Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Cinco.


Suni

Lizzie se movía de un lado al otro confusa, pero no quería decirle nada más de lo que ya le había dicho. Necesitaba confesar mis sentimientos, mis pecados y miedos con la única persona en la que confiaba además de Declan. Consideraba a Lizzie mi Unnie, una persona mayor que merecía respeto y que tenía mucha más experiencia que yo en el amor. ¡Estaba de novia con Marcus! Estaba segura de que entre ellos había una hermosa historia de amor. Tenía que serlo, en algún lugar tenía que estar ese amor del que le habían hablado, ¿no?

—Entonces, me estás diciendo que quieres deshacerte de tu comprometido...

Asentí varias veces, temiendo que ese deseo fuera demasiado real. No quería que nada malo le sucediera, simplemente deseaba que él se fuera de la escena para poder estar con Declan o que mi padre no lo tuviera en cuenta. No quería casarme con él, tampoco deseaba tener una familia o todas esas cosas que mi padre tenía para mí.

—¿Y por qué no lo quieres? —la mirada de Lizzie no juzgaba, pero yo me sentía así.

—Porque... él no es Declan.

Lizzie asintió, como si esa fuera la mejor respuesta que podría darle y siguió moviendose por su oficina. Empecé a sentirme nerviosa, temblando un poco por abrirme tanto a una persona con la que no llevaba tanto tiempo de conocer. ¿Era confiable? ¿Iba a contarselo a mi padre? ¿A Declan? Me mordí nerviosa una de mis uñas y me regañé internamente por eso, pero no podía evitar calmar mis ansias.

—Y este chico...

—Jiho.

—Jiho... ¿Tiene algo de malo? ¿Algo que podamos poner en tela de juicio o que puedas terminar toda esta locura de comprometerte con veintitrés años? —me preguntó y por un momento quise explicarle a Lizzie como funcionaba mi país en algunas familias. Por lo menos en la mía, con mis estudios terminados, tenía que hacerlo. Mi familia ya se sentía bastante avergonzada por tener una hija sin un novio—. Es decir, estoy por casarme, pero a tu edad me la pasaba peleando con personas en internet sobre si Larry era real o no.

No sabía que era Larry, pero mordí mi uña con más fuerza al no tener respuesta. Lizzie me miró furiosa, desaprobando el gesto, y bajé la mano hacia mi regazo.

—Jiho es un buen chico, viene de una buena familia de renombre y mis padres lo aman. Tiene el futuro asegurado... lo más probable es que nos casemos en mi país y tal vez... tal vez volvamos —no sabía eso, no era común y mucho menos con los planes que mi padre siempre decía que tenía para mi. Me quería cerca, mi madre me quería bajo su ala para poder controlarme como tantos años lo habían hecho.

Estar en Estados Unidos era un lujo, uno que se estaba terminando lentamente.

—Tengo un plan —dijo ella finalmente y vi el brillo en sus ojos. Su cabello rojo escapaba de su peinado y algunos bucles caían rebeldes, queriendo escaparse. Se notaba que estaba decidida con sus palabras y que iba a decir una locura. Conocía poco a Lizzie, pero sus planes eran descabellados pero efectivos. Yo necesitaba eso.

—Dime por favor que no es una locura... no podría...

—Lo es, mi querida Suni, pero tan efectivo que tendrás al tal Jiho lejos de tu radar.

Suspiré, sabía que venía algo terrible. ¿Iba a secuestrarlo y quedarme con sus documentos para pedir rescate a cambio de mi libertad? ¿Iba a decirle que lo odiaba y que prefería quedarme sin mi dignidad? Todo era posible con Lizzie.

—Vas a salir con Jiho...

—Salir con Jiho —anoté en mi pequeña libreta, eso parecía ser algo que podía hacer con total normalidad. Las citas eran algo a lo que estaba acostumbrada.

—Y vas a fingir estar totalmente loca.

Mi lapicera rosa no escribió más, me quedé sorprendida por lo que Lizzie había dicho y por un momento creí que estaba escuchando mal. Levanté la mirada y la vi totalmente convencida de lo que decía. ¿Cómo podía ser posible semejante locura saliendo de la cabeza de una persona? No podía ser algo así.

—¿Cómo?

—Irás a la cita, ¿ok? —al preguntar, se puso de pie caminando nuevamente por la oficina. Movía las manos explicando la locura a la que estaba queriendo meterme—. Te pondrás super bonita, como siempre, pero empezarás a abrirte con este chico, ¿ok? Y serás una demente.

¿Cómo podía ser una demente?

—Yo...

—Le contarás que tu pasatiempo favorito es escribir novelas eróticas sobre... dinosaurios y mujeres cautivas —empezó a decir locuras y por un momento me pregunté si ella era la demente en ese momento—. Luego harás un montón de cosas que no deberías hacer en una cita. Primero comer mal, es primordial que demuestres que no tienes modales.

Eso era fácil, en Corea había muchas cosas que estaban mal vistas y eran tan simples como sonarme la nariz frente a él. Podía hacer ese tipo de situaciones, no sabía si fingir demencia era lo mejor.

—Hablarás en exceso de tus relaciones pasadas...

—Pero no tengo ninguna, Lizzie.

La pelirroja resopló, enojada porque yo no le seguía el juego y, ante la posible decepción, me puse firme mientras escribía sus indicaciones. Al parecer, eso le parecía muy bien y sonrió complacida mientras yo escribía delirios.

—Dirás que él era un buen chico, que no era tu tipo y que lo engañaste con su hermano. Picara —la juzgó y Suni se rió. Estaban pintando a una persona que jamás sería ella, pero le gustaba la idea—. No lo dejes hablar, para nada. Solo habla de ti, de tu vida...

—¡Y de lo mal que estoy haciendo todo! Vivo de mi padre, no tengo futuro... ¡no me gustan los niños! —exclamé, convencida aunque era una mentira total y lo sabía. Me reí divertida mientras escribía y Lizzie daba pequeños saltitos sobre sus preciosos tacones—. ¡Esto es una locura! Nunca nadie querrá casarse conmigo si hago esto...

—Y por eso, mi bella Suni, seguirás el plan a la perfección.



—¿A qué se debe tanta felicidad?

Levanté la mirada de mi escritorio para encontrarme con Declan apareciendo demasiado temprano en la oficina. Miré el reloj que colgaba de la pared y me di cuenta que solo habían pasado diez minutos del horario de salida. No solo esa era la sorpresa, sino también verlo tan arreglado para un día normal. Repasé mentalmente nuestro día y no recordé ningún tipo de reunión. ¿Entonces por qué vestía tan precioso un día de trabajo?

El traje azul le quedaba perfecto, casi parecía un príncipe CEO dispuesto a llevar a su secretaría a una mejor vida. Mis mejillas se sonrojaron, sentí el calor y bajé la mirada otra vez. No quería fantasear tan temprano, sobre todo si Declan iba a aparecer así.

—Oh, nada del otro mundo. Es un buen día, ¿no? —pregunté observando como caía la lluvía en un día horrible de primavera. Declan alzó una de sus cejas y se río, sin entender porque había dicho algo así, pero avanzó hacia mí.

Nervios, nervios, nervios.

—¿Qué tenemos para hoy? —quiso saber mientras estiraba su mano y me alcanzaba una hermosa rosa blanca. La dejó sobre mi escritorio y me quedé mirándola por unos segundos. ¿Ese chico estaba tratando de conquistarme? Yo ya estaba en el suelo pensando en cómo nos íbamos a casar y tener muchos hijitos.

—¿La flor es para...?

—Una tal Suni.

Se acercó demasiado, rompiendo mi espacio de confianza, pero lo dejé porque siempre dejaba a Declan hacerlo. Si lo hacía otra persona estaba en ataque de pánico, pero él podía acercarse todo lo que quisiera. Suspiré, basta, tenía que dejar de mirar dramas y leer webtoons. Era una mujer seria que todavía no podía caer en sus encantos, primero tenía que alejar a Jiho. Un juego limpio.

—¿Estás tratando de conquistarme, Declan Scott?

Sí, eso mismo dije.

—No lo sé, ¿está funcionando? ¿Vuelvo a tratar? —preguntó y me guiñó el ojo, haciendo que me derritiera. ¿Por fuera? Una estatua, ¿Por dentro? Agua. Así me tenía ese hombre. Suspiré, fingiendo total decepción de sus palabras, pero dejé la flor sobre mi vaso de agua. Le pondría un florero cuando entendiera que Declan no podía ser mío todavía. Todavía.



—Traje a mi mejor amiga —me explicó Lizzie y vi entrar a la impresionante Laura a la habitación. No la conocía del todo, solo de eventos en los que habíamos estado ambas, pero estaba seguro que no había visto a ninguna chica como ella.

Alta, preciosa, con una elegancia que no necesitaba nada costoso. Me pregunté cuanto la estaba mirando, porque se rió y me dio dos besos en las mejillas. Cosa que nunca había hecho en mi vida.

—Vaya, pensé que iba a ser más complicado, tenemos una modelo muy bonita —mintió Laura. No era necesario ese tipo de mentiras, pero ignoré por completo aquello—. He traido algunos modelos... pero no sé exactamente lo que querías. Cuando me dijiste escandaloso...

Lizzie tenía otra idea en su mente y yo la tomé, aunque en ese momento me estaba arrepintiendo completamente. Por supuesto que una vestimenta escandalosa iba a lograr que un chico como Jiho se mostrara horrorizado, conocía a los de su tipo, pero me daba miedo la sola idea de ponerme algo. Pensaba un simple vestido negro, nada muy escotado, pero Laura empezó a sacar camisetas y nada que ponerme debajo.

—¿Y abajo? —cuestioné en voz baja, mientras las chicas ponían la ropa sobre la gran cama de Lizzie. La pelirroja se dio vuelta para mirarme y se le escapó una carcajada sonora, cosa que me hizo sentir más avergonzada.

—No seas así, Lizzie —la regañó Laura y le dio un pequeño golpe en el brazo—. Son vestidos, Suni. Se estiran y pegan a tu cuerpo...

Me quedé en silencio, el miedo estaba apoderándose de mí y no noté cuando me lanzaron varias prendas. Las tomé de manera torpe e hice caso al pedido de Lizzie, entrando a su enorme vestidor para ponerme esas prendas diminutas.

Para mi sorpresa, era cierto, entraba en ellas y se estiran, pero se pegaban tanto al cuerpo que lo sentía como una segunda piel. ¿Que tenían los americanos con estar desnudos y un pedazo de tela? Parecía una Idol que estaba lista para ser cancelada. Pensé en mi falda y mi camisa pastel, ignorada en el suelo del vestidor.

—Me encanta, sí. ¿Probamos más o...?

Siguieron, nunca dejaron de probarme ropa y cuando tuve que ponerme un corpiño que me dejaba los pechos en la nariz, me di cuenta que tal vez estaban exagerando. Pero ahí estaba yo, con un vestido que tenía tan poca tela que seguro había sido un robo su precio. Tenía agujeros en partes extrañas y se pegaba tanto al cuerpo que me hacía curvas que no tenía. Era un espejismo, tenía poderes mágicos para volver sexy a cualquiera.

—¿Puedo pasar o sufriré un trauma? —preguntó Marcus desde la puerta y me sentí totalmente desnuda. Me quise tapar, pero no pude porque Lizzie lo hizo entrar emocionada. Laura se reía mientras guardaba su ropa en la maleta que había traído y yo me sentía un patito feo. Uno con un hermoso vestido—. ¿Qué...?

—¿No está hermosa nuestra, Suni? Cómo crecen nuestros niños...

Se notaba en Marcus algún tipo de preocupación y yo quise escaparme de su mirada, no quería ser juzgada. Bastante mal me estaba portando. Mi teléfono vibró y me di cuenta lo mucho que habíamos tardado. Laura corrió hacia mí y me retocó un poco el maquillaje que Lizzie me había hecho con tanto esfuerzo.

Me miré al espejo mientras le respondía a Jiho que pronto iba a salir y no me reconocí. Era otra persona y al mismo tiempo me daba miedo lo que veía. No era Suni la que se escondía en vestidos con volados, en colores pasteles y bonitos. Era alguien que no me gustaba, pero no tenía otra opción. Tenía que dejar la peor imagen en Jiho.

—¡Estás bellísima, Suni! —exclamó Lizzie cuando pasé a su lado, sin ser capaz de mirarla. Sin embargo, si miré a Marcus y no vi ningún tipo de horror en su casa, sino cariño y una sonrisa cálida. Fue como un abrazo en silencio, sin ni siquiera tocarme y me sentí más valiente.

—Suerte en tu cita, Suni. Avísanos si necesitas algo.

Sus palabras me dieron valor y cuando quise abandonar la casa de los Scott, no pude hacerlo. No por valor, no por miedo, sino porque Declan acababa de entrar cuando yo bajaba las escaleras. Solo me dio una mirada y me di cuenta que nunca había visto tanto fuego en los ojos de una persona.


*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/

Hola lectores! Cómo están? Les dejo otro bello capítulo de la novela :D que pasará?!?! Suni se irá con Jiho? O mejor dejarlo todo para irse con Declan? Leo sus comentarios! En mi instagram @lbsilva30 dejé el vestido que se puso Suni para matar a dos hombres en una sola noche!

Dejo unos pequeños memes que me encantaron JAJAA

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro