CAPITULO VIII
Ese dia le tocaba a los chicos ir a comprar las cosas, habían perdido en un juego de mesa, asi que otra no les quedaba.
Se fueron, mientras las chicas se quedaban dándose un baño. Menos Kaghome, que queria ir a buscar unas frutas que habia visto el dia anterior, en el bosque que estaba atrás de la cabaña, sin saber que un gran peligro la acechaba.
Una vez que los chicos llegaron al centro, comenzaron a pensar que podían comprar para cocinar, mientras veian alguna que otra chica, aunque casi todas se fijaban en Inuyasha.
USUI: No salgo mas con Inuyasha. Todas se fijan en el – Dijo con falso enojo
AKASHI: Es verdad. Ponte mas feo, Inuyasha.
INUYASHA: Keh – Giro su rostro hacia un lado, y alcanzo a ver un hermoso collar con una perla blanca, que le recordó muhisimo a Kaghome.
KUUYA: Encima no le presta atención a ningún que no sea Kaghome. Que desperdicio.
Mientras tanto en el bosque, Kaghome seguía viendo si encontraba esas frutas que habia visto y que sabia que eran deliciosas, cuando un ruido la alerto. Se giro y dio un respingo de miedo.
KAGHOME: Hoyo. Me asustaste ¿Qué haces aquí?
HOYO: Higurashi. Estoy de vacaciones con mi familia, solo estaba caminando por aca. Que hermosa coincidencia.
KAGHOME: Si. Una gran coincidencia – La forma en que la estaba mirando no le agradaba nada. Ella tenia puesto su bikini, y un pareo atado a su cadera – Bueno tengo que irme. Nos veremos – Paso por su lado, pero una mano en su brazo la hizo detenerse – Hoyo.
HOYO: ¿Con quien has venido?
KAGHOME: Con Inuyasha y los chicos – Al escuchar ese nombre su cuerpo se tenso. Seguramente esta era la única oportunidad que tenia de poder convencerla de que le de una oportunidad, ya que ese maldito nunca la dejaba sola, ni a sol ni a sombra.
Tiro un poco de ella y la apoyo contra un árbol, aprisionándola con sus brazos.
HOYO: Por favor Kaghome, dame una oportunidad de hacerte feliz. Se que ese maldito de Taisho te hara sufrir.
KAGHOME: Sueltame Hoyo. Por favor.
HOYO: Es demasiado perfecto, se que cuando se le cruce otra mujer que llame su atención te dejara.
KAGHOME: Sueltame Hoyo. Me lastimas
HOYO: Yo no te dejare nunca – Siguia diciendo sin prestarle atención a lo que ella decia – Te amo demasiado como para lastimarte. Como para dejarte.
KAGHOME: No. Sueltame – Y en su mente se repetia un solo nombre: Inuyasha.
Unos minutos antes, en el centro.
Los chicos estaban por entrar a un mercado, cuando a Inuyasha le dio una punzada en el pecho.
INUYASHA: Auch – Se llevo la mano a su pecho y la imagen de los bellos ojos de Kaghome se le vinieron a la mente, mientras escuchaba como su dulce voz lo llamaba
USUI: ¿Estas bien?
AKASHI: Inuyasha
INUYASHA: ¡Es Kaghome! – Y dejo a sus amigos con la palabra en la boca, mientras salía corriendo hacia un callejón para poder transformarse – Ni naritai – Salio saltando por los edificios, sin saber que tres pares de ojos habían visto todo.
Al llegar a la cabaña, se dirigio hacia donde el aroma de Kaghome lo guiaba, encontrándose con ese maldito apretándola contra un árbol. Ella estaba llorando.
HOYO: De verdad Higurashi. Taisho te dejara cuando otra chica interesante aparezca frente a sus narices... - Sintio como una mano lo tomaba de la nuca, elevándolo por los aires - ¡¿Qué demonios?!
INUYASHA: ¡¿Qué haces con Kaghome?! – Lo lanzo contra el suelo, mientras se acercaba a su pequeña - ¿Estas bien, Kaghome?
KAGHOME: Si, Inu. Tenia mucho miedo. No se que le pasa a Hoyo – Giro sus ojos dorados con un tinte de rojo nuevamente hacia ese joven y este se paro con algo de dificultad.
HOYO: Estaba hablando con Higurashi. No te entrometas.
INUYASHA: Alejate de ella, si no quieres que te mate – Dijo en un gruñido.
HOYO: Vete. Estoy hablando con ella
INUYASHA: Pero ella no quiere hablar con vos, maldito – En un rápido movimiento, lo volvió a tomar del cuello, lanzándolo contra la playa, para no lastimarlo demasiado – Vamos. Si no te alejo en este momento de el, enloqueceré.
En la playa ya se encontraban Kuuya, Usui y Akashi, que se sorprendieron al ver como Hoyo salía volando del bosque, pero supusieron que era Inuyasha. Tenian que hablar con el para que les de unas cuantas explicaciones. Al ver hacia el bosque, vieron un par de ojos dorados/rojizos y se asustaron, pero a los segundos vieron salir a Inuyasha con Kaghome del brazo.
HOYO: Eres un maldito, Taisho.
INUYASHA: Te dije que te alejes de Kaghome.
HOYO: Ella se va a quedar conmigo, porque tu no eres de fiar.
INUYASHA: ¡Vete y aléjate si no quieres que te mate! – Grito en un gruñido que hizo que un frio recorra por la espalda de todos los presentes. Hoyo estaba por hacerle frente al peli plata, cuando sintió una mano en su hombro que lo detuvo.
USUI: Basta Hoyo. Kaghome esta con Inuyasha. Vete
AKASHI: Si no quieres mas problemas, vete.
Y sin decir mas nada, se fue.
Todos los demás se quedaron mirando a Inuyasha, mientras lo observaban detenidamente. Sus ojos seguían siendo del mismo color, pero tenia unas orejas de perro, colmillos largos y garras en vez de uñas ¿Qué era?
Inuyasha y Kaghome se miraron, tenían mucho que explicar.
USUI: Bueno ¿Algo que nos tengan que explicar?
AKASHI: Como el hecho de que Inuyasha tiene orejas de perro, garras y puede saltar por los edificios.
KAGHOME: Chicos... Nosotros... - Pero Inuyasha la detuvo.
INUYASHA: Deja pequeña. Yo les explicare – Miro fijamente a sus amigos. Les explicaría y si después ellos no querían saber mas nada con el, no los culparía – Pero primero quiero que estén todos.
KAGHOME: Ire a buscar a las chicas.
Una vez todos juntos, se sentaron en los sillones de la sala. Inuyasha se habia vuelto a transformar en un humano, para no sorprender tanto a las chicas.
YUKA: ¿Qué sucede?
AYUMI: Me están asustando porque están todos demasiado serios.
USUI: Inuyasha nos tiene que decir algo.
AKASHI: Te escuchamos.
INUYASHA: Para ustedes – Dijo mirando a las chicas – Esta es mi verdadero forma. Ni naritai – Sus orejas salieron a la luz y sus garras y colmillos crecieron, dejando a tres muchachas sumamente sorprendidas – Yo no soy humano, o no completamente. Soy un hanyou.
KUUYA: ¿Hanyou?
INUYASHA: Asi es. Mi madre era una humana, y mi padre un InuYoukai. Un demonio perro – Todos abrieron los ojos sin creer lo que decia.
AKASHI: Tienes que estar bromeando.
INUYASHA: Es la verdad. Por eso mi fuerza, mi agilidad y el raro color de mi cabello y ojos.
USUI: ¿Y como puedes ser humano?
INUYASHA: Gracias a esto – Dijo mostrando el brazalete – Si digo las palabras "ni naritai" – Volvio a ser humano – Me transformo, ocultando mis rasgos hanyou.
YUKA: ¿Entonces tu... Tu no eres?
INUYASHA: Soy un monstruo, si asi lo prefieren – Dijo agachando la mirada. Mientras sentia como Kaghome tomaba sus manos para apoyarlo.
ERI: ¿Tu siempre lo supiste, Kaghome?
KAGHOME: Asi es. Les contare la verdadera historia de como lo conoci. Cuando cumpli los 15... - Y asi les fue explicando la historia a sus amigos, viendo como sus expresiones cada vez eran mas serias – Y asi fue como Inuyasha y yo nos conocimos, y como me enamore de el, sin importar lo que fuera. A mi me gusta siendo un hanyou, con sus orejitas y sus garras. Con su olfato que puede sentir cada vez que estoy triste, que estoy feliz, preocupada y demás. Con su mal genio y su poca expresión en las palabras. Lo amo tal y como es – Dijo sonriendo, algo que sorprendio sumamente a sus amigos.
Inuyasha se paro y los demás lo miraron, esperando su próximo movimiento.
INUYASHA: Se que tienen mucho que pensar. No los culpare si no quieren volver a verme la cara. Muchas gracias igual por lo que hicieron por mi y por brindarme su amistad. Kaghome, yo me ire a dormir al bosque.
KAGHOME: Vamos – Tomo su mano y salieron hacia el bosque, dejando a todos sus amigos sorprendidos y con muchas dudas.
YUKA: Ahora me cierra porque Kaghome falto tanto al colegio.
USUI: Sigo sin creer lo que nos contaron
AKASHI: Es... Es increíble.
USUI: No se que hacer.
YUKA: Yo tampoco.
ERI: Me... Me da miedo ahora.
KUUYA: ¡Por favor chicos! – Todos lo miraron a el que estaba sumamente enojado - ¡Ese Inuyasha que tanto los confunde, es el mismo de siempre! Es el mismo refunfuñon, el mismo celoso, el mismo que nos ayudo en el colegio y en la vida. El mismo que te ofrecio su chaqueta cuando tenias frio Yuka. El mismo que se hecho la culpa cuando tu, Akashi, habia roto la ventana del despacho del director. El mismo que te ofrecio su comida cuando te la olvidaste, Usui. Y el mismo que se puso entre un perro gruñendo y tu, cuando quiso atacarte, Eri. No pueden decirme que les sorprende eso. No pueden decirme que van a quererlo menos por saber lo que es. Hasta era obvio, y se que todos sabíamos que Inuyasha no era un humano común por la fuerza y destreza que tenia. Es nuestro amigo. Nuestro Inuyasha – Todos se quedaron mirándolo, para luego agachar su cabeza.
AYUMI: Es el mismo tonto Inuyasha que me pasaba las notas de matemáticas cuando no entendia. El mismo, solo que con orejas de perro.
USUI: Tiene razón. Me siento pésimo.
AKASHI: Tenemos que ofrecerle una disculpa por quedarnos callados y desconfiar de el.
YUKA: Me siento mal, por el y por Kaghome.
ERI: Solo esperaban nuestro apoyo – Dijo con lagrimas en los ojos – Y hasta en una situación asi, Kaghome nos sonrio, a pesar de que estábamos mirando mal a su novio, a nuestro amigo.
KUUYA: Vayamos a buscarlos. Le debemos una gran disculpa a ese cabeza dura y a Kaghome.
TODOS: ¡Si!
Tomaron unas linternas, porque ya era de noche, y salieron hacia el bosque en busca de sus amigos.
Mientras tanto, estos estaban sobre un árbol. Kaghome acostada sobre el pecho de Inuyasha.
KAGHOME: ¿Cómo te sientes?
INUYASHA: Bien. Es algo tranquilizador haberles podido contar la verdad a ellos.
KAGHOME: ¿Pero si no quieren volver a verte la cara?
INUYASHA: No me sorprendería. Por lo menos no me insultaron ¿No? – Le dijo en una sonrisa triste, algo que Kaghome noto muy bien.
KAGHOME: Te amo, perro tonto – Inuyasha tomo su nuca y acerco sus labios hacia lo de ella.
INUYASHA: Te amo, perra loca – Beso esos labios de terciopelo, y no pudo evitar sentir como poco a poco, toda la tristeza que tenia, se fue disolviendo – Ahora duerme.
Kaghome se acurruco bien en su pecho, y con una sonrisa en su rostro, se durmió.
Media hora después, Inuyasha sintió como sus amigos estaban buscándolo. Cuando estuvieron debajo de ellos, rio internamente, porque no lo buscaban en la cima de los arboles, si no que en el suelo.
USUI: ¿Dónde podrán estar?
AKASHI: ¿No se abran ido?
AYUMI: Pero dijeron que venían al bosque.
ERI: Y no es tan grande como para no encontrarlos.
INUYASHA: ¿A quienes buscan? – Todos los aludidos, alumbraron hacia arriba, donde estaba el peli plata sentado con una bella durmiente en sus brazos –No alumbren tanto que van a despertar a Kaghome.
KUUYA: Que susto, Inuyasha
AKASHI: Te estábamos buscando.
INUYASHA: ¿Para que?
YUKA: Baja. Necesitamos hablar – Tomo a Kaghome entre sus brazos y de un salto bajo. Ahora que ya sabían toda la verdad, no tenía que seguir fingiendo
INUYASHA: ¿Qué necesitan?
TODOS: Pedirte disculpas – Dijeron al mismo tiempo que hacían una reverencia en señal de perdón
INUYASHA: ¿Eh? ¿Una disculpa?
USUI: Si. Estuvimos mal en dejarte ir con la idea de que te considerábamos un monstruo. Nos tomo por sorpresa, y de verdad no sabíamos que hacer, pero Kuuya nos hizo entrar en razón. A pesar de ser lo que seas, seguís siendo el mismo Inuyasha que conocimos hace dos meses. No nos importa de donde venis, que sos o que no sos, sos nuestro amigo. Y queremos que lo sigas siendo – Inuyasha miraba sin creer lo que decían ¿Estaban hablando de verdad?
YUKA: Tambien nos queríamos disculpar con Kaghome, pero esta dormida.
INUYASHA: Estaba cansada por el dia de hoy.
KUUYA: ¿Nos perdonas, Inuyasha?
INUYASHA: No hay nada que perdonar. Yo siempre me considere un sucio hanyou, un ser aborrecible que no tenia porque vivir, pero fue Kaghome la que cambio mi manera de ver las cosas. Gracias a ella sigo aquí. Asi que si pensaron lo mismo, los entiendo. No tienen porque pedirme perdón.
AKASHI: ¿Qué edad tienes? – Esa pregunta tomo de sorpresa al hanyou
INUYASHA: ¿De verdad quieres saber?
AKASHI: Si. Por que estoy seguro que no tienes 18 como nosotros.
INUYASHA: Asi es. Tengo 275 años.
TODOS: ¡¿Cuántos?!
INUYASHA: 275. Y sigo siendo un joven – Dijo riendo, lo que ocaciono risas en los demás – Aunque si contamos los 500 años que hay de diferencia con la época antigua, tengo 775 años. Pero bueno, como ustedes quieran verlo.
USUI: Y asi viejo y todo sigue llamando la atención de las chicas ¿Cómo es posible? – Ese comentario hizo reir a todos, y esas risas despertaron a Kaghome.
KAGHOME: ¿Qué ocurre? ¿Chicos?
ERI: Hola Kaghome
KAGHOME: ¿Qué hacen aquí?
AKASHI: Venimos a pedirle una disculpa a Inuyasha y a ti también.
KAGHOME: ¿Por qué a mi?
YUKA: Por que vos siempre nos apoyaste en todo, y cuando necesitabas nuestro apoyo hacia Inuyasha no fuimos capaz de dártelo. Por eso, te queremos pedir una disculpa.
KAGHOME: Yo... Chicos... No se que decir... Gracias – Dijo mientras pequeñas lagrimas salían de sus ojos.
INUYASHA: No pequeña, no llores – La abrazo fuerte contra su cuerpo.
KAGHOME: Son lagrimas de felicidad, Inu.
AYUMI: Igual, no llores, amiga.
KUUYA: Bueno tanto secretos, lagrimas y disculpas me hicieron dar hambre, vayamos a comer.
USUI: Opino lo mismo que Kuuya.
YUKA: Si. Vamos a comer.
KUUYA: Vamos, amigo – Dijo mirando a Inuyasha a los ojos. Este le sonrio sinceramente y salieron todos hacia la cabaña.
Luego de esas vacaciones, volvieron cada uno a su casa. Los chicos fueron al templo Higurashi para ver lo que Inuyasha y Kaghome les habían explicado. De un salto cruzaron los dos a la época antigua, pero volvieron enseguida, dejando a sus amigos con los ojos abiertos.
Al dia siguiente, fueron hacia el terreno de la fabrica abandonada para que Inuyasha les mostrase su colmillo de acero y todos sus ataques. Nuevamente, todos quedaron con la boca abierta. Ese mismo dia, Yuka, Ayumi y Eri insistieron en que Inuyasha las lleve en su espalda como lo hacia con Kaghome, asi que al hanyou no le quedo otra que hacerlo, dejándolas sumamente satisfechas.
Kaghome les conto que ella era la reencarnación de Kikyo, una sacerdotisa. Asi que les mostro su manejo con el arco y la flecha, y los poderes que ella tenia con Inuyasha, en otras palabras su "Osuwari", asi que varias veces Inuyasha termino aplastado contra el suelo.
Los chicos no se cansaban de escuchar las historias de la otra época, como si niños pequeños fueran, escuchaban a Inuyasha y Kaghome hablar sobre sus aventuras y sobre como se conocieron. Como Inuyasha habia querido asesinar a Kaghome para robarle la perla, y como ella miles de veces habia salvado su vida. Tambien le comentaron que en realidad Sango era una exterminadora de monstruos, Miroku era un monje pervertido que tuvo una maldición de un agujero negro en su mano derecha, y que Shippo de verdad era un demonio zorro.
Para alegría de Inuyasha, sus amigos lo aceptaban tal cual era, y nunca le recriminaron nada. La pasaba de maravilla en la época de Kaghome, hasta habia pensado en quedarse allí con ella y sus amigos, aunque iba a extrañar demasiado a Sango, Shippo y Miroku.
Era una decisión difícil, y tenia que pensarlo bien.
-.-.-.- El ultimo dia de la apuesta -.-.-.-
Estaban sentados en las ramas del Gosimboku, mientras disfrutaban de un momento a solas.
INUYASHA: Kaghome
KAGHOME: ¿Qué sucede?
INUYASHA: Estuve pensando en algo.
KAGHOME: Dime, Inu.
INUYASHA: ¿A vos... A vos te molestaría... Si yo... Bueno...Si yo...? - ¿Por qué se le complicaba tanto hacerle esa pregunta? - ¿Si yo me quedo aquí con vos? – Kaghome se tenso y lo miro ¿Le estaba hablando de verdad? ¿De verdad se queria quedar con ella en su época?
KAGHOME: ¿Me hablas de verdad, Inuyasha?
INUYASHA: Si, pequeña. Me gusta mucho esta época, y aunque extrañe la otra, se que podremos cruzar en un segundo cuando querramos.
KAGHOME: Yo... Inu... Me haces tan feliz – Dijo mientras se colgaba de su cuello, besándole la mejilla con mucho amor – No me molesta que te quedes, al contrario, me encantaría.
INUYASHA: Prometo que nunca te faltara nada, ni a ti, ni a tu familia.
KAGHOME: Te amo, Inuyasha. Te amo mucho – Tomo sus labios entre los de ella y lo beso con mucha pasión – Me haces la mujer mas feliz del mundo.
INUYASHA: Yo también te amo mucho, pequeña perra. Si tu eres feliz, yo también lo soy.
KAGHOME: Vayamos a darle la noticia a Sango, Miroku y Shippo – Tomo a su muñeca entre sus brazos y se dirigio hacia el pozo. Por fin, después de tres meses veria a sus amigos.
Ambos sabían que no importaba si estaban en la época antigua o en la actual, mientras estuvieran juntos y con sus amigos, todo seria perfecto.
Y pensar que ese hermoso dia llego gracias a esa apuesta que habia hecho hacia tres meses.
FIN
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro