Él titulo quedo como un pto emoji lo se XD

[Luna carmesí]

-Señor amadeus... fun... ¡funciono! ¡El experimento funciono! --Exclamo uno de los dos hombres.

-Bien... El experimento ahora si funciona... Guarden los datos de todas las medidas y cantidades de elementos necesarios para hacer el experimento, luego quemen este lugar y lleven a la chica a las celdas del edificio... No dejaremos que escape y le cuente de esto a todo el mundo...--Dijo amadeus con tono serio.

-¡Señor si señor! --Exclamaron los dos hombres llevándose la mano derecha a la frente.

-Y con él Zoroark, solo matenlo y ya, no quiero que sea un estorbo

-¡Esta bien señor! --Exclamó uno de los dos hombres.

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Estaba atónita, ¡había funcionado! Ahora soy una Gijinka pero  algo esta dándome punzadas de dolor en las manos y pecho,  una corriente de poder y dolor. Golpee el cristal de la camara varias veces, levante mi mano en alto y algo oscuro y afilado empezo a salir de mis uñas; parecía una garra oscura que estaba clavada en mi mano. Baje mi mano rápidamente y golpee él cristal con la garra que estaba en mi mano. No falto mucho para que varias grietas empezaran a aparecer antes de que él cristal estallase en una lluvia de vidrios rotos.
Salí de la cámara y un poco aturdida me dirigí a la de Zoroark pero estaba muy débil; estaba sentado en él piso en posición fetal, tenía una mueca de angustia y dolor y su cuerpo se estaba tornando a un color grisáceo.
Me preocupe por él Zoroark, ¿Porqué se esta volviendo gris? ¿Esto será por la fusión de ADN? ¿Acaso el no logro soportar la combinación de ADN?, Tantas preguntas que abrumaron mi mente en tan pocos segundos me generaron una punzada de dolor en la cabeza.
Me agache para levantar al Zoroark y cargarlo en brazos, cada vez lo sentía mas débil, como si cuerpo generara un aura de vida y esta se estuviera desapareciendo poco a poco. Me apure a intentar esconderme e intentar curarle si es que tenía alguna herida pero esto era diferente a lo normal.
Hasta que escuché una voz, era débil y quebrada, pero no sabia de quien era. Hasta que mire a Zoroark y vi que él me hablaba.

-N..no... Te... Rindas... Ahora... Somos... Uno... --Dijo el Zoroark, con un tono débil, apagado y voz quebrada.

-¿Somos uno? No te entiendo muy bien... ¡Pero no me voy a rendir! --Dije mientras que esperaba a que los hombres de Amadeus dejaran él lugar.

-T...tu.. Y yo... Ahora somos uno... P...por eso me entiendes.. ¿N..no? J..je...

-Si.. Ahora entiendo todo lo que dices y no un simple Zoroark, Zoro, ark...

-j..je... Señorita... Maryse... C..cuando necesites... Ayuda... S..siempre estaré ahí... Somos uno... Solo... Llámame... Lil... --Su cuerpo seguia tornándose grisáceo y su rostro era lo único que quedaba en colores normales.

-No digas eso, estarás bien...

-Ya tuve toda una vida... je je... Si puedes... E..encuentra... A Nathan... Chaser... El... Te entrenara... Y ven..Venceras a Amadeus...wolfang... J..je... M..monica... No volveré a casa... -Cerro sus ojos y dio su último suspiro antes de que su rostro y cabeza fueran dominados por ese color grisáceo.

-Lil... No... Responde... Por favor... Responde... -Sacudí su cuerpo, nada paso.

Seguí sacudiéndolo pero no paso nada, agarre sus hombros con fuerza pero di un grito ahogado al ver que sus hombros empezaron a quebrarse, todo su cuerpo se lleno de grietas hasta que lentamente, con una pequeña brisa, se hizo polvo lentamente él cadáver de Lil.
Quede atónita, asustada y llena de miedo, murió por que su cuerpo no aguanto la modificación del ADN. Me siento culpable de esto...

Pero... Alguien me golpeo fuertemente en la cabeza, cai al suelo y la caída me genero un gran dolor en el pecho y en la barbilla. Lentamente mi vista se nublo y cai desmayada, observando los restos de Lil...

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Mas tarde ese día.

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Abri mis ojos solo para encontrarme encerrada en una celda mugrienta y sucia, las paredes estaban llenas de raices y los barrotes estaban muy oxidados. me puse de pie, el frio tacto de la piedra no era muy cómodo que digamos. La celda estaba pobremente iluminada por luz natural que entraba a través de una pequeña rendija con barrotes en la parte mas alta de una de las paredes.
Pero aunque me parecía imposible, podía ver en la oscuridad. Todo estaba iluminado y él cielo tenía un tono azul claro en difuminación (De azul claro a azul oscuro). La oscuridad no me generaba miedo si no que me generaba inseguridad, pero ahora debía buscar una ruta de escape, un camino a la libertad.

-«La primera transformación siempre es la mas dolorosa y la mas incontrolable». --Dijo una voz que resonó alrededor mío.

-¿Q..quien esta ahí? --Pregunte con voz temblorosa.

-Solo ese aquel que te ayudará y te dará consejos...

-¿L..Lil? ¿E..eres tu? --Pregunte otra vez esperando su respuesta.

-Pues tu que crees? Obvio que soy yo, solo quería decirte eso...

-P..pero... P..primera ¿¿transformación??

-Oh eso, tan solo es algo que nos pasa a los Zoroark cuando dejamos de ser unos Zorua; La primera noche algo nace adentro nuestro, esa capacidad de transformarnos y crear ilusiones, pero esa primera transformación es la mas dolorosa. Tambien es la mas difícil de controlar y mantener por poco tiempo.

-E..entonces... ¿P..puede que salga lastimada d..de esto? --Pregunte con el miedo y la preocupación subiendo por mi espalda.

-No es que si puedes o tal vez, Es que saldrás lastimada de esto... Oh creo que la luna carmesí ya esta saliendo, algo genial para tu primera transformación, bueno debo irme si es que se puede decir así.

-¡Espera! ¡Lil! ¡No me dejes sola!... Demonios... --Me senté en el piso, apoyando mi espalda contra la pared-- Creo que tendré que controlarme por hoy...

Las horas pasaron y no notaba ningún cambio en mi. Ni un sentimiento nuevo, ni una transformación. Nada.
El sol ya se había ocultado, pero él cielo no se estaba tornando de color azul oscuro o negro, estaba tornándose a un color rojo; un rojo parecido a la sangre recién derramada.
Algo empezó a cambiar en mi, múltiples punzadas de dolor recorrieron mi cuerpo y por la desesperación empece a golpearme contra la pared agarrándome la cabeza. La luna seguía subiendo poco a poco hasta llegar a su punto más alto en él cielo, en ese entonces mi cuerpo estaba cambiando al de un Zoroark. Mis manos habían cambiado a por unas garras, mis piernas ahora eran mas grandes y mas altas de lo común, también estaban llenas de pelaje y mi pecho estaba llenándose de pelaje. Él dolor era indescriptible e insoportable, ya tenía varios moretones por los golpes que me había dado contra la pared, en un movimiento de desesperación me lance contra él suelo y golpee mi cabeza.

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Era ya la media noche... La luna carmesí estaba iluminando los prados y las tierras vacías con una luz débil de color rojo, parecía que la luna estaba quemándose en unas llamas tan grandes como las del infierno.
Estaba en él suelo, con los ojos cerrados, aguantando él dolor y esperando que solo fuera un mal sueño, quería despertar con mis padres; en una noche llena de luces iluminando los exteriores, una taza de chocolate caliente, pan y una manta alrededor de nosotros tres. Pero se que eso que sueño no será posible... Algo me estaba dando unas ganas de... Derramar sangre... Moví mis garras, las afile contra él suelo, me puse de pie lentamente, mire la luna carmesí a través de esa pequeña ventana con barrotes.
Levante mi garra en alto y una gran cantidad de energía oscura se acumuló en esta, una gran esfera de energía oscura se había creado en mi garra, sin mas anticipación, retrocedí hasta chocar con los barrotes y mirar la pared de la celda.
Conté hasta cinco y con un simple silbido, lance la esfera contra la pared haciendo que esta explotara y se derrumbara en él acto, una cortina de humo se creo y con mucha facilidad, salí de la prisión, mire la luna carmesí otra vez y empecé a buscar a mi primera presa.