LUNA NUEVA  ( Parte 2 )

La poca luz de la luna llena, era la única que lo acompañaba en su larga estadía en aquella mansión; más bien considerada una prisión que un hogar propio. Habían pasado solo tres días desde aquella cena de Bienvenida por parte de los miembros del clan Sakamaki, que resultaron ser una familia de sádicos vampiros chupasangre.

Ryuu: ...Sakura...

Para un reflexivo joven de cabellos castaños, estaba meditando por todo lo que había hecho en esa terrible noche; Nunca pensé que sería capaz de sacar todo su odio con una mujer, quien resultó ser la mejor amiga de su hermana fallecida.

Toda esa rabia y rencor, estaban dirigidos hacia la persona equivocada; ella y sus familiares no eran los culpables por el que su hermana había sido arrastrado hacia su propia muerte, sino por alguien más, a quien manejaba aquellos hilos de un extraño plan...

•••

Reiji: Es todo por hoy.

...Ryuuu: ...

Sakura: ...

Por si fuera poco, la relación entre él y la joven vampira era complicada desde entonces; por cada intento, la hermosa doncella siempre desaparecía, o era arrastrada por alguno de los otros vampiros masculinos de la mansión; quienes reclamaban indirectamente como suya, a pesar de que eran familiares cercanos, y eso era un tabú para sus creencias religiosas.

Sin embargo, debía sospechar lo peor, cuando no la vio presente en la Cena, como las noches anteriores; esta vez todos estaban tranquilos, observando cada uno de sus movimientos, esperando algo del mismo de una forma u otra.

Reiji: Llegas tarde.

Ryuu: Una disculpa... Reiji-san. -. Los reclamos y modales por parte de cierto vampiro de cabellos oscuros, eran un hábito ante su persona, después de que le comentara diariamente la clase de intento de caballero que se trasformaba con cada minuto que pasaba; no era novedad, que en sus miradas no notara las miradas de odio y disgusto en su persona desde esa noche, aunque en realidad, estaban actuando aún más extraños que de costumbre.

A veces, lo habían amenazado con intentos de castigarlo, pero nunca lo habían mordido, sobre todo ella...

Kanato: Teddy dice, que lo disfrutaras...

Ayato: Je.

Ryuu: ¡Cof!, ¡Cof!, ¡Cof! -. Asustado, el joven sentía como los pedazos de su comida ardían en miseria con disolución en su boca; en un intento de sostener agua, su visión se desvanecería completamente al igual que su cuerpo estable, ante el veneno que surtía efecto en su frágil cuerpo. Escucho las fuertes risas de algunas carcajadas de los tres hermanos trillizos, que hicieron un complot para envenenar su comida a espaldas de la Princesa, y cuando sintió su cuerpo aún más estable gracias al tónico recibido por parte del segundo miembro de la familia Sakamaki, no Tardo mucho tiempo, cuando sintió patadas y fuertes golpes en su cuerpo por parte del resto de los tres miembros restantes de la familia para desahogarse.  Y pronto solo vio oscuridad.

•••

Desde ese día, su período de ser presa de la Vampira de sangre pura, paso a ser un entretenimiento por parte de los miembros masculinos de la mansión tras no haber sido reclamado por la bella doncella; las golpizas y sus heridas eran hechas con las herramientas de tortura de parte de los seis hermanos del clan; quienes se divertían con su dolor y agonía en su intento de suplicar algo de piedad en su rostro.

Ellos no olvidarían su palabra aquel día, pues si para él, ella era un monstruo, le harían saber quiénes eran los verdaderos monstruos.

Sería mejor para él, no mencionar el nombre de la Vampira desde ahora. Después de que había sido encerrado por parte de cierto chico de cabellos color rojizos en una oscura celda, y tras pedir en un intento de auxilio por el nombre de la bella chica; solo fue golpeado y dejado herido en aquella habitación, hasta que un sirviente de apariencia extraña, llegara para abrir su celda.

•••

No había pasado solo una semana, y no tenía explicación obvias para seguir con vida, si todos los días era torturado de forma física y psicológicamente por parte de los seis vampiros de la mansión, en un intento de acabar con su existencia; pero aun albergaba la esperanza en él.

Había sido cruel de su parte haber juzgado a esa chica que tanto lo había ayudado desde su primer día; cada boceto detallado a lápiz en cada una de las páginas de su hermana, sabia que ella sentía aún más que amistad por la vampira. El joven no podía comprender como su hermana fallecida, había sobrevivido para albergar esos pensamientos prohibidos, que estaban fuera de los límites de su dios; la homosexualidad no era muy bien vista para su gente, y no podía creer como su hermana cayo en esos encantos que eran la vergüenza para su apellido. 

Sin embargo, esa noche, escucho el hermoso y cálido sonido de una pieza clásica de ballet, y por instinto, la siguió en una misteriosa habitación; para su sorpresa era ella, bailando rítmica y sincronizadamente aquella pieza del Lago de los Cisnes; el humano quedo hipnotizado por el baile tan significativo que expresaba el final de aquel cisne blanco en el barranco para salvar a su amado hasta el final...

Ryuu: Sakura...

Sakura: ¡...! -. Sorprendida, la joven no vio sentir al peli castaño y tratando de huir de la poca vergüenza que tenía en rostro; Sintió como una de sus manos eran tomadas suavemente esta vez por parte del humano, a quien se veía totalmente arrepentido en su mirada, por todo el mal que le había hecho pasar.

Ryuu: Perdóname Sakura... No debería actuar de esa manera... -. Avergonzado, el joven sintió poco a poco sus mejillas rojas por lo tímido que estaba ante la presencia de la hermosa vampira, pues tras sentir la cálida mano y no fría como los otros seis hermanos, se puso nervioso por lo tan cercanos que estaban los dos. del uno con el otro; no tardó en darse cuenta de la enorme belleza de la muchacha de cabellos dorados y ojos cual azules verdes combinados; quien lucia un par de zapatillas de ballet junto con un vestido blanco sencillo pero elegante a la vez, que le asentía bien en su cuerpo tan curvilíneo y provocador a la vez.

Sakura: ...

Ryuu: Jamás te dije las gracias por salvar mi vida...

Sakura: ...No lo agradezcas... Era mi promesa...

Ryuu: Ella... Escribió esta nota... Sakura... Lo sé todo.

Sakura: ...

•••

Ryuu: Así que... Son tus primos...

Sakura: Si... Ellos son hijos del dueño de esta mansión... Mi madre y yo vivimos con ellos desde que nací...

Ryuu: ...Entiendo...- . Respondió el joven asintiendo con su respuesta, a quien había olvidado lo que se sentía hablar con alguien sobre su día; la vampiresa de sangre pura lo llevo admirar el hermoso jardín de la mansión durante esta noche de luna llena. Por una vez, se sintió tranquilo, y agradecido internamente ante su señor; de que la Vampira fuera un alma pura y sincera, que acepta sus disculpas sin dudarlo o cuestionarlo en el acto.

Sakura: Ryuu... ¿Estás bien?

Ryuu: Sí, no es nada. Solo algo de frío. -. Dijo tranquilamente, mientras intentaba ocultar lo más pronto posible algunas de sus heridas de su cuerpo, para no provocar las sospechas de su abuso por parte del resto de los familiares de la mansión que se divertían con su sufrimiento; y aunque una parte de él, sabía que Sakura recapacitaría a sus primos, no podía depender de ella todo el tiempo, y de cualquier forma u otra, se las terminarían en cobrárselas tarde o temprano.

•••

Los días pasaron, y podría haber jurado como la tristeza era trasformada en alegría por parte de la hermosa vampira tras haber arreglado sus indiferencias. Aunque una parte de él, estaba tranquila por saber que era feliz, otra parte de él, estaba más que triste; poco a poco sentí como su vista iba perdiendo su enfoque, a causa de sus anteriores heridas en su antiguo hogar en el pasado; el usar gafas no le garantizaría mucho, pues en su primer intento, ninguna de las ofrecidas por parte de la vampira de sangre pura serian lo suficiente, y tras ser visto por parte de un misterioso médico, los indicios de su ceguera serían irreparables y llegaría. el momento en que todo su mundo se tornaría en negro.

Pero por más triste que sea la tormenta, estaba feliz con saber que su relación con la princesa del clan Sakamaki, iba por el camino de una hermosa amistad, y aunque no bebía directamente de él, una bella Sakura lo trataba con delicadeza cada vez que Podía, pues en su primer intento de beber su sangre, extraía cada gota con un kit de médico especial; que le donaba alrededor de medio litro de sangre.

Durante los últimos días del mes, había sentido una especie de conexión con la hermosa joven, y sonrojado ante la idea, no le molestaría en un futuro, ser mordido por ella.

Aunque no todos estaban felices por su cercana relación tras las sombras ...

•••

Solo faltaban tres días para la próxima luna llena, y con una visión ahora mucho más ciega, el joven peli castaño de ojos color avellana, sabía que no tendría la oportunidad de escapar de su cruel destino, cuando la luna en lo más alto del cielo. , indicará el tan esperado ritual para los hermanos del Clan; En cada intento y esfuerzo, la bella vampira de cabellos rubios intentaba encontrar una forma de ayudarle en su escape, pero era imposible.

Los poderes de los seis miembros masculinos de la familia real eran indescriptibles; su gran fuerza y ​​sed de poder ante su venganza, lo habían dejado con un par de huesos adoloridos, y no tardarían en estar rotos cada vez que la luna estaba en lo más alto con cada noche.

Y esta vez fue una de ellas.

***: Ne~ Ryuu-kun, ¿Qué haces tan solo?~

Ryuu: Raito-san. -. Asustado, el pobre chico, indefenso tras su pobre visión, no noto la mirada felina de uno de los hermanos trillizos que intenta esconder rápidamente uno de los dibujos de su fallecida hermana; una sonriente y feliz Sakura estaba plasmada en aquella hoja de papel fino, realzando con detalle la hermosa sonrisa de la bella vampira de sangre pura, el cual era un dibujo impresionante e hipnótico para cualquier persona.

Laito: ¿Leyendo algo erótico?~

Ryuu: ¡N-no es lo que cree!

***: ¡Tsk! Tu sí que estás aburrido.

Ryuu: Sí, señor.

***: Vaya...

Ryuu: K-kanato-san... ¡Ah! -. Sorprendido, el joven sintió un fuerte dolor en su espalda, tras recibir una gran paliza, de cierto vampiro de cabellos rojizos, tras haber estado distraído con proteger de las miradas curiosas del pervertido vampiro con aquel libro.  Como venganza el joven peli rojo, se desquito con hacer sufrir al pobre humano con una reverencia hacia su persona, para que aprendiera su lugar.

Ayato: Eres patético.

Ryuu: P-por favor... Necesito encontrar el libro... -. Suplicando, el joven sintió un leve respiro, tras sentir una gran liberación en el peso de su espalda; buscar intentando a tientas el libro con la mirada perdida tras su borrosa visión, que cada día empeoraba aún más.

Kanato: Ne~ Teddy, Ryuu-san quiere jugar a los objetivos perdidos...

Ryuu: Por favor...

Ayato: ...

Kanato: Está bien.

Laito: Ara, Ara, Ara~ Kanato-kun, no sabía que eras tan compasivo. -. Respondió hacía su hermano trillizo, con una sonrisa burlona en su rostro, pero tras mirar la cara tan patética de las súplicas del invitado indeseado; Sintió algo de pena por la pobre desafortunada alma que confiaba en ellos para variar, pues ante sus ojos, no dejaba de admirar el fuego tan abrazar de la chimenea para empezar con la diversión.

Kanato: Frío.

Laito: Fu,fu,fu~ Frío.

Ayato: CALIENTE

Ryuu: ¡Ahhhrrgg! -. Con dolor en sus manos, el joven de cabellos castaños sintió el fuego abrasador de la chimenea entre su piel; no evito gritar en llanto ante la horrible sensación de ardor de la braza ardiente que cicatrizaba su piel ante el juego tan desagradable que experimento por parte de los miembros de la mansión; a quienes no paraban de reír por su ingenio y confianza mortal.

Ayato: ¡Jajaja!, ¡En verdad eres idiota!

Laito: Tan inocente~

Kanato: Teddy jamás ayudaría a alguien como tú. Ne~ ¿Verdad Teddy? -. Cada uno de los príncipes herederos de la primera esposa del Rey, no paraban de admirar el terrible dolor y cicatrización del hipócrita mortal humano, que osaba hacer llorar a la Princesa de su clan, para posteriormente arrepentirse de su desafortunada acción, solo para tener la protección de ella. Todos los hermanos del apellido Sakamaki lo vieron; actuar tan amable y quisquilloso con la vampira por conveniencia propia; los humanos no eran de fiar, y solo deseaban arrebatarle a su preciada flor de cerezo para sí mismos.

Ayato: ¿Por qué te interesa esto?...

Ryuu: ¡Espera!

Ayato: T-tu... -. Siendo tarde para reaccionar, el indefenso chico de cabellos castaños no pudo evitar sentir el miedo, tras sentir como una mano fría tomaba su cuello; incapaz de respirar algo de aire entre sus pulmones. El vampiro de cabellos rojizos estaba lleno de ira, ¿Cómo se atrevía aquel bastardo en admirarla? Sus dibujos fueron una prueba de ello, ya que sin importar en que página del diario estaba, había retratos y leves bocetajes de los ojos y sonrisa de su amada. Por lo que sospechaba, ese intento de hombre intentaba arrebatársela, pero no se lo permitiría.

***: ¿Qué es todo este escándalo Ayato?

***: Ustedes sí que son molestos.

***: ¿Qué diablos pasa?

Kanato: Tú... -. Curioso, el cuarto hijo miro aquel libro que había arrojado su hermano mayor, y al igual que este, se sentía enojado por lo que vio.

Laito: Ara, Shu, Reiji, Subaru-kun... ¿Se unen a la fiesta? ~

Kanato: ¡¿QUIÉN TE HA DADO EL DERECHO PARA DIBUJARLA DE ESA MANERA!? -. Grito enojado el vampiro de cabellos color lila, que sentía la necesidad de arrancar las cuerdas vocales de la garganta del peli castaño mortal, por lo que había hecho; cada uno de los príncipes miraba con odio y asco cada uno de los dibujos plasmados en papel, y esperaban con impaciencia su turno para torturar al maldito enfermo que residía en sus dominios por su desagradable acción.

Laito: Fu,fu,fu~ Ryuu-kun, deberías dibujar desnudo algún día...~

Ayato: ¡CONTESTA BASTARDO!, ¡¿POR QUÉ TE HAS ATREVIDO HACERLO!? -. Enojado, el vampiro mayor ignoro los comentarios pervertidos de su hermano,  y libero a regañientes al mortal humano por su respuesta; cada una de las reacciones de los seis hermanos eran distintas, pero sabían que tenían algo en común. Esta noche se esparciría el olor a sangre.

Ryuu: ¡Cof!, ¡Cof!, ¡Cof!

Ayato: ¡¿ACASO ESTÁS ENAMORADO DE ELLA!?

...Ryuuu: ...

Ayato: ¡RESPONDE!

Ryuu: ¡Es verdad!, ¡ LA AMO !

Ayato: ¡...!

Silencio.

Tras las declaraciones despertadas por parte del chico de cabellos castaños, el vampiro de cabellos rojos miro con sorpresa la mirada decidida y llena de valentía en sus palabras por parte del joven humano; quien este, recuperaba el poco de aire que tenía en sus pulmones y observaba, como todos los presentes en la sala, lo miraban igualmente sorprendidos, pero a la vez llenos de enojo y rabia, por su atrevimiento.

Enamorarse de la bella Princesa de su familia, su amada flor cerezo, era un crimen imperdonable, y no estaban dispuestos en aceptar por ningún motivo.

Ryuu: Si tengo que morir. Mátame ahora. Pero por Sakura... Daré mi vida si es necesario. -. Desafío el chico hacia el vampiro de ojos color verde esmeralda; esperando algún gesto o expresión de su parte por tal provocación, pero en su lugar, solo vio como las seis sombras de los hermanos desaparecieron sin dejar rastro. Dejándolo confundido, si realmente había algo de piedad en aquellos hombres, o sería solo cuestión de tiempo, para recibir un peor castigo que la muerte cuando llegara su turno.

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~ Omake ~

Después de aquel evento, no tardó mucho tiempo para que apareciera una bella Sakura preocupada por su bienestar; tratando de curar las heridas rojizas de quemaduras en su cuerpo.

Las marcas rojizas y cicatrices en su piel se veían un poco mejor, y todo peligro tras una posible infección no diera su lucha. La vampiresa de ojos verdes azulados, estaba arrepentida de no haber podido ayudar; pero ella estaba ocupada con sus obligaciones como dama de la mansión Sakamaki, y con cada minuto que pasaba, era imposible alejarlo de las pelas y rencores de sus amados familiares. Cada platica o charla sobre el tema, eran ignoradas tan solo pedir un poco de paz entre los humanos y vampiros por una vez en la vida.

Pero era imposible cambiar las costumbres del Makai.

Los humanos eran considerados como comida, su bolsa de sangre. Y para los humanos, unos monstruos.

Sakura: Perdóname Ryuu...

Ryuu: Esta bien... No debí provocarlo.... Además... Estoy perdiendo poco a poco mi vista...

Sakura: Ryuu-kun, lo siento mucho. -. Con lágrimas en los ojos, la joven muchachada no dudo en abrazar al chico de cabellos castaños; sintiendo el aroma tan agradable del cuerpo cálido, pero a la vez frío de la vampira; a quien dejó sonrojado y nervioso humano ante sus pensamientos un tanto lujuriosos tras sentir el cuerpo suave de la bella dama con su piel, pues aquella mujer era muy hermosa, tan pura y llena de vida, que estaba aún más que hechizado por la reencarnación de la misma diosa Afrodita en persona. No podía culpar a su hermana amar profundamente a la hermosa Vampira, pues ella era mucho más de lo que veía en su corazón.

Ryuu: Esta bien... Porque he podido conocerte por última vez... Alguien tan amable y valiente como tú... Sakura Sakamaki... -. Declaro en susurro el joven; admirando por última vez la belleza de la hermosa dama, antes de que su vista, aparecieran manchas negras, que nunca volverían a apreciar la bella sonrisa de la vampira.