Pelea sobre ruedas
Tras un día lleno de trifulcas, nuestros queridos inútiles se dispusieron a ir bien temprano en la mañana a la caravana de Chloe a por sus mochilas de mierda y recuperar de una vez por todas lo que era suyo, para posteriormente volver al pueblo para concluir el viaje.
Para comenzar el día, Braulio decidió poner de alarma para despertar una sirena de guerra nuclear porque le parecía gracioso. Nada más oír la alarma se despertó el instinto homicida de José María.
–¡¡Puta madre son los rojos!! –se levantó inmediatamente con los pelos bastante alborotados–. ¡¡Jaime, zorra, dame una AK-47 y muchas Claymore!!
–Que no gilipollas –dijo Braulio extendiendo su brazo para quitar la alarma del móvil –. He puesto la alarma para que os levantéis ráp...
–¡¡BRAULIOOOOOO!! – gritó Ainoa al fondo–. Hijo de puta me has asustado.
–¡¡Me cago en tu puta vida, Braulio!!– se quejaba Sara–. ¿¡Por qué putas pones esa alarma!?
Braulio trató de defenderse.
–¡Quería que os despertaseis rápido!
–¡¡¡Venga arriba todas, hijas de puta!!! –gritó Jaime –. ¡Hay que partirle la madre a esos cabrones!
Los chicos salieron a regañadientes de la tienda de campaña y se prepararon para la pelea tan solo aquellos que habían conseguido recuperar las mochilas. El resto fue oliendo a choto por la vida.
–Pero vamos a ver –comentó Sara dirigiéndose a Braulio–. ¿Cuál es el puto plan?
–Ir para allá reventarles la puta cara a Chloe e Ilario, coger nuestras mierdas y volvernos para el jodido pueblo –interrumpió Jaime.
–Eh... –Chris hizo amago de hablar pero Braulio le interrumpió.
Braulio asintió.
–Lo que dice el negrito.
–El negrito dice que te den por culo –dijo Jaime mirándolo enfadado.
–Prefiero que me lo des tú, guapo –ladeó la cabeza poniendo morritos.
–Hmmmm, Oie zhy
–Oggghhhh Dejad que me una –José María acercó la cara a los dos mientras sacaba la lengua y hacía sonidos raros–. Trío de espadas, chaval.
Chris los miraba agrandando los ojos y poniendo cara de traumado mientras Sara los observaba con cara de pocos amigos.
–¡¡Pero vamos a ver!! –alzó la voz Sara visiblemente enfadada–. Dejad de hacer el marica y decid cual es el plan detalladamente o va a ir a pelear quien yo os diga.
Braulio tosió para mostrar seriedad.
–Visto que los planes de bombas de humo y mierdas no han funcionado... – Braulio hizo una pausa dramática.
–Pues vamos a proceder a romperles el cul... –José María interrumpió
–¡Cállate la puta boca! –gritó Sara desquiciada. José María asintió cabizbajo.
–Es que a ver en verdad tiene razón jejeje. Pero vamos a hacerlo diferente. En lugar de separarnos los raideamos. Los superamos en número y por mucho.
–Puede valer. –decía Sara encogiéndose de hombros.
En ese momento Chris se veía algo nervioso y quería hablar. Levantó tímidamente la mano y Jaime se dio cuenta.
–¿Chris querías decir algo?
–Sí. –asintió decidido–. Se iban a ir hoy por la mañana bien temprano.
–Puta madre ¿a qué hora? –dijo Braulio a quien se le estaba jodiendo el plan
–Pues d-dijeron sobre la-las s-siete y-y media más o menos... Son las ocho y cuarto...– miró el reloj nuevamente–. Pasadas –añadió.
–¿¡Y por qué putas no lo dijiste antes!? –gritó José María furioso–. Maldito infiltrado.
–¿¡Quizá porque no me dejabais hablar!? –dijo arrugando la cara enfadado–. Maldito orco puto muérete
–Vale y ¿Ahora que putas hacemos?
–Podemos ir en caravana –comentó Miriam–. Chris, ¿A donde se dirigían?
–Lo más seguro es que se dirigiesen a Motril.
–¿Seguro? –preguntó José María enarcando una ceja.
–Cerca de allí vive un amigo de Chloe que sabe arreglar la caravana.
–Pues vamos para allá –ordenó Braulio–. ¡¡¡Todos a la caravana!!!
–¡Pero no hemos recogido las tiendas de campaña!
–¡¡Hacedlo rápido joder!! –Jaime arrancó de cuajo la tienda de campaña y Sara igual. Chris y Miriam ayudaron quitando las varas de la tienda y en cinco minutos acabaron recogiendo todo y metiéndolo en el maletero.
–¡¡¡Ahora a la caravana!!! –gritó Braulio.
–¡Vamos!
https://youtu.be/ljwUlY9WW1I
Fueron entrando a la caravana a toda prisa. Jaime arrancó la caravana con Braulio de copiloto guiándole. El resto se puso en sus respectivas posiciones. Jaime dio un acelerón y salieron de la zona dando un drifting con una puta caravana.
–Toma drifting guapo –dijo José María mientras buscaba prepararse para la pelea.
Continuaron recto hasta llegar a un cruce.
–¡¡A la izquierda!! –gritó Braulio
Jaime respondió rápidamente y se dirigieron por la carretera que evita Granada y va directamente hacia el sur. En muchas de las curvas que Jaime tomaba, la caravana se tambaleaba o rapaba ligeramente, provocando demasiada inseguridad en el resto. Se tiraron durante un tiempo conduciendo a la velocidad más alta posible por quince minutos.
–¡No los veo! –decía José María
–¡Nos llevan una hora de ventaja! ¡Hay que tener paciencia! –respondía Braulio que se mantenía profundamente concentrado en la carretera.
Las agujas de la caravana marcaban 125 km/h y las revoluciones se mantenían muy altas, haciendo que incluso la caravana pareciese un coche deportivo con cada cambio de marchas.
Al poco tiempo divisaron a lo lejos una caravana con la puerta rota y que se tambaleaba de un lado para otro.
–¡Son ellos! –decía Braulio emocionado. El resto comenzó a gritar de felicidad–. ¡¡Jaime acelera más!!
Jaime hizo una pequeña sonrisa y pisó a tope el acelerador hasta darles un choque en la parte trasera
***
–¡Qué cojones! –dijo Chloe mirando el retrovisor–. Ilario, no me jodas que son ellos otra vez
Ilario se asomó por la ventana y vio el corte de manga que le dedicó Braulio.
–Sí, son ellos, Chloe, quieren pelea
–Pues van a tener pelea –Chloe también pisó el acelerador a fondo mientras sonreía diabólicamente.
***
–¡¡Jaime se rebelan!!
–¡¡Se van a cagar estos hijos de puta!!
Jaime comenzó pisarle aun más los pies y trató de adelantarlos, pero Chloe se puso en el medio para evitarlo. Aún así Jaime consiguió ponerse al nivel de la caravana. Fue justo entonces cuando Chloe dio un volantazo y estampó la caravana de Jaime contra la valla de contención de la carretera.
–¡¡Jaime!! ¿¡Qué cojones!? –dijo Sara preocupada.
Braulio también miraba con preocupación a su alrededor. Estaban prácticamente atrapados y poco a poco perderían velocidad
–¡Jaime frena en seco! –ordenó Braulio.
–¿¡Estás seguro!?
–¡¡¡Hazlo!!! ¡Ya!
Jaime hizo caso y frenó en seco, haciendo que la caravana de Chloe fuera quien se estampase contra la valla de contención. Rasgando gran parte de la pintura.
***
–¡¡Hijos de puta!! –rugió Chloe muy enfadada
–¡Se nos ha ido parte de la pintura! –informó Daniel preocupado–. Ivanov se va a cabrear.
–¡¡Me la suda ahora mismo Ivanov!! –dijo mirando los retrovisores–. Solo quiero destruirles la puta caravana.
–Y la cara también. –Ilario juntó su puño con su mano de una manera bastante fuerte.
***
Al poco tiempo Jaime volvió a acercarse a la caravana de Chloe. Esta vez fue ella quien llevó a cabo la iniciativa, y frenó en seco, Jaime lo evitó en el último momento y al poco rato, Chloe volvió a aparecer a su lado y ambas caravanas chocaron lateralmente en un pulso de fuerza. Atrás, la gente divisaba todo con gran preocupación hasta que José María decidió levantarse.
–¡¡Vamos a acabar con esto, me cago en la puta!!
José María abrió la puerta de la caravana y se coló en la caravana de Chloe, cuya puerta estaba entreabierta. Mireia, Sara, Miriam y Ainoa siguieron sus pasos.
–¿A donde vais?
–¡¡A la otra caravana a coger nuestras cosas!! Mantén la caravana pegada lo máximo posible.
*Parar canción*
–¿¡Qué cojones hacéis aquí!? –gritó Ilario preparándose para la pelea.
–¡Venimos a por ti, perra! –entró Mireia.
Chloe intercambió posiciones con Daniel para ayudar a Ilario.
–Me alegro que hayáis venido –comentó Chloe mientras se quitaba los zapatos para pelear–. Así podremos encargarnos personalmente –esbozó una sonrisa.
Justo en ese entonces sin dar lugar a tiempo de suspense, Mireia se lanzó a por Chloe y le dio un puñetazo en toda la cara que no le dio tiempo a esquivar. Ilario la retuvo y la empujó contra la mesa que se situaba en la pared.
–¡A donde vas, gilipollas! –iba a preparar el puño, pero Miriam no lo consintió y se tiró sobre la espalda de Ilario. Justo en ese entonces, Mireia cogió la bandeja del microondas y se la estampó a Ilario en toda la cara pero también le dio a Miriam quien se bajó de la ostia.
Chloe por su parte se recuperó del puñetazo y metió una potente patada en el pecho a José María estampándolo contra la pared de la caravana. Ainoa y Sara hicieron escudo y fueron las dos a por Chloe, pero rápidamente cayeron al suelo. José María aprovechó para pillar una de las mochilas para llevarlas a la caravana. Justo cuando cuando fue a salir de la caravana Ilario se puso en medio y lo agarró del cuello.
–¡Tu te vienes conmigo, guapetón! –José María respondió con varias ostias en la cabeza de Ilario, pero apenas respondió.
Lo soltó contra una de las paredes de la caravana y en un intercambio de golpes, José María pasó su mochila a la caravana de Jaime, pero Ilario lo siguió.
***
Nada más llegar, Braulio se alertó de ello y Jaime dio un volantazo hacia la izquierda haciendo que Ilario saliese despedido contra un armario, no obstante se mantuvo en pie y solo dio lugar a que José María respondiese con algunos golpes que apenas hicieron que se inmutase. Cuando Braulio llegó para defender a José María, Ilario le dio una ostia que lo dejó tirado en el suelo.
–Esta vez serás mío –dijo mirando profundamente a José María–. Hmmm delicioso y rikolino culo –se levantó preparando para pelear
–¡¡No me tocarás ni la bragueta, gilipollas!! –José María lanzó un puñetazo pero Ilario lo bloqueó con la mano, dio otro puñetazo y también lo bloqueó. Estaba atrapado.
–Ahora que tienes tiempo para reflexionar, ¿Por qué te resistes a una vida juntos? –comenzó a juntar los labios pensando en fantasías mientras lo estampaba contra la pared agresivamente –. Piénsalo, tu y yo... en un safari por África mientras nos besamos apasionadamente... acompañado por los animales de la sabana ¿No sería genial?
–¡¡¡Tú lo único que te llegarías a empotrar en la sabana sería un hipopótamo!!! –José María le propició una patada en el pecho, haciendo que lo soltase, posteriormente Ilario le dio un guantazo que lo echó contra la pared, luego le cogió de la cabeza y le trató de besar apasionadamente en los labios. Hasta que Braulio decidió atacarlo nuevamente por la espalda.
–¡¡Puto enano como jodes!! –Ilario trató de deshacerse de Braulio otra vez. Pero estaba bien enganchado y no paraba de darle golpes en la cara hasta que lo estampó contra la pared dejándolo nuevamente en el suelo
***
–¿Cuatro contra una? –Chloe enarcó una ceja–. Cobardes
–Al menos te daremos tu merecido hija de puta –señaló Miriam.
–¿Sabes? –dijo Chloe–. Probablemente perderé esta pelea pero al menos si tengo un problema lo soluciono yo misma, no mandando a mi séquito de amigos contra una persona –comenzó mirando fijamente a Ainoa–. Si de verdad tienes cojones, enfréntate a mí 1 vs 1 y demostremos quien manda.
–Yo no tengo nada que demostrar –dijo Ainoa totalmente seria–. A quien has hecho daño ha sido a todos ellos, simplemente tendrás tu merecido.
Al fondo, se observaba la cabeza de José María rompiendo la ventana de la caravana de Jaime e Ilario cogiéndolo por el cuello mientras Braulio le lanzaba cosas desesperadamente.
Mireia y Miriam trataron de acercarse a ella pero esquivó ambos golpes, mientras tanto, Ainoa y Sara trataron de encontrar las mochilas por la caravana. Chloe fue a pararlas, les tiró de los pelos pero Mireia y Miriam también le cogieron de los pelos a Chloe y se comenzaron a liar a patadas y pisotones entre ellas.
***
–Nadie te va a querer como yo te he querido mi amor –posteriormente Ilario bloqueó un puñetazo de José María y lo tiró al suelo de un guantazo.
Mientras tanto, Jaime esquivó un coche que venía en su dirección en el último momento haciendo que las caravanas pasasen a estar separadas una detrás de otra.
Ilario intentaba desabrochar el pantalón de José María pero Braulio volvió a la carga y le dio una patada en toda la boca.
–¿¡Por qué putas no te mueres!? –volvió a patearle con todas sus fuerzas pero Ilario bloqueó la patada, lo agarró del pie, lo tiró al suelo y cuando fue a reventarle la cara a puñetazos, Jaime dio un volantazo haciendo que Braulio tuviese tiempo de reacción esquivase el puñetazo rodando hacia la derecha y se pusiera de pie junto con José María que parecía también muy cansado.
Al fondo, desde la luna trasera de la caravana de Daniel, se observaba a Chloe reventarle un cuadro en toda la cabeza a Sara mientras Miriam la tiraba a la cama de un guantazo y seguidamente Mireia le tiraba una silla a Chloe que rebotó contra la pared.
–Mi amor... –miró a José María con profundo sentimiento mientras buscaba en su mochila–. Tú y yo estamos destinados a estar juntos, a levantarnos en la mañana y decirnos te quiero, a salir a dar un paseíto mientras recogemos a nuestro bebé de la guardería. Solo pido ser feliz contigo –de la mochila, sacó un lenguado pero Ilario continuó–. Dejemos todo y vayámonos a recorrer el mundo
–Jodida rotonda con patas muérete ya –José María comenzó a hacer amago de golpearlo con el lenguado, Ilario esquivó el primero, trató de golpearlo pero José María bloqueó con la parte espinosa del lenguado haciendo que Ilario sangrase...
***
–¡¡Ainoa, tía tira más fuerte!! –decía Sara quien aún tenía el cuadro encajado en la cabeza. Al fondo, se observaba a Chloe estampar a Miriam contra el armario destruyéndolo y a Mireia subirse a la cama para tirarse contra Chloe, pero esta lo esquivó y se dio de bocas contra el suelo.
–¡Eso intento! –gritaba Ainoa mientras hacía todas sus fuerzas.
Chloe cogió a Mireia de los pelos y la levantó pero esta se defendió dándole una patada en el pecho seguido de un cabezazo pero Chloe respondió con un puñetazo en la cara a Mireia.
–¡¡Lo conseguí!! –gritó Ainoa eufórica
–Ahora vamos a reventarle la puta cara –Sara cogió la lámpara de la mesilla de noche de Chloe y se la tiró con todas sus fuerzas dándole en una pierna.
Ainoa por su parte peleó con el cuadro pero en seguida se rompió. De repente, Daniel se sale de la carretera hacia un descampado y Jaime lo sigue. Nada más parar, ambos conductores se bajaron inmediatamente y corrieron a darse de ostias.
Las chicas también salieron de la caravana e Ilario, José María y Braulio también lo hicieron. Miriam le metió un codazo a Ilario el costado, Braulio comenzó a atacarle a las piernas sin remordimiento y José María dándole de ostias con el lenguado hasta que Chris apareció por la puerta.
–¡¡¡Paraaaaaaaaad!!! –gritó muy enfadado–. Me cago en la recontra unicornia que os parió.
Bajó las escaleras dando botecitos con el gorro de dormir.
–Sois todos una panda de gili... pichis. Hemos puesto nuestra vida en peligro solo por unas mierdukis de mochila. Ya nos hemos dado de ostias y hemos salido perdiendo todos ¡devolvedles las mochilas y no volveréis a vernos más!
–Lo siento Chris pero estas cosas se hacen a ostias –José María terminó de reventarle el lenguado a Ilario y continuaron la pelea sin remordimiento. Chris se volvió a la caravana encorvado y enfadado. Pasado un tiempo y viendo que la pelea se iba a perder inevitablemente, Chloe decidió interrumpir.
–¡¡Vale!! –gritó Chloe al ver que Daniel estaba siendo pateado en el suelo por Jaime
–¡¡Jodida maricona levántate y vuélveme a decir que mi madre es una perra!!
–Jaime gilipollas que pares de una puta vez –gritó Sara. Jaime paró justo antes de darle la siguiente patada, pero se la dio igual solo que más flojito.
–Supongo que hay que saber perder y en verdad no sacaré una mierda con vuestras mochilas –se encogió de hombros–. Se encuentran en la litera donde iba el traidor de Chris.
Fueron Jaime, Sara, Miriam y Mireia a por las mochilas que faltaban y volvieron rápidamente burlándose de ellos
–¡¡Que os coja un burro!! –gritó Mireia
–Ju ju ¡jódete! –gritó Jaime con una voz estridentemente aguda.
Se acabaron montando en la caravana y Jaime derrapó solo para que tragasen polvo, pero casi vuelca el muy gilipollas.
Dentro de la caravana estaban eufóricos gritando y celebrando que habían salido victoriosos.
–Vamoooooooooos –gritaba Jaime mientras los demás también gritaban de alegría.
–Han comido polla –añadió Mireia.
–En verdad la mierda de pelea ha sido igualada porque somos gilipollas –dijo Ainoa a quien le daba igual el haber ganado.
–Ya ves tía, tendríais que vernos contra la Chloe esa –dijo Sara–. Me dio con un cuadro en la cabeza y se me quedó atascado ahí.
–En nuestro caso la pelea contra Ilario fue una mierda, ese tío aguanta todo lo que le eches –comentaba Braulio que se estaba viendo la cara en la cámara selfie de su móvil. Se encontraba totalmente despeinado y con algunas heridas en la cara–. Puta madre estoy hecho un cristo.
–Oye Chris, ¿Tu vivías en Granada verdad? –le preguntó Miriam
–Eh... sí. –respondió.
–¿Y por qué no dices nada, muchacho? –Miriam se levantó y se dirigió hacia Jaime–. Jaime, Chris tiene que quedarse en Granada.
–Ostia es cierto... ¡Braulio pon el cacharro este dirección Granada! –señaló el GPS
–Alv pues creo que vas a tener que dar un rodeo bastante tocho.
Braulio puso el destino y el GPS marcaba una ruta diabólica.
–¡Me cago en la puta!
–Por cierto, Jaime ¿No viste la pedazo de ostia que tiene la caravana en los laterales?
–Sí... ya sé que no me devolverán la fianza los muy putos. Me voy a arruinar con este viaje.
–A ver al menos no has recibido casi ostias, cabrón. A José María y a mí nos han reventado.
–No os preocupéis, luego paramos por ahí y os doy amor –dijo esbozando una sonrisa de oreja a oreja.
*Algunos momentos después*
–¡¡¡Alcohol no que escuece!!! –gritaba Braulio haciendo la cobra mientras Jaime pronunciaba algunos palabros inentendibles–. ¡¡ALEJA ESA MIERDA DE MÍ!!
–Me cago en la puta Braulio, que solo es un poquito para limpiar la herida y luego te pongo una jodida tirita –Jaime colocó el trozo de algodón sobre la herida de Braulio y comenzó a chillar pero al poco paró.
–Ah pos tampoco dolía tanto –se encogió de hombros.
–Puto dramático de los cojones –dijo sacando un par de tiritas del botiquín.
–Eso siempre –alegaba. Mientras Jaime le colocaba las tiritas él cerraba los ojos.
–Listo –concluyó.
Jaime abrió la puerta del baño y expulsó a Braulio de una patada en el culo.
–¡Siguiente!
–No hay nadie más, Jaime. Estamos todos bien –alegó Sara quien tenía marcas en el cuello por el cuadro.
–¡Siguiente dije, me cago en la puta!
Hubo un momento de silencio hasta que Sara empujó a Miriam, Jaime la agarró del brazo entre chillos y cerró la puerta del baño de una patada
–¡Hija de puta! –se oyó del fondo.
*Varias tiritas después...*
Después de los horribles tratos de Jaime curando heridas continuaron por la carretera de Granada donde Chris se bajó en una de las circunvalaciones de la ciudad. Alegando que ya pillará un bus y se dirigirá a su casa. Todos se bajaron de la caravana para despedirlo.
–Bueno Chris –dijo Jaime dejando la caravana en punto muerto para dirigirse a despedirle–. Ha sido un placer, tienes nuestros números para lo que sea y estamos en contacto para lo que tú quieras ¿vale? –comentó siendo amable.
–Eres un tío genial –le alagó Sara, quien tenía el cuello lleno de una pomada rara que Jaime le había puesto y que olía a culo.
–Mu-muchas gracias, chicos –dijo Chris haciendo una reverencia con las dos manos juntas–. Han sido unos días maravillos... Extraños... dejémoslo ahí –susurró esto último
–¡¡Chris!! –comentó Miriam casi llorando–. ¡¡Te voy a echar mucho de menos!!
–Como un termómetro en el culo –añadió José María para pinchar.
–Ten mucho cuidado, cuídate mucho y espero que pronto puedas ver a tu hermanita. ¡¡Sé muy feliz!! –posteriormente Miriam le dio un abrazo de despedida entre lágrimas.
–Chicos, yo también os quiero mucho pero el autobús sale en nada. Me tengo que ir –dijo tímidamente mirando su reloj mientras abrazaba a Miriam.
–Adiós Chris –añadió Mireia –. Perdón por traumarte tanto guarro puto. Sabes que en el fondo de quiero.
–Que sepas que estás invitado para venir al pueblo cuando quieras. –Ainoa le dio un abrazo de despedida
–Adioooos –dijo Chris cogiendo la mochila y saliendo corriendo por la avenida para coger el autobús.
Posteriormente los chicos se subieron a la caravana y continuaron su viaje hasta Hornachos.
CONTINUARÁ
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