✨La Asistente✨
⭐⭐ Comentar es agradecer. Estrellita es como un Like.. así que no escatimen en comentarios que me encantan y me motivan a seguir... PRODUCIENDO! ⭐⭐ Jaja ! Ya parece esto presentación de Youtuber 🤦♀️
LEER ANTES DE COMENZAR CON LA HISTORIA:
*Nightforce: Equipo formado por magos cuyo liderazgo recae en Raven. Miembros: Zachary (primo de Zatanna), Traci 13, Black Alice, Klarion y Baron Winters (el reclutador). Actualmente hay un comic especificamente dónde el grupo aparece en todo su esplendor, "Raven : Daughter of darkness"
*Zachary Zatara: Mago capaz de alterar y usar a su antojo cualquier tipo de objeto con solo pronunciar un hechizo dicho al revés como todo Zatara. Él muestra un interes amoroso en Raven, platonico porque Rachel siempre lo rechazo.. pero por varios comics se quedo con las ganas.
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✨La Asistente✨
San Francisco- California
Raven contemplaba en la terraza de la Torre Titan las estrellas. Disfrutaba la brisa del mar y miraba con curiosidad la ciudad.
Sus amigos fueron a divertirse y a festejar el cumpleaños de Jaime.
Ella lo lamento por él pero con honestidad le dijo que no estaba de ánimos.
Él lo entendió.
Todos la entendían.
Ella extrañaba a Damian. No necesitaba decírselo a nadie. Todos lo sabían...
Ya había pasado una semana sin verlo y aunque jamás se lo admitiría le dolía su ausencia.
Un año juntos. Un año ya había pasado desde ese momento que nos descubrieron en nuestro primer intento de beso.
Intento porque ...
Suspiré. Fue gracioso e inolvidable...
Para todos.
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-.Flashback.-
Un año atrás...
Raven POV (AKA Rachel Roth)
Quedamos en encontrarnos en un restaurant en una zona residencial de San Francisco. Vestidos de civil sin decirle nada a los demás y sin llamar la atención de las personas que pudieran estar allí.
Por ese motivo las puntas de mi cabello que en un acto de rebeldía me teñí de lila las cambie con magia a mi color natural una vez más.
Pase por todos los estilos. Corto, cortísimo para que no sea una molestia en las misiones a tenerlo por encima de los hombros y ahora... largo.
Se veía mejor así.
Damian me invito a ir juntos en su motocicleta pero me negué.
Nos la pasábamos discutiendo por tener diferentes puntos de vista en absolutamente todo.
De hecho la invitación surgió luego de que en una de esas peleas me gritará y me mandará al diablo.
Inesperadamente toco mi puerta horas después y me pidió disculpas.
La locura no termino alli ya que después se le ocurrió que sería buena idea invitarme a salir.
Mi primera opcion mental era negarme rotundamente pero no pude.
No conocía tanto a Damian pero por dentro sentía que ese tipo de invitaciones no se las daba a cualquiera.
Sentía que si me negaba nuestra relación sería aun más chispeante que antes y por el bien del equipo y tal vez un poco para no herir su orgullo acepte.
Y ahora...
Ahora estaba aquí frente al restaurant esperándolo.
Llego muy rápido considerando que yo simplemente me teletransporte frente a él hace un par de minutos desde el garage.
- Roth es de mala educación desaparecerte mientras tu líder te esta hablando, sabes?-
- Te acepte la invitación, Ok? Nunca acordamos que tenía que ir contigo en esa cosa.- Señale la motocicleta.
Se cruzo de brazos irritado.
- No hay lugar más seguro en este mundo para ti que a mi lado. Tenlo por seguro.- Balbuceo visiblemente arrepentido de haber dicho tal cosa.
Me sonroje de inmediato y lo percibió.
- Disculpa.- Dijo en un intento de restarle importancia a lo que acababa de decir.
- Damian...esto es una invitación como amigos, no es así? -
- Por supuesto. -
- Raven...-
- Si? - Me estaba dando miedo su actitud.
- Te ves bien hoy.-
No, ahora sentía terror de esa actitud.
Que creía que estaba haciendo?
Mí rostro reflejaba mí shock.
Él ante eso solo me tomo del brazo y me llevo consigo adentro.
Tenía una mesa reservada.
Nos sentamos en un lugar apartado del resto que daba a una terraza.
- No era necesario hacer esto para pedirme disculpas, sabes ? -
- Soy un caballero y me excedí. Solo no quiero afectar al equipo. Si tú te vas todos me culparan y no tengo ánimos para andar teniendo discusiones innecesarias por ti.-
- No soy una niña caprichosa que se iría del equipo por tener problemas contigo. Además ya te conocemos. Después de tantos años aprendimos a tolerarte.- Le dije con sinceridad.
- Entonces tu solo me toleras? -
Lo sentía decepcionado y no entendía porque.
- Te estimo, Damian. Quizás al principio me puse una barrera contigo y fui algo dura porque extrañaba a Tim como líder pero ahora ya me acostumbré a ti y...-
Ahora estaba seriamente indignado.
Estúpida Raven. Cómo pudiste mencionarle a Tim?
- Drake te parece mejor líder que yo? - Frunció el ceño expectante.
Esto era lamentable. Era una horrible mentirosa.
Y no era opción decirle la verdad.
Quedé unos segundos en un total silencio pensando que decir hasta que cuando iba a hacerlo llegó la comida que pedimos.
Agradecida a Azar comencé a degustar el delicioso platillo de pasta italiana que tenía enfrente sin decir una palabra y evitando verlo a los ojos...
- Estás ridículamente evadiendo mí pregunta.-
- No. Solo son distintos. Tienen diferentes formas... No puedo darte una respuesta. No la busques.-
- Raven, a ti te gustaba Drake?- No lo preguntaba en tono de broma. Era muy serio a decir verdad.
- Como crees? Tim es solo un amigo. Nada más. Siempre estuvo para escucharme y se atrevió a meterse en mis pesadillas solo para entenderme... -
- Drake me da asco.-
Me reí ante su afirmación.
- De qué te ríes? -
- Estás celoso.- Era innegable.
- No. -
- Tengo poderes...-
- Estás fastidiando...- Me reí aún más.
Tomo la copa de vino y dio una probada.
- Te comportas como un niño. Te ves lindo cuando pones esa mirada.-
Él tosió y casi se ahoga con el trago ante mí afirmación.
- Puedes dejar de molestar ? -
- Desde cuando tan susceptible?-
- Desde que te comportas como una perra. - Tiré los cubiertos molesta ante su respuesta.
- Esto fue una mala idea. No podemos estar ni veinte minutos sin terminar así. No lo ves? Me voy.-
Sin voltear a verlo camine a la salida molesta.
Era imposible tratar con él.
Era pedante.
Engreído.
Un idiota insoportable.
Apreté mis puños.
Fui al primer callejón que vi para teletransportarme sin ser vista.
- Ni se te ocurra!- Me advirtió de un grito que por un momento me asusto ya que fue inesperado.
Un tacho estalló por influencia de mis poderes.
Diablos...
Estaba de espaldas a él.
- Para de una vez! Soy tu compañera. No tu mascota para que tenga que soportar que me vengas a dar órdenes cuando no estamos en una misión o me insultes y tenga que soportarlo por el bien del equipo. Eres un imbé...- Me dio vuelta y no pude decir más porque presionó sus labios contra los míos para mí desconcierto.
Labios tibios.
Húmedos.
Apetecibles.
No puede ser... Me está besando!
Tenía que detenerlo. Esto podía traer un sin fin de problemas y confusiones...
Estaba hirviendo de la vergüenza. No sabía qué hacer, cómo reaccionar, que decir...
Se separó de mí y me miró a los ojos.
- Quería hacer eso desde hace mucho tiempo. Estuvo mal?- No se comportaba como lo hacía habitualmente.
Su pregunta era sincera. Su afirmación también.
Me dejaba aún más sin palabras.
Ese chico no sabía cómo expresar sus sentimientos y a decir verdad yo tampoco.
No podía emitir palabras a eso.
Pero... No me desagrado. De hecho se sintió bien.
Negué antes de que se ofendiera con la cabeza únicamente.
Toco mi rostro con cuidado, lentamente. Prácticamente pidiéndome permiso para hacerlo y me miro fijamente a los ojos. Jamás pensé verlo de esa manera.
Lo tome del cuello y le devolví el beso pero esta vez fue más intenso.
Eso era lo que me provocaba él.
Damián era fuego pero conmigo intento con todas sus fuerzas no ser agresivo.
Intento tratarme como a una rosa.
Como si fuera de cristal. Como si fuera...
Frágil.
Yo no lo era. Lejos estaba de serlo.
Por Azar... Era la hija de Trigon!
Y desató algo en mí...
Un anhelo en el fondo de mí mente?
Un deseo reprimido?
Una locura transitoria que me llevaba a hacer algo estúpido?
Explore su boca con ansias. Con devoción.
Otra vez la locura se apoderaba de mi.
Tanta meditación tirada al tacho en un par de segundos...
Quería que ese sabor se quedará impregnado en mí siempre.
En mis recuerdos. En mí mente...
Era tan dulce. Tan adictivo...
Tan...
Motivado de un momento a otro parecía.
Si bien al principio parecía que no sabía mucho lo que hacía definitivamente para todo era un prodigio.
Aprendió rápido a tener el control de la situación.
Me tiró contra la pared y levantó una de mis piernas que la envolví en su cintura sin pensarlo demasiado.
Tantas ansias teníamos por sentirnos...
Por probarnos el uno al otro que no sentí la presencia de otros ahí mismo.
Hasta que escuchamos como se cayó un tacho y él acabo con el beso eterno ...
Respire agitadamente al recordar que necesitaba aire y palidecí al ver que frente a nosotros estaban ...
Jaime y Chico Bestia casi de rodillas pidiendo perdón.
- No. Díganme que no vieron nada. - Suplique completamente humillada.
No quería verlos a la cara. Me cubrí mí rostro con la palma de mí mano avergonzada.
- Nos seguían.- Damián sin muchas vueltas afirmó.
- No! Solo dábamos una vuelta por la ciudad. Como tú desapareciste pensamos que sería buena idea hacer un patrullaje... -
-...y después vimos a Raven salir enojada de ese restaurante elegante vestida tan "no Raven" y quisimos ver qué le sucedía! Lo juramos, viejo. Cómo crees que los seguiríamos para verlos haciendo... Eso!- Chico Bestia recibió un codazo de Jaime que fue él único en darse cuenta que estaba estallando de la humillación.
Damián puso una mano en mí hombro y lo ignoré.
Con un simple movimiento de manos desaparecí literalmente frente a ellos.
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Hoy
Titans Tower
- Raven...-
Qué extraño...
Sabía perfectamente de quién era esa voz.
- Tim? Qué haces aquí?-
Nervios.
- Vine solo a visitarlos y a pasar unos días con ustedes. Llegue a la Torre hace unos minutos y no había nadie salvo tú según las cámaras. Como me pareció extraño verte aquí tan tarde ... -
- Mientes.-
Sonreía con nerviosismo.
Lo miré inquisidoramente.
- No puedo ocultarte nada, no es así?-
- No. Tenemos un vínculo. Te siento triste, avergonzado y por sobre todo sientes pena hacia mi. Porqué? Qué sucede Tim? -
- Es Damian. -
Camine hacia él preocupada y lo tome del brazo.
- Le sucedió algo? -
- No exactamente...- Suspiró. Ocultaba algo grande que le era difícil de soltar.
- Qué puede ser tan difícil de decirme a mí? Nunca ha habido secretos entre nosotros... -
Saco de su bolsillo una hoja y me la dio.
Al instante entendí el porque de su comportamiento.
Me abrazó fuerte ante mí falta de reacción.
- Tómalo con calma por favor...-
- Soy el contenedor de los siete pecados capitales. La heredera al trono del inframundo... Qué tan difícil podría ser calmarme cuando se han reido en mí cara frente a todo el mundo, no? -
Respiraba agitadamente aún en los brazos de él.
- Por eso vine. Porque eres mí amiga. Porque tenía que decírtelo, acompañarte mientras te enterarás de esto y...-
No lo deje seguir.
- Me engañó! Me prometió que jamás lo haría. Confíe en su palabra. Le di todo de mí. Pensé que lo nuestro no era algo pasajero, pensé que...-
Me aferre fuerte a él ahora.
Estaba frustrada.
Dolida.
Defraudada...
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Hace unos meses atrás...
Damian Wayne POV (AKA Robin)
Damian estaba sentado detrás de la puerta de la habitación de Raven.
Su espalda contra el metal.
Pensativo.
Ella lo hizo perder el control de su propio cuerpo.
Le hizo querer ir por más...
Jamás había besado de esa manera a una chica.
Jamás tuvo interés por hacerlo.
Y de todas las personas Rachel Roth era quien más lo sacaba de sus casillas mirándolo siempre como si estuviera un paso más adelante de él.
Mirándolo como si siempre supiera más de él que él mismo.
Por eso sus peleas eran constantes.
Eran distintos pero a la vez muy parecidos.
La razón de porque la invito a salir ... No existe.
Solo lo hizo. Quiso hacerlo, quiso pedirle perdón de alguna manera por haberla insultado como su padre hubiera hecho con una mujer.
Pero esa era la forma de hacer las cosas de su padre. No la suya y por eso...
Todo estaba destinado al fracaso.
Lo peor llego cuando ambos fuimos nosotros mismos y chocamos una vez más.
Tener una pequeña conversación para ambos era terminar discutiendo...
O haciendo que Raven desaparezca de un momento a otro.
Fui por ella. Mi intención realmente no era que termináramos peor que antes...
La vi apretar los puños e insultarme por las calles.
Nunca volteo hacia atrás.
Levanto su mano para invocar un portal y le dije que se detuviera.
Me empezó a insultar e hice la segunda cosa que quise hacer en ese momento.
La primera era devolverle los insultos.
Pero esa definitivamente no iba a ser la solución a nada.
La tomo de la cintura y la beso.
Sus labios tocaron los suyos despacio.
Pensó que sería bueno para callarla y al final termino siendo contraproducente para él mismo.
Por qué?
Porque quiso más. Sus sentidos se llenaron de su aroma.
La suavidad de sus labios y la calidez de ellos...
Se preguntaba como sería sentir más. Su lengua abrió paso en su boca y como si fuera la única oportunidad de convencerla de que no quería hacerle daño.
Fue lento como si ir más rápido pudiera asustarla.
Ella estaba en shock y sin respuesta.
A ese punto pensó que lo estaba haciendo miserablemente mal y que de ahora en más las cosas iban a ir de mal en peor...
Con honestidad hizo todo lo contrario a lo que hubiera echo su padre o madre.
Le dijo que quería hacerlo hace mucho.
Porque entendió que quizás no quería pelear con ella.
Quizás desde el principio su intención no era gritarle sin sentido u ofenderla...
Quizás internamente siempre quiso hacer eso y solo no lo asumía.
Quizás lo único que buscaba era que aunque sea por enojo solo pensará en el noche y día.
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No me dejo pensar más en esa teoría ya que me tomo del cuello y otra vez nuestros labios se juntaron pero como si fuera una experta en lo que hacía su lengua exploro con habilidad mí boca.
Era intensa.
Me devoraba como una fiera.
Como si... también lo hubiera querido hace tanto como yo.
Ese era el punto. Tenía dos cosas que saber con urgencia.
La primera. Era saber donde aprendió a besar con esa intensidad a alguien...
La razón? Tenia que saber su nombre para neutralizar al sujeto.
La segunda. Era saber si al igual que yo quería más de esto...
Me levanté y teclee el código de seguridad para entrar a su habitación a sabiendas de que estaba dentro.
No iba a esperar a que me diera permiso para entrar. Eso no iba a pasar después de todo...
Era obstinada. Tanto como él.
Cerré la compuerta y me acerque a ella.
Estaba con una almohada sobre ella y aferrada a su sábana.
- Raven te estás comportando como una niña. Porqué huiste?-
- Vete. - Me advirtió.
- No. Tú me besaste! Qué fue todo eso? - Lo último lo dije casi en un susurró.
Se aferró más al cojín y chilló avergonzada.
- No lo entenderías. Por favor hablemos luego. Por lo que más quieras vete... - Está vez suplico.
No me dejaba ver su rostro.
Me senté en su cama y le quité la almohada de encima.
- Suficiente.- Le ordene.
La tome de los hombros y la obligue a verme.
- Solo me deje llevar, entiendes? Es mi lado demoniaco que te quería. No puedo creer lo que vieron esos dos. Estoy tan avergonzada... Perdí el control de mí misma. Todo fue tu culpa! -
- Raven esto te ha pasado con alguien más? Tú lado demoníaco puede obligarte a besar a alguien que no quieres?-
- No y no pero me puede obligar a ir más allá de lo que quisiera. En estos momentos es cuando recuerdo que sin importar cuanto lo intente... nunca dejaré de ser un demonio.-
- Y eso qué importa? Ambos quisimos hacerlo y es bueno saber que no hubo alguien más...-
Ella desvió su mirada.
- Porqué?-
- Porque tendría que matarlo obviamente.-
- Me estás dando miedo...-
- Deberías sentirte halagada.-
- Podrías quitarte de encima mio?-
- No. Porque hacerlo después que me confesaste que querías besarme? Quiero un favor y no aceptaré un no por respuesta.-
Estaba sobre sus caderas pero apoyando mi peso en mis brazos que estaban a ambos lados de ella.
- No sabes lo que haces...- Me advirtió.
- Saca ese lado demoníaco tuyo. Usa mi cuerpo como se te plazca y a cambio hazme sentir como hace un rato. Puedes hacerlo?-
Qué me esta pasando? La estoy asustando...
- Pensé que me odiabas.- Dijo tartamudeando.
- No te odio. Eres muy fuerte. Te respeto y por eso quiero darte el honor de ser la primera. Quiero que me enseñes como hacer arder a un demonio. Quiero volver a sentir el calor de tu cuerpo. Tu eres la adecuada...- Le susurré al oído.
La bruja me hacía perder el control de mis palabras.
Raven era el símbolo del pecado, del poder.
Era una princesa aunque no quisiera reconocerlo.
Tenía su trono en el inframundo y...
Me estoy comportando como madre...
- Lindas palabras viniendo de ti. Es un honor ser la "adecuada", Damian. - Dijo con sarcasmo.
- Cada vez que tengamos una conversación de ahora en más voy a sentir que es mejor hacer otra cosa contigo...-
- No puedes estar diciendo eso... Esto es inverosímil.-
- Raven le estás dando demasiadas vueltas a algo de lo que ya no tienes escapatoria...-
- Tienes razón. Te deseo. No estás nada mal pero... Y después? Cómo seguiremos después de esto?-
- Después mudarás tus cosas a mi habitación porque desde hoy eres solo para mi. Si alguien se te acerca lo mataré.-
Me tomo del mentón. Sus ojos comenzaban a tener un tinte carmín.
- Dadas las circunstancias entonces y para no quedarme atrás yo te juro que si me llegas a engañar con otra te voy a dar donde más te duela, Robin. Entendido?-
Fruncí el ceño algo asombrado por su cambio de personalidad.
Raven no juraba. Al menos nunca la escuche hacerlo y menos se hubiera atrevido a amenazarme.
- Supongo que ya te rendiste ante el demonio que llevas dentro...-
- En parte. Dime, aceptas mis condiciones?-
- Te voy responder a eso mejor con acciones que con palabras. Eso funciona mejor entre nosotros...-
Me incline a su cuello y comencé a besarla.
Esa suavidad...
Con facilidad rompí las prendas que la cubrían.
Quería verla como nadie la había visto.
Sin nada encima.
Me quede sin aire por unos segundos.
Esa sonrisa traviesa me ponía nervioso y no tenía como ocultarlo.
Raven era inmaculada. Su piel era parecía porcelana. Ni un raspón, ni una herida...
Nada había sobre ella en pocos segundos.
Probablemente un beneficio de tener aquellos poderes curativos.
- No puedes dejar ni por un minuto de ser tan rudo, no?-
- Algún problema con eso?- Saboree sus pechos haciéndola gemir.
Ella clavo sus uñas en mi espalda.
Sentí como perforo mi piel y fuera de provocarme dolor me causo un extraño...
Placer.
- Aprendes rápido, Robin...- Ella sonrió genuinamente. Nunca la había visto de esta manera.
Envolvió sus piernas a mi cintura atrayéndome más hacia ella.
Nuestras bocas una vez más se volvieron a unir pero esta vez sin interrupciones e inhibiciones. No nos separamos hasta volver a necesitar aire.
En la ferocidad de nuestro largo beso mordió mi labio dejando un hilo de sangre correr.
Ella no se detuvo. Relamió mi herida para mi desconcierto y una sensación extraña recorrió mi espina.
- Estás tentando a tu suerte...- Le advertí.
- No lo creo. Mis poderes me permiten sentir todas tus sensaciones y tú estás loco por mi, Wayne.-
- Hace unos años me prometiste no entrar a mi mente. Qué poco vale tu palabra, Roth...-
-Estás equivocado. Tú me habilitaste a qué esta noche saque mi lado oscuro exclusivamente para ti. Está noche no hay reglas para ninguno de los dos. O qué... le temes a eso?-
- No le temo a nada.-
Con sus poderes me hizo a un lado y cambiamos de posición.
Ahora yo estaba debajo de ella esperando que dijera algo.
Solo me miraba estoica hasta que lo próximo que hizo fue mecerse sobre mi provocándome una erección humillante.
Tenía una sensación extraña. Qué nunca había sentido.
Tenía la sensación de flotar en el aire.
La sensación de no sentir mis extremidades.
Mi mente estaba rebosante de placer.
Gruñí en la frustración.
Era tan fácil para ella dejarme sin palabras...
Se veía tan linda sonrojada, sudada por la excitación y en parte por el calor que nos provocaba las circunstancias...
Me desabotono la camisa y desabrocho mis pantalones con sus propios dientes.
Todo es una locura...
- Es verdad y para serte honesta me encanta saber que te gusto tanto, Damian.-
No necesitaba hablar. Estaba dentro de mi mente sin tapujos.
- Dudo que no sea reciproco, bruja. -
- Es verdad. No lo niego. Cómo podría no gustarme estar con un chico virgen y con semejante virilidad juguetona que quiere experimentar...nuevas cosas. La sola idea me es emocionante...-
Quede boquiabierto y totalmente anonadado por la elección de sus palabras.
Se acercó a mi oído con sensualidad...
- No digas nada. No necesito que digas nada para saber exactamente lo que quieres...-
Y no lo hice. No dije nada como me pidió.
Me deje llevar por sus manos y me puse a su merced porque a pesar que no era del todo la Raven que conocía confiaba en ella.
Cerré mis ojos y mordí mis labios al sentir los suyos en esa zona tan sensible.
Acaricie su cabello al principio.
Luego mis dedos se enredaron en ellos hasta finalmente hacer presión sobre ella para alentarla a que siga haciéndolo de esa manera y no se detenga.
Esa noche fue larga.
Intensa.
No recordé a la mañana siguiente cuantas veces lo hicimos.
Solo se que en una de esas oportunidades ambos llegamos al climax juntos y fue la sensación más extraordinaria que alguna vez experimente.
Ambos caíamos uno al lado del otro exhaustos.
Al rato Raven tomo la palma de mi mano y me dio un chispazo de energía suficiente para volver a tener fuerzas para tomarla otra vez.
El sexo era adictivo comprendí.
Placentero, relajante... No tenía suficiente de ello.
Al cabo de un rato sus ojos volvieron a la normalidad y con ello entendí que era momento de descansar al fin.
No me lo pidió.
Solo me abrazo y se aferró con fuerza a mi pecho buscando cobijo.
En el fondo siempre supe que era de la clase de chica que dormía aferrada a una almohada.
Envolvió sus piernas a mi cintura y se durmió inmediatamente.
A la mañana siguiente confirme mi teoría por el grito ensordecedor que dio.
- No ! No! No! Suéltame, Damian! -
Hice lo opuesto a lo que me pedía.
La aferré más hacia mí haciéndole sentir más mí cuerpo que hace unas horas confesó que le gustaba.
Reí por mis pensamientos.
- Me sueltas o no respondo...- Comenzó a forcejear inútilmente.
- Raven tú querías esto al igual que yo. Realmente quieres volver a discutir a esta hora? No prefieres relajarte de una vez por todas y tomar esto con madurez?-
Suspiró rendida.
- No puedo estar contigo de esta manera. Damián estoy tan avergonzada que no puedo verte a la cara. Incluso te lastime... - Tocó los rasguños de mí pecho despacio horrorizada.
- Eso no es nada para mí y no me arrepiento de lo que hicimos. Fue genial y no lo volveré a repetir así que no te acostumbres a que te lo diga.-
- Bien estoy comenzando a recordar todo lo que hicimos y... No puedo creer que te haya dicho esas cosas. - Mantenía sus ojos cerrados aún.
Se comporta como una niña. Es tan graciosa a veces...
- Roth...-
- Qué?-
- Abre los ojos.- Le ordene.
Negó con la cabeza.
La tomé de la mejilla y le di un beso en los labios.
- Tu eres mía, entendido?-
- Damián basta! Para con eso un poco, por Azar! -
Sin ser muy brusca me aparto con sus poderes y me quitó las sábanas envolviéndose con ellas.
- Iré a tomarme una ducha. Cuando vuelva por favor. Vístete !-
Miraba hacia al suelo. No quería levantar la mirada.
Porqué esto me es tan divertido?
Disfrute a su versión demoníaca pero su forma de ser tímida en estás cosas también me cautivaban.
No le dije nada y cerró la puerta con seguro.
Me culpe de cierto modo por no haberla obligado a tener una charla pero... habría tiempo para eso.
Después de todo está noche dormiría en mi cuarto. Esa era la promesa que me hizo y me la iba a cumplir quiera o no...
Tome mis pantalones y descubrí el reloj.
Marcaban las once de la mañana.
Jamás me había levantado tan tarde.
Después del susto que les di a esos dos realmente dudaba que hayan ido a buscarme a mi habitación tentando a su suerte.
Tocaron a la puerta.
Quién buscaría a Raven a su habitación?
Hice lo que ella haría. Espere que dijera quién era.
No tardo mucho en hacerlo.
- Rae. Soy Tim. Espere a que bajarás pero nunca llegaste. Estás bien? Puedo entrar?-
Drake?
Qué diablos hace ese estúpido aquí buscándola? Y... qué diablos hace en la Torre?
Sin hacerme problema por lo que pensará le abrí.
- Qué demonios haces aquí?- Grito bastante horrorizado.
- Experimentando una nueva forma de entrenamiento. - Dije sin rodeos.
Me hizo a un lado y entró sin permiso a la habitación como si lo hiciera habitualmente.
Qué me sucede que estoy tan paranoico?
Se quedó frente a la cama viendo el desastre que era.
Estaba algo así como shockeado.
De pronto Raven salió con el cabello mojado y solo envuelta en una toalla haciendo que Drake cayera sentado en el colchón.
- Como pudiste?-
- Qué haces aquí, Tim? No sé supone que tenías que ver esto...-Se acercó a él pidiéndole perdón entre líneas.
- Es mí mujer, Drake. Es simple. Dudo que seas tan idiota como para no entenderlo. - Señale su cuello y las marcas que eran el símbolo de que me pertenecía.
- Damian, deja de tratarme como si fuera tu mascota. Tim solo sucedió. Ni yo misma le encuentro explicación. No me mires de esa manera... -
- Desde cuando...? Raven te obligo? -
- Acaso piensas que una mujer puede estar conmigo solo por la fuerza? - Lo tome del traje y lo acerque a mi rostro retándolo a que lo repitiera.
- Raven es más de lo que tú podrías manejar. Me imagino tu estilo cual habrá sido... - Le di un puñetazo en la cara y me tire sobre él.
- Qué insinúas!?- Grite.
- Cuándo tu madre no pudo obtener lo que quiso por las buenas lo obtuvo valiéndose de tu ya sabes que...- Otro puñetazo.
- Alto!- Raven con sus poderes me quitó de encima de él.
- Te prohíbo que sigas tratándome como si fuera de tu propiedad. Pasamos un buen rato. Podemos pasar otros buenos ratos pero golpeas a Tim una vez más y me olvidaré que eres mi líder y te provocare mucho...mucho dolor, Robin.- Su aura comenzó a comprimir mí cuerpo y por como comenzaban a moverse las cosas a nuestro alrededor estaba perdiendo el control de sus emociones.
En otro momento hubiera luchado.
Pero esta no era cualquier circunstancia.
Más no era de mí agrado ver la estima que Raven le profesaba.
- Bien pero .. no olvidaré esto, Drake. - Le advertí y me fui sin poder creer aún que le importaba más él que yo.
- Damian...-
- Guardatelo, Raven. Nos vemos en la noche. - Cerré la compuerta.
Fue solo una necesidad física, Damian. Solo eso. Un acto consensuado con su lado demoníaco. No puedes evitar que hable con Drake...
Intenté recordarmelo a mí mismo.
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Raven Roth POV (AKA Rachel Roth)
- Tim eres muy inoportuno...-
Me senté junto a él y le acaricie la mejilla sanando los golpes que le había propinado.
- Cómo te puede gustar alguien como él? - Se mantuvo recostado mirando techo.
Lo miré algo avergonzada a una distancia prudencial.
- No me gusta, Damian. Esto es algo más primitivo de lo que parece. De echo me molesta estar involucrada con él de esta manera. Tú me conoces mejor que nadie, Tim. La oscuridad en mí interior mientras más la reprima más luchará por salir y algún día podría hacer que haga algo de lo que pudiera arrepentirme.. -
- Entonces qué? Intentas decirme que te hace el favor de...-
- Lo conozco y es un buen chico en el fondo. Y... A decir verdad él es alguien que puede manejar esto. Nos complementamos bien.-
- Te estás escuchando? -
- El amor no tiene nada que ver en esto. Jamás te pediría algo así a ti y envolver a un simple humano en esto sería algo irresponsable.-
- Por como se me abalanzó encima Damián no tiene en claro las condiciones de tu pequeño juego..-
- Damian lo sabe. Solo que cuando te ve es... Damian.-
- Estás jugando con fuego. A él le importas.-
- No digas tonterías. Lo sabría y de ser así jamás hubiera hecho esto.-
- Tus poderes son impresionantes pero no son suficientes como para entender a alguien como él. Le importas más que como a una amiga. Soy un detective. Se de lo que hablo. Lo acabo de comprobar hace unos minutos.- Me miró con esos grandes ojos inquisidores azules y sonreí.
- Deja de cuidarme tanto Tim. Ya soy una niña grande.-
- Nunca, Raven. Eres mí amiga. Prometí cuidar de ti y eso haré siempre. Más ahora que a mí parecer estás haciendo una locura...- Se reincorporo y puso una mano en uno de mis hombros desnudos.
Solo me cubría una toalla que tenía envuelta a mí cuerpo.
Y aún así... no tenia vergüenza. Tim era la persona en quien más confiaba.
- La madre de Damián es complicada. Podrías estar en peligro por solo estar con él de esa forma. Esa mujer no puede ver bien a Bruce o a su propio hijo. Incluso podría usarte para llegar a él. Raven. No hagas esto. Te lo pido, por favor. -
- Es tarde. A mí otro yo le agrada estar con él. Pero... esto tarde o temprano se acabará. Después de todo algún día Damian se cansará del trato y me cambiará por otra. Alguien más a su nivel.-
- Raven podrás ser una princesa en el Reino de tu padre. La mejor hechicera que alguna vez piso esta Torre pero aún eres una niña...-
- Tim, sabes detesto cuando te pones en "modo hermano mayor".-
- Jamás. Somos amigos. No me veas cómo un hermano. Ese es Dick que cuando se entere de esto le pateara el trasero a Damian por meterse con su hermanita.-
Quedé boquiabierta ante su amenaza tan baja.
- No. No lo harías!-
- Claro que sí ...-
- Tim...-
- A menos que...-
- Qué quieres?-
- Quiero dos cosas. La primera. Quiero saber porque te está pasando todo esto ahora. Qué pasó con tu equipo que de un día para otro has vuelto aquí y me has estado evadiendo el porque hace semanas ? Te fuiste en medio de una misión. Esa no eres tú...-
- La NightForce es un equipo de hechiceros solitarios. Solo soy una guía con algo más de experiencia en el trabajo en equipo. Nada más. Ya no me necesitaban. No le des más vueltas que eso. -
Me levanté incómoda ahora y fui a mí placard por algo que ponerme.
Él se levantó detrás mio.
- Raven no empieces con eso...-
- Un demonio me atacó y removió la oscuridad que hay dentro de mí. Ataque a mí equipo . Ellos me contuvieron. Lo destruyeron. Pensé que todo acabo allí pero perdí el control de mí voluntad de un momento a otro.
Le confesé a Zachary que sentía cosas por él y termine levantándome a la mañana siguiente a su lado. Entiendes la gravedad de eso? Me sentí un animal. No podía verlo a la cara. Se suponía que era un ejemplo para él. Qué era distinta a todo lo que su prima, Zatanna le contó de mí ... -
- Raven tú no eres igual a tu padre. Zatanna no conoce cuanto luchas cada día para no serlo. Tú no defraudaste a nadie. -
- Si lo hice! Fui solo un demonio salvaje sedienta de cometer actos que sacien mí lujuria. Utilice a alguien que realmente estimaba para mí propio beneficio... -
- Y ahora no lo puedes controlar?-
- En parte. Luego de esa mañana al correr de ese cuarto salí a la calle y al ver a humanos. Civiles indefensos ... Tuve ansias de matar. Mis ojos se tiñeron carmín y mis poderes comenzaron a salirse de control. Para suerte de quienes estaban allí Black Alice me vio correr y cuando estuve apunto de estallar me quitó mí energía. Horas después me levanté y solo quise volver. Ella me entendió .. espero que tú me entiendas.-
- Te gusta Zachary? -
- Creo que si. No lo sé. Pero sea lo que sea no quiero verlo por un buen tiempo. Se lo que hice esa noche y... No me lo perdono Tim. Soy un demonio y por más que intente hacer las cosas bien.. no puedo escapar a mí destino.-
Una única lagrima cayó por mí mejilla.
- Ya. Este será nuestro pequeño secreto. Si? No necesitamos por ningún motivo que lo sepa Damián...-
Lo miré no entendiendo lo que intentaba decir con aquello.
La conexión.
Me miró como si supiera que pensaba en esos momentos.
- Raven no sabes en qué te has metido...- Me abrazo por detrás y solo cerré mis ojos.
Damián sabe que no hay nada en especial en esto. Lo sabe... A qué le teme tanto , Tim?
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Hoy
Titans Tower
- Pensé que habías dicho que era un trato. Te importa más Damian de lo que me decías en un principio no es así? -
- No. Pero aún así... Pasó un año. Nos hicimos más cercanos. Dejamos de pelear tanto por tonterías. Cuando comenzó esto me prometió que sería la única y jamás creí que haría esto sin decírmelo antes a mí. Pensé que si comenzaría algo con alguien más seria la primera en saberlo. Entiendes? -
- Emiko y él se conocen desde niños... - Tim intentaba defender a Damian pero no encontraba las palabras exactas.
- Se ven bien juntos. - Murmuró Raven.
Apretó el papel entre sus manos y en ambos lados de sus pómulos comenzó a nacer una ramificación oscura que llegó a sus ojos.
Sus pupilas se ennegrecieron.
- Raven. Cálmate por favor. Lo pueden hablar. Quizás haya una explicación que no sabemos detrás de esto. Ellos estaban en una misión de encubierto quizás.. - Lo tomo del brazo con fuerza y lo callo de inmediato.
- Basta! Soy un demonio. Nunca fui suficiente para él. No intentes hacerme sentir mejor con palabras lindas, Tim. No quiero eso. Volveré en unos días. Necesitó tiempo...-
Su aura la envolvió y desapareció frente a sus ojos.
Lo único que dejó en su lugar fue su comunicador.
Tim lo tomo y este comenzó a sonar.
Diablos. Eso no tenía que haber salido así...
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.Francia.
Días después...
- Tengo que buscar un trabajo. Aunque sea temporal. No puedo vivir contigo Alice sin ayudarte con el alquiler al menos. -
- Rachel eres mí amiga. Además contigo cerca me siento inevitablemente más poderosa.- Sonrió pícaramente acercándose a ella.
Alice dependiendo cuánto tiempo tenia contacto piel a piel fácilmente podía absorber tus habilidades.
Varias veces mientras Raven dormía se levantaba sin la posiblidad de teletransportarse. Debilitada o simplemente sin poder usar ninguno de sus poderes.
Claro. Alice huía de la escena del crimen.
Varias horas después reaparecía en el departamento y Raven le recriminaba el robo de sus poderes pero...
En el fondo sabía que era un precio que tenía que pagar por un techo.
Temporal.
- Robin te está buscando. Tarde o temprano te encontrará. -
- Así que para eso robaste mis poderes anoche ? Fuiste a la Torre? -
- Veras. Jaime salía con Traci. La buscaban a ella pero me pidió el favor que para evitar al escarabajo fuera yo en su reemplazo. La manera más rápida de llegar a San Francisco era la tele transportación... -
- Alice...- Raven gruñía y juntaba magia en las yemas de sus dedos.
- Era de vida o muerte ! Los atacó un brujo. No es mí culpa que la hechicera del equipo haya huido por tener problemas de sábanas con su líder...-
La magia desapareció. No iba a iniciar una pelea cuando vergonzosamente era cierto lo que decía.
- Les causó muchos problemas?-
- Para nada. Con mí intuición lo derrotamos fácilmente. Lo único que es una pena...-
- Qué es una pena? - Raven pregunto un tanto curiosa y un tanto asustada por el tono en que lo decía.
- Tim Drake siempre lució como una momia o es parte de su atuendo actual? - Se rió a carcajadas al ver mí preocupación.
- No es una broma. A qué te refieres!? Habla!?- La agarre de los brazos con fuerza y la tire contra la pared.
Ella no se dejó de reír jamás.
- Me dijeron los Titanes que Damian perdió la razón y lo molió a golpes por chismoso. Igual "ojitos verdes" recibió un duro golpe en la cara. Todavía se le nota el hinchazón en esa perfecta carucha suya...- Suspiró.
- Bien. No pasó nada fuera de lo normal. Igual aún no entiendo que hace Tim en la Torre. Debería haber vuelto a Gotham ...-
- Te está esperando. Eso me dijo. No me preguntes cómo pero sabe que se dónde estás. Me pidió que te dijera que vuelvas. Que ya fueron muchos días. Se ve que te quiere mucho. Es muy lindo. Estoy fastidiada.-
- Fastidiada? -
- Si. Yo tomo prestado momentáneamente los poderes de hechiceros como tú que nacieron con ellos y... tú te rodeas de chicos lindos que te quieren y protegen... En cambio a mí. Todos me temen. Tim, Robin.. Za... -
- No lo menciones. - La paro antes de que pudiera terminar.
- Tranquila, princesa. No todas son malas noticias. Aquí tengo un casting de asistente de magia ... Una tontería para ti. Podrás ganar unos euros en pocas horas. Solo necesitas verte linda y sonreír. -
- No soy linda ni sonrió, Alice.-
- Bien. Yo me voy a trabajar. Tú si quieres asea la cocina. Solo quise darte una mano.- Tomo su bolso y se fue sin decir una palabra más.
Antes dejo en las manos de Raven un volante con el anuncio de la búsqueda.
Realmente debería ser una tontería. Y si pruebo unos días ? Solo es cuestión de reunir unos pesos para pagar dos o tres alquileres y ayudar a Alice. Además.. en algún momento tengo que volver, no?
Se miro al espejo y se arreglo un poco el cabello.
Se puso una gorra encima para no ser reconocida por las calles aunque raro sería que alguien al verla gritara " Ahí va Raven, de los Titanes!! "..
Después de todo estaba en el viejo mundo. Pocos conocían a la bruja heroína de San Francisco...
Y eso era bueno.
Pero aún así saber que Damian la buscaba...
La aterraba.
Pero .. porqué? No debería estar en una relación con Emiko o algo así ? Para que intentar hablar conmigo cuando ya todo el mundo sabía que formalizo un noviazgo con la heredera de los Queen?
Un par de niños ricos y con un sádico gusto por el crimen...
Eran tal para cual.
No dejaba de preguntarse cómo la verían los Titanes cuando la volvieran a ver.
Con pena. Con la misma pena con la que me miraba Tim la última vez...
Quizás....no debería volver.
Pensó mientras caminaba que hacer.
El lugar en cuestión estaba a pocas cuadras de donde estaba quedando.
Tuvo que entrar por un callejón ya que era uno de los ingresos laterales al teatro.
Allí le abrió la puerta una mujer.
- Vienes por la audición? Niña te falta maquillaje. Al jefe no les gustan sin maquillaje...-
Iba a responder con una grosería pero fue tarde.
La mujer la tomo de la mano y la llevó con otras dos más que la sentaron y comenzaron a inspeccionarla.
- Tengo algo extraño en mi cara que no paran de verme así?-
- Eres nuestra última esperanza.-
- De qué hablan? - Una de las chicas le tiraba polvo en sus mejillas y otra le desabotono la blusa casi de un tirón dejándola solo en ropa interior.
- Durante la mañana ya vinieron quince chicas y al manager del joven ninguna le agrado. Gracias a Dios eres morena. A nuestra estrella no le agradan las rubias. Tienes algunos trucos bajo la manga? Dime que si por favor...- Ahora una de ellas le ponía un corset negro y se lo apretaba bien fuerte contra su cuerpo dejándola sin aire.
- Es realmente necesario asfixiarme con esto?- Se quejo.
- Eres delgada. Tienes que remarcar esa figura.- Ella rodó los ojos y pensó en el dinero que recibiría.
Después de todo para hacer una presentación en un teatro tan inmenso no debería ser un fiasco del todo el quisquilloso mago de segunda.
- Bien y si se algunos trucos. -
- Gracias a Dios... - Labial rojo y rímel en las pestañas.
Me pidieron que me quitara los jeans y a regañadientes cedí quitarme los frente a ellas.
Medias de red y un short negro diminuto.
Parecía prostituta.
O mejor dicho estoy casi vestida exactamente igual a Zatanna.
- Bien. Eres un bombón. Ahora ve al escenario que verán si tienes o no talento y ponte esto.-
Me alcanzó unas orejas de coneja.
- Estás bromeando? -
- Son órdenes de arriba, preciosa.-
Me puse esa basura y camine lentamente a dónde me indicaron.
Dubitativa.
La salida se veía seductora.
El dinero... Piensa en el dinero. Cuántas veces Damián te trato de incapaz de conseguirlo por ti misma afuera en la gran jungla? Cuántas veces te trato como si fueras su mascota? .... Ese traidor...
Estaba herida. Enojada. Más enojada que herida tal vez y algo curiosa por saber porque la buscaba.
Siempre puedo llamar a Tim y preguntarle que anda pasando por allí...
No... Me localizará y quizás eso espera Damián. Que me comunique con él.
- Bien. Muéstranos que tienes.- Pensando en ellos terminó en el escenario frente al dichoso manager de "la estrella".
Frente a ella había un sombrero. Cartas. Cuchillas. Pañuelos. Un peluche. Un mini ballesta y finalmente un aro unido a un telón.
Elementos básicos de magos baratos.
Tomo el aro.
Lo puso en el suelo y con una sonrisa miró al hombre.
Cubrió todo su cuerpo con el telón y al dejarlo caer desapareció frente a los ojos de su espectador.
Se teletransporto y termino sentada detrás de él.
- Y bien... Sorprendido? Tengo el puesto? -
- Diablos! Si. Es tuyo. - Grito y volteó a verla aterrorizado.
- De cuánto dinero estamos hablando?-
- Serán doscientos euros por tres horas en el escenario. Suficiente para ti? -
Era poco considerando que perdía la dignidad frente a mil personas por función.
- Es una broma? - Se levantó y fue hacia la salida.
- Bien ... Bien. Eres buena en sea lo que sea que has hecho. Te daré cuatrocientos pero tienes que ir a hablar con el cabrón de mí jefe ahora y planear la función de esta noche. Ahora. Viene a vernos el alcalde... Sé que él y tú podrán preparar algo nuevo en un par de horas...-
- Bien. Dámelos ahora.- Abrió su billetera y se los puso en la mano.
- Tengo el presentimiento de que valdrás cada peso. Eres su tipo. Quizás hasta tenga un aumento de sueldo....-
Raven puso cara de desagrado ante la insinuación y se marcho hacia donde apunto el hombre.
Finalmente a conocer al tal mago.
Tocó la puerta y nada.
Se escuchaban ruidos adentro.
Risillas para ser precisa.
Golpeó más fuerte hasta hacerse escuchar.
De mala manera abrieron la puerta y quién nunca jamás quiso ver de esa manera estaba en todo su esplendor frente a ella.
Era Zachary que tenía una chica colgada en un brazo y todo su cuello lleno de labial.
Otra chica mas apareció de atrás y se colgó de él.
Éstaba evidentemente sorprendido.
De inmediato se quitó a las chicas de encima.
Gracias a Azar tome una bata que encontré por los pasillos para cubrirme un poco mí humillante traje de "asistente".
- Quien es Zach?- La chica estaba curiosa por su cambio de actitud.
En cambio Raven... Solo quería irse.
- Rachel. - Zachary pronunció su nombre soñadoramente tomando su mano con delicadeza ignorando a las otras mujeres.
- Para variar te veo ocupado. Así que mejor me largo. Quizás nos volvamos a ver en un millón de años... - Intento jalar su mano y soltarse de su apretón.
- Ustedes váyanse. La reina de la magia ha llegado.-
- Okay. Luego no nos busques, Zach.- Dijo una ofuscada.
Raven las miro de arriba a abajo contra su voluntad.
Estaban vestidas como trabajadoras de cabaret siendo honesta consigo misma.
Casi igual a ella.
La realidad a veces es demasiado dura...
Apenas se fueron él cerró la puerta con seguro.
- Cometí un error. No debería estar aquí.-
- El "error" de que estés aquí tiene algo que ver con esto?- Camino hacia su tocador y tomo un diario.
El titular de primera plana decia:
"Queen & Wayne consolidan sus lazos. Pareja explosiva rumbo al altar?"
Justo debajo del titular Damián y Emiko besándose desde un ángulo distinto al que había visto.
Ella lo tomaba del cuello y se aferraba a él.
Quería vomitar de nuevo justo como cuando Tim le contó la novedad.
- Me engañaron. Ok? A quien no le tomaron el pelo alguna vez? -
- Porqué Raven? Porqué huiste de mí y terminaste de novia con este patán? -
- Bien ese adjetivo lo usaría para describirlos a ambos diría yo...-
- Muy graciosa. Tú siempre me gustaste. Lo sabes. Esa noche fue grandiosa. Sé que en parte no eras tú....sé que te sentiste avergonzada por dejar salir al demonio que hay en tu interior... Pero...-
- Solo avergonzada ? Hice cosas horribles...-
- Fue grandioso. Acaso no recuerdas mis besos, mis labios recorriendo tu cuerpo... - Suspiró y siguió.- Sueño con esa noche siempre...-
- No sigas.- Le advirtió evitando su mirada lujuriosa.
Sentía que la desnudaba con la mirada.
- Buscaste trabajo. Tienes donde quedarte? Necesitas dinero? Pídeme cualquier cosa.-
- No!- Grito de inmediato indignada. - Porqué todos piensan que fuera de la Torre no podría sobrevivir por mí cuenta? Eres igual a Damian...-
Le acarició el rostro con delicadeza.
- Nunca. Puedo estar con muchas pero tú solo estás dentro de mí mente siempre. Me encanta percibir tu aura tan cerca. Emanas tanto poder... Eres hermosa y delicada como una flor Rachel Roth... Cómo puedes ser tan perfecta? Esos ojos... - Se inclinó para besarla y ella de inmediato lo empujó con su magia.
- Zachary, espera un poco. Ese demonio, Bastet que me atacó esa noche en Rumanía me convirtió en un animal sediento de pasión y sangre. Casi mato a inocentes ese día que me fui. Te pudo haber matado a ti!-
- Jamás me harías daño...-
- Zatanna, tu prima por poco no te deja unirte al equipo solo por mantenerte lejos de mí. Imagina si se entera que perdí el control de mí lado demoníaco ... Sería un desastre. Me lo imagino a Constantine evaluandome para ver si soy peligrosa o no. - Un frío recorrió la espina de Raven imaginando al rubio caza demonios gozando cada momento poniéndole las manos encima.
- Raven. Estoy bien. Esa noche fue genial. Incluso me confesaste que te volvía loca mí...- Ella de inmediato puso su mano en su boca.
- No lo digas! Se lo que dije.. y estaba completamente fuera de control. Mí deber era enseñarte a expandir tu poder. Enseñarte cosas que ni Zatanna te ha querido mostrar... Y fracase. -
- Quédate. Te lo suplico, Rachel. Damián Wayne jamás te entenderá como yo puedo comprenderte. Ambos tenemos los mismos dones. Qué sabe él de magia? Qué puede saber él de cómo tratar a una diosa tan poderosa como tú? -
- Damian es mí líder y aunque es un humano es un chico con una fortaleza inigualable. Tengo una charla pendiente con él. Ya hace unos días que estoy fuera de la Torre y... Aún así no me lo puedo quitar de la mente.-
- No me hables de él. Sé que magullo tu corazón y no se lo perdonaré. Haz esta noche el show conmigo, princesa. Quiero enseñarle al público ... Al mundo a mí maestra.-
No cabía dudas de que Zachary era un seductor. Solo tenía bellas palabras para con ella.
Pero él no era así con todos. De hecho era una brutal bestia egoísta con los de más.
Un malcriado y déspota entre los adolescentes de su edad.
Un chico solitario finalmente ...
Exactamente como Damian.
- Bien. Solo porque necesito el dinero. Tengo que cooperar en algo con la renta de Alice porque aún creo que me quedaré unos días más.-
- Perfecto. Ahora organicemos el show. Juro que pediré que lo graben y le enviaré una copia a Zee.-
- Ni un sueños. Me odia! Qué parte de que me "odia" no entiendes?-
- Ese es el punto... Me gusta hacer enojar a esa mujer molesta que se cree mí madre. Ahora...quítate esto y déjame verte.- Le quitó la bata lentamente y se relamió los labios.
- Deja de mirarme así. Provocas a mi otro lado.- Murmuró Raven en advertencia.
- Suspendería una docena de shows con tal de revivir esa noche contigo.-
- Cierra la boca Romeo y dime qué planeas.-
- Con tus poderes y mí encantó el show de hoy será épico. Nada de palomas o trucos baratos.-
- Si tú lo dices.. - Murmuró con sarcasmo al recordar que esas cosas eran del estilo de él e incluso de Zatanna.
Las cuatro horas que faltaban para el show pasaron rápido.
Ella siempre se mantuvo en su camarín.
Aunque él intento metersele por los ojos mostrándole su desnudez frente a ella ....
Raven se volteó al captar sus intenciones y miró a una pared llena de recortes y fotos.
Fotos de él con su dichosa prima. Una junto al gran Zatara. Su tío quién era un mago sin igual. En esa foto en particular sonreía.
Era una risa muy tierna que pocas veces la vio en él.
Era muy tierno de niño el pedante adolescente pensó internamente.
Recortes de diarios. Algunas imágenes eran de ella luchando junto a los Titanes.
Y luego entro en shock.
Una fotografía de ella que nisiquiera recordaba que existía!
La descolgó.
- Y esto!?-
- No podría empezar un show sin ver esos preciosos ojos amatista, Rachel. Me privaras de ello también?-
No supo que decir.
Solo la volvió a pegar y se marchó de ese lugar.
Prefería ir al escenario que seguir a solas con él.
Se sentía una oveja acechada por un lobo que tarde o temprano la iba a devorar.
El mánager le indico por dónde entrar. Le pregunto si ya sabía que estupideces decir y ella solo asintió.
Las chicas que estaban con Zach eran bailarinas. Hicieron su número moviendo las plumas de sus abanicos con elegancia y pronto me tocó a mí entrar.
Tenía algo de pánico.
Zach me tomo del brazo para mí desconcierto y pronto nos elevamos juntos entrando al escenario recibidos ambos por unos estruendosos aplausos.
- Solo sonríe y saluda... - Murmuró.
Solo a veces la colegiala en mí interior.
Esa colegiala que tenía en el fondo de mí ser humano de dieciocho años de edad salía y me quería hacer gritar de amor ante esos golpes bajos que me daba.
Sonrisa seductora. Labios humedecidos probablemente con brillo labial y ojos delineados como todo mago metrosexual y narcicista joven que conocía...
Todo ese combo lo hacía arrolladoramente sexy.
- Damas y Caballeros. Esta hermosa joven que está a mí lado es una poderosa maga inigualable y bella quien me enseñó mis mejores trucos. Quiero un especial aplauso a mí compañera y amiga que nos deleitará con los mejores trucos que sus ojos hayan visto alguna vez...-
La gente se levantó de pie y la aplaudió.
Él solo sonreía y yo aún no podía evitar el nerviosismo que me provocaba tanta exposición.
- ... Y su nombre es Raven!-
Levantó sus manos hacia el cielo y en una explosión de magia formó con su aura un pájaro enorme y brillante.
Un cuervo...
Era una maravilla.
Raven estaba hechizada por la belleza de aquella ave.
Zachary definitivamente mejoro sus trucos...
Sonrió genuinamente. Era como si... Lo hubiera estado practicando hace tiempo.
La obra siguió tal como lo acordaron.
Raven llamo a un chico del público.
Hicieron los trucos de las cartas. Invito al espectador a elegir una carta y la misma la volvió a mezclar en el mazo.
Raven levito el mazo y la carta elegida cayó en las manos del espectador asombrado como todos porque las cartas no dejaban de levitar en torno a ellos formando un círculo en el aire.
Raven en un chasquido sin pedir a los asistentes que lo hicieran apagó las luces y les dio a todos un show de luces con su aura.
El público estallaba en la algarabía.
Nadie tenía idea de dónde provenían tales efectos.
Muchos de ellos estaban convencidos que la magia era real.
Más aún cuando Raven se elevo e invito a Zachary a darle la mano.
Ambos estaban suspendidos en el aire.
Sin trucos. Sin cuerdas.
Todos podían verlo.
Saludaron a la audiencia y el telón se cerró.
- Eso fue más difícil de lo que creí. -
- Lo hiciste más que bien! - La abrazo sin previo aviso.
Ella quedó inmóvil.
- Zach... Mí espacio...-
Se separó un poco.
- Enserio me vas a pedir que respete tu espacio personal cuando... - Le quería recordar esa noche.
Si era una relación especie profesor - alumna antes.
Si... Pero esa noche lo cambio todo.
Eran algo más que compañeros. Eran algo más que amigos.
Eran algo más que todo eso ...
- Disculpa .. - Me hizo a un lado y fue a su camarín.
Estaba sonrojada.
Él entendió que fue un idiota.
Quizás Raven era un demonio y una fiera ... Así la conoció en la intimidad de una cama.
Pero la verdadera Raven era muy distinta a las mujeres con las que se veía usualmente.
Ella era una chica tímida y no sabía cómo responder a las insinuaciones.
No solo eso.
Ella estaba confundida. La engañaron y esa parte enamorada de ese patán estaba dañada...
Era un punto que podía usar a su favor...
Tenía que dejar de ser él por un momento.
Dejar de ser un príncipe y convertirse en lo que necesitaba.
No iba a fingir ser el chico Wayne...
No. Tenía mejores planes.
Fue a esperarla a que saliera del teatro por la puerta lateral. La misma por la que entró.
Sabía que por allí iba a salir.
Y así fue.
- Rachel... - Ahora estaba con un jean y una blusa. Casual. Sencilla como siempre fue.
Era una belleza fuera de este mundo intentando pasar desapercibida...siempre.
- Después de volver a la Torre no quise verte porque me avergonzaba de haberte hecho eso. Me gustabas, Zach. Siempre te estime muchísimo. Si algún día terminábamos en esas circunstancias hubiera querido que al menos sea especial pero viste mí peor lado. Ese que jamás hubiera querido que veas. -
- Raven fue un honor estar con la chica de mis sueños. La oscuridad forma parte de ti y la acepto. No tuve temor. Yo también quise hacerlo...-
- Eres humano, Zachary. A la mañana siguiente solo tenía ansias por asesinar. Quería solo destruir todo a mí alrededor. Era como un animal que recién salía de su jaula luego de años. Pude haberte matado y por esa razón no quise verte. Fui débil frente a alguien que quería mucho. Jamás me hubiera perdonado herirte...- Llevo una mano a su mejilla.
- Por qué entonces fuiste con él?-
- Porque Damián siempre supo la verdad. Siempre supo que era una necesidad demoníaca tener sexo conmigo y calmar mis ansias. Damián jamás iba a dudar en atacarme y controlarme sea como sea de ser necesario. Él es un guerrero. También necesitaba lo mismo que yo supongo.
Inevitablemente nos hicimos más cercanos cuando en un principio solo hablábamos para discutir...
Las discusiones de a poco se convirtieron en regalos. Desde hace pocos meses en citas incluso hasta que supongo que comencé a quererlo más de lo que jamás hubiera pensado. Y... Bueno, ya el resto lo sabes.-
- Rachel si una parte de ti aún me desea entonces solo besame antes de volver con él. Yo he intentado estar con decenas de mujeres todo este tiempo y aún no puedo olvidar la sensación de tu piel contra la mía. Aún no olvidó el calor de tus labios y lo dulce de tu boca.. -
Ella dio un paso cerca de él y lo tomo del cuello.
Ambos se miraron por unos breves segundos muy cerca y se inclinaron para darse un beso esperando no sentir lo mismo que aquella vez.
Esperando dar una vuelta de página a esa historia...
Pero no fue así.
Un aura extraña rodeo el cuerpo de ambos hechiceros creando un ambiente donde ambos sintieron que eran los únicos sobre la faz de la tierra.
Qué no había nada a su alrededor.
Solo eran ellos y nadie más.
Raven sabía lo que sucedía.
Más aún siguió relamiendo los suaves labios del mago.
Suaves. Cálidos. Húmedos...
- Qué esta ....pasando? - Pregunto sin romper aún con el beso.
- No...No lo sé. -
Eres tan dulce, Zach.
Raven con voracidad devoraba sus labios como si no hubiera mañana.
Perdía el control poco a poco.
Se separó un poco de ella...
- Transportanos a mí apartamento. Si?- Ella asintió.
Supo donde se alojaba de inmediato al entrar a su mente por unos breves segundos.
Al llegar arrojo a Raven sobre un sillón y atrapo sus muñecas con unas esposas.
- Qué crees que haces?- Ella salió del trance en el que se encontraba y gruño fastidiada.
- La última vez me dejaste porque creíste que no sería capaz de controlar tu estado demoníaco. Me ves como a un niño. Es eso Rachel, no? Por eso me reemplazaste por Damian Wayne!-
- Tu me amas! No tengo que ni usar mis poderes para saberlo. Acaso estas esposas están encantadas? Cómo te atreves?- Intento quitárselas inútilmente con sus poderes hasta que su piel comenzó a sangrar.
- Tu sabes que no puedo controlar tu cuerpo ni entrar en tu mente Raven. Pero si puedo hacer otras cosas igual de geniales.-
Camino hacia su habitación.
- Wollof em.- Las esposas ante su petición arrastraron a Raven hacia él.
- Hctac reh! - La cabecera metálica de la cama se comenzó a deformar hasta que como un látigo tomaron a Raven por las esposas hasta obligarla a recostarse en la cama boca arriba.
Ella no estaba atemorizada.
No. Por el contrario estaba comenzando a dibujarsele una sonrisa extraña en el rostro.
Sus ojos se tornaron carmín una vez más frente a él.
- Bien. Lo tomaré con calma. No estoy acostumbrada a esto. Sobretodo de un humano... Jamás pensé que usarías magia contra tu maestra, Zachary.- Su nombre lo pronunció lentamente casi como un hechizo....
Casi como un hechizo él sintió su cuerpo estremecerse y reaccionar ante su forma sensual de llamarlo.
- Qué clase de magia ejerces sobre mi?- Preguntó algo conmocionado por la facilidad que tenía para hacerle perder el control de si mismo.
Decenas, literal. Decenas de mujeres llevo a su cama desde que era un joven adolescente.
Zatanna nunca fue buena para poner limites. Rara vez estaba con él para ver que hacía o no a sus espaldas.
Jugar con mujeres y deshacerse de ellas era un pasatiempo.
Hasta que llego Raven a su vida.
En su corta pero intensa carrera como Titan ella quedo cautivada por su potencial y se lo hizo saber directamente.
Al principio pensó que sería aburrido pasar tiempo con la hechicera.
Pero fue todo lo contrario.
Ella le enseño a meditar. A controlar su temperamento y a sacar su potencial que yacía guardado en su interior.
Pronto se dio cuenta que al estar cerca de ella las palabras no fluían de su boca con facilidad.
Raven lo hacía ver como un idiota frente a los de más sin siquiera proponerselo.
Una vez mientras luchaban juntos ella cayó sobre él sin querer y sus labios presionaron su mejilla haciéndolo entender que debía irse de inmediato del equipo antes de hacer alguna tontería.
Estaba totalmente perdido por la hechicera.
Enamorado como un niño.
Dos años después un viejo mago lo llamo para hacer frente a amenazas mágicas que aparecieron en la Tierra. Los jinetes de las sombras los llamaron. Raven era la líder del equipo.
Luego de derrotarlos volvieron cada tanto a reunirse para contener portales interdimensionales u alguna que otra cosa que los simples humanos no podian manejar.
A él no le interesaba mantener el Status Quo. No le interesaba salvar vidas ni nada de eso.
A él solo le interesaba estar unos días con ella sin los molestos Titanes detrás.
Hasta que...
- Piensas mucho. Me aburres, niño.- Escupió rodando los ojos intentando jugar con sus nervios.
- Te puedo tener atada horas Raven y aún así disfrutar de la vista. Las cosas hoy serán como a mi se me plazcan. Entendido?-
- Bebé. Te falta mucha sopa para someterme. -
- Rachel estuve con más mujeres de las que podrías imaginar. Todo este tiempo pensé en ti mientras estuve con cada una de ellas. Puedo hacerte daño... Mucho daño. No me provoques. - Le advirtió.
- Eres la puta sombra de Zatanna, Zach. Crees que puedes hacerme daño a mí niño iluso? -
- Mucho. No sabes lo que es capaz de hacer un hombre apasionado por su chica y... por cierto hablas demasiado, princesa. - De un tirón abrió su blusa dejándola solo en su sostén.
Rompió totalmente la prenda hasta que con un trozo de ella el mismo le tapó la boca acallando la por fin.
Su mirada era desafiante.
Si pudiera matarlo con ella él definitivamente estaría ya quemándose en el infierno.
Tomo unas tijeras y corto el diminuto pedazo de tela que unía su bracier dejando al descubierto su pechos.
- Son más grandes de lo que recuerdo y como siempre. Esos poderes tuyos dejando tu piel perfecta ... - Su boca lamió uno de ellos haciéndola estremecer.
Con su mano libre tomo el otro pecho y lo comenzó a masajear.
Hábilmente la hizo gemir y arquearse dándole a entender que no quería que pare.
Se alejó de ella un poco hasta poder verla a los ojos.
El tinte de ellos era entre un azul y violeta otra vez.
Había un brillo en ellos especial.
Le suplico con la mirada quitar la mordaza pero tampoco lo hizo.
Eran trucos del lado demoníaco de ella para hacerlo liberarla y ganar el pequeño juego.
Le quitó el jean y se sentó sobre sus caderas.
- Tú puedes controlarlo, Rachel. - Susurró.
Acarició su mejilla con suavidad y ella solo cerró sus ojos para sentir su toque.
Apretó sus puños y respiro agitadamente.
Negó con la cabeza.
Te deseo...
Resonó en la mente de él esas dos simples palabras.
Comenzó a besar desde sus pechos trazando una linea imaginaria hasta su delgado estomago.
Ella se estremeció y se encorvo una vez más.
La única respuesta que tuvo él al no poder decirlo con palabras fue sentir como sus piernas se enredaban su cintura haciendo que el espacio entre ellos dos fuera nulo.
Su erección la volvía loca.
Sus emociones inundaban su cuerpo como una corriente eléctrica placentera.
Con él se sentía viva y no solo eso.. única.
Bajo lentamente la única prenda que le quedaba encima y se dejo atrapar por el calor de su cuerpo.
No podía estar más erecto y palpitante.
Quitame el trapo. Quiero que escuches lo que me causas...
Con sus poderes se los quito sin jamás perder el ritmo que llevaba.
Ella no paraba de gritar su nombre.
Esta vez fue mejor que la última.
A pesar de estar aun esposada a la cama y ser un tanto humillante. Ya eres todo un hombre finalmente, Zach...
Sabía como complacerla de muchas maneras y no solo con su virilidad.
A diferencia de Damian él se preocupaba más por lo que sentía ella.
Al levantarse a la mañana siguiente ya no estaba más esposada. No supo cuando se las quito.
No lo recordaba.
Sus poderes evidentemente ya funcionaban con normalidad...
Las heridas de sus muñecas ya no existían.
A su lado se sorprendió al no encontrarlo.
En dónde debía estar había una nota.
"Mi hermosa asistente ya nos volveremos a ver. Sueña conmigo, espera mi llamado... Siempre tuyo y esperando ansioso el próximo acto, Zachary.-"
Sonrió con picardía.
Esta vez él la dejo a ella e internamente lo agradecía.
No quería afrontar una charla después de la cama con él.
Realmente no lo quería..
Solo quería asimilar los recientes acontecimientos tranquila.
Tomo la Rosa que estaba aún lado de la nota y sonrió.
Recordó sus palabras antes de terminar dormida en sus brazos.
No tienes porqué estar mal... Los Titanes son tu equipo. Son más equipo tuyo Raven que suyo. O los dos conviven en la Torre o el que se tiene que joder es el.
La Torre Titan es tu casa.
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.Mansion Wayne.
Días después...
El buen mayordomo Alfred la conocía. Al verla no dudo en dejarla pasar.
Le hizo saber que Damián estaba en Gotham y que volvería en un par de horas.
Le pidió por favor que no lo llamara. Que quería darle una sorpresa.
El semblante de Alfred Pennyworth indicaba que no se lo creyó aunque aun así la invitó a pasar a la biblioteca de la mansión Wayne y a ponerse cómoda.
Le preparo un té y cerró las puertas.
Tomo un par de libros y se sentó en el escritorio.
Dos horas lo espero hasta que sintió el aura de su "amado" acercarse.
Sonrió.
Escucho a Alfred decirle que tenía una invitada esperándolo y de inmediato pregunto quién era ofuscado.
Cómo odia los misterios. Siempre tan irascible...
Alfred le contesto que era mejor que lo descubriera por si mismo y escuché sus pasos alejarse finalmente.
Se paró por unos segundos detrás de la puerta y finalmente entro quedándose inmóvil al verla.
- Tu. Cómo pudiste irte sin decir una sola palabra a nadie ? Cómo se te ocurre? - Apretó los puños iracundo.
Cerró la puerta de un golpe en seco y le puso el seguro.
Por mí parte no me moví de mí sitio. Seguí hojeando el libro.
- Puedes calmarte ? Estoy en la última hoja de este libro. "Sueños de una noche de verano". Debería ser un drama pero yo lo encuentro particularmente chistoso. El sentimiento de "amor" de los humanos me será siempre incomprensible y patético. Quedan en las palabras y a la hora de los hechos la poesía se la lleva el viento. Un par de trucos baratos y adiós amor.-
- No me interesa Emiko más que como mí compañera de equipo ocasional. Lo que te mostró Drake es basura amarillista y no quiero pensar que te has creído esa tontería. -
- Damián ya dejé mis cosas en la Torre. Ya volví y no pienso irme otra vez. No te preocupes por mí. Imagina que no sucedió absolutamente nada. Es más... Soy yo quien te debe unas disculpas. Tome de la manera incorrecta tu amorío con Queen y hoy comprendí que no me interesa. No me interesa lo que hagas fuera de la Torre o con quien estés. -
Se levanto y lo tomo del hombro.
Acerco sus labios a su mejilla.
Lo lamió.
Eso fue algo nuevo. Eso fue algo que nunca había hecho.
- Qué diablos estás haciendo ahora? Con quién estuviste ? -
- En una misión Damián pero si quieres un detalle más gráfico... Aquí te traje un periódico. -
Lo tomo y lo leyó.
Estaba en francés.
"Dueto mágico sorprende con un show único. El galán inalcanzable. Por fin con una novia?"
Rachel estaba aferrada a los brazos de él sonriéndole al público.
Una de sus manos estaba en su cadera.
- Quien demonios es este tipo que se cree que puede tocarte así?-
- Tranquilo, enano. Amarillismo. No creas en los titulares de la prensa. - Le dijo con sarcasmo, le dio un pequeño beso en el mismo lugar que lengueteo y se alejo. -Nos vemos en la Torre "amado".-
Se teletransporto dejándolo desconcertado.
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.Dos días después.
.Torre de los Titanes.
Raven mudo sus cosas nuevamente a su vieja habitación sin decirle nada antes de hacerlo.
Intento hablar con ella pero curiosamente se la pasaba más tiempo con Starfire y Troy que nunca.
Jamás estaba sola.
Encima tuvo que soportar que ambas lo vieran como a un delincuente de la peor calaña.
Nadie le quería hablar.
En las misiones lo obedecían a regañadientes.
Todo era un fiasco para él.
Ya no lo llamaban para ver una estúpida película ni para hacer las salidas de "diversión" en equipo.
Y Raven... Ni volteaba a mirarlo.
Eso de hecho era lo peor.
No importaba si se cruzaban por un pasillo o si él no llevaba más que una toalla luego de un entrenamiento...
Lo ignoraba.
Incluso salió mal herido luego de caer de su motocicleta en una misión ese mismo día que volvió de Gotham y nunca le ofreció sanar sus heridas con su magia como acostumbraba.
Era como si no existiera para ella.
Y todo porque Emiko y él tenían que actuar como si fueran una feliz pareja en Shangai.
Era una misión! Y nadie jamás lo entendió..
Ni Drake ni Grayson lo entendieron.
Todos se pusieron de inmediato de su lado.
Y... Todd.
Nadie le pregunto nada a Todd pero al verme hace unos días solo se rió en mí cara gozando mi situación.
No esperaba menos claro, pero esa si esa era la cereza que adornaba el postre.
Y entonces fue cuando se comenzó a preguntar si tanto fallo con Raven que todos lo trataban como si fuera la peor calamidad sobre la faz de la Tierra...
Como aquella vez tocó su puerta buscando que le diera unos minutos para hablar seriamente.
Unos minutos para hacerle saber que era más importante para él de lo que alguna vez podría haber imaginado.
Porque esa era la verdad. No había noche que no ansiaba dormir a su lado.
Y no había manera de que fuera a aceptar que la perdiera solo por un beso a alguien que no significaba nada.
A diferencia de la vez pasada su puerta se abrió de inmediato invitándolo a pasar.
- Robin. Te puedo ayudar en algo? - Ella tenía el cabello humedecido y una toalla cubriendo su esbelta figura.
Su cama estaba llena de bolsas de regalos.
Algunas de ellas estaban abiertas.
- Qué es todo esto?-
- Verás mucho de esto me lo enviaron desde París. Son personas que quedaron maravilladas por el show de magia. La mayoría son hombres obviamente. Blusas, flores, vestidos y si bien no son mí estilo creo que es hora de cambiar mí guardarropas. Qué crees que me quedaría mejor. Este o este...- Señaló.
Tome uno de los vestidos de encaje totalmente disgustado por lo corto que era y la mire esperando que me dijera que era una broma.
- Excelente idea, amado. - Tomo de un tirón la prenda frente a mí y dejó caer el toallón sin pudor.
Me dejaba sin aire verla así. Ya había pasado semanas sin poder ...
- Qué son esas marcas? - La tome del brazo con fuerza acercándola a mí.
Señale justo debajo de sus pechos unas marcas de mordidas moradas evidentes que tenía...
- Porqué debería darte explicaciones? - Me miró con odio y se soltó de mí agarre.
- Porque tú eres mí novia. Para el resto de la Torre. Para mí familia inclusive. Cómo diablos se te ocurre estar con otro y engañarme? Todos estos días estuviste con esa basura de mago?- Terminó de ponerse la prenda y acomodo su cabello con tranquilidad.
- Damian. No te creas tan especial. Los demonios no amamos. No sentimos. Solo copulamos y nos divertimos. Ese fue mí error.. me deje engañar por mí lado más humano y por un momento crei que me había enamorado de ti. Pero cuando besaste a Emiko... Supe que solo quería hacerte daño. Supe que no era amor. Qué era necesidad y si bien eres una maravilla en la cama afuera hay quien me puede dar eso y más. Incluso podría pedirle el favor a Tim.. creo que muy en el fondo le gustaría probar.-
Bofetada.
- Raven! Qué demonios te ocurre?- Grite con todas mis fuerzas. Estaba seguro que toda la Torre me escucho.
- Qué débil. Además, solo bromeaba.. si no tuviera un show esta noche me quedaría a jugar contigo. Tenlo por seguro.- Lo tomo del mentón y lo siguió desafiando.
- Tu no vas a ir a ningún show de mierda.-
La tiró contra la cama sin tapujos.
- Tengo que decir que amo cuando estás tan celoso, niño Wayne.-
- Calla.-
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Un año después...
- Dicen que en Londres anda suelto un demonio que se esconde en la oscuridad y anda asesinando niños... -
- Mí linda asistente. Pasó algo de tiempo... Cómo va tu relación con el flamante líder de los Titanes? -
- Sin mucha gracia. Esta enamorado. Dejó de ser tan divertido...aún así hay algo que no me permite terminar con él.-
- Y por eso abriste un portal al infierno para que ese demonio escape ?-
Quedo boquiabierta fingiendo que se sentía herida por tal acusación.
- Insinúas que lo deje entrar, genere caos y derrame sangre solo para tener una excusa para verte?-
- Exacto.-
- Bien. Bien. Eso es parcialmente cierto. Porque con o sin mí ayuda iba a salir de todos modos. -
- Y como lo haría? -
- El culto del Hermano Sangre está haciendo tonterías de nuevo quiero hacerles entender que los demonios no se controlan. Quiero que conozcan lo impredecibles y salvajes que podemos ser...-
- Dónde es su base?-
- Alemania. -
- Parece una misión que llevará tiempo...-
- Una o dos semanas. Primero hay que ir a Roma por un par de cosas...-
- Tengo shows agendados. -
- Zachary. Reprogramalos y anuncia nuevos haciéndoles saber a todos que tu asistente ha vuelto.-
Llevo sus dos manos a su pecho.
- Creo que alguien no se va a tomar muy bien que estes tanto tiempo fuera de casa..-
- Es una misión. Lo entenderá. Además... al diablo con Damián. Está entretenido en Gotham.-
- Si tú lo dices...-
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Horas después...
-.Gotham City. Mansión Wayne.-
Tim tocaba "Claro de Luna" en el piano.
Jason cambiaba aburrido los canales del televisor sin encontrar nada bueno para ver.
Dick y Damian charlaban de una misión reciente que tuvieron juntos en Bludhaven.
- Damian. Cómo van las cosas con la pajarita?-
- Qué te importa? Métete en tus asuntos.-
Tim dejo de tocar y se acercó a Damian.
- Sigues siendo un patán, Damian?-
- Claro que sí. Star me ha dicho que no la deja ni a sol ni a sombra. Incluso la invita a cenar a restaurantes caros ahora que ya la presento formalmente como su pareja como un Wayne. Estoy convencido que mí pequeño hermanito esta enamorado. Lo dudas ahora Jason? -
- No. No dudo que Damián se comporte como todo un marica después del incidente con la niña Queen pero... -
- Quién se comporta como marica? - Apretó los puños y fue hacia él.
- Tranquilo, diablillo. No te enojes con el mensajero cuando tu novia anda en Europa sexy como siempre y desnudando a otros chicos en el escenario. Qué mala mujer... Se ve que no te perdono que anduvieras de travieso aquella vez. - Raven le quitaba la camisa a ese idiota mago frente a millones que veían la televisación de ese espectáculo.
Tenía zapatos punta aguja que realzaban aún más su figura solo cubierta por unas medias de red y un body negro muy ajustado.
- Que pedazo de mujer... y ya es legal, no? Hace unos años te tengo que admitir niño que intente probar a ese pastelito pero el aguafiestas que tienes al lado junto al baboso de Tim le hablaron mal de mí. Me calumniaron! Puedes creer?- Grito ofendido.
Se relamia los labios.
- Cómo te atreves a hablar así de mi mujer?!-
- Tranquilo, tigre. Soy el único de esta habitación que no ha tenido un "recuerdo" con la pajarita. Hasta el baboso ese de Tim le anduvo enseñando hace unos años el arte del beso francés. Así que te relajas...-
- Drake !- Grito esta vez. Lo tomo de la camisa y lo jalo hacia él.
- Eso pasó hace años! Además.. Raven no hace nada malo. Solo está ayudando a su amigo con el show. Es el primo de Zatanna. Es decir, es de los nuestros. Porque piensan siempre lo peor?-
- Quizás porque no está ni dos segundos sin ponerle las manos encima?- Le pregunto divertido Jason a Tim.
- Oh, diablos. Damián no voltees.-
Obviamente hizo lo contrario a lo que pidió Dick.
En el televisor Raven descaradamente se besaba con él y mientras tanto Damián sintió que iba a colapsar.
- Tim, nunca te cansas de equivocarte, no? Idiota.-
- Chicos. Será mejor que dejemos a Damián solo. Estoy seguro que no necesita de tu apoyo, Jason.-
- Pero cómo va a salir de la habitación, Dick? Los pedazos de cuernos que tiene el diablillo no van a caber por la puerta. - Tim sin pensarlo dos veces se rió enérgicamente junto con Jason.
Damián comenzó a arrojarles todo lo que tenía a su alrededor.
El mismo televisor. Los muebles. Floreros. Sillas.
Destrozo como el más violento de los huracanes todo a su paso.
Los otros tres lograron huir antes de que algo se estrellara con ellos.
Alfred se acercó ante el estruendoso alboroto.
- Qué le sucede al amo Damián?-
- Nada, Al. Lo usual. Esta en una pequeña crisis de pareja.-
El mayordomo rodo los ojos.
- Iré por té de tilo y por favor Amo Jason... Agradecería que no arroje más combustible al fuego... -
- Qué poca confianza. Aquí soy inocente de toda culpa y cargo...-
- Claro. Chismoso.- Bufo Tim.
- Vaya, vaya. Mira quien habla... Todo esto comenzó porque no le diste oportunidad al niño de que hablara con la pajarita primero.-
- Pueden calmarse? -
- No! - Gritaron ambos al unísono.
- La querías para ti, no es así Timmy?-
- No se de qué hablas. Tanto humo te daño el cerebro. - Empujó a Jason contra una pared.
Dick no podía creer el caos que Raven indirectamente provocaba.
Salió al jardín y disco el comunicador de su amiga.
- Raven. Damian, Tim y Jason están destrozando la mansión. Podrías venir a calmar la situación antes de que Bruce llegue a casa?-
- Dick. Estoy en Italia. Sabes que hora es? Todavía ni amaneció. - Dijo casi en un murmuró. Realmente estaba dormida.
- Se por lo que estás pasando. Estás en la edad de probar cosas distintas. Pero Raven... Realmente vale la pena hacerlo sufrir tanto? No crees que se te fue un poco la mano? -
Del susto Dick lanzó el comunicador porque Raven de un segundo a otro se materializó frente a él.
- Te pones de su parte. Siempre te pones de su parte !- Grito empujándolo con un dedo.
- No. No es eso...-
- Y entonces? -
- Raven .. nunca pasó nada entre Emiko y Damián porque ella es ... -
- Dick, qué intentas decir?-
- Estuve allí. A Emiko le desagrado más que a él hacerlo. Le pregunté qué le sucedía cuando volvíamos a Gotham y simplemente me dijo que es lesbiana. Entiendes?-
No era difícil percibir para ella que Dick era honesto.
- Oh, diablos ...- Murmuró.
- Raven!- Grito Damián a lo lejos. Detrás de él iban Jason y Tim quienes de inmediato lo agarraron impidiéndole el paso.
- Lo lamento.- Dijo de inmediato.
- Creciste mucho pajarita en estos años. Te puedo encontrar en Tinder? -
- Todd!-
- Un hombre tiene que saber aprovechar sus oportunidades...-
- Y tú... Solo lo lamentas?- Seguía jalando e intentando quitarse de encima a los dos.
Ella se acercó a él despacio y le tocó la mejilla.
- Sueltenlo. - Les exigió.
Lo abrazo esperando calmarlo.
- Me dejé llevar por los celos. Lo sabes.. - Le susurró.
- Chicos creo que debemos dejarlos solos. - Dick hablo recordándoles a los otros dos que estaban de más en ese lugar.
Jason gruñó fastidiado y Tim solo asintió.
Los tres se fueron dejando a la pareja al fin.
- Nunca fui claro contigo. Me molesta haber pasado tanto tiempo contigo y por orgullo jamás haberte dicho de mí propia boca que mataría por ti. Tú eres la única mujer digna de estar a mí lado. Si tengo que eliminar a ese mago para demostrarte cuanto me importas lo haré aunque mí padre me quite este emblema. - Se tocó el pecho y tocó su insignia de Robin.
Río nerviosa.
- Damian no necesitas matar a nadie por mi. No crees que a pesar de tenerte un estúpido rencor injustificado hubiera terminado con esto?-
- Te burlaste de mi por meses. No cabe duda de que estoy hechizado como un idiota con tu belleza y tu poder. Supongo que me parezco más a mi padre de lo que alguna vez admitiré.-
- Eso significa que me perdonas, habibti?- Ella paso una mano por debajo de su polera acariciando en círculos su pecho tallado.
- No lo sé. Tengo que pensarlo. Quizás me puedas motivar con algo...-
La tomo del cuello y ella luego brinco sobre él enredando sus piernas en su cintura.
Damian con facilidad la agarró y recibió su beso saboreando como si fuera miel su sabor.
Nunca se cansaba de sentir ese pequeño cuerpo esculpido por las llamas del infierno.
Ella era su princesa.
- Damian. Raven. Quiero una explicación lógica para todo esto. Ahora.-
Bruce Wayne se acerco a ellos sin ser percibido antes por los amantes haciendo que ambos perdieran el equilibrio y cayeran uno sobre otro en el pasto.
Ella perdió la capacidad de hablar frente a él. Sabía perfectamente que él se refería a la escenita que monto con Zachary en el show hace unas horas.
Damian toco con la punta de sus dedos sus labios y le pidió con la mirada que no dijera nada.
Se levanto y la ayudo a reincorporarse.
- Fue todo una broma para sacarme de mis casillas.Nada más que eso padre. -
- Ambos estarán en la portada de cada revista del país gracias a su juego. Damian eres responsable de esto...-
- Sencillo padre. Le daremos a la prensa algo más jugoso que poner en una portada. Desposaré a está mujer para qué el día de mañana sea la legitima madre de mis hijos.-
No había manera de convencer a Damian de que estábamos en el Siglo XXI...
Pensó Raven y rió nerviosamente ante la mirada impávida de Bruce que descreía lo que escuchaba.
- Damian tienes diecinueve años.-
- Los años no son nada para los Al Ghul ni para la princesa del inframundo en persona.- Él tomo su mano y la beso.
- Qué dices?-
- Qué...me dejas sin palabras.- De un lado tenía a Damian y del otro a Bruce Wayne.
Simplemente quería desaparecer.
El ruido de una corneta se escucho muy de cerca y aplausos.
- Buena movida, mocoso! Si no puedes tenerla amarralá con una ceremonia e hijos que los una de por vida. Te lo dije, Dick. El niño sabe lo que hace. Siempre puse mis fichas en él. -
Bruce miro a Jason retándolo a qué siga bajo serias consecuencias.
- Yo creo que la están presionando. No deberían dejarle un tiem...- Dick le tapo la boca a Tim antes de que terminará de decir lo evidente.
- Rae. Te conozco hace dos vidas literalmente. Se que amas a nuestra pequeña calamidad a tu manera. No te puedes negar a semejante propuesta.-
Raven quería colapsar. Los cinco hombres la rodeaban y exigían una respuesta.
Porqué demonios salí de Roma por esto? Dick Grayson me debes una.-
- Ehm. Sería un... honor? Realmente no se que decir. Jamás espere que alguien me pidiera algo así. -
- Oh, no tienen remedio.- Balbuceo Tim por lo bajo.
- Me debes cincuenta de los grandes, Timmy.- Jason lo abrazó por detrás.
Él hizo una mueca de dolor al recordar la apuesta con él.
- Raven no podrías meditarlo?- Suplicó.
- Suficiente. Fueron demasiadas locuras por esta noche. Adentro todos.- Exigió Wayne.
Damian con una sonrisa indisimulable tomo del brazo a Raven.
La verdad era que no veía la hora de mandarle un ejemplar de cada revista del país a ese mago infeliz que atrevió a tocar a su chica.
Definitivamente la venganza es un plato que se come frió. Debería agradecer que no le partí los brazos.
- Amo Damian. Es bueno saber que todo se lo tomo con tranquilidad y por eso fue recompensado.-
- Te debo un favor, Pennyworth. Fue un buen consejo después de todo...-
A unos metros Raven era arrastrada a bailar por Jason.
Se descuidaba un minuto y él idiota hacía de las suyas.
Fue tras él.
- Al parecer tener una dama tan hermosa a su lado siempre lo mantendrá ocupado, Joven Damian.-
- Créeme, Alfred. Algún día voy a matarlo...-
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Fin del oneshot
✨Bien. Qué tal? Largo, no? Jaja! Creanme que está idea en un relampago se me cruzo por la mente y lo escribi relativamente rapido para lo largo que es. Estoy más concentrada en no desvariar en el Fic MADRE de los Al Ghul
✨Vieron que siempre leo sus sugerencias? Hubo DamiRae. Damian Sufrio. Tim apareció pasando tiempo de calidad con Raven y.. mucho Zachary/Raven jajaj! Para todos los gustos!
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