Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Corto III: Conversaciones vergas en la noche.

En el capítulo anterior, nuestros queridos inútiles se dirigieron hacia la caravana de Chloe, Ilario y Daniel para recoger las mochilas. Acabó en un mal intento de infiltramiento por parte de nuestros protagonistas y con la persecución de Ilario que consiguieron dejar atrás tras ciertas dificultades. Nada más llegar, José María tuvo que huir debido a que Sara vio roto su vestido. 

–¡¡¡¡¡¡JOSÉ MARÍAAAAAAAAAAA!!!!!! –gritaba Sara al fondo arrojando objetos a la cara de José María–. ¡¡¡TE HAS CARGADO EL PUTO VESTIDO!!!

José María se encontraba a cubierto tras una mesa hasta que Sara enfurecida corrió hacia el y le dio un headshot con una zapatilla por toda la frente. 

–¡Ah, puta! –José María salió a correr y se refugió en Braulio pero al ser más gordo que él, Sara le aventó con la otra zapatilla 

–¡Quita de en medio! –Sara empujó a Braulio a la verga y continuó zurrando a José María quien se encontraba con las defensas bajas por lo de Ilario. 

–Sara... –dijo Braulio intentando calmarla con ningún resultado–. Te compraremos uno igual...

Ella le miró fijamente y arqueó una ceja. 

–¿Seguro?

–Sí, cuando volvamos te comprará un vestido igual. –miró a José María –. Creo que es lo justo.

José María se encontraba ligeramente asustado. 

–Sí, no me pegues más, puta. –dijo escondido en la mesa rota. 

Sara por fin consiguió calmarse y se dirigió a José María. 

–Quítate el puto vestido. 

El chico se dirigió a la caravana. 

–Vale, voy a ver qué tengo en la mochila para cambiarme. Con suerte encontraré unos calzoncillos limpios. 

Sara volvió a alterarse mientras Mireia y Ainoa seguían riendo muy fuerte. 

–¿¡Que te has puesto el vestido sin ni siquiera ponerte calzoncillos!? –le volvió a tirar la zapatilla a la cabeza, pero este la esquivó. 

–¡¡Muérete, puta!! –antes de entrar a la caravana, puso el culo en pompa y se rajó más el vestido, enseñando todo el culo a Sara y los demás.

–¡¡¡¡¡AAAAAAAAAAHHH!!!!! –Sara corrió hacia él pero José María le cerró la puerta en su cara–. ¡¡¡TE ODIOOOOOO!!!

En ese momento, al fondo, la gente observaba la escena mientras Mireia luchaba por respirar debido a las risas que le producía aquello.

–Ya, Sara –dijo Jaime acercándose a ella intentando calmarla. En ese momento Sara pasó de la ira al llanto. 

–Se ha cargado mi vestido... ¡Ainoa! Ven aquí... –dijo secándose las lágrimas. Ainoa se dirigió corriendo hacia ella y la abrazó para consolarla junto a Mireia. 

–No te preocupes, Sara, cuando volvamos vamos a una tienda y te compramos uno nuevo –Ainoa acarició la cabeza de Sara mientras ella sollozaba. 

–Venga, anímate –Mireia se acercó también y dieron un abrazo grupal. 

***

Una vez Sara con los suficientes ánimos como para seguir viviendo y Jaime curado de la herida por el libro de Chloe, los chicos montaron nuevamente las tiendas de campaña, imágenes que por ser repetitivas no se van a mostrar. Básicamente es Jaime peleándose nuevamente con las tiendas de campaña y montando la tienda en base a lo que le sugieran los cojones. 

–Jaime– Chris se acercó a él quien estaba metiendo a presión una estaca sobre el tensor.

–¿Qué? –Jaime se dio la vuelta mirando al chico.

–Ehhh. A ver, Ilario me enseñó más o menos a montar las tiendas de campaña, ¿Te puedo ayudar? –dijo entrecruzando los dedos. 

–Todo tuyo, crack –Jaime le dio una palmadita en el hombro agotado.

–Vale...

Chris montó la tienda de campaña con menos gritos pero tardó bastante más de lo esperado. Sara, Ainoa y Mireia se mantenían hablando sobre el vestido de Sara que comprarían a la vuelta. Mientras tanto, los chicos se encontraban en la caravana con Miriam junto a ellos. 

 –Puto infiltrado, nos está haciendo perder tiempo para que tengamos más sueño para mañana. 

–Noooo –Miriam respondió con una voz algo más aguda–. No nos ha traicionado nunca, nos está ayudando. 

–Hmmm –negó con la cabeza–. Pero no confíes en él. Eres demasiado puto confiada, así no vas a llegar a ningún sitio. 

Ella se mostró ofendida llevándose la mano al pecho–. ¿Disculpa? ¿¡Me estás diciendo que hacer!?

–Estoy dando mi opinión. Además que te ofendes muy rápido, si no hubieras atacado primero a Chloe hubiéramos tenido más posibilidades –dijo José María con un aire bastante respetuoso para ser él –. Puta zorra de los cojones –retiro lo dicho. 

Ella alzó la mano negando con el dedo –. No no no no... vamos a ver. En primer lugar. Cuando tu opinión me haga crecer las tetas, entonces me la das. En segundo lugar. Es ¡¡¡MI!!! puto army bomb y la zorra sidosa patas largas de pollo se lo ha cargado y merece la muerte –se levantó de la silla alzando aún más la voz y señalando a José María y Braulio–. ¡¡¡Y no me sale de los cojones hacer lo que vosotros digáis!!! 

–¿Ves? –José María susurró a Braulio al oído–. Te dije que tenía huevos. 

–¡¡¡AAAAAAH!!! 

–¡Calmáos ya, ostias!

Braulio mandó callar a ambos y sacó su libreta sentándose junto a ellos. 

–Escuchad, putos. –Miriam se tranquilizó y se sentó junto a José María. Jaime se levantó del sofá del cual estaba presenciando la escena con una sonrisa de oreja a oreja. 

–Dime –dijo acercando la silla.  

–¿Escuchasteis lo que dijeron? 

–¿Que iban a salir el lunes? –respondió José María y Jaime al unísono. 

–Vale. Perfecto –Braulio levantó el dedo pulgar –. He pensado interceptarlos el mismo lunes. Por la mañana.  

–¿Cómo? –José María no estaba muy de acuerdo con ese plan. 

–A ostias –Braulio puso un tono más serio –. Somo ocho, ellos son tres. Tenemos ventaja numérica.

–¿Y entonces, Ilario? –nada más Miriam decir el nombre de Ilario, José María se estremeció. 

–Ilario es el principal problema. Pero aún así volvemos con lo mismo, tenemos ventaja numérica. 

Jaime comenzó a pensar para sí mismo. 

–Vale, pero escucha una cosa, Braulio. No sabemos la hora. Deberíamos estar muy pronto en su zona. 

–Hmmm –se llevó la mano a la barbilla pensando en algo–. Tienes razón. Debemos salir lo suficientemente pronto como para que no huyan antes. 

–Podríamos llevar la caravana por si huyen –Miriam  se frotaba las manos. Estaba deseando matar a Chloe. 

Justo en ese entonces, Chris abre la puerta y se dirige a ellos:

–¡Hola! Ya he montado las tiendas...

Miriam se levantó en seguida y se dirigió a él muy agradecida. 

–Muchas gracias, Chris. 

Al poco rato de Chris anunciar que había acabado de montar las tiendas, los chicos se fueron a sus respectivas tiendas excepto José María que permaneció un momento en la caravana y Jaime que se fue junto a las chicas que se encontraba hablando. Jaime se tumbó en el suelo y Ainoa aprovechó para acomodar su cabeza en su hombro. 

–Qué comodona eres, hija. 

–Chi –dijo con una sonrisa de oreja a oreja. 

***

Mientras tanto, José María se encontraba dudando y decidió irse a dar una vuelta en la noche con la mochila. En su mente le parecía buena idea salir solo, iba a ir a relajarse a una zona más cercana y lejos de la gente. 

***

–Entonces, ¿no quieres relación ahora mismo? –preguntaba Sara a Ainoa arrugando las cejas. Ella se encontraba bastante bien con Mario. 

–No... Solo busco rollete y ya. Las relaciones hoy en día no valen para nada.

–¿Y no quieres encontrar a tu media naranja bien sensualota marcando gajo? –Jaime comentaba risueño. Ya era muy tarde y tenía ganas de dormir. 

Ella comenzó a reír por las palabras de Jaime. 

–No, cariño. Mi época de buscar naranjas ya pasó. Ahora me basta con encontrar un buen exprimidor.  

Eso despertó a Jaime quien no se esperaba esa respuesta y Mireia casi se atraganta bebiendo agua. 

–Joder –comenzó a reir–. Buena respuesta...

–Agh agh agh agh –tosió antes de realizar su característica risa de tetera–. Exprimidor JAJAJAJA. Ñiiiiiiiii

–La madre que os parió –reía Sara ladeando la cabeza –. Oye tú –señalaba a Jaime–. Mañana qué vamos a hacer. Que a lo tonto en 3 días no hemos hecho nada. 

–Tienes razón... Joder no hemos hecho nada –se mostraba ligeramente arrepentido–. Hmmm propongo acabar lo que propusimos antes de ver a Chloe, Daniel y esta gente. Ir al Mulhacén. Hay más pan y también más comida para bocadillos. 

–Vale. –asintió Sara ladeando un poco la cabeza con cierto cariño–. Y esta vez no os partáis el cuello. Por favor. 

–Que siiii. Tú confía. 

Ainoa dio un bostezo bastante extenso que fue contagiado a todos ellos. 

–Joder. Pues sí que hay sueño. Vamos a dormir ya ¿No? –observaba Ainoa al resto. 

–Sí. A ver si mañana encontramos otro exprimidor JAJAJAJA –Mireia se levantó en dirección a la tienda de campaña seguido de Sara y Ainoa. 

–Cuidado con Miriam que creo que ya se ha dormido –dijo Jaime apagando la luz de la caravana y metiéndose en su tienda con la linterna del móvil de Braulio. 

Al ir con tanto sueño, se olvidaron de cerrar la tienda de campaña quedando completamente expuesta a la naturaleza. La dulce y bella naturaleza...

***

Mientras tanto, José María se encontraba bajando un camino con una linterna. Al poco de descender comenzó a notar ciertos ruidos pero pensaba que eran animalitos o pájaros que chillaban. Por si acaso sacó un lenguado de su mochila y se lo guardó en su bolsillo. 

–Eres mi penúltimo lenguado. Tendré que atracar otra cocina para conseguir más. 

Continuó descendiendo notando una extraña presencia detrás suya. Se apretó aún más el cinturón por miedo a su culo y a pesar de todo continuó descendiendo hasta llegar al lago mirando continuamente hacia atrás. Hasta que al llegar al lago vio una sombra inmóvil al fondo. José María comenzó a temblar.

–¿¡Quién anda ahí!? –la sombra se mantenía inmóvil–. ¡Como seas el puto moro de mierda que nos hablaba el guarda te reviento!

Esas palabras hicieron enfurecer a la bestia y sin esperarlo ni un segundo, saltó sobre José María. 

–¡¡AAAAAAH!! ¡¡¡¡¡ME VIOLAN!!!!! ¡¡OTRA VEZ NO!! ¡Y menos tú que la tienes más grande! –le dio una patada en la cara al demonio del bosque quien cayó al suelo dando una voltereta. 

José María sacó el lenguado del bolsillo y se colocó en posición de pelea. Ante el se postraba el famoso demonio del bosque que hablaba el guardia. Un oso con ojos llameantes, figura encorvada y brazos enormes. 

–¡¡KERÍ PELEA PUTO!!

El demonio se quedó mirando a José María y se acercó con la cabeza hacia adelante. Comenzó a reírse al ver el "arma" del susodicho. José María se fijó en la patitas del monstruo. Y también comenzó a reír.

–¡¡JAJAJAJAJAJA!! ¿Pretendes pelear contra mí? ¿¡Con esas patitas!? JAJAJAJAJA que mono mi niño. ¿Quieres una piruleta?

El monstruo se abrió de brazos y con un rugido enorme, le dio un potente golpe que estampó a José María contra un árbol. 

–¡Au! Vale, está bien. Te tendré que romper el culo, hijo de puta. 

***

–Jaime –Braulio vio a Jaime llegar–. ¿Y José María? –Chris se levantó de su saco mirando lateralmente. Se encontraba algo perdido. 

–Juraría que se quedó en la caravana. Seguramente estará dormido. No creo que las líe demasiado. Solo tiene que dormirse, joder. –respondió tendiéndose de lleno sobre el saco. 

–Vale. Pero cierra la tienda que no entren mosquitos. 

Jaime se levantó y cerró la cremallera de la tienda y se volvió a tender sobre el suelo. 

–Ya. No me toques los cojones que mañana salimos algo temprano. Si quieres algo te levantas que ya eres mayorcito. 

–Vaaaale –suspiró arropándose con el saco de dormir. Hacía algo de frío.

***

–¡¡Muérete, cojones!! –José María estampó el lenguado con todas sus fuerzas sobre el demonio. 

Apenas se inmutó y se limitó a reírse por algún extraño motivo. Se acercó a él dando saltitos

–Ahora que te miro mejor, pareces una especie de mono-oso. Tiene sentido lo de mono ya que eres moro. 

El monstruo le dio una colleja dando un rugido algo más cariñoso. 

–¡AH! Vale... ya. No volveré a decirte moro de mierda. Pero una última cosa. 

El monstruo ladeó la cabeza. 

–¿Llegaste en patera o saltaste la valla?

–¡¡UAAAAH!! 

–Vale, vale. Ya paro. ¿Te cuento un cuento?

El monstruo asintió risueño. Lo cogió con un brazo y lo colocó sobre su espalda. 

–Muy bien. Te voy a contar "Harry Potter y la lucha proletaria"

–Grrrrrrr. 

–Calla y aprende, sucio burgués.

CONTINUARÁ

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro