•17•
Si el tono de piel de Dahyun es claro, ahora era totalmente blanco.
Los colores de su rostro se esfumaron cuando escucho las palabras de su pequeña hija.
- ¿Cómo dices?-
- Anoche en la camioneta tu y la señodita Sana se diedon un besito mami, yo lo vi- Arin estaba más que segura de lo que vio después de darle vueltas toda la mañana y consultarlo con sus queridas amigas.
- Sunshine, e-eso que viste anoche fue... Eso fue...- Rápidamente la madre de la niña miro a Sana buscando algo de ayuda - ¿Que fue?-
Sana tenía dos opciones, podía negar lo sucedido o ser sincera, no solo con la niña sino también con Dahyun; evidentemente eligió la segunda.
- Arin, ven aquí- tomo a la niña de los brazos de Dahyun y la puso frente a ella quedando en cuclillas.
Tomo un respiro y miro el rostro confuso de ambas. - Quiero que sepas una cosa y quiero que no lo olvides nunca ¿Bien?- la pequeña asintió un tanto nerviosa por la severidad en la cara de la señorita Sana.
- Yo quiero mucho a tu mami, la he querido desde hace muchos años y a pesar de que llevo muy poco tiempo de conocerte también te quiero mucho a ti porque eres la niña más maravillosa del mundo entero y porque eres parte de ella, lo que viste ayer fue nuestra manera de demostrar cuanto nos queremos, porque estoy segura que tu mami también me quiere de la misma forma- habiendo una pausa echó un vistazo a Dahyun quien admiraba esa escena con amor en los ojos.
- Por eso nos dimos un beso, solo que no esperábamos que tú lo vieras porque tu mami y yo no queríamos que te confundieras o que no te haya gustado que hiciéramos algo así- Arin ladeó la cabeza ante lo último ¿Que quería decir con "que no le gustara que lo hicieran?
- ¿Podque?- aquí íbamos de nuevo.
Ahora Dahyun intentaría aclarar las dudas de su hija - Porque últimamente han pasado muchas cosas hija, han habido muchos cambios y hay algunas cosas que aún eres muy pequeña para comprender, es por eso que nos asustaba la idea de que te llegaras a enojar o a confundir-
¿Confundirse? ¿Enojarse? ¿Porque Arin sentiría eso? Ellas se quieren ¿No es así?
- No mami, si tu y la señodita Sana se quieden y están felices yo también estoy feliz poque yo también las quiedo mucho-
Sana y Dahyun querían llorar, que una niña tan pequeña fuera tan comprensiva con lo que para ellas era un caos significaba demasiado, Arin era solo una nena que tenía una forma muy pura de ver el mundo, para ella no importaba nada más que el cariño que las dos sentían, daba igual si ambas eran mujeres, pues tanto Dahyun y Jun como la profesora Jihyo le inculcaron que el amor era amor, y aunque la sociedad en la que vivían aún era un poco cerrada a esa idea, para la pequeña Sunshine solo importaba que su mami fuera feliz y que ya no llorara más.
- Ven aquí hermosa- Sana no aguanto más y abrazo a Arin, esa niña era su nueva razón para luchar contra el mundo si es que así fuera necesario.
Separándose del abrazo que se había extendido por unos largos y acogedores segundos, Sana acaricio el rostro de la niña y siguió hablando.
- Te prometo que cuando seas más grande tu mami y yo te contaremos todo, pero por en este momento lo único que puedo decirte es que quiero demasiado a tu mami y a ti y que lo que más me importa ahora es que ustedes estén bien... Ahora... Arin ¿Me darías permiso de cuidar y amar a tu mami y a ti?-
"¿Amar? ¡Eso es mejor que querer!" Pensó Arin. Sus amigas y ella llegaron a la conclusión de que si su mami y la señorita Sana se querían mucho entonces todo estaría bien ¿Pero amar? ella sabía que esas eran palabras mayores, era algo más fuerte, como su amor por los dinosaurios y las gomitas rojas, eso definitivamente era demasiado.
La pequeña Sunshine ya tenía una respuesta, y era una respuesta más que obvia:
- Lo voy a pensad- dijo con una sonrisa.
Dahyun y Sana no esperaban que la niña dijera eso, en otra circunstancia les hubiera provocado una carcajada, a Sana por la manera en que Arin hablaba tan segura y a Dahyun porque esa era la misma frase que ella usaba cuando su hija pedía algún capricho, pero no ahora. Ahora ellas serían las que harían preguntas.
Sana no podia procesar las palabras de la pequeñita frente a ella - Lo... L-lo vas a... ¿Pensar?-
Sunshine asintió con simpleza soltando un pequeño "mhm" en modo de una clara respuesta.
Por su lado Dahyun necesitaba más que eso como explicación.
- ¿A qué te refieres cariño?-
"Lo voy a pensar" era una respuesta muy obvia para Arin, porque a su forma de analizar todo lo que la señorita Sana dijo ella tenía que demostrar cuando amaba a su mami.
- Es como cuando tú y papi me decían que pala que Santa Claus me tajeda los degalos que quedia pala navidad debía podtadme bien y ganadmelos y así lo hacía- dijo a sus mayores, esperando que entendieran lo que quería decir.
Y a pesar de que su forma de decirlo fue un poco confusa ellas lo entendieron a la perfección.
Sunshine quería que la señorita Sana se ganara ese privilegio, que demostrara con acciones que ella podía amarlas y nunca faltar a su palabra, si la señorita Sana quería mucho mucho a su mami Arin tenia que estar completamente segura que ella podría ser como su nuevo papi... O su otra nueva mami, en todo caso.
- En ese caso- la señorita Sana se levando y cargos Arin quedando entre ella y su madre -¿De que forma puedo demostrarles a ustedes, bellas damas, que estoy dispuesta a amarlas?-
Dahyun estaba encantada con la forma en que Sana tomo las cosas y su manera de tratar a su preciosa hija, y Arin podía notarlo por la forma en que la sonrisa de su mami brillaba tanto como sus ojos, definitivamente ella estaba feliz con la señorita Sana.
- ¡OTO BESO COMO EL DE AYED!- Sunshine levantó sus pequeños brazos en el aire seguido de un rojo carmesí adornando las mejillas de las mayores.
- Ehm... Que te parece uno así - la señorita Sana tomo la mano de Dahyun y depósito un suave beso en el dorso de ésta provocado un puchero en Arin.
Sana dejo un eso en la mejilla de la niña para contentarla y ganarse una risa animada que tanto le gustaba escuchar y esperaba provocar más seguido ahora que estaba comprometida a ganarse la confianza de la pequeña Sunshine.
- ¿Que les parece si mejor vamos a casa, comemos algo y después ustedes dos van a hacer las compras mientras yo regreso al trabajo?- Dahyun pregunto recuperando el color natural de su rostro. Sana subió a la niña al auto y la aseguro en su asiento.
Antes de que la mayor se dirigiera al asiento de conductor Arin la llamó y le pregunto en un susurro - ¿Podemos complad helado en el cento comedcial?-
Con mucha ternura Sana acaricio su cabeza y en el mismo tono bajo de voz contesto - Bien, pero no le digas a tu mami-
Justo después de esas palabras Arin comenzó a creer que la señorita Sana sería una increíble madre y su mami y ella serían muy afortunadas de tenerla a su lado.
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Hola buenas, nomás para decir que este capítulo va dedicado para mí apreciada SaiDaMisMamis2810, finísima persona que proctastina mucho pero es bien buena onda.
Tambien para decirles que CARAJO!!! Amo mucho a Arin
Y para terminar: su gustada sección de preguntas
1.- ¿Será fácil para Arin darse cuenta que la señorita Sana es realmente alguien que quiere cuidarlas y amarlas?
2.- ¿Dahyun podría sentirse presionada por todo esto que regresa a su vida?
3.- ¿Que sabor de helado compraran Arin y la señorita Sana?
Lo averiguaremos en el próximo capítulo (aunque si le dan mucho amor me aviento maratón está semana)
Ahora sí, sin más les pido que voten, comenten y to eso que ya saben, les amo, les quiero y les aprecio, bye
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