LUNA NUEVA (Part. 3)

El final del mes terminó, y la luna llena llegó por fin en la oscura mansión.

La presencia de aquel extraño chico, sintió cada segundo del reloj marcando la hora, en la tenebrosa y fría vivienda de aquellos sádicos vampiros, tras ser escogido como Novio de Sacrifico por parte de la única Vampira femenina, que poseía un gran corazón lleno de amor; la bella Sakura Sakamaki.

Para el joven chico de cabellos castaños, se sintió conforme en sus últimos días, tras haber tenido un leve descanso, tras los enfrentamientos que llegaba a enfrentarse, con cada uno de los miembros de la familia de sangre pura, al declarar su amor hacia la Princesa.

Aunque no dijo nada, ninguno de los seis hermanos tampoco murmuraron algo al respecto, e ignoraron la presencia del mortal que caminaba entre sus dominios, en la espera de la próxima Luna Nueva, para hacerlo pagar...

•••

A lo lejos de los hermosos y bellos jardines rosales, se encontraba una pequeña Iglesia abandonada a lo lejos de la familia; el joven de cabellos castaños profundos, sabía que dicho lugar era donde la muerte vagaba siempre con el brillo más alto de la luna en la oscuridad.

El ritual de sangre esparcida en esta noche tan tenebrosa, indicaba el fin de su vida humana.

Él estaba ciego, pero no era mudo, ni sordo; y sus sentidos del gusto, tacto y olfato no quedaron impunes cuando escucho las penas de algunos gritos y gemidos de dolor con suplicas acumuladas de algunas mujeres exclamando por sus tristes vidas que acabarían de esa manera...

***: ¡Ryuu-kun!

Ryuu: Sakura-chan... -. Reconociendo su melodiosa voz, el joven de cabellos castaños sintió la presencia tranquila y relajante de la vampiresa para hacerlo sentir seguro. Sin embargo, apenas los instintos por el olor a sangre fresca, era incontrolables para la pobre e ingenua vampira de sangre pura, tras sentir la necesidad de salir a cazar en esta maravillosa noche de luna llena, como a toda su especie.

Durante la mañana, Ryuu le había proporcionado una extra porción de su sangre en secreto, y había sido ayudado por parte de algunos de los sirvientes fieles a su señora, para esconderlo de las miradas de algunos de los seis príncipes del clan, para conducirlo con las demás novias de sacrificio en la entrada de la Iglesia cercana de la mansión.

Para la pobre y triste Sakura, estaba inconforme de mentir de esa manera a su familia, pero tras ver las miradas determinadas de cada uno de ellos tras la espera del ritual del sacrifico de consumación de sangre, no la dejaron otra opción.

•••

Sakura: Aquí es. Ve hacia al norte, hay un camino seguro de hierbas silvestres que ocultaran tu aroma. Solo corre y no mires atrás Ryuu.

Ryuu: Sakura... ¡Ven conmigo! -. Grito el joven hacia la vampira, quien, de forma sorprendida, no paraba de escuchar esas palabras rodear su cabeza, orillándola una vez más en elegir entre ella o su amada familia.

Sakura: ¿Q-qué?...

Ryuu: Sé que nunca estarás tranquila aquí. ¿Quieres seguir viviendo de esta manera? ¿Tanto dolor... Sufrimiento?...

Sakura: Ryuu-kun... -. Esas palabras, dejaron desconcertada a la pobre vampira, pues nuevamente le ofrecían una vez más su libertad; pero la duda y remordimiento de dejar a un lado a su familia la hizo dudar. Y no quería ser egoísta, pero sobre todo, no quería romper los corazones con la traición a sus amados.

Ryuu: Por favor... No quiero perder a otra persona más querida... Sakura Sakamaki. Te amo.

Sakura: ¡...! -. Sorprendida, la hermosa vampiresa no dijo nada. Pensativa pero a la vez adolorida en su corazón, la joven no sentía lo mismo por el chico; y aunque había logrado tener su cariño y afecto, no se basaba en nada más que amistad pura.

Ryuu: ¿Sakura?...

Sakura: Agradezco mucho tus sentimientos Ryuu-kun... Pero... Lo siento mucho... Yo no siento lo mismo...

Ryuu: ...Comprendo...

Sakura: Hice una promesa... Por ti y Alice, dije que los liberaría...Ah...

Ryuu: ¡Sakura!, ¡Estas temblando!

Sakura: Esta bien... Solo corre antes de que yo--- ¡Ah! -. Adolorida y con sed de sangre; la vampiresa apenas contenía sus impulsos sangrientos tras mirar nuevamente el punto más brillante del cielo en esta noche tenebrosa de luna llena alrededor de la majestuosa mansión. El humano de cabellos castaños, sabía lo que estaba sufrimiento su amada, y tomó una decisión.

Ryuu: Sakura...Bebé por favor...

Sakura: Ryuu-kun... No sé si podré contenerme...

Ryuu: Mi felicidad es saber que... Tú estás bien.

Sakura: Ryuu-kun... Gracias...

Un leve gruñido por parte del joven de cabellos castaños oscuros, se hizo presente tras sentir los colmillos de la hermosa vampira; quien había mordido entre sus labios su antebrazo para saciar su sed de sangre. Apenas podía describir el olor, era tan magnífico y glorioso el paladar que pasaba entre sus papilas gustativas, que la dejaron adicta y desesperada por más; no lo importo manchar de carmín, su hermoso vestido color azul cielo, con sentir aún más el líquido exótico en sus labios.

Ellos tenían razón... Nada se comparaba con el sabor...

•••

***: Ah...~ Que bien se siente...~

***: Pervertido.

***: Ne~ Subaru-kun, ¿Acaso no lo disfrutaste?

Subaru: Cállate Laito.

Laito: Fu,fu,fu~ Herirás mis sentimientos de esa manera hermanito. -. Respondió coqueto el hermano trillizo hacia su hermano menor tras mirar la ropa ensangrentada de manchas color carmín, por parte del albino de ojos color rojo profundo, que ya hacia tranquilo observando la luz de la luna llena desvanecerse poco a poco del horizonte.

***: ¡Cállense ustedes dos! ¡¿Ore-sama no puede disfrutar su comida sin que ustedes discutan!?

***: Otra vez es lo mismo Ayato.

Ayato: ¡Tu cállate Shu!, ¡¿Dónde está ese intento de humano!?

***: Teddy quería jugar un poco con Ryuu-san antes de que llegara ella... Ne, ¿Verdad Teddy?

***: Kanato. Es suficiente.

Kanato: ...Reiji-san...

Reiji: Sus modales son inapropiados.

Shu: No tengo idea de dónde esté, seguramente... La esté buscando...

Tras escuchar las palabras del mayor de los hermanos Sakamaki, el resto de los cinco miembros restantes de la familia sintieron odio y celos, por aquel inválido humano; que había declarado amar profundamente a la vampira de hermosos ojos color azul verdosos, el cual también tenía cautivos a todos por su belleza y dulzura desde que eran pequeños, y que jamás perderían por un intento de hombre en llevársela lejos de sus dominios mientras aun siguieran con vida.

La luna llena estaba en su punto más alto; y para su mala suerte, la sangre exprimida de algunas de las novias de sacrificio que habían llegado a última hora en los muros de la mansión, se había terminado tras haber acabado con las patéticas y mortales vidas de aquellas humanas; que no dejaban de gritar y suplicar piedad por sus almas ante su cruel destino.

Los hermanos Sakamaki estaban impacientes tras la espera de su venganza con aquel chico; que tenía la osadía de enfrentarse a ellos.

Habían esperado con ansias este día, para hacerlo sufrir; pero su paciencia estaba llegando a sus límites.

Sin embargo, las preocupaciones también llegaron en sus pensamientos, cuando la hora acordada hacia el encuentro con la hermosa Vampira para el glorioso festín, había terminado.

Y la preocupación por el paradero de la mujer de bellos cabellos dorados los estaba preocupando.

Hasta que...

Sakura: ...

Ayato: ¡Sakura!

Sorprendidos, los seis miembros masculinos miraron con sorpresa la sangre seca, esparcida entre los labios carnosos de la vampira, quien había llegado a ultima espera a la Iglesia; el olor a sangre era inevitable entre su piel, y con sonrisas de satisfacción tras pensar lo mejor ante su solución, estaban más que felices, pero a la vez confundidos con el extraño comportamiento de la chica, a quien no se inmutaba o respondía sus preguntas.

Kanato: ¡Sakura-chan!, ¡Estaba preocupado! -. El cuarto de los seis hermanos, había derramado pequeñas lágrimas en sus ojos como todo un niño mimado para buscar consuelo en los brazos cálidos de la bella Vampira de sangre pura.

La sangre combinada de aquel patético humano, lo hizo sentir lleno de alegría y satisfacción, y no se inmutó por la frialdad de la vampiresa, a quien decidió empujarlo bruscamente.

Sakura: ...

Kanato: ¿S-sakura-chan? -. Mirándola a los ojos, el joven vampiro de cabello color lila estaba más que sorprendido por la actitud tan inusual de su amada; quien triste por pensar en ganar su odio, se sorprendió de lo mucho que  temblaba y sufría la vampira con su mirada.

La sangre la estaba llamando... Y... ¿Quién mejor que él, para saciar su sed de sangre?...

Subaru: ¡Sakura!, ¡¿Qué diablos te pasa!?

Sakura: ¡Grr!...

Reiji: Me temía que esto pasara... Tu sed de sangre no está satisfecha.

Ayato: ¡¿Qué diablos quieres decir!?

Reiji: Sakura. Necesitas más sangre de humano en este momento. Tu cuerpo te lo exige.

Sakura: ¡GRRR!... -. Tratando de reprimir sus impulsos, la joven vampira apenas podía contenerse en la búsqueda de carne fresca; sus pensamientos e ideas no dejaron de alentarla en llegar a la villa más cercana, para iniciar con su masacre.

Aterrada por lo que hizo a su amado primo mayor, estaba retorciendo de miedo y tristeza por el daño que le ocasiono, sin embargo, en vez de eso, recibido una sonrisa sádica y reconfortante por parte del vampiro de cabellos color lila, que estaba más que feliz que nunca por su nueva yo.

Kanato: Ne~ Onee-chan... Puedes beber de mi tanto como quieras.

Sakura: ¡...! -. Sorprendida por la acción del vampiro, la joven no pudo evitar sentir la necesidad de drenar sus colmillos entre el blanco cuello del muchacho de cabellos morados, quien había desabotonado algunos de los botones de su camisa; que no le importo las sucias manchas de color carmesí de aquellas novias en su atuendo, para saciar su deseo por la sangre, y la hizo sentir entusiasmada con la idea, de ser la primera en tener el privilegio de beber la sangre de uno de los Príncipes del clan del Murciélago.

Tras en un abrir y cerrar de ojos, los cuellos y brazos de sus amados primos mayores se alzaron a la vista de la vampira más joven de la familia; tentándola en probar el fruto prohibido, mucho más allá de lo permitido.

Laito: Sabes Oppai-chan... Kanato-kun no solo tiene sangre dulce y caliente, la mía es mucho mejor~

Ayato: Ore-sama te dará todo lo que necesites.

Reiji: Me sentiría honrado si bebieras de mí.

Subaru: No necesitas la de nadie más, solo la mía.

Sakura: ...N-no puedo... -. Susurrando, la vampira no dejaba de temblar y prevalecer firme; cada mirada profunda de los ojos brillantes de los seis miembros del clan la estaban poniendo más que nerviosa de lo habitual, y no se había dado cuenta, de unos fuertes y enormes brazos abrazarla con fuerza, aprisionándola en el acto. Se trataba del mayor de todos ellos; aquel chico de hermosos ojos azul profundo a quien dirigía sus dedos hacia los finos y carnosos labios de la bella chica, mientras miraba las pequeñas gotas de sangre esparcidas entre sus manos, que no podía negar más sus impulsos sádicos para beber ese maravillo manjar.

Shu: Bebé... Sakura -. Con susurros tentadores, la vampira lamió entre sus labios los dedos del vampiro de cabellos rubio-anaranjados, mientras veía todo con detalle; la enorme sensualidad y salvajismo por parte de la joven de cabellos rubios dorados, vagar entre su lengua con su piel, lo hizo sentir más que excitado con cada laminada entre su lengua, no tardo mucho en profundizar cada uno de sus movimientos poco a poco.

Una enorme cólera, pero excitante espectáculo, dejó calientes a los cinco vampiros restantes; que veían la lengua danzante de su amada prima entre los dedos de su medio hermano mayor, y no dudaron en imaginarse otra parte de sus cuerpos reemplazar el lugar de los dedos carnosos de su patético hermano vago.

Cuando menos se dieron cuenta, los colmillos de la vampiresa ya estaban perforando el cuello del primogénito del clan vampírico, y los gemidos junto con la fría sangre esparcida en las más bellas rosas, estaban manchadas con el olor embriagador del pecado.

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~Omake~

El aterrador clima, pero oscuro bosque que cruzaba el joven humano era imparable; apenas podía dejar de temblar ante el horrible frío con cada paso que daba durante su largo camino hacia la villa más cercana.

Sus pasos firmes pero a la vez seguros, lo hicieron sentir mucho más tranquilo, cuando pudo sentir el pavimento del suelo, que indicaba la calle de una ciudad más cercana hacia el horizonte.

Con su último aliento... El joven agradeció a su dios y a Sakura, por este momento.

Rezo una última vez, por verla otra vez... En el futuro.

Ryuu: Ryuuji...

Sakura: ...¿Q-qué?...

-. Mi verdadero nombre es... Ryuuji... Komori...