Los rayos del sol que se colaban por la ventana despertaron a la pequeña Arin. Se encontraba en su cama, no recordaba como había terminado ahí, tampoco si su papi había llegado a leerle como cada noche, se levantó tallando sus ojitos con ambas manos y decidió buscar a sus mayores.

- Mami - con una mano sostenía a "verde", su dinosaurio de peluche y con la otra abrió la puerta de la habitación de sus padres pero no los encontró ahí, si la situación ya parecía extraña para la menor, se puso aún más confusa cuando escucho voces en la planta baja, así como un llanto que de inmediato reconoció, era su mami.

Con mucho cuidado bajo las escaleras sin dejar de sostenerse del barandal o a su amigo de felpa, su carita se torno triste cuando se encontró con su madre en el sofá llorando en los brazos de su tía Chae, rodeada de sus tías Jeongyeon y Nayeon y su padrino Mark, quien se encontraba al teléfono.

- Claro, pero el tema del seguro no me corresponde a mí y en estos momentos Dahyun no está en condiciones - Mark, amigo de la familia y padrino de Arin intentaba arreglar asuntos al teléfono, Dahyun seguía sollozando entre sus amigas y hasta ese momento nadie se había dado cuenta de la presencia de la niña.
- Supongo que ella hablara con el seguro después de que- detuvo su conversación cuando giro y vio a una adorable niña de pijama púrpura. - Oh no, Arin -

Las palabras del hombre hicieron que todas las demás presentes voltearan a la escalera.
- Sunshine - Dahyun se dirigió de forma cariñosa a su hija, se incorporo limpiando sus lágrimas y tratando de mantener la calma, no quería darle tal noticia a su bebé.

- ¿Ma-mami poque llolas? - Arin abrazo a su dinosaurio y sus ojos se empezaron a humedecer al ver así a su madre aproximándose a ella haciendo todo lo posible por no quebrarse.

- Arin, cariño - Dahyun tomo de los hombros a la niña.
- ¿Mami, dónde está Papi?- la pregunta de su hija la hizo abrazarla fuertemente intentando aguantar el dolor. -Arin, mi niña... Papi ya no está con nosotras hija -

Quizás Arin era pequeña, pero era muy inteligente, el concepto de la muerte era algo que si bien no entendía en su totalidad, sabía lo que significaba.
Su dinosaurio cayó a piso al igual que sus pequeñas lagrimitas, rompió en llanto junto a su madre en una escena que le partiría el corazón a cualquiera, los presentes no pudieron contener el dolor de ver a la dos en esa terrible situación.

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