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🎬 15 📸

Roma

Departamento de Amarilis

Eran las ocho de la mañana cuando la joven ya estaba desayunando y revisando su Instagram y el correo al mismo tiempo, y aprovechó en enviarle un mensaje a su jefe para recordarle que hoy a las diez de la mañana tenía una entrevista.


Sr. Cabassi

Sacaremos tu coche 😉


¿Está seguro? ¿Por qué mejor no espera

o lo saco un día en donde no

tenga que ir a ninguna parte?

Digo... por si llegamos tarde


Sr. Cabassi

Estoy muy seguro de que lo saquemos hoy.

Es más, a las nueve te espero en el

estacionamiento del edificio.

Nos dará tiempo a sacarlo

y que lo conduzcas para adaptarte

al pequeño coche 😉


¿El pequeño auto? 🙄


Sr. Cabassi

Oh sí, un hermoso Cinquecento


¡¿Un Cinquecento?! 😱 Señor Cabassi,

es una locura un auto tan caro


Sr. Cabassi

Es uno de los más baratos en Italia,

así que en realidad no fue tan caro.

Y deberías solo decirme gracias,

porque estoy cumpliendo lo que

dice en el contrato, nada más,

sin especificar qué coche te iría a dar


Muchas gracias entonces


Sr. Cabassi

No fue nada. 😊

Sigue desayunando tranquila,

en un rato nos vemos


A las nueve en punto como se lo había dicho por mensaje, se encontraron en el estacionamiento del edificio, él al lado del coche esperando por ella.

—Buenos días, señor Cabassi.

—Buen día, Amarilis —le dijo y sus ojos fueron al prendedor—, veo que te estrenaste el regalo —sonrió.

—Sí, como me lo dijo anoche.

—¿Y bien? ¿Qué te parece? —preguntó alejándose un poco del vehículo y mirándolo también—, tiene el techo de una tela resistente para días de lluvia por lo tanto es descapotable. No vienen muchos colores así que te elegí este, pero si no te gusta, podemos cambiarlo por otro.

—¿Está loco? El color es hermoso, claro y metálico, me gusta muchísimo. No habría elegido otro tampoco.

—Bien entonces, porque los otros dos eran oscuros.

—De todas maneras, el auto es divino y parece como recién salido de la concesionaria.

—Así es, está aquí desde un día antes a tu llegada. Por favor, ábrelo —le dijo—. No tiene llave, por lo que enciende el motor y lo apaga desde el botón que es eléctrico, todo el coche lo es —comentó cuando entró también.

—Tiene olor a nuevo —admitió y se le llenaron los ojos de lágrimas—, no puedo creerlo —sonrió y se llevó las manos a la boca—, muchas gracias —lo miró a los ojos y Demetrio vio lágrimas.

Se mantuvo en silencio hasta que decidió hablar.

—¿Tus padres no tienen coche nuevo?

—Tienen uno de hace años, papá lo manda al mecánico cada vez que se rompe algo. Y este es el primero que tengo nuevo, manejé el de mis papás y tenía que darle muchas vueltas porque no tiene dirección hidráulica ni nada sofisticado por así decirlo. Lo más moderno que tiene es aire acondicionado y los vidrios con botón.

—Este Cinquecento es la prima (la primera), es de la nueva línea, es a batería y tiene todo lo que podrías llegar a necesitar, en cuanto a seguridad vial también, yo te lo elegí porque me pareció prudente y necesario eso aparte de que sea lindo estéticamente.

—Se lo agradezco mucho —respondió secándose las lágrimas y suspirando—, después me va a tener que decir dónde o cómo debo pagar la patente y el seguro del auto.

—Por eso no te hagas problemas, están pagadas ambas cosas durante un año, y antes que me digas algo, lo hice porque prefiero que te asientes bien aquí, que ahorres, pero que si quieres gastes también.

—Pero ya no le corresponde hacer eso.

—Te aseguro que sí, Amarilis, hazme caso, por favor.

—De acuerdo, aunque sabe bien que no opino lo mismo.

—Lo sé —sonrió—. Vamos, enciende el coche y vayamos al estudio del canal.

La chica apretó el botón y el motor hizo un suave ronroneo. Las luces del tablero se encendieron y la pantalla digital también, dándole la bienvenida.

—Tiene cámaras traseras para ver si tienes cerca algún coche o una persona, y cámaras que te ayudarán a dar marcha atrás y a estacionarlo también.

—Qué genial, porque estacionar es una de las cosas más difíciles para mí.

De a poco salieron del estacionamiento del edificio y Demetrio le indicó hacia dónde debía ir.

—Te lo pondré en el tablero para que te vaya indicando.

El actor se agachó y tecleó varias cosas para anotar la dirección y poner desde la configuración, el idioma español para que a Amarilis le fuese más fácil todo.

—Listo, ya te dirá hacia dónde debes dirigirte y de paso te puse todo en español.

—Muchas gracias. Con respecto al idioma, necesito si puede, conseguirme un profesor de italiano, me estoy defendiendo bastante bien, pero algunas cosas siempre se me pasan de largo y para no sentirme como el sapo de otro pozo, me gustaría retomar las clases.

—Me parece bien, en esta semana me ocuparé de eso y te avisaré.

—Gracias.

A las diez menos veinte, llegaron al lugar y la joven aparcó el pequeño coche en el estacionamiento privado del canal de televisión.

Ambos se bajaron y ella quedó fascinada con el andar del auto.

—Ni siquiera lo sentí, es súper liviano y, ¡ayyy estoy muy contenta! —exclamó, sonrió y pegó saltitos de felicidad haciendo que su chunguito se deshiciera con el movimiento de la cabeza.

Demetrio la observó perplejo y luego estalló de la risa.

—Listo, ya descargué la emoción —acotó poniéndose más seria, se acomodó de nuevo el chunguito y la ropa.

—Ya me di cuenta.

—Lo siento, a veces cuando estoy muy contenta o me suceden cosas agradables, mis reacciones son esas, parezco muy infantil, pero me gana la emoción y la felicidad.

—No pidas disculpas, es normal que te produzca eso y aparte, Amarilis, tienes veintitrés años. Aunque no lo creas o pienses que debes actuar como adulta, tu edad dice lo contrario, puedes actuar de manera adulta, pero a veces hasta una persona más grande actúa así como lo has hecho tú cuando se trata de felicidad.

—Sí, supongo que tiene razón, señor Cabassi. En fin, vayamos adentro antes que se haga la hora —comentó mirando su reloj pulsera.

Antes de que comenzara la entrevista, prepararon a Demetrio mientras ella respondía unos mensajes desde su perfil de Instagram y hablaba con Gennaro para avisarle que cuando pudiera mirara el correo que le había enviado hacía un rato atrás.

—¿Estoy bien? —Quiso saber él poniéndose frente a ella por si tenía que acomodarle algo de la ropa.

—Sí, sí... Se lo ve bien —le dijo, se puso en puntas de pie y le acomodó el cuello del abrigo que lo tenía mal puesto.

—Gracias —acotó y otra chica le colocó el micrófono en el abrigo—. Estoy nervioso, no me gustan las entrevistas —confesó mirándola.

—Bueno, todos tenemos un punto débil, ¿no?

—Exacto y uno de los míos son las entrevistas por televisión.

—¿Por qué?

—Porque no sabes qué te van a preguntar, y es como si entrarías a una zona con dinamitas.

Su comentario le causa risitas a Amarilis.

—Puede que lo entienda.

—En unos segundos ya saldrá al aire —comentó uno de los productores.

—Perfecto.

La entrevista duró una hora y en una hora a Demetrio le cambió rotundamente el humor, porque la conductora desde preguntarle por la fundación que tenía en honor a su hermana por tener Tourette pasó a preguntarle algo que ni siquiera él estaba enterado, hasta ese momento, un rumor sobre Flaviana, la co-protagonista de la película que se había estrenado hacía días atrás y que lo vinculaban en una relación amorosa con ella, a lo que él tuvo que confirmar que no estaba con nadie y que el rumor era falso. Que le gustaría estar con alguien pero que por su trabajo tan absorbente no tiene tiempo para conocer en verdad a una mujer.

Ya cuando salieron del estudio y se metieron dentro del coche, Amarilis le habló al tiempo que regresaban al edificio.

—Me sorprendió saber que creó una fundación por su hermana.

—La fundación es pequeña todavía porque es difícil encontrar gente con el síndrome, pero la abrí pensando en mi hermana y en las necesidades que tenía para así poder ayudarla un poco más.

—Es un gesto noble lo que ha hecho.

—Solo quiero que sea feliz, se ha convertido en una gran mujer y tiene un novio que la quiere tal cuál es.

—Solo les faltaría casarse o irse a vivir juntos, ¿no?

—Sí, pero mi madre mucho no le gusta la idea.

—¿Y no cree que teniendo esa opinión retrasa todo lo que logró sola o con ayuda de los demás para que pueda salir adelante?

—Ya lo creo que sí, pero mi madre muchas veces es terca. Vincenzo ya me ha dicho en varias ocasiones que quiere casarse con ella, pero tiene miedo de que su suegra se niegue a la unión. Mi madre la tiene en una caja de cristal y no ve que eso le afecta.

—Entiendo. Es difícil cuando en verdad ellos quieren y su madre no.

—Pero mi madre tiene que entender que ya tiene veintisiete años y no es más una nena, por más que tenga Tourette, tiene las herramientas para adaptarse a una nueva vida de casada, y ser independiente también, y tanto mis padres como Mellea saben bien que Vincenzo es un gran compañero, la ayuda en lo que puede y la trata con cariño.

—Qué lindo —contestó la joven con una sonrisa mirando al frente—, qué lindo tener un enamorado así de atento y cariñoso.

—¿Tus exnovios no eran así contigo?

Amarilis casi mete la pata y luego se acordó de la mentira que le había dicho.

—Sí, al principio, pero con el tiempo es como que se iban desinflando.

—Se iban desinflando —rio al escuchar el comentario—. Bueno, eso también puede ser por la química entre las dos personas, porque al principio parece que todo marcha bien y a los meses todo se echa a perder por cualquier razón.

—Eso también es cierto.

—No vayas al edificio, vayamos a almorzar, ¿no quieres?

—¿A almorzar? —Levantó las cejas quedando un poco sorprendida.

—Sí, yo invito.

—No lo decía por eso, que no me cuesta nada pagar los platos, me sorprendió un poco porque no sabía que quisiera ir a comer a un restaurante. El refrigerador del departamento está lleno de provisiones.

—Y puedes comerlas en otros momentos.

—Está bien, ¿dónde quiere ir?

—Al Hard Rock Café —comentó y lo anotó en el mapa de la pantalla para que Amarilis condujera hacia allí.

Media hora después en donde aún seguían en el lugar almorzando, ella revisó el correo que le había enviado Gennaro.

—Me dijo Gennaro que usted tenía nuevos proyectos fuera del país, y algunos son dentro de Europa y otros en Estados Unidos.

—Cuando los tengas acomodados en el calendario nos reunimos un día y los vemos juntos, ¿te parece?

—De acuerdo, pero no creo que pueda ir a Estados Unidos, su representante podría acompañarlo.

—¿Estás segura? Podemos tramitar la visa o bien la ciudadanía italiana como bien te lo dije una vez.

—No, lo prefiero así, señor Cabassi.

—Por lo pronto hay trabajo durante estas dos semanas, ya después eso del proyecto o los proyectos en Estados Unidos lo veremos.

—Bueno, pero no cambiaré de opinión.

—Somos dos, porque yo tampoco cedo fácil si puedo conseguir lo que quiero —fue de tal manera que se lo dijo mientras la miraba con fijeza que Amarilis sintió que por un momento se estaba refiriendo a ella como mujer.

La chica tragó saliva con dificultad y volvió a morder un pedazo de su hamburguesa.

—¿Te gusta tu hamburguesa? —cuestionó el actor viéndola saborear la comida.

—Está buenísima —le dijo con la boca llena y se rio tapándose la boca con la servilleta.

—Me alegro, antes que me olvide, quiero que veas algo —anunció y sacó su celular del bolsillo para buscar un perfil por Instagram y mostrárselo.

—¿Qué es? —Frunció el ceño mirando la página y leyendo con atención la descripción—, ¿una página fan? ¿Mía? —Levantó la cabeza incrédula.

—Así es, hace poquito se creó, parece que alguien que te vio o que te conoció el viernes quiso abrir una página fan tuya.

—Ni famosa soy como para que creen una página.

—A las fans les gusta eso.

—Pero deberían hacerlas a gente famosa, o que inspiren algo en el mundo, no a alguien que es solo una empleada. Entiendo que lo acompaño en su trabajo, pero yo no soy importante.

—Si no fueses importante como te dices, entonces yo no tendría la semana ocupada y la siguiente también, y así con los nuevos proyectos o presentaciones que seguro Gennaro te envió.

—Pero Gennaro es su representante, es normal que le consiga trabajos.

—Pero la gente sabe bien que tú eres mi asistente personal, la persona que se encarga de organizarme la vida laboral, y sabiendo eso, es seguro que estaré disponible y no cancelaré a último momento porque estás tú para ubicar los días y los horarios que más me convienen. Así que, para mí sí eres importante, Amarilis —confesó y ahí estaba de nuevo, intuyendo y teniendo la sensación de que se lo decía a ella, a la joven y no a la empleada.

—Ya creo haber entendido.

—Bien entonces —sonrió mirándola—, volviendo al tema de la página fan, quien administra el perfil, me parece que es una de las chicas que fue al estreno, porque coincide su usuario con el comentario que te dejaron en la última foto que subiste de la Fontana di Trevi.

—Gio.

—Exacto. Es muy linda la descripción; Página fan dedicada a Amarilis Barrera, la diosa argentina-romana y la asistente personal del dios romano, Demetrio Cabassi.

—Las ocurrencias de la chica —rio.

—Me apodaron así cuando comencé a tener más cámara que mujeres.

Con el comentario de él, Lis se rio casi a carcajadas y Demi le siguió también.

—Y dio la casualidad de que yo dije lo mismo en versión mujer.

Amarilis se dio cuenta de eso ahí mismo.

—Es cierto —abrió más los ojos y lo volvió a mirar—. Recién ahora caigo.

Demetrio se rio y continuó comiendo, ella lo hizo también. Cuando terminaron de almorzar, algunas chicas se acercaron a pedirle una foto y él con una sonrisa se ofreció, y Amarilis les dijo que se las sacaba.

Después de unos minutos salieron del restaurante y se subieron al coche con rumbo al edificio.

Ya cada uno dentro de su departamento, hizo sus cosas, él se tiró en la cama y se echó una siesta, y luego se acordó de enviarle un mensaje.


Sr. Cabassi

Me acabo de acordar que tenía que decirte

que ya tienes depositado el

sueldo en una cuenta a tu nombre


Muchas gracias, señor Cabassi


Sr. Cabassi

Mañana te explico cómo tienes

que hacer para sacar dinero y

dudas que te surjan, si las tienes


De acuerdo, gracias de nuevo.

Mañana tiene la audición a las 3p.m.,

para una nueva película de acción

llamada "Fuoco Collaterale"


Sr. Cabassi

Perfecto, nos vemos mañana


Un rato después, el actor volvió a enviarle un mensaje.


Sr. Cabassi

Me olvidaba, ¿almorzamos juntos mañana?


No lo sé...


Sr. Cabassi

Por favor, es solo un almuerzo

y vamos a tener que pasar

mucho tiempo juntos

con el trabajo que tenemos


Amarilis se mordió el labio inferior.


Está bien, señor


Sr. Cabassi

Gracias 😊


Ambos dejaron la conversación y él aprovechó en dormir un rato mientras que ella revisaba el celular y la agenda electrónica junto con el correo electrónico que Gennaro le había enviado al tiempo que hacía otras cosas, como, por ejemplo, enviarle un mensaje a su familia.


¡Hola familia! ¿Cómo están? 🥰

Por acá todo bien, ni se imaginan el auto

que me tenía reservado el señor Cabassi

para poder manejarme por acá.

El nuevo Cinquecento "La Prima" cabrio 😱


Bruni

Ay, creo que me equivoqué

de profesión 🥺


Bueno, pudiste ofrecerte también,

aparte de ser periodista 😁


Bruni

Por más que hubiera querido,

ese no juega con nosotros


Qué tarupido 🤣🤣🤣


Fausto

Hola Lis, me alegro de que estés bien,

por acá nosotros también,

y con lo que acabo de leer,

sigo diciendo que este te está

tirando los perros...

Ayer el prendedor, hoy el coche, mmm...

Creo que pronto escucharemos

campanas de boda 🎊⛪🤣


Pensé que el único opa era Bruno,

pero se nota que, juntándote con él,

algo se te tenía que pegar 😛🤣

De todas maneras, el coche estaba

dentro del contrato, así que...


Papi

Fauuuustooo 😤 🔫,

a mi nena nadie me la toca 😭


Bruni

Dale, Gustavito, que si ya tuvo

algo con el actor no te

lo va a decir tampoco 🤣🤣


🤣🤣🤣🤣

No le hagas caso papi,

no tengo nada con él


Bruni

Pero muuuuy pronto lo tendrás,

acordate de lo que te digo 😉


¿Y mamá?


Papi

Hace un rato hablé con ella

y dijo que se iba a preparar

algo para almorzar,

yo volveré a trabajar, hasta luego mi amor


Hasta más tarde, papi 😘

Hasta luego chicos,

nos hablamos más tarde o mañana.

¡Besotes!

❤️❤️

😘


Amarilis dejó el celular a un lado y agregó todo lo que había en el correo de Gennaro a la agenda electrónica para las próximas semanas. Junio iba a estar demasiado movido.

Como siempre, aprovechó en subir una foto del recuerdo.

gio.9 Yo creo que la es bellísima ♥

amarilis.barrera ¡Muchas gracias, Gio! ♥

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