Las cinco Loud estaban expectantes ante lo que veían; había emoción y ansiedad por parte de todas al estar ante lo desconocido.

Dejaron en reposo la máquina por unos cinco minutos por si presentaba alguna falla de por medio, para la fortuna de todas (más para Lori), no ocurrió nada fuera de lo ordinario.

La científica fue la primera en atreverse en salir de la cápsula para dirigirse hacia su invención con cautela. Sus hermanas miraban todo con un profundo sentimiento de inquietud en su ser.

—Muy bien, Lori... Todo ha salido bien hasta ahora —inhaló profundo y dejó salir un resoplido esperanzador.

Sus pasos eran lentos, pero seguros. Llegó hasta la máquina y nada seguía pasando; estaba de pie frente a la entrada. Tocó el aparato para asegurarse de que era totalmente seguro: nada ocurrió, solo estaba esa entrada escarlata delante de ella.

Lori volteó a ver a sus hermanas y alzó el pulgar en señal de aprobación. Todas soltaron un aire de alivio y salieron con calma de la cápsula.

Todas estaban expectantes.

—Bueno y..., ¿quién va a entrar? —Lynn aventó la pregunta al aire.

La verdad era que Lori estaba muy emocionada por el asunto, pero al mismo tiempo tenía una gran inquietud respecto al portal que acababan de abrir.

¿Podría ser peligroso? ¿Podría ser dañino? ¿Podría llevarlas a la muerte?

Esas preguntas hicieron dudar a la científica; sin embargo, recordó que tenía unos inventos preparados para ocasiones de exploración riesgosa.

—Esperen un momento.

Inició a esculcar entre las invenciones que tenía almacenadas en una bodega contigua a la máquina. Regresó con un pequeño dron móvil con cámara entre sus manos.

—Bueno —lo puso en el suelo y lo accionó con el control remoto, el cual incluía una pantalla para visualizar lo que grababa el móvil—, veamos que hay del otro lado.

Lori hizo avanzar el pequeño auto en dirección al portal. Todas las hermanas se encimaron en Lori para observar la pantalla del control remoto.

El coche entró y las Loud vieron como la cámara hacía un poco de estática, como si hubiera algún tipo de interferencia. A pesar de ello, todo seguía normal.

Intentaron observar a detalle lo que había del otro lado, percatándose de que todo era igual, a diferencia de que era color rojo. Entre todo el movimiento se fijaron en algo extraño.

—Oye, ¿no somos nosotras? —señaló Lynn.

Todas voltearon y no vieron nada.

—Vaya, que extraño, es como si estuviera aquí, pero en otro tipo de plano... —Lori entrecerró los ojos.

—Es como si estuviera viéndonos desde un punto ciego para nosotras como personas —añadió Luan.

—¿Cómo si estuviera en otra dimensión? —comentó Leni.

—Otra dimensión... —Lori abrió los ojos en grande y vio el portal de nuevo.

—Sí, en definitiva esto no se ve como otra realidad, sigue siendo nuestro Universo... eso creo —Lynn se rascó la cabeza.

—¡Son dimensiones paralelas! —exclamó Lori dejándole el control a Luna y acercándose a la máquina.

—Wow, chica, tranquila —Luna se acercó a su hermana y, detrás de ella, todas la siguieron—. ¿Por qué te exaltaste tan de pronto?

—Combinar mis ideas de viajes en el tiempo con este prototipo hizo que creara un portal capaz de abrir grietas en el Universo para por fin ver lo que el ser humano no es capaz de observar con el ojo humano —se dirigió a su pizarra.

Lori dibujó un cubo y un cuadrado.

—Nosotros estamos presentes en una tercera dimensión —señaló el cubo—, pero también podemos interactuar con la segunda dimensión —señaló el cuadrado—. ¡Mas el ojo humano no es capaz de visualizar dimensiones más complejas como la cuarta o la quinta! Lo que me lleva a la teoría de que son imperceptibles debido a la alteración espacio-temporal que hay en ellas. Lo cual significa una perspectiva completamente nueva para el ser humano —hizo un gesto de sorpresa—. ¡Podría tratarse de una ventana hacia la introspección de la vida misma!

Las demás Loud miraban a Lori con un gesto de incomprensión, pestañeaban con lentitud.

Lori emitió un suspiro frustrada

—La verdad temo decirles que se los dije de la manera más simple posible.

—A ver —Luna negó con la cabeza—. Este portal —señaló la máquina—..., es una grieta en la realidad, ¿no? —Lori asintió—. Quiero pensar que simplemente veremos cosas allí que no podríamos ver normalmente (?)

—Diciéndolo de la manera menos informativa posible, sí.

—¿Y qué podríamos ver allí? —cuestionó Lynn con curiosidad.

—Solo hay una forma de averiguarlo —comentó Lori tragando gordo.

—Uhm..., no creo que sea muy seguro, ¿o sí, Lori? —habló Leni con preocupación.

—Pues el dron móvil sigue en perfecto estado, solo sabemos que existe algún tipo de interferencia debido a la estática..., quizá se deba más que nada a su estancia en otra dimensión y quizá la distancia que hay entre él y nosotros sea mayor de la que pensamos.

—¿Cómo sería posible si está justo ahí? —Lynn señaló un punto en concreto del laboratorio.

—Estamos hablando de vectores adicionales a los tres visibles, no sabemos con exactitud cómo es que podría medirse este tipo de distancia: es algo completamente desconocido.

—Entocnes, ni loca que entro ahí —comentó Leni retrocediendo.

—A mí me da mala espina.
—Creo que tengo un poco de dolor estomacal.
—Recordé que tengo algo pendiente.

Fueron las escusas de las demás hermanas.

—La que se anime a entrar le haré su tarea por un semestre.

—Bueno, creo que me siento mejor.
—No creo que sea tan malo.
—Ahora que lo pienso, ya había hecho lo que tenía pendiente.

—A mí no me sobornas tan fácil —Leni se cruzó de brazos y mostró un gesto de superioridad.

—Bueno, al menos ellas son más valientes que tú, entonces —bromeó Lori.

—Ah, no. Con mi orgullo no te metes —Leni se acercó amenazante hacia a el portal escarlata, mas una sensación de incertidumbre la hizo detenerse—. Uhmmm..., aunque bueno, no les quitaré la oportunidad a las chicas de poder luchar por su semestre de tareas gratis —dio un par de pasos hacia atrás.

—De acuerdo, piedra, papel o tijeras, uno contra uno, las que ganen hacen combate y la que gane es la que entra al portal —la idea fue porpuesta por Luna, misma que todas aceptaron.

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—¡Piedra, papel o tijeras! —Luna y Lynn estaban confrontándose para ver quién sería la que entraría al portal de forma definitiva.

Sería suerte o infortunio, pero Luna perdió tras haber sacado tijeras y Lynn una aplastante roca.

—¡Síííí! —alzó sus manos al aire—. Tareas gratis, ajá, tareas gratis —comenzó a bailar por su victoria.

—¡Estupendo, Lynn! —le felicitó Lori—. Ahora entra —indicó con naturalidad y alegría.

La emoción de Lynn se esfumó en cuanto escuchó la petición, tragó gordo.

—Rayos...

Todas las demás hermanas la empujaron al portal, quedó a unos centímetros de entrar. Su cuerpo temblaba y sintió escalofríos, además de esa sensación turbulenta de incertidumbre y miedo posándose en ella.

—Muy bien...

Lynn respiró hondo. Alzó su pie izquierdo para dar el primer paso hacia la otra dimensión.

—¡Espera! —exclamó Lori de manera abrupta. Todas se espantaron del repentino grito y Lynn se sobresaltó, lo cual hizo que retrocediera y cayera de pompas al suelo.

—¡Carajo, Lori! ¡Me asustaste! —se quejó mientras sobaba su parte trasera.

—Lo siento, lo siento —fue a su almacén de nuevo y, sin demorar, trajo consigo una mecanismo con un tipo de cuerda extensible.

La científica se dirigió a un tubo a lado de una de las paredes y encrustó el mecanismo ahí, el otro lado del mecanismo lo colocó en la cintura de Lynn.

—Listo, por cualquier cosa, solo oprimo el botón y —accionó un botón rojo a partir de un control remoto que tenía en su mano y el mecanismo jaló a Lynn hasta la tubería—... estarás aquí en un parpadeo.

—Agh, de haber sabido que nos pondrías eso, habría aceptado sin dudar. Nah, así que fácil —replicó Leni con cierta molestia.

—Ah, pero bien que te dio miedo, ¿verdad? —le codeó Luna, haciendo que Leni se avergonzara.

—Y-ya no importa —le apartó con su mano.

—Suerte, Lynn —deseó Luan alzando el pulgar.

—Gracias.

—Cuando vuelvas, nos dices lo que viste.

Ella asintió.

Lynn comenzó a caminar en dirección al portal otra vez y quedó de pie frente a la entrada. Inhaló profundo y se acomodó el aparato antes de entrar.

—Ahora sí..., aquí vamos.

Lynn dio el primer paso al interior del portal y lentamente fue introduciéndose hacia el otro lado. Todas miraban expectantes, Lynn estaba siendo muy valiente.

La castaña entró y pudo ver que... solo había pasado el portal como si se tratase de una puerta que no llevaba a ningún lado, pues era el mismo laboratorio, solo que todo de color rojo.

Rodeó la máquina y vio a sus hermanas con el mismo tono.

—Vaya, es muy extraño esto. Todo se ve... igual.

Lynn se acercó a las chicas, mas fue entonces que se percató de un detalle muy interesante.

Todo iba en reversa.

—Etsiv euq ol secid son, savleuv odnauc.

—Saicarg.

Al escuchar eso, vio hacia la tubería en la que estaba amarrada y ahí estaba ella también.

—Wow, wow, wow..., ¿qué?

—Nnyl, etrues.

Observó a Luan bajando el pulgar en vez de subirlo. Se acercó a ella.

—Es como si estuviera viajando en el pasado en tiempo real —miró al público estando anonadada.

Del otro lado del portal, Luan sintió algo extraño.

—Oigan chicas, siento como si Lynn me hubiera dicho algo..., pero en el pasado. Recuerdo que le desee buena suerte y lo único que me dijo fue gracias, pero... ahora siento que dijo algo sobre viajar al pasado en tiempo real.

—¡¿Qué?! —Lori estaba estupefacta—. ¡La interacción entre dimensiones es mucho más compleja de lo que yo creía! Debo traer a Lynn antes de que altere otra cosa...

Lori apretó el botón.

Lynn, por su lado, sintió como su cuerda se tensó.

—Ay, no... —fue jalada de inmediato, aunque en el camino tomó el dron que estaba en el suelo. Cruzó el portal y se estancó en la tubería.

Todas se acercaron a Lynn.

La castaña estaba perpleja y sin saber cómo reaccionar con exactitud. Luan fue la primera en hablar.

—Y..., ¿qué viste?

Lynn observaba a su hermana con un gran gesto de asombro en su rostro.

—No lo sabría explicar. Todo iba en reversa, era como viajar al pasado mientras presenciabas todo en sentido contrario, las palabras, los movimientos —su asombro se volvió incomprensión al recordar que la sacaron de allí—..., ¿por qué me sacaron?

Lori intervino.

—¿Hiciste o dijiste algo mientras estabas del otro lado?

Lynn meditó un poco la pregunta mientras trataba de recordar.

—Bueno, nada relevante. Hablaba para mí misma —fingió una sonrisa.

—Bueno, lo que sea que hayas dicho, alteró la memoria de Luan. Lo cual significa que cualquier interacción en la dimensión roja afectará en gran medida nuestros recuerdos..., ¿pudiste tocar algo?

—No lo intenté.

—Hummm..., sería interesante ver si es posible cambiar eventos pasados a través de dicha dimensión.

—Suena muy complejo, ¿aparte eso no crearía paradojas como las de esas películas?

—Es cierto, Leni —sobó su barbilla, pensativa—. Esa idea queda descartada, ¡pero! —fue a su bodega una vez más y de ahí extrajo unos lentes—. Imaginen la posibilidad de pder visualizar el pasado sin tener que interactuar con él.

Todas estuvieron maravilladas con ese planteamiento, aunque Lynn observó a Lori con cierto desencaje.

—Y no, no es similar a la máquina de memoria que inventé —Lynn se unió al asombro—. No solo veríamos recuerdos nuestros, seríamos capaces de ver el pasado de todo un lugar. Si hago las modificaciones necesarias, podría darle la oportunidad de acelerar ese proceso de retroceso para que no vaya en tiempo real.

—¡Eso sería estupendo! —exclamó Luna asombrada—. Imagina, podría ver las carreras de Bobbie Fletcher que me he perdido.

—Y para que no lo escuches al revés, podría instalar una grabadora en los anteojos para que reproduzcas el video al revés...

—¡Lo cual significaría que veríamos el video en tiempo normal! Vaya, eres una genio, sin duda —comentó Lynn entusiasmada.

—¿Y por qué limitarse a una dimensión? —añadió Luan.

Lori quedó ofuscada ante esa interrogante.

—¿Más dimensiones? —Lori miró hacia su portal. Dejó los lentes en manos de Lynn y se dirigió a su ordenador. Fijó su vista hacia las anotaciones que tenía en su pizarra, tomando muy en cuenta las cifras que no debía sobrepasar—. ¿Cuántas más habrá?

Todas creyeron que Luan solo habló porque sí, pero al ver la expresión de Lori, se llenaron de curiosidad y se dirigieron hacia dónde estaba. La científica tecleó una serie de variables modificadas levemente.

—Veamos... —oprimió la tecla de entrada.

La máquina emitió un sonido parecido a una interferencia, el portal escarlata se mantuvo intacto.

—Quizá si modifico las variables un poco más... —ingresó otros datos.

El portal cambió de color rojo a verde.

—¡Lo conseguiste! —señaló Luna acercándose al portal.

—Ahora es mi turno —comentó Leni.

—No, yo soy quien trae la cuerda, ¿lo olvidan? Además, yo ya gané la apuesta hace rato y no dejaré que me quiten el premio tratando de redimirse.

—Ah, conque quieres pelea —se acercó Leni amenazante.

—Yo no diría que pelear sea el término adecuado —sonrió nerviosa emitiendo risillas de igual modo.

—Chicas, calma —Lori se acercó a sus hermanas y las separó—. Creo que quieren hacer esto más por curiosidad que por otra cosa, ¿verdad? —alzó la ceja mientras las miraba con seriedad.

Las demás se miraban de reojo.

—¿Verdad?

—Ah, sí.
—Por supuesto, Lori, mera curiosidad.
—Solo para saber cómo es...

Reían nerviosas.

—Bueno, de todas formas la que irá esta vez seré yo. Quiero estudiar por mi cuenta esta nueva dimensión, puedo darla por seguro porque es similar a la dimensión pasada.

—¿Cómo estás tan segura? —cuestionó Luna preocupada.

—Son números, nunca mienten —guiñó el ojo.

Lori se acercó al aparato que Lynn traía consigo, quitándoselo para colocárselo a sí misma. Le entregó el control remoto a Luna.

—Cualquier variación que vean en el ambiente será señal suficiente para que apretes el botón, ¿de acuerdo? —Luna asintió—. Perfecto.

La científica respiró profundo y miró triunfante el portal. Con paso seguro se aproximó hasta la entrada y lo cruzó sin premeditación.

Las demás hermanas se quedaron atentas a ver si algo cambiaba.

Adentro del portal todo era color verde.

—Veamos que hay aquí... —Lori observaba todo a detalle, hasta que volteó a ver hacia dónde estaban sus hermanas. Se encontraba ella también ahí. Se acercó curiosa.

—¡Es el futuro! —expresó su versión verde—. Es inaudito, una dimensión que muestra el pasado y una que muestra el futuro, ¿se imaginan lo que se podría hacer con eso? Además, ¡no quiero imaginar que otro tipo de dimensiones podrían existir! —se veía muy entusiasmada.

Lori estaba exaltada ante lo que escuchó, muchas ideas se generaron en su mente, y sí, su yo del futuro tenía bastante razón, sus anteojos dimensionales (prototipo) tendrían muchos usos posibles, ¡sobre todo si descubría más dimensiones! La rubia sonrió ante la idea; sin embargo, se quedó con una intriga. Sabía que interactuar en la dimensión afectaría al tiempo correspondiente en el que sucedería en la dimensión ordinaria (por llamarla de algún manera), y quería comprobar hasta donde llegaba eso.

De ese modo, se acercó a sí misma y realizó un leve empujón. La Lori verde se hizo de frente de repente.

—¡Hey! ¿Qué fue...? —volteó a ver a donde estaba Lori y se quedó pensativa.

La rubia no supo cómo reaccionar, creyó que la podía ver, pero descartó la idea en cuanto se volteó y siguió.

—¿Pasó algo? —preguntó Leni extrañada.

—No..., solo comprobé mi teoría.

Lori lo había conseguido, había descubierto que la interacción era inclusive hasta físico en las demás dimensiones, por lo que debía tener mucho cuidado.

La científica retornó al portal por su propia cuenta y revivió todo lo que vio en la otra dimensión.

—¿Qué teoría? —retornó Leni la pregunta.

—Para corrobar la relación directa que existe entre las dimensiones y el alto riesgo que implica interactuar en ellas sin medir las consecuencias. Si pude empujarme a mí misma en el pasado a través de la dimensión, ¿qué nos asegura que no pueda hacer gente con malas intenciones? —observó los anteojos—. Es por ello que debo ser muy cautelosa con este invento.

—¿Y si mejor los reconsideramos?

—Concuerdo con Luna —habló Luan—. Tu siguiente invención suena muy prometedor, pero... el peligro es latente.

Lori lo meditó por unos segundos, mas Lynn intercedió.

—¿Y no habría manera de insertar algún tipo de mecanismo o sistema que declina ciertas acciones?

—Siempre podrá haber una forma de hackear los sistemas —comentó Leni.

—¿Pero qué tal si obligo a los anteojos a autodestruirse? —Lori chasqueó los dedos—. Podría insertar un aviso inicial que indicara que cualquier alteración tanto del software como del hardware sin consentimiento llevaría a cabo un comando que destruyera los lentes.

—Esa es una excelente idea.

—¿No sería dañino para quien usa los lentes? —preguntó Leni imaginando el escenario.

—No si solo me limitó a dañar el sistema principal con un tipo de cortocircuito irreparable —guiñó el ojo.

—Y por eso es que tú eres la más lista de esta familia, hermana —comentó Luna con orgullo.

—Je, je. Gracias —se avergonzó un poco.

—Bueno, ya que hablamos del siguiente invento que traerá todavía más riquezas a esta familia, ¿por qué no ayudar y seguir viendo qué otras dimensiones existen! —exclamó Lynn con intriga, curiosidad y entusiasmo.

—Pido ser la siguiente —comentó Leni con ánimos.

—Va, pido tercera.

—Yo sí prefiero solo observar —comentó Luan por lo bajo.

Lori no pudo más que sentirse muy feliz. Un nuevo futuro (mucho más prometedor del que ya había construido gracias a los inventos que ha realizado a lo largo de su vida) acompañada de la familia que tanto ama, nuevos descubrimientos, nuevos saberes, nuevas sensaciones...

¿Podría Lori todavía superarse más?

—Sí —se contestó ella misma—. Esto no es el Multiverso. Este viaje apenas ha dado inicio, pero necesito estudiar todos los principios básicos de estas dimensiones para poder recorrer con mayor seguridad el Multiverso cuando consiga resquebrajar la realidad como yo deseo —Lori emitió una sonrisa confiada y segura—… Yo tendré todo el conocimiento para poder enfrentarme a cualquier peligro..., nada va a detenerme.

Lori estaba dispuesta a hacerlo todo por su ambición...

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N/A: Hola a todos mis lectores, amigos y seguidores.

En primera quiero agradecerles por los comentarios que he recibido en esta historia, ya que pocos comentan en mis libros, sobre todo de esta saga a la que le llegué a ganar mucho cariño y aprecio  y se ha convertido en mi mayor objetivo.

La ambición por el conocimiento (este libro) es el que mejor recibimiento ha tenido, por lo que es posible que las actualizaciones sean constantes; aunque también admito que me emociona este libro. Eso no significa que deje atrás los otros.

Mi pequeña y adorable creación, La cura definitiva y Ansiada y armoniosa paz... se encuentran en pausa debido a que ya tengo gran avance de dichos capítulos, pero están almacenados en un dispositivo que se me fue decomisado. Espero poder, aunque sea, enviarme los archivos pronto al correo para poder proseguir desde mi móvil. Una pequeña explicación del por qué no he actualizado los otros libros (sobre todos el primero y el tercero, aunque también el segundo. ¿A quién engaño? Toda mi saga me tiene loco)

Y, por último, solo quería aclarar el hecho de que siempre se me hizo muy..., ¿como explicarlo? Deus ex machina(?)

El punto de que Lisa (o en este caso Lori) diga que construirá un portal al Multiverso y solo "puff, ya está porque soy re-inteligente, ¡soy la ostia, tío!", pues como que no es lo mío. Le quiero poner trabas y obstáculos para que sea vea un poco más real el hecho de que no es fácil el asunto que se quiere llevar a cabo (pero de que habrá Multiverso, habrá, solo paciencia).

En fin, para quienes ya hayan leído “Viaje Onírico” se darán una idea de todas las dimensiones que Lori descubrirá, aunque dejaré algunas aparte porque son un tema mucho más complejo. Calculo que para máximo el capítulo 6 o 7 ya estemos en términos del Multiverso, pues también quiero ahondar en la relación de Lori con su familia (esto será muy importante a futuro, así que tenganme paciencia xd)

Y, bueno, como última cosa quería felicitarles y desearles un feliz años nuevo. Dejo este capítulo como, mi último escrito del año y espero que le haya gustado lo expuesto en este capítulo.

Sin nada más que agregar, agradezco en gran manera sus comentarios, votos y apoyo en esta saga. Muchas gracias por leer.

¡Nos leemos la próxima!