- Mmm... No acepto tu decisión... - dice con voz grave, coloca su mano en mí mentón y levanta mi rostro para quedar frente al suyo.

- ¿Cómo que no?

- No, excepto si esta noche vienes a mi cama.

- ¿Con que objetivo?

- No te voy a decir - sus ojos grises azulados estaban llenos de lujuria - Entonces podrás hablar con ellas, si vienes después de la cena.

- ¿Y si no quiero venir? - pregunté queriendo provocar. Su mano se deslizó a mi cuello suavemente.

- Habrá consecuencias...

- Está bien, voy a venir - hizo una pequeña mueca de satisfacción.

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Encontré a Hermione sola en la biblioteca, me acerqué despacio.

- Hola... - dije sentandome en frente suyo - Tenemos que hablar.

- T/n... Dijo mirando a su alrededor buscando a alguien.

- Sígueme - le dije, caminamos hasta la Torre de Astronomía. Allí nos sentamos en unos pequeños escalones.

- Escucha, sé que estuvo mal lo que yo hice. Cómo te respondí y te evité. Pero tus palabras me dolieron mucho y no pensaba perdonarte, hasta que te ví en la tienda Zonko.

- Yo puedo explicarte todo, T/n - dijo moviendo sus manos nerviosa.

- Soy todo oídos...

- Apenas las clases comenzaron, Harry empezó a tener visiones. Y en la mayoría de ellas, tus padres con los de Draco y otras personas más, estaban mirando a Quien-tu-sabes hablar en cuerpo y persona pero parecía un monstruo.
Entonces me pidió que me alejara de ti, comenzó a investigar en libros, sobre cómo pudo Quién-tu-sabes sobrevivir y transformarse en ese monstruo, así paso semanas y sus visiones continuaban.
En otra de ellas, tu y Draco estaban en presencia de él y tenían una especie de tatuaje en el brazo.
Una noche, se metió en la Sección Prohibida de la biblioteca y encontró un libro que lo ayudó a encontrar más información, pero lo descubrieron y lo castigaron. Igualmente Harry consiguió quedarse con el libro.
Según me contó, los seguidores de Quién-tu-sabes se llaman mortífagos, todos ellos tienen la misma marca que Harry vio en su visión, se llama Marca Tenebrosa.
Nos enteramos que les llegaban cartas de sus padres y Harry quería saber qué decían para poder defenderse y protegernos. Pero parecía obsesionado con encontrarlo.
Harry comenzó a tratarnos mal a Ron y a mi y se alejó de nosotros. - su voz comenzaba a quebrarse - Ron y yo pasamos momentos muy lindos juntos, hasta creo que sentí cosas por él, pero un día se enojó conmigo, dijo que teníamos que volver con Harry y habló sobre todos mis defectos. Estoy sola, y todo es por mi culpa - dijo mientras unas lágrimas resbalaban sus mejillas. Tomé su mano.

- Hermione, tu hiciste lo mismo conmigo. De la nada te enojaste y te burlaste de mi, eso es lo mismo que te está ocurriendo con Ron.

- Lo lamento T/n. No quería dejarte sola, pero Harry insistía en protegerme.

- Al final no te protegió lo suficiente.

- Me equivoqué, en serio lo siento - se disculpó secándose las lágrimas con la manga del saco. No lo soporté, me acerqué a ella y la abracé.

- Yo también lo siento. - susurré mientras se acurrucaba entre mi hombro y mi cuello.

- Te extrañé mucho.