una compañera de trabajo, pero me lleva a hacerlo, su manera de ser no coincide con la mía y me gustaría terminar este tema acá. Aclarando que mi asistente no es así y que Flaviana se fije en frenar eso que dice de Amarilis, porque me va a hacer hablar y no le va a gustar nada lo que tengo de ella.
Amarilis quedó intrigada por saber de qué estaba hablando Demetrio, porque sinceramente no tenía ni idea de lo que estaba tramando.
—¿Y cómo es tu tipo de mujer? —Fue el otro conductor que le hizo la pregunta—, ya que estamos hablando de esto, nos gustaría saber sobre eso, más si estás dispuesto a conocer a alguien que no sea tu compañera de trabajo.
Demetrio no quería hablar demasiado porque eso podría implicar irse de boca y trató de ser lo más escueto posible.
—Un poco más baja que yo, eso es seguro. Que sea sincera y fiel eso está por encima de todo, y el resto me lo dejo para mí, es privado —rio con un poco de nervios.
—Está bien —dijeron dos de ellos, pero se rieron los tres conductores.
—Una última pregunta, es con respecto a la foto que vimos antes —dijo la conductora—, ¿por qué sonreían? El público lo quiere saber, ¿verdad? —Se dirigió a ellos.
Los espectadores que se encontraban allí aplaudieron, respondieron que sí y silbaron.
—Le había dicho que me sorprendió que no estuviera cerca de mí cuando las fans se acercaban para tomarse fotos y pedirme autógrafos. Ella me dijo que solo estaba para ser su asistente, que no era famosa y que sería desubicado de su parte estar como si fuese mi guardaespaldas porque hay que darles el lugar a las fans que vienen a ver al artista y no estar como una metida entre medio de él y las chicas —Demetrio habló y miró hacia su asistente—, y le respondí que me hubiera gustado conocerla de antes, fue cuando el fotógrafo sacó la foto porque ella me dijo que no importaba, que por lo menos nos conocimos.
—Parece sacado de una telenovela —admitió la mujer.
El público aplaudió y silbó también.
—Quiero saber algo más —pidió la palabra el otro conductor—, ¿nos puedes adelantar algo?
—Estaré en Milán desde mañana —miró a su asistente de nuevo—, por casi una semana.
—¿Y después? —insistió el otro.
—Después ya se enterarán.
Los cuatro se rieron y el público aplaudió otra vez, la conductora despidió a Demetrio por haber sido tan amable en compartir el desayuno con ellos y responder a todas sus preguntas y pasó a comerciales.
Los tres lo saludaron y el que había hecha la pregunta inadecuada se disculpó con él.
—Perdón por lo que pregunté al aire, no debí hacerlo.
—No te preocupes, ya pasó, pero me extrañó la manera en cómo lo preguntaste porque de alguna manera se sintió que atacaste sin sentido a mi asistente.
—Lo sé, se notó de mala forma y te pido disculpas.
—Disculpas aceptadas.
Cuando salieron del canal, algunas fans se acercaron para tomarse fotos con él y Amarilis aprovechó en meterse dentro del auto.
La chica abrió su perfil de Instagram y entró a los mensajes privados, fue a los generales y abrió el que era de Flaviana.
A ver chiquita, me dirijo a ti, que eres su perra, para que le digas a Demetrio que si tiene huevos, que diga ese supuesto secreto que él dice que yo tengo escondido, porque seguiré diciendo que eres su puta y no una verdadera asistente personal. Dudo mucho que tengas un título universitario. Tienes veintitrés años, estás para pendejos de tu edad y no para un hombre como lo es Demetrio. Te quedaría muy grande un hombre como él, así que, ya lo sabes, dile eso porque si no, seguiré hasta que todos crean que lo eres. Que tengas lindo día, putita.
La puerta del copiloto se abrió de repente y Amarilis saltó del asiento asustándose.
—Me asustaste —le dijo, él miró el aparato en su mano y ella apagó la pantalla.
—Lo siento, ¿todo bien? —Se metió en el asiento y cerró la puerta.
—Sí, ¿estás listo?
—Ya terminé con mi cuota del día —rio y ella también.
Encendió el motor y Demetrio saludó con la mano a las chicas que aún seguían allí.
📸📸📸
Roma
El silencio se instaló en casi todo el viaje hacia los departamentos y Demetrio supo que algo le estaba afectando porque no estaba igual que cuando habían salido del canal.
—¿Qué te ocurre?
—Nada, ¿por qué me lo preguntas?
—Porque no tienes la misma cara que cuando saliste del programa.
—No, tranquilo, no tengo nada —rio un poco cuando le respondió.
—Amarilis, no hace todavía ni un mes que nos conocemos, pero sin embargo me estoy dando cuenta cuando cambias la expresión de tu rostro.
—¿Tanto se me nota? —Rio ante su comentario—. No me pasa nada, tranquilo. —Le dijo y cambió de tema—, ¿necesitas comprar algo para llevarte mañana en el viaje?
—No, si tú necesitas, te acompaño.
—Tampoco, mañana el tren sale a las diez de la mañana, compré los boletos en primera clase.
—Me parece bien. ¿Te fijaste por algún hotel en Alemania?
—No todavía, perdón.
—No te preocupes.
—Pensé que a tu madre le gustaría algo de cinco estrellas y lindo.
—Lo buscaré yo.
—Ese es mi trabajo, Demetrio. Busco algo y te lo muestro. Por favor.
—De acuerdo, sé que es tu trabajo, pero a veces pienso que te eché demasiado encima en tan poco tiempo.
—No pasa nada, me gusta lo que hago, la verdad es que no puedo mentirte, me gusta. Es el mismo puesto que tenía en Buenos Aires, pero muy diferente en cuanto al jefe que me tocó —rio para distenderse—, y en cuanto a quedarme en el mismo lugar, no puedo compararlo con lo anterior porque esto es genial. ¿A quién no le gustaría ser asistente de un artista?
—No te creas que todos los artistas son tan geniales como yo.
—Boeh... se infló el globo de repente —revoleó los ojos y volvió a reírse.
Él se rio también.
—Estoy segura de que hay artistas que son un poco desconsiderados con sus empleados, pero estoy agradecida por haberme tocado un actor que se preocupa por los demás, a pesar de que yo trabaje para él —lo miró y luego dirigió la vista al frente para acercarse al edificio donde vivían ambos—. Te hace más humano.
Y no tan inalcanzable —reflexionó la chica.
Pocos minutos después, cada uno entró a su lugar de residencia y Amarilis dejó de contener las lágrimas que estaba manteniendo desde que leyó el mensaje de odio que le había enviado Flaviana.
No sabía si desahogarse sola o comentárselo a Bruno. Él siempre tenía una respuesta contundente para cualquier cosa y estaba segura de que esta vez no iba a ser la excepción.
Se puso cómoda y mientras se preparaba algo para almorzar y le envió un mensaje.
¿Podemos hacer
una videollamada?
Bruni
Obviooooooo
Amarilis apretó el botón de la cámara.
Hola nene, ¿cómo estás?
Bruni
Hola, hermosa... todo bien, ¿y vos?
¿Qué te pasa? Tenés la cara rara.
Vos también con eso, Demetrio me dijo lo mismo, el tema es que no me dio la cara para decirle a él, porque ya sabes que no quiero quilombos, mejor dicho, no quiero que tenga quilombos por mi culpa.
Bruni
¿De qué me perdí? —Frunció el ceño mirándola.
Hace un rato recibí un mensaje al Instagram de Flaviana, no se lo respondí, solo lo leí. Lo dejé en la lista general.
Bruni
¿Esa yegua qué te dijo?
Me trató de puta, de que no se cree que tengo un título universitario, que con la diferencia de edades que hay entre Demetrio y yo, jamás puede haber algo. Esta mujer cree que él y yo tenemos algo.
Bruni
Que lo crea, así revienta. Aunque no haya nada, que siga creyéndolo, es una estúpida, que se le tira al primero que encuentra.
Cómo estás Bruno —abrió más los ojos cuando escuchó lo que le salía de la boca—. ¿Desde cuándo sabes tanto de ella? A mí me chupa un huevo lo que piense de mí, me puede decir desde puta hasta que soy una tilinga, el problema es Demetrio. No quiero meterlo en mis pelotudeces. Es un actor de renombre y súper famoso.
Bruni
No te lo iba a decir, pero dadas las circunstancias... Ya sabes que, porque él la rechazó, ella está en modo despecho.
Sí, lo leí en las historias que subieron esa noche por una fan de Demetrio y porque él me lo dijo.
Bruni
Bueno, el asunto es que Demetrio esa misma noche me pidió que averigüe cosas de ella. Y ya sé el secreto de Flaviana, pero no puedo decirlo, será Demetrio quien lo tire cuando sea el momento.
¿Este hombre es pelotudo? Sea cual fuese el secreto, no puede estar exponiéndose así. Flaviana es así, le gusta el quilombo y en vez de ignorarla, le responde.
Bruni
Boluda, ¿qué querés? ¿Que siga jodiendo con que sos puta y que no tenés un título?
Me chupa un huevo lo que quiera decir de mí, al fin y al cabo, es la reina del quilombo y una persona que es re conflictiva.
Bruni
Bueno, a la reina del quilombo se le va a acabar pronto el hablar de los demás —le regaló una sonrisa de sarcasmo.
La verdad que no me imagino qué será ese secreto, seguro alguna lista larga de amantes. No sé —le dijo sin mirar al celular mientras volcaba la comida recién sacada del fuego dentro del plato.
Bruni
Mmm... No, nada de eso. Creo que ni te lo podés imaginar.
Bueno, se me agotaron las ideas de lo que podría ser.
Bruni
Cuando lo diga se te va a caer la mandíbula —rio a carcajadas—. Yo también quedé sorprendido cuando lo averigüé, porque tenés que ser bien sorete para hacer eso.
Me estás asustando, Bruno. Es mejor que me lo digas porque estoy pensando cualquier cosa y no es nada bueno.
Bruni
Flaviana tiene un hijo, que está con su madre. El tema es que la prensa italiana no sabe que ella es madre, siempre dijo que estaba sola y sin hijos. ¿Imaginate las caras de todos cuando se enteren de eso? —rio de nuevo y fuerte.
¿Esa fuente es confiable?
Bruni
Por supuesto.
Yo creo que se va a exponer al cuete. No me está gustando nada cómo va esto, se puede meter en un lío por mi culpa.
Bruni
Deja de pensar así, que principalmente esta tipa lo buscaba a él y como no le dio bola se la agarró con vos.
¿Y por qué se la tiene que agarrar conmigo?
Bruni
Porque cree que Demetrio gusta de vos —se lo dijo bien clarito.
Amarilis lo miró de repente y su amigo intentó mostrarse muy calmado.
Está re loca si piensa eso.
Bruni
Sí, ya lo sé, pero cuando a una mujer se le mete en la cabeza un hombre, es ese y ese. No hay otros pantalones más que ese del momento.
Ya me doy cuenta. En fin, ¿cómo está todo por ahí?
Bruni
Todo bien, trabajando y te tengo una súper noticia, a mitad del mes de julio voy para Italia. Me aceptaron una entrevista para realizarsela a una actriz.
¡Eso es genial! —gritó contenta.
Bruni
Sí, quería darte una sorpresa cuando llegaba a Italia, pero después pensé que capaz tenías trabajo y no estabas disponible.
Estaré disponible, ya Demetrio me dijo que las vacaciones serán desde mediados de julio hasta los primeros días de agosto, así que nos vendrá genial vernos de nuevo —emitió su amiga muy feliz.
Bruni
Buenísimo. Yo haré la entrevista y seguramente me quede dos días y regresaré a Argentina.
Volveré con vos, pensaba tomarme las vacaciones allá.
Bruni
¿Y por qué no van tus papás para allá? El calor les vendrá re bien.
Lo mismo me dijo Demetrio.
Bruni
Entonces preguntales y listo.
Lo haré, gracias. Decime, ¿ya reservaste en algún hotel?
Bruni
Todavía no.
¿Aceptas quedarte en mi departamento? Hay una habitación de huéspedes y me vendría bien una compañía. ¿Fausto te acompañará?
Bruni
Él no puede viajar por una cuestión de trabajo, en pleno invierno tiene un par de eventos de vinoteca que no puede ausentarse. Y acepto el hospedaje en tu departamento. Dios... veré a ese Dios Romano al lado de donde viviré por un par de días, es impagable —se rio a carcajadas.
Te pasas, Bruno —ella rio también—. Pero no sé si lo podrás ver, porque no sé en qué fecha se va para el lugar que debe tener en mente.
Bruni
Me dijo algo de Grecia, Córcega y Maldivas, no sabía en cuáles de esos tres países se iba de veraneo.
Madre mía, lo que deben ser esos lugares.
Bruni
Con el sueldo que te da te lo podés pagar, Lis.
Sí, lo sé. Pero ir de vacaciones sola, se siente raro. Obvio que le puedo decir a mis papás, ¿crees que les gustará?
Bruni
Yo creo que sí, aunque primero preguntales por ir a Roma, a ver qué te dicen.
Tenés razón, primero lo primero.
Bruni
Hermosa, te dejo porque tengo que salir a hacer unas diligencias. Nos hablamos. Te mando un beso grandote, mi amor —le tiró un beso.
Hablamos, Brunito. Te quiero, hermano —le dijo tirándole un beso ella también.
Durante todo el día y la noche, se quedó dentro del departamento, para descansar, tomarse las pastillas y comer mientras veía la red social, el correo electrónico y continuaba anotando nuevas fechas para Demetrio. En julio había actividad, pero no tanta como en agosto, sobre todo porque tenía que cancelar varias cosas que estaban dentro de las vacaciones del actor.
Todavía le trabajaba la cabeza en pensar sobre ese mensaje inmundo que Flaviana le había enviado y lo que le contó Bruno. Y terminó por desistir en decirle a Demetrio que dejara las cosas como estaban, porque después de todo, la mujer se lo había buscado, sabía que posiblemente hacía mal en pensar así porque el hijo que tenía no tenía por qué llevarse los platos rotos de aquel lío, pero la actriz era insoportable.
Cuando se metió en la cama, revisó las historias de las personas que ella seguía y miró la única historia que tenía su jefe.
La 💣 que tengo de una fuente muy confiable me dijo que @flaviana.ok tiene un gran secreto que nadie sabe, ni siquiera la prensa italiana. Así que, esta es tu última oportunidad para dejar tranquila a mi asistente, porque tú y yo sabemos bien por qué lo estás haciendo. Si para mañana no le pides disculpas públicamente, yo Demetrio Cabassi, saco a la luz lo que tienes escondido, Flaviana.
¿Te crees que me importa lo que puedas llegar a tener de mí, que seguro es una vil mentira? Por favor, Demetrio, no seas tan tontito. No te conviene armar líos porque tu carrera puede cagarse de la noche a la mañana.
Amarilis estaba podrida de todo el circo que se estaba armando y decidió ser ella quien terminara con ese quilombo. Apretó el botón para crear una historia y comenzó a escribir.
A ver si frenamos este tema... Quiero aclarar varios puntos:
Si soy prostituta o no, ese sería mi problema porque después de todo, es mi trasero.
No soy prostituta, no tengo sexo con el primero que se me cruza y tampoco me pagan por sexo, sáquense esa pelotudez de la cabeza, porque no es nada cierto.
Odio que se me tilde de algo que no soy, también odio que metan a mi jefe en el medio, porque lo exponen a él sin sentido y a mí también.
Soy licenciada en relaciones públicas, si no me creen, en la siguiente historia les dejaré mi título universitario avalado y sellado por la universidad de Buenos Aires.
Tus problemas me importan un huevo, vos sabes bien que esto va dirigido hacia vos, porque me ves las historias y sos la que siempre me tira hate.
Yo también sé ese secreto, pero no porque mi jefe me lo contó, las mentiras llegan a todos los oídos y tarde o temprano se saben. No me molestes más, porque no será mi jefe el que te apure en que me pidas disculpas, si no que seré yo.
No te hice nada, jamás te molesté y tampoco te insulté, en todo caso fue al revés, tengo una captura de pantalla del mensaje privado que me enviaste diciéndome que era una "putita".
Sinceramente me importas re poco, tengo bastante educación como para rebajarme a tu nivel y espero que no sigas más, porque me vas a obligar a publicar algo que en verdad no quiero.
Al fin y al cabo, si armo un escándalo, lo más grave que me puede pasar es que me echen del puesto, armaré las valijas y regresaré a mi país, no soy una persona pública, pero vos sí y te estás cavando tu propio pozo en la manera en cómo estás actuando.
Para aclarar más, no me vincula nada sentimental con el señor Cabassi, solo hago mi trabajo, que es el de su asistente personal.
Muchas gracias por leer mis historias, buenas noches.
¿Quién te crees que eres, asistente personal (alias la putita de Cabassi)? Parece que el discurso fue catedrático, ¿no? JAJAJAJAJAJAJA, pendeja estúpida. Estoy esperando a alguno de los dos para leer ese secreto que saben de mí, a ver si tienes los huevos para hacerlo, Demetrio... ¿O será que tu putita lo va a soltar primero? JAJAJAJAJA.
Si quisieras seguirme en alguna red social, acá te dejo dónde encontrarme:
Instagram: elyseefrancesca
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro