Quattrodici
Las galletas de nuez en el horno,
el chocolate caliente calentándose
y los sándwiches manteniéndose
seguros en la canasta de JungKook era lo que lo mantenían distraído.
Ya habían pasado unos días desde
que envió la carta a su padre
invitándolo para navidad, además
de que era el día en que llevaría
comida al refugio donde la gente se hospeda cuando no tiene un techo donde vivir.
JungKook nunca ha tenido problemas cuando va a entregar la comida, todos son amables y respetuosos, todos adoran al lindo omega que va todos los años a entregar comida caliente y unas cuantas cobijas tejidas.
-Buenos días, cerecita.
-Hola, Minnie.
JiMin se acercó a darle un beso
en los labios a JungKook quien gustoso lo acepto, y continuó cortando las manzanas que usaria para el pay de manzana que vendería en la cafetería estos días.
-Veo que despertaste extremadamente temprano,
cerecita.
-Sip, tenía muchas cosas que
hacer. tenía que salir al huerto
para ver las plantas, especialmente porque habrá una nevada dentro de unos días por lo cual tengo que mantenerlas cálidas, además prepare lo que levaremos al refugio hoy.
El alfa asintió y robó una galletita
de chocolate del plato que tenía
louis al lado.
-Aún no entiendo como tienes
tanta energía, cerecita.
-Me gusta lo que hago... ademas
no podía dormi. susurró el
omega.
-¿Sucede algo, JungKook?
-Aún no tengo respuesta de mi
padre, es ridículo, usualmente las
respuestas tardaban solamente dos días en llegar. -JiMin se acercó a JungKook, este se apoyó en su pecho, JiMin acarició la cintura de JungKook dejó un beso en su cabeza. -¿qué tal si no quiere venir? -la voz ahogada de JungKook en el pecho de JiMin se escuchaba triste.
JiMin suspiró.
se sentía inútil, no sabía que decirle exactamente a su cerecita, además de que su alfa le recriminaba el no poder hacer que su omega dejara de sentirse triste.
-Kook...
El sonido de las cartas cayendo por la rendija de la puerta llamó su atención.
El omega se despegó rápido de JiMin, y corriendo por la sala se tropezó con sus propios pies y la alfombra.
JungKook revisó su correspondencia, ignorando todo hasta llegar a ese pequeño sobre azul en el que usualmente niall escribía su respuesta.
El omega abrió rápido el sobre,
extendiendo el suave papel entre
sus dedos y leyendo con rapidez la
carta.
JiMin se acercó a su omega quien
chilló.
-S-si vendrá, también vendrá Yugyeom.
JungKook sonrió y saltó a los brazos de JiMin quien se sintió feliz por la alegría de su bello omega.
Este dejó un beso en sus labios y
siguió riendo feliz.
-¡si!
[...]
El omega se encontraba feliz en la
cafetería sirviendo los postres que
eran pedidos.
los pescadores estaban exhaustos y los pobladores tenían frío.
El invierno en el pueblo
es agradable pero lleno de
trabajo, especialmente para los
pescadores... y para JungKook.
La pesca era intensiva y extensa
debido a las bajas temperaturas,
pero estos estaban felices cuando
su reloj marcaba las cinco de la
tarde, porque significaba que
podían darse un descanso de las
redes pesadas y el agua helada para poder ir a tomar chocolate caliente y comer tartas y sándwiches.
-¡Entonces una pesada ventisca
golpeó al bote! ¡puedes creerlo, JungKook! esto está llegando a ser
peligroso, y me rehuso a arriesgar
a mis hombres. -el señor hayles se
encontraba nervioso.
Su bigote blanco temblaba y sus
ojos se veían aterrorizados.
Él era el encargado del muelle,
su buena organización mantenía
al pueblo con comida y a sus
pescadores asegurados.
-¿Detendrán la pesca?-JungKook le
sirvió más té de girasoles.
-Durante unas semanas, al
menos hasta que deje de nevar.
el alfa tomó un sorbo de su té. Hay una buena reserva, además de que los barcos necesitan de mantenimiento.
JungKook escuchaba las historias de los pescadores, algunos le contaban cómo encontraban peces poco comunes y otros intentaban asustarlo hablando de cosas que se veian poco realistas... pero aún así asustaban un poquito a JungKok, quien al llegar a casa se acurrucaba con JiMin para evitar pensar en una criatura marina que intentaba
matarlos. El punto es que JungKook disfrutaba de escuchar a los comensales de su negocio y estos adoraban que el omega no los viera solo como dinero.
La pesada puerta se abrió y con esta paso el alfa de JungKook, exhausto y con el ceño fruncido.
Se acercó rápido a la barra donde
estaba JungKook y al verlo sonrió.
-Hola, cerecita.
Era usual que el humor de JiMin
cambiara rápidamente cuando veía a JungKook. Para todos JiMin era un alfa amargado con un tono sarcástico y burlón en cada una de sus frases y todos se preguntaban como es que
el lindo omega que servía chocolate caliente y amaba las flores era su omega, esto si es que nunca los haz visto juntos, cuando louis estaba cerca JiMin cambiaba por completo, su mirada de suavizaba, su sonrisa aparecía y sus manos buscaban solamente al omega.
-Hola, Minnie. -el omega le sirvió
su chocolate caliente junto con su
-¿qué tal tu día?
-Mejor ahora que te veo, mi
luciérnaga.
[...]
JiMin acariciaba la cintura de JungKook quien plácidamente dormía arriba de él, una mano en la cintura y la otra en un pequeño libro que cambiaba la pagina cada que terminaba.
El omega disfrutaba del olor del alfa y sus caricias.
-Alfa.
-¿Si, omega?
-Me gusta que me toques.
-A mi también me gusta tocarte.- rió JiMin.
-A mi también me gusta tocarte.- imitó JungKook y dio unos cuantos besos en el cuello del alfa.
Este cerraba su libro cuando el
omega lo detuvo.
-No, no, termina tu lectura, yo
estaré aquí haciendo lo mío.
El alfa rió y continuó leyendo, pero por otro lado los besos y caricias de su omega lo hipnotizaban.
El omega se levantó, acomodándose entre las piernas del alfa.
El alfa pasó de página.
El omega acaricio el abdomen
del alfa hasta llegar a su pelvis,
acariciando debajo de la tela de
sus joggers el miembro que estaba
despertando del alfa.
El alfa gimió bajito.
-No te molesta, ¿verdad?
-Mátame el día que me moleste,
cariño.
JungKook rió y continuó acariciando el miembro del alfa, analizando la cara y pequeños gemidos que soltaba el alfa.
El omega empezó a bajar un poco el pantalón del alfa, descubriendo sus pesado miembro.
La cabeza estaba roja, y las venas se podían notar a lo largo de esta.
JungKook acaricio los testículos y apretó un poco el nudo.
Su mano se dirigió a la base
empezando a subir y bajar.
JiMin mantenía sus ojos en su libro divertido, pero sus manos picaban por poder tocar a su lindo omega que lo estaba complaciendo.
JungKook se agachó un poco más y dio una pequeña lamida a la cabeza del miembro de harry, este gimió continuó lamiendo desde el glande hasta la base, y después de un rato lo metió a su boca, ahuecando las mejillas y manteniendo un buen ritmo. Su mano acariciaba los testículos de su alfa mientras.
Los gemidos de JiMin hacían
disfrutar al omega quien empezó a trabajar más rápido y acariciando un poco con sus dientes el miembro, lo que no cabía en su boca solo acariciaba con sus manos.
El alfa empezó a jadear más fuerte moviendo un poco sus caderas y acariciando el cabello de su omega.
Después de unas suaves embestidas el alfa se corrió, alejando a su omega para que este no se lastimara con el nudo, pero este presion con su mano el nudo,
dándole placer al alfa que tenía la
respiración acelerada.
-¿Qué tal tu lectura? -la voz
rasposa de JungKook hizo reír a JiMin quien le se abalanzó a darle un beso.
Actualización después de milenios jaja que bien, me alegro actualizar después de tiempo esta historia💖
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