XIV
VALS DE MEDIANOCHE (Part. 2)
Querido diario:
Jamás olvidaré la primera danza que baile... Con aquel extraño joven, que se volvió alguien importante en mi corazón... Porque fue el primer hombre que amé profundamente con todo mi ser.
Lástima que nuestro destino no estaba escrito para estar juntos.
La persona que una vez amé, está muerto...
|...|
Aquella noche, el sonido de la música y copas de vino, eran inevitables para la lujosa mansión del clan Sakamaki, que recibía a miles de invitados importantes de la sociedad humana, a festejar el decimosexto cumpleaños de los tres trillizos; hijos de la primera esposa del señor Karlheinz, mejor conocido para los mortales, como Tougo Sakamaki.
La velada era sumamente tranquila, todo había salido a la perfección para los deseos íntimos del Rey de los Vampiros, para mezclarse entre los más importantes de la Villa; para evitar las llamadas de atención entre los cazadores de vampiros, que rondaban de cerca, la zona de su hogar.
•••
Madre e hija, llegaron a la gran sala, para saludar a los invitados; dejando deslumbrados a todos, por la belleza y dulzura de las dos mujeres de cabellera rubia dorada, quienes usaban un juego de vestidos de tonos azul y blanco como característica única familiar.
Los hombres solteros de la corte humana, no dudaron ni un segundo en intentar coquetear con la hermosa viuda y de su hija, quienes eran las amadas y protegidas de los seis miembros masculinos de la familia.
Sakura: Has hecho un gran trabajo con la comida Oka-san. -. Respondió la joven con una sonrisa hacia su madre, mientras llevaba un hermoso vestido largo color azul celeste, adornado con hermosas rosas blancas con hermosas perlas; que deslumbran la figura inocente y sensual de la vampiresa, dejando en cascada su hermosa cabellera rubia dorada, adornando una fina cinta color blanco de su propia característica única en su larga y sedosa melena.
Akina: Arigato, Sakura-chan. -. Dijo la mujer mayor, similar a la joven; quien lucía un elegante vestido color blanco conservador, que mostraba diversos detalles de color azul adornados con perlas preciosas, con su habitual trenza enredada a su cabello, que mostraban la personalidad conservadora y bondadosa, de la vampiresa mayor.
•••
La celebración fue todo un éxito, los comentarios positivos, y el maravilloso ambiente reluciente pero cálido, alegro a todos los presentes en el gran salón de la mansión.
Ambas mujeres disfrutaban de la compañía una con la otra, hasta que llegó el momento del brindis, y vieron a los lejos, a los tres trillizos, luciendo tan elegantes y magníficos con sus esplendidos traje de gala, mientras que, a su lado, se encontraba la presencia de aquella mujer elegante de cabellos purpura junto con a su amado esposo, para la ceremonia oficial.
Tougo: Sean todos ustedes bienvenidos a esta maravillosa velada amigos míos... Mi querida y amada esposa Cordelia, preparó todo lo necesario para esta ocasión especial, mis amados tres hijos, oficialmente cumplen ahora 16 años de edad en esta noche tan esperada de luna llena.
El sonido de los aplausos y felicitaciones por parte de la familia eran inevitables, y la hora de servir el vino oficial estaba cerca.
Tougo: Esta noche quiero brindar con ustedes... Por mi amada familia, y por alguien especial que ha llegado a mi corazón...
Cordelia: Jejeje~
Tougo: Mi amada cuñada, Akina y su hermosa hija. Sakura Sakamaki, desde ahora bautizada... Princesa de nuestra familia. ¡Salud! -. Tras aquellas palabras, un enorme silencio y varias miradas de sorpresa; las dos mujeres se sintieron nerviosas, tras las miradas de rabia por parte de la primera esposa, quien estaba más enojada con su esposo por tal honor.
Todos los presentes felicitaron con halagos a la joven de ojos azul verdosos ante su nuevo título; quien está, afligida y sorprendida por la noticia, no dudo en sentirse nerviosa por las miradas de atención, que rápidamente se extendieron en ella junto con su madre; por las palabras de parte declaras del Rey de los Vampiros.
Akina: Sakura, hija... ¿Por qué no vas al jardín?... Necesito hablar algo serio con alguien.
Sakura: Oka-San...
Akina: Tranquila hija... Ve. -. Dijo la mujer con una sonrisa tranquila, mientras trataba de llegar cerca del hombre de cabellera albina, mientras que la joven iba directamente hacia el jardín para despejar su mente tras lo sucedido, y seguir llamando aún más la atención.
•••
La noche de luna llena era una de las más emotivas para los vampiros, no había visto a sus demás primos en la fiesta, a excepción de los tres trillizos, quienes eran los anfitriones de honor, y no podían faltar sin objeción alguna.
Tranquila y sin nadie a su alrededor, dio una caminata en el jardín de rosas blancas, recordando con dulzura a su amada tía Christa, a quien quiso y amó con todo su corazón, al igual que su amado hijo, Subaru.
Todo iba perfecto, hasta que se sorprendió de ver la figura de una sombra familiar, que aseguraba haber visto en algún lado...
***: Lamento importunarla, señorita Sakura...
Sakura: No es culpa suya. -. Dijo la joven, tras mirar a su acompañante, quien, por su olor, dedujo que era un humano; aquel chico de traje elegante color blanco con una máscara del mismo tono; no tardo en sentir el misterio por parte de aquel extraño, y no dudo en mantenerse alerta en la situación si lo ameritaba.
***: No quise asustarla, dígame... ¿Qué hace una hermosa dama sin compañía?
Sakura: Quise despejarme un rato... Las fiestas no son lo mío...
***: Ya somos dos. Eso es algo que tenemos en común.
Sakura: ...Jejeje... Eres muy misterioso, joven...
***: Mi nombre no importa, pero... Lo que me gustaría... Es pedirle una pieza de baile. Si es eso posible...
Sakura: ...Yo... -. Sorprendida, la joven miró detalladamente los rasgos faciales del joven; cabellos castaños, piel blanca cual porcelana y ojos color verde oliva, no dudo en evitar pensar que se trataba de aquel joven quien le salvó la vida esta mañana.
Y esta vez... Quería agradecerle por su acción...
•••
Mientras tanto, en la fiesta, las cosas no dudaron en ponerse tensas entre la primera esposa con su Rey; quien había llevado a su esposa a "Charlar", tras haber conversado con la mujer de cabellera rubia y ojos carmesí, por una explicación de sus palabras ante todos los presentes en este día tan importante.
Dos de los tres hijos, y anfitriones de honor, se encontraban aburridos entre las mesas; sin tener ánimos de celebrar aquella lujosa cena en su honor.
La mujer adulta de cabellos dorados, no dudo en acercarse a los dos jóvenes para darles ánimos, y con una sonrisa, fue a saludarlos.
Akina: Ayato, Kanato, ¿Por qué están aquí?
Kanato: Teddy dice que no le gusta esta gente... Ne~, ¿Verdad Teddy? -. Dijo cansando el vampiro de ojos lila, mientras se ocultaba debajo de su buen amigo de felpa, quien estaba arreglado al igual que su amo por la velada de forma elegante.
Ayato: Ore-sama no le gusta nada de esto.
Akina: Vamos. Hoy, son sus cumpleaños, ¿Por qué no disfrutan el momento? Laito está divirtiéndose. -. Dijo la mujer de ojos carmesí, mirando a lo lejos como cierto joven de cabellos marrones rojizos, coqueteaba con algunas bellas mujeres de la cena, con halagos y bebidas a su alrededor.
***: ¡Tsk! Ese idiota es un pervertido. Oba-San.
Akina: Subaru-kun, ¿Disfrutas la fiesta? -. Dijo feliz la rubia, tras notar la presencia del joven albino, quien lucía enojado y frustrado.
Subaru: ...
***: Esto es problemático.
Akina: Shu, por favor...
Shu: No dejan dormir en paz. -. Exclamo cansando el primogénito de la familia, mientras se sentaba en una de las sillas al lado de su tía, para seguir durmiendo.
Akina: Por dios... Veamos... ¿Por qué no bailan entonces?
***: Dudo mucho que estos idiotas sepan algo de baile. -. Exclamo una voz refinada pero profunda, quien se unía a los demás miembros de su familia.
Akina: Reiji, no digas eso por favor...
Reiji: Solo digo la verdad. Oba-san. No fueron a las clases de baile impuestas.
Ayato: Piérdete, lavavajillas.
Reiji: ...
Akina: Vamos Ayato, no seas duro con tu hermano.
Ayato: Como sea. Ore-sama no baila.
Akina: No debes ser descortés, vamos querido, el salón está repleto de hermosas jovencitas, ¿Por qué no intentas divertirte?... Tal vez mientras esperas, Sakura-chan vuelva para bailar contigo, jejeje.
Ayato: ¡...! -. Sorprendido, el joven de cabellera roja, no dudó en sonrojarse tras pensar en su amada prima, quien al igual que todos los presentes masculinos, no dudaron en querer sacar a bailar a la joven de hermosa cabellera rubia dorada a la pista, quien lucía aún más hermosa de lo habitual.
Los leves recuerdos de esta mañana, al verla lucir aquel vestido ajustado en la cena, despertaron la lujuria y sed de sangre por la joven vampiresa, quien pronto se convertiría en mujer en los próximos meses.
Por lo que, sus esperanzas de ser el primero en sacarla oficialmente a bailar esta noche, era una competencia entre los demás herederos de la familia, quienes también tenían deseos despertados hacia la joven, y no permitirían que ni un simple humano se las robara esta noche.
Pero esta vez, ellos bajaron la guardia.
Y tras ver como la hermosa joven de ojos azul verdosos compartía la pista con un apuesto pero desconocido humano, los dejo llenos de rabia y celos, por aquel mortal.
Kanato: ¡¿Quién demonios es el!? -. Respondió enojado el joven de cabellos lila, tras ver el baile tan asqueroso que compartía su amada prima con ese patético humano en la pista; la bella sonrisa y los hermosos pasos de baile por parte de la joven bailarina de ballet, los dejo oprimidos en el corazón, tras mirar nuevamente el acompañante de la rubia, quien parecía ser alguien importe en la comunidad humana.
Y eso significaba problemas.
•••
El sonido de la música clásica romántica, orilló a muchas de las parejas a compartir una pieza de vals entre los amantes en esta especial noche; siendo muchas de las miradas y centros de atención, de la joven rubia de ojos azul verdoso, junto con aquel extraño muchacho; que parecía ser un miembro importante entre la aristocracia.
A lo lejos, una mirada sonriente y complacida de cierto hombre de ojos color rojos, miraba con deleite de la escena tan conmovedora entre la chica y aquel joven; que sería interesante de ver, ante el nuevo espectáculo en escena, como espectador.
En cambio, los seis miembros restantes de la familia anfitriona, observaba con celos y furia el momento tan revelador y romántico, que demostraba la pareja, sin darse cuenta de lo que pasaba a su alrededor; y tratando de encontrar respuestas sin tener que llamar mucho la atención, se mezclaron en el baile para escuchar de cerca la conversación de los casi amantes en la pista de baile.
Ayato: ¿Me permites Oba-san?
Akina: Claro querido. -. Dijo feliz la mujer, tras ser llevada a la pista del salón del baile por su sobrino, quien se encontraba más serio y pensativo de lo habitual. Tratando de copiar las acciones del rojizo, los cuatro hermanos restantes, sacaron a la pista a regañadientes a otras jóvenes doncellas a bailar.
•••
Sakura: Tienen los ojos en ti.
***: Créeme, tienen los ojos en ti...
Sakura: ...Jejeje... -. Dijo la joven feliz y sonrojada, tras volver a mirar aquellos ojos color verde tan hipnóticos y cálidos, que la hacían sentir un enorme sentimiento desconocido en su corazón. Algo que ningún vampiro había sentido nunca...
Pero como todo momento feliz, debe haber siempre un final triste.
•••
El sonido del vals acabó, y rápidamente, sin ser vistos, huyeron lo más lejos posible de las miradas curiosas; hacia el gran vestíbulo de la mansión, para conversar un poco en privado.
***: Creo... Que todavía no me reconoces, Sakura-chan...
Sakura: Joven Taka... Es usted... -. Respondió la joven con una sonrisa, tras quitar la máscara de su acompañante, quien al igual que ella, estaba feliz de volver a verla.
Taka: Es bueno volver a verla... Princesa Sakamaki.
Sakura: Jejeje... No soy para nada una princesa, aquel título... Fue una sorpresa para mí y mi madre... Mi tío es algo extraño.
Taka: El señor Tougo sí que es alguien importante, mi familia tiene arreglos comerciales entre...
Sakura: ¿Ocurre algo?
Taka: Olvídalo... Ustedes, sí que tienen buenos gustos. -. Respondió algo sarcástico el joven, tras ver los colores y detalles de los pasillos de la mansión sin vida o alegría del cual destacaban en la sala.
Sakura: Jejeje... Mi familia le gusta así, pero... Si tuviera mi propio hogar, me encantaría vivir tranquilamente en el campo... Una linda cabaña junto al río, mientras observo el anochecer todas las noches.
Taka: Que gran deseo. Apenas podre vivir algo de eso...
Sakura: ¿Por qué lo menciona?... Joven Taka.
Taka: Para alguien como yo... Solo se espera un gran peso de responsabilidad por siempre... Sakura-chan... Yo soy---
***: ¡Oh! Aquí estaba alteza... -. Dijo una voz profunda elegante, muy conocida para la bella joven de ojos azul, quien miraba sorprendida, al igual que su acompañante, de la presencia del hombre de mayor edad de cabellos blancos.
Sakura: ¿Uh?... Tío Tougo...
Tougo: Es bueno saber que pudo venir a celebrar con nosotros... Príncipe Ashitaka.
Sakura: ...Príncipe... Ashitaka...
_________ 🌹 ________
~Omake~
La luna aún brillaba en el anochecer en esta velada tan esperaba por la familia Sakamaki; cierta mujer elegante y hermosa de cabellera color púrpura; que esperaba recibir halagos y miradas de atención por parte del resto de la noche, gracias a su arduo trabajo en la fabulosa ceremonia, fue en vano.
En cambio toda esa gloria y poder, se le fue arrebatado tras la mención honorífica de las dos personas que más odiaba en su vida; quien, enojada, no dudo en sentir deseos internos de muerte, hacia ellas.
Cordelia Sakamaki estaba harta de la situación.
Cordelia: Tsk...
***: ¿Por qué tan sola?... Mi querida Cordelia... -. Dijo aquel desconocido entre las sombras, mientras depositaba leves besos y mordidas en el cuello de la mujer de ojos verde esmeralda, que se encontraba en una de las habitaciones lúgubres de la mansión, mientras todos los presentes estaban festejando en el salón tan complacidos desde lo alto.
Cordelia: Oh Richter, tan encantador como siempre~
Richter: ¿Algo que te preocupe?...
Cordelia: Lo habitual... Esa horrible mujer y su asquerosa hija.
Richter: ...
Cordelia: Mi horrorosa "Sobrina"... ¿Por qué la adoran a ella y no a mí?... -. Dijo pensativa la mujer elegante, tras recordar las miradas de admiración de todos los presentes por la belleza y sonrisa de la joven de cabellos rubios, que hacían despertar los sentimientos de cualquier alma que la viera a los ojos.
Richter: Es incomprensible. Tu eres muy superior en todos los sentidos... Cordelia.
Cordelia: Lo sé... Pero Akina y Sakura no saben qué hacer para que las amen todos... Los hombres, las mujeres... E incluso a los patéticos y torpes humanos. -. Respondió fría, la dama de negro, tras volver a recordar todos los buenos momentos que no han parado de llegar para las dos mujeres de cabellera rubia en sus vidas tras llegar a la mansión Sakamaki, que solo hicieron su vida en un infierno.
Richter: También... ¿El Rey?...
Cordelia: ...Je... Karlheinz tiene algo en plan. Te lo aseguro, después de todo, no es una coincidencia tal título de "Princesa" en la familia... Fu, fu, fu~ -. Dijo burlesca la mujer, tras recordar las palabras firmes de su esposo que tenía en mente en sus planes, para las dos buenas bondadosas mujeres en la mansión, quienes recibirían su castigo y pago por su larga estadía conviviendo con ellos; el cual, provoco una gran sonrisa satisfactoria por parte de la dama de cabellos purpura, mientras que su acompañante, mostraba una mirada seria, pero preocupada en el fondo.
Richter: Mi querida Cordelia... Acaso no es... ¿Mejor a que te teman, a que todos te amen?...
Cordelia: Ya no estoy tan convencida, Richter~ Tengo algo más planeado estos gloriosos días, que harán valer la pena... Fu,fu, fu~ ¿Verdad... Laito?... -. Respondió la mujer, mientras miraba a su alrededor, a su hijo mayor encerrado en una de las celdas de la habitación, que su mismo Padre había arreglado tras ser descubierto en este día en los brazos íntimos de su madre. Quien, con solo escuchar la conversación entre su madre y tío, lo dejo atónico con el espectáculo próximo que verían sus ojos...
Laito: ...
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro