¡Hola mis hermosos lectores!

Antes de comenzar con la lectura, quisiera resaltar algunas aclaraciones que yo ya había comentado en la Sinopsis.

-La Masacre Uchiha y la muerte del cuarto Hokage NO OCURRIO.

-Sakura es huerfana desde los 10 años

-Este es un nuevo tipo de fanfic que jamas había intentado, pues es +18.

Por otra parte hay algo que no mencione y lo hare ahora, esta historia no sera la tipica historia de amor donde Sakura rapidamente cae rendida ante Gaara, no, aquí el unico enamorado es Gaara, pero tambien es en gran parte dominado por sus impulsos, causando que cometa actos que causen mas terror en Sakura en lugar de amor. Tambien Sakura si es debil, pero como podran notar es mas fuerte que en el anime y manga.

Esto es un fanfic, por lo que las actitudes de los personajes puede variar al Manga o Anime.

Una vez aclarado esto, disfruten de la lectura:) 

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-N-no puede ser-Balbuceo en voz baja la pelirosa con lagrimas en los ojos mirando la escena desde detrás de un árbol, bien escondida.

Habían pasado dos días desde el fin de la segunda prueba, donde Sakura se había dedicado a descansar y estudiar sus libros de medicina. Era Lunes y había decidido dar una vuelta por la aldea, deseando encontrarse a su eterno amor, Sasuke Uchiha, sin embargo, lo único que encontró fue a sus compañeros, Sasuke y Naruto, en la entrada de la aldea, despidiéndose entre si. Según parecía, el rubio se iría a entrenar con uno de los legendarios Sannin, Jiraiya, mientras que Sasuke se iría con Kakashi y su hermano mayor Itachi. 

-Oi, Kakashi-sensei, ¿Que ocurrirá con Sakura-chan? ¿Quien la entrenara?-Pregunto preocupado el Uzumaki

Hatake se rasco detras de su nuca, incomodo-Bueno Naruto...ella estará bien, no te preocupes.-Sonrió evitando responder 

-Hmp, ya vayámonos-Mascullo Sasuke con indiferencia

La pequeña Haruno se fue rápidamente de ahí con el corazón estrujado, sus compañeros se había ido dejándola sola, su sensei ni siquiera se había preocupado por ella. La tercer y ultima prueba seria en un mes, todos ellos debían entrenar para preparase, era consciente de eso pero, ¿Tan insignificante era ella que ni siquiera se preocuparon por su entrenamiento?, Sakura conocía la respuesta y no le agradaba.

Llego hasta un árbol de cerezos que se encontraba un poco dentro del bosque, donde se dejo caer recargada en el tronco de este, enterró su rostro en sus piernas y siguió llorando. 

-Deja de llorar-Demandó una voz frente a ella, rápidamente la oji jade levantó el rostro y se estremeció al darse cuenta que se encontraba justo frente a aquel chico que tanto había deseado evitar.

Sabaku No Gaara.

-Levántate-Ordeno el pelirrojo y ella lo miro con temor, causando furia en el jinchuriki-No me hagas obligarte-Advirtió y rápidamente la chica obedeció siendo tomada bruscamente del brazo por Gaara.

Ambos desaparecieron en un torbellino de arena, reapareciendo en el cuarto de la chica.

-¿Como sabes donde vivo?-Pregunto atemorizada

-Se todo de ti-Respondió-Ahora prepara una maleta, nos vamos-Se cruzo de brazos, recargándose en una pared

-Y-yo...no iré contigo a ningún lado-Afirmo, fingiendo una seguridad que no poseía  a lo que el Sabaku No sonrió con cinismo, cosa que estremeció a la pelirosa. 

-Empaca una maldita maleta, ahora.-Ordeno fríamente.- Te entrenare-Explicó-Ahora empaca a menos que quieras que algo malo le pase a tus amigos cuando regresen-Amenazo

Inmediatamente la oji jade comenzó a empacar con un solo pensamiento en su cabeza: proteger a sus amigos.

(...)

-¿Quieres irte...con el?-Pregunto sorprendido el Hokage observando frente a el a la tierna pelirosa amiga de su hijo

-H-Hai, Hokage-sama. Volveremos a tiempo para la ultima prueba-Aseguro ligeramente sonrojada

Minato observo seriamente al chico detrás de la Haruno, conocía a Sabaku No Gaara, era alguien solitario, tosco y sádico; Por lo que, el hecho de que una persona tan dulce e inocente como lo era Sakura Haruno, le pidiera permiso para salir de la aldea en compañía de alguien como el, no le era muy comprensible.

-Sakura-chan, por favor, permitenos hablar un momento a solas con Gaara-san- Sonrió con cariño, Sakura asintió con una leve sonrisa y salió.

Una vez solos, Minato Namikaze miro seriamente a Gaara Sabaku No, quien se encontraba indiferente, recargado en la pared a un lado de la puerta.

-Quisiera aclararte, Gaara-san, que no tengo nada en contra de ti, de hecho, no te temo. Mi hijo Naruto, al igual que tu, es un jinchuriki y se como muchas veces son mas juzgados a la ligera que por lo que en realidad son. Sin embargo, tus acciones pasadas te preceden, por lo que me veo en la obligación de exigirte saber el porque obligas a Sakura a viajar contigo, porque si de algo estoy seguro es que ella no quiere viajar contigo, también se que si desearas matarla ya lo hubieras hecho. Así que, ¿Que tramas?-La tensión en la habitación había crecido considerablemente.

-Es mía-Respondió secamente

-¿A que te refie...?-El Hokage abrió grande los ojos entendiendo sus palabras- Imposible, eres muy joven-Negó con la cabeza

-Controlo al Shukaku desde los 8 años, en mi no aplica los 18 años para encontrar a mi pareja-Minato se desparramo, incrédulo en su asiento, respirando pausadamente.

Sakura Haruno, la dulce niña que su hijo amaba, la niña que estaba enamorada de Sasuke Uchiha desde niña, la niña tierna, amable y delicada...era la pareja eterna de Sabaku No Gaara. 

-No puedes tocarla ¡Es solo una niña!-Golpeo el escritorio y la arena de Gaara reacciono, levantándose en el aire con notable inclinación a atacar

-Ella es mía, nadie mas que yo decido sobre ella. No creo que quiera sentir mi furia, Hokage-sama-El rubio apretó los puños con fuerza, sabia que era cierto.

Si Gaara decidía atacar Konoha, no habría poder en el mundo que le hiciera frente, el era el jinchuriki del Shukaku, la bestia mas poderosa de todas. 

-No le hagas daño-Rogó 

-Nos vemos en un mes-Dijo para después salir del despacho, dejando a un preocupado Hokage.

Una vez fuera del despacho, ambos jóvenes se encontraron cara a cara, Sakura mortificada y Gaara indiferente, aunque interiormente satisfecho.

-Hora de irnos-Ordenó y así comenzaron su camino rumbo a la salida de la aldea