V
ESPOSO, ¿QUIÉN?
Querido diario:
Siempre quise tener una linda casa...
Una amada familia, un esposo maravilloso e hijos estando a mi lado por toda la eternidad.
Sin embargo... Nunca supe a quién elegir desde temprana edad.
Todos eran maravillosos, y tenían algo especial en su interior, que me era muy difícil decidir, sin tener que romper un corazón...
|...|
Como cualquier día otro en la residencia Sakamaki, una hermosa niña de cabellos dorados y ojos azules verdosos, estaba nerviosa y asustada en el jardín trasero de la mansión, tras las miradas amenazantes de sus tres primos trillizos discutir mientras la sujetaban con fuerza en cada uno de sus brazos y vestido; para que decidiera con quien estar la mayor parte de la tarde a su lado para los juegos.
Los tres trillizos, hijos de la primera esposa del Rey de los Vampiros; era muy posesivos con la pequeña desde temprana edad; los pleitos y disputas eran inevitables en las mañanas con los demás miembros de la familia, que peleaban por la atención de las dos mujeres de larga cabellera dorada.
Y en este día, la disputa del problema fue causada por un simple vestido.
•••
Todos los días, la joven pequeña dama se reunía en el jardín para jugar con algunos de sus primos, mientras su Madre pasaba la mayor parte de su tiempo con su hermana mayor conversando, mientras la veía desde lo lejos divertirse con alguno de los trillizos, a quien siempre iban a buscarla primero para jugar; en este día, fue turno de cierto de cierto niño de ojos lila ir a buscar a su bella prima para un nuevo juego, un poco extraño para la niña.
Kanato: Te ves bonita, Sakura-chan.
Sakura: ¿Enserio Kanato-nii? -. Dijo de forma feliz la joven niña, mientras llevaba un hermoso vestido blanco junto con un velo detrás de su cabellera dorada en un moño, que su mismo primo había estado haciendo con tanta dedicación y esfuerzo aquel traje que le resaltaba con su persona. Las ojeras eran inevitables para el joven de cabellera lila al admirar su trabajo; y no paraba de sonreír ante la pequeña novia que era su prima inocente, quien jamás imagino que se trataba de la réplica de un vestido de bodas.
Kanato: Solo te falta tu ramo de flores.
Sakura: ¿Ramo de Flores?
Kanato: Si. Para la boda.
***: ¡¿Qué boda!?
Kanato: Nada que te importe Ayato.
Ayato: ¡Ore-sama quiere saber inútil! -. Grito enojado el joven de 6 años, quien había llegado a buscar a la joven de ojos azules, quien ahora usaba un atuendo fuera de lo habitual, y exigía respuestas en el asunto hacía su hermano.
Sakura: ¡Ayato-nii!, ¡N-no pelees!
***: Ne~ Sakura-chan, ¿Te vestiste así para nuestra boda?
Sakura: ¡Laito-nii!
Laito: Aunque en lo personal, me encantaría ir primero con la luna de miel, fu, fu, fu~
Ayato: ¿¡QUÉ!?, ¿¡Casarte tú con Sakura!?, ¡Creo que estarás pensando en ser Padrino de Honor Laito!
Laito: ¿Por qué lo dices?, Hermanito~ -. Exclamo el joven pícaro, mientras dirigía su mirada felina a su hermano menor, quien no paraba de ponerse rojo de la furia ante sus palabras con respecto al matrimonio.
Ayato: ¡Por qué con quien se casará Sakura seré yo!, ¡ORE-SAMA!
Laito: Si claro, soy su preferido, Ne~ Sakura-chan.
Sakura: E-esto...
Kanato: ¡NO! ¡Sakura-chan se casará conmigo!, ¡Le hice su vestido por eso! -. Grito furioso el niño de ojos lila, tras estar harto de la situación, y no ser tomado en cuenta con respecto en los momentos con su amada prima, a quien apreciaba mucho.
Sakura: K-kanato-nii
***: ¿Ahora qué pasa?
Sakura: ¡Shu-nii, Subaru-nii! -. Respondió aliviada la joven niña, tras ver la mirada de sus otros primos, quien la ayudarían con la situación de manejo del estado emocional entre los tres trillizos, que discutían por ella.
Subaru: ¿Qué tanto pelean?
Ayato: ¡Sakura-chan será la esposa de Ore-sama!
Subaru: ¡De eso ni hablar!
Ayato: ¡Tu cállate idiota!
Shu: Estoy de acuerdo con Subaru, Ayato... No puedes reclamar a Sakura como tu esposa en este momento. -. Dijo sereno el niño de 8 años, quien miraba de forma seria a su hermano menor, quien no paraba de discutir con el albino en la situación.
Ayato: ¡Tsk! Como sea.
Shu: Además... Yo soy el mayor, por lo tanto, ella será mi esposa cuando crezca técnicamente.
Todos: ¡¿QUÉ?! -. Gritaron todos los presentes, tras escuchar las palabras de su hermano mayor, quien reclamaba por una vez su título como el Primogénito, para ganar la mano de la pequeña y dulce niña, a quien estaba más nerviosa por la futura pelea que se llevaría a cabo en el momento.
Subaru: ¡De eso nada!, ¡Nadie la merece más que yo!
Ayato: ¡¿COMO QUE TÚ IDIOTA!?
Laito: Ne~ Sakura-chan, ¿A quién eliges?
Sakura: E-esto... ¡Reiji-nii!
Todos: ¡¿QUÉ?!
***: ¿Qué te pasa, Sakura-chan?
Sakura: ¡L-los chicos están peleando!, ¡Me piden que elija a uno de ellos! -. Dijo asustada la pobre niña mientras corría en los brazos del según más grande de los hermanos; quien llegaba apenas que escuchaba, los gritos de todos afuera de la mansión, y lo tenía harto; para el alivio de los demás hermanos, no había escogido al azabache la joven rubia, y todavía tenían una oportunidad para que decidiera al respecto.
Reiji: ¿Hablan de matrimonio a esta edad? Todos son unos inútiles.
Ayato: ¡Cállate Lavavajillas! Sakura-chan, sabes que tendrás todo lo que desees si estás conmigo.
Sakura: E-esto...
Reiji: Cállense. Arreglaremos esto como se debe... ¿De acuerdo?
Todos: BIEN. -. Respondieron todos los presentes, mientras escuchaban el plan de su segundo hermano más grande, y se pusieron en plan, para conocer la respuesta de su amada prima menor, quien no paraba de observarlos en silencio al terminar su debate.
•••
Sakura: C-chicos...
Shu: Sakura-chan si te casas conmigo... Siempre tocaré el violín para ti, y juntos bailaremos siempre al compás de la música.
Reiji: Si te casas conmigo... Serás la más hermosa dama envidiada por muchas, y mi única admiración.
Ayato: ¡Ja! Si te casas con Ore-sama, ¡Tendrás una gran palacio, y serás tratada como la Reina que eres!
Kanato: Si te casas conmigo Sakura-chan... Te haré muchos postres dulces y te confeccionare... Muchos vestidos hermosos junto con Teddy...
Subaru: S-si te casas conmigo... P-prometo sembrar muchos árboles de sakura en tu honor.
Sakura: E-ehh. -. Dijo nerviosa la joven, quien apenas comprendía algunas de las palabras de sus cinco primos, quienes la tentaban con obsequios y regalos para escoger quien sería su futuro esposo en el futuro; el cual no era nada sencillo, pues no quería lastimar a los demás con su decisión, ya que de muy joven asimilaba; que esa palabra pertenecía al hombre que estaría con ella para ser su compañero de juegos eterno.
Reiji: Mph... Y tu Laito, ¿No piensas decir nada?
Laito: Claro~
Ayato: ¡Habla de una maldita vez!!!
Laito: Ne~ Sakura-chan...
Sakura: ¿U-uh? -. Aturdida, la joven niña vio como el niño de cabellos color marrón se inclinaba hacia ella, y sostenía su mano con sumo cariño para decirle sus más profundos deseos, el cual, sorprendió a todos por su acción.
Laito: Sakura-chan~... No sé si podré darte algo grande en el futuro... No tengo nada que ofrecerte... Nada... Solo mi amor eterno.
Todos: ¡...!
Sakura: Laito-nii...
Laito: Es eso... ¡O puedo darte cuatro hermosos bebés!
Sakura: ¿Eh? -. Dijo inocente la niña por las palabras de su primo, quien a diferencia de los demás presentes; todos estaban aturdidos y sonrojados, por las palabras del más grande de los trillizos.
Subaru: ¡HENTAI PERVERTIDO!
Ayato: ¡Eso no es nada, Laito! ¡Ore-sama le dará cinco hijos aún más hermosos que tú!
Laito: En ese caso... Tendremos nueve~
Ayato: ¡Ahgrr!
Laito: Ella será mía cuando seamos grandes~
-. Al final, nunca pudiste ser mía... Ne~ Sakura-chan...
_________ 🌹 ________
~Omake~
Shu: Oigan... ¿Alguien vio a Sakura?
Todos: ¡¿...?!
Mientras que todos los niños discutían por la palabras y declaraciones de uno de los trillizos, la pobre niña corría lejos de la situación avergonzada hacia los brazos de madre; quien la buscaba para merendar; y para su sorpresa, encontró a su hija con algunas lágrimas en sus bellos ojos mientras llevaba un hermoso vestido princesa color blanco.
Recibiendo a su amada hija en sus brazos, le conto todo lo sucedió respeto a sus primos, quienes hablaban del material de Boda, Esposa, Matrimonio e Hijos en el asunto.
Akina: Tranquila cielo, solo fue una pequeña broma de tus primos.
Sakura: ¡Pero sonó tan real, Mamá!
Akina: Bueno, todavía queda mucho tiempo para eso, y quien sabe, tal vez... Uno pueda ser tu segunda mitad querida. -. Dijo picara la mujer de cabellera dorada hacia su hija, quien no paraba de reír por los gestos tan inocentes de su hija, por sus palabras que apenas lograba saber el significado.
Sakura: ¡Oka-San! ¡Ellos son mis primos!... Sería muy raro...
Akina: Jejeje... Solo era una broma mi pequeña.
Sakura: Mph...
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