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Diciassette

El padre de JungKook se fue un día antes de año nuevo, las condiciones del tiempo eran mejores y los vuelos a londres ya eran permitidos.

Su padre tenía trabajo y una fiesta muy importante a la cual asistir, por lo cual el omega lo comprendió.

Por su parte, Yugyeom se encontraba emocionado buscando una casa en el pueblo donde JungKook vivía, ya que tuvo la oportunidad de obtener un asombroso puesto en una empresa de la ciudad que estaba a 10 minutos de camino, aun así el alfa se rehusaba a vivir en una ciudad donde estaría estresado todo el tiempo por el ruido y posiblemente sus fines de semana serían poco relajantes.

Además acepta que se enamoro del pequeño pueblo.

JungKook se encontraba disfrutando de una copa de vino blanco mientras horneaba muffins de arándanos, JiMin se encontraba en la sala disfrutando de un libro y Bam jugaba en el patio de la casa.

Unos golpes en la puerta hicieron que JiMin se levantara malhumorado a abrirla, pero cambiando su semblante al encontrar a Yugyeom.

Algo en Yugyeom no le agradaba, o posiblemente solo era su lobo que estaba celoso y enojado porque Yugyeom parecía poder robar la atención de JungKook solamente estando presente.

-¡JiMin! hola, hermano, vine a ver a Kook, le traje unas peras.

-¿Peras?-JiMin pudo simplemente ir a comprarlas pero dudaba que el omega disfrutara de comer peras, lo ha visto cocinar miles de postres y nunca ha cocinado peras.

-La fruta favorita de Kook, ¿duh?- el tono de obviedad en la voz de Yugyeom hizo gruñir un poco al alfa de JiMin quien simplemente se dedico a sonreírle, aunque muy en el fondo de su ser sabe que soltó una mueca desagradable en lugar de una encantadora sonrisa.

Yugyeom paso al hogar y corrió a la cocina sorprendiendo a louis cargándolo y sentándolo en el
barra de la cocina.

Se posiciono entre sus piernas.

Estos acercamientos no le agradan nada a JiMin.

El omega rió y sus mejillas se pusieron rojas.

El alfa rubio mantenía una distancia respetable, pero JungKook tomando las peras con adoración hicieron bufar a JiMin.

-Minnie, ¿sabes lo difícil que es conseguir este estilo de peras en italia? la ultima vez que las comí fue en londres años atrás.

El alfa se acerco a su omega empujando a Yugyeom quien lo vio confundido.

Se puso entre las piernas de su omega y tomo la pera entre sus dedos.

-Nunca fui un gran fanático de las peras, pero si a ti te gustan, seguro son una delicia.

JungKook se bajo de la barra de la cocina empezando a cortar la pera.

JungKook era una especie de rey de cortar frutas, o preparar frutas en si.

Podía convertir unas simples frambuesas en un pay delicioso.

O convertir unas manzanas en panecillos.

JungKook puso un pedazo entre los labios de JiMin, esperanzado a que este disfrutara del sabor de su fruta favorita, pero este solo podía pensar en el desagradable sabor que estaba en su boca y la fea textura de la fruta.

Quería vomitar y rogarle que no vuelva a darle,pero en cambio solamente dijo,es deliciosa, amor. -con una sonrisa incomoda en su rostro.

JungKook chillo de alegría.

- Preparare pay de pera.

-¡Si! adoro ese postre, Kook.- se alegro Yugyeom empezando a ayudar a JungKook en la cocina.

El alfa se alejo y los veía cocinar juntos.

Tenía celos, demasiados.

Nunca podía cocinar con louis sin que chocaran de una forma u otra por el gran tamaño y torpeza del alfa, o que este arruinara las recetas, una vez confundió la sal con el azúcar, los pescadores odiaron a JiMin ese día por arruinar sus galletas.

JiMin sonreía de vez en cuando a Yugyeom quien hacía sonreír demasiado al omega, sus tontos chistes de "toc, toc" nunca superarían el carisma de Yugyeom

-Oh, Kook, adoro tus pequeñas manos.

-Kook, creo que tu forma de hablar es la más adorable.

-Kook, cuando el calor comience deberíamos ir a nadar.

-JiMin, Kook y yo llevamos siendo los mejores amigos desde hace años, es como sifuéramos almas gemelas.

Todos los comentarios de Yugyeom hacía JungKook eran reales, y JiMin intentaba mantenerse sereno a pesar de quere arrancarle las manos a Yugyeom cada vez que rodeaba la cintura de JungKook, pero él nunca sería ese tipo de alfa que no quiere que su omega tenga amigos, o arruine su tarde por celos estúpidos. Él nunca será el tipo de alfa que haga sentir a su omega que esta haciendo algo mal, porque honestamente JungKook es perfecto.

-¡Dios, ya es muy tarde! ¡Tengo que irme, chicos!- Yugyeom vio su reloj alarmado, JiMin sonrió al saber que el alfa ya se iría de su bella casa y la atención de su omega sería solamente para él.

Yugyeom se despidió y JiMin alegremente cerro la puerta.

JungKook desapareció por unos minutos regresando usando una bata de seda color verde oliva.

-Odiaste la pera.

JiMin vio asombrado a JungKook. -n-no.

-Minnie, Comes como caballo cuando algo te gusta, y solamente comiste un pedazo de la pera.

JiMin rió y JungKook lo sentó en el sofa.

-Me conoces, omega.

-Claro que te conozco,eres mi alfa.- la calidez en el pecho de JiMin creció, se sentía orgulloso.-
también apestas a celos.

La sonrisa de JiMin desapareció.

-Perdón, omega.

-Minnie, tu sabes que para mi tu eres el único, siempre serás mi alfa, y siempre serás el único importante ante mis ojos.

JungKook hizo un puchero, y JiMin deseo poder besarlo.

JungKook acerco sus manos al nudo de la bata deshaciéndolo.

La abrió dejando ver encaje negro.

JiMin paso saliva.

-W-wow

-¿Si sabes que tú eres el único ante mis ojos, verdad? -JiMin asintió. JungKook se subió en su regazo haciendo un puchero. -dilo, alfa.

-S-si.

JungKook se levanto de su regazo y quito la suave bata, revelando un lindo body de encaje negro, este abrazaba las curvas del omega.

-Soy tuyo, Minnie.

-Yo también soy tuyo, Kook.

JiMin jalo a JungKook acercándolo y haciéndolo sentarse en su regazo.

Las manos de JungKook descansaban en los hombros de JiMin, mientras que este empezó a repartir besos húmedos por los suaves hombros de JungKook.

JungKook rió en voz bajita y dejo caer su cabeza hacía atrás para darle más espacio a JiMin.

Los besos de JiMin pasaron a su cuello, empezando a hacer que el omega gimiera.

El miembro de JiMin estaba duro y esperando a poder tomar a su omega.

-C-cama, JiMin.

JiMin asintió y se levanto con un JungKook entre sus brazos, este había rodeado su cintura con sus piernas aferrándose al alfa.

El dulce olor de lubricante de JungKook estaba presente, y su dulce olor frutal hacía gruñir a JiMin.

El alfa se deshizo de su ropa, incluyendo los boxers.

Su miembro se encontraba duro, rojo y con presemen en la punta.

El omega se encontraba en la cama, observando con detenimiento el cuerpo de su alfa, sus fuertes hombros, su espalda ancha, su pecho duro, los tatuajes que adornaban su abdomen, queriendo poder lamer las laureles que dirigían a su pelvis.

JungKook adoraba JiMin, cada cosa de él, desde su perfecto cuerpo, hasta la dulzura con la que lo trataba.

-¿Te gusta lo que ves?

JiMin se posiciono entre sus piernas, acercándose al omega y empezando a dejar besos por toda su cara, y deteniéndose para dar una lamida traviesa en sus labios. -Si, alfa. ¿n-no piensas desnudarme?

JiMin negó.

La tenue luz de la luna resplandecía en la piel del omega que se veía hermoso.

-No, me encanta como te ves.

-¿Entonces c-cómo...-

La tela de la parte de la entrada de JungKook se desgarro, haciendo al omega chillar.

-Te comprare 100 más de estos.

JungKook rió y el alfa se puso entre sus piernas, empezando a lamer el agujero del omega que gimió debajo de él.

La lengua de JiMin entraba dentro de JungKook, empezando a hacerlo gemir fuertemente y sus dedos apretaban las sabanas debajo de él.

JiMin comió a JungKook con determinación, disfrutando del sabor dulce de su lubricante y los
eróticos gemidos que provenían del omega. JiMin siguió penetrando al omega con su lengua, y acariciando el miembro del omega con sus manos, le gustaba saber que el omega estaba cerca porque estaba gimiendo más alto y acariciando el cabello de JiMin, JiMin metió dos dedos dentro de JungKook haciéndolo chillar y empezó a moverlos, estirando al omega quien empezó a arremeter contra sus dedos, extasiado y llegando a su limite se corrió gimiendo una y otra vez el nombre de JiMin

Al ya sentir lo suficientemente dilatado al omega JiMin se separo, juntando sus labios con el omega que se encontraba acelerado y con pequeños espasmos por su orgasmo.

Después de unos minutos de mimos hacía el omega, JiMin beso sus labios directamente.

-¿Listo, amor?

El omega asintió ya continuación sintió el gran miembro de su alfa entrando en él.

Su lubricante llegaba y ayudaba al alfa a poder entrar más fácilmente en el omega.

-T-tan apretado -gimió JiMin disfrutando de la calidez y estreches de su omega.

JungKook gimió y se adaptaba al tamaño de su alfa, quien daba lentas embestidas.

Las embestidas eran lentas con el alfa dándose su tiempo de torturar al omega que buscaba más contacto acercando sus caderas al alfa.

- M-más rápido, alfa.

El alfa rió empezando a embestir más rápido.

Entraba fuertemente en el omega, y llegaba lo más profundo que podía, sus embestidas eran seguidas, fuertes y sin control, dejándose llevar por los gemidos altos de su omega que sentia como su punto dulce estaba siendo tocado.

El alfa sin salir del omega, giro al omega, y se sentó en arriba de sus tobillos, penetró a JungKook profundo en su regazo, con la espalda del omega chocando contra su pecho.

Del otro lado del cuarto se encontraba un espejo, haciendo que el alfa girara la cabeza de su
omega para que viera el espejo.

-¿Te gusta como te ves siendo follado por mi, amor?

El omega asintió gimiendo más alto.

El alfa movía sus caderas fuertemente y al mismo tiempo el omega saltaba en su regazo cada vez más rápido.

El omega se veía a si mismo en el espejo, mientras JiMin arremetía contra él.

La combinación de olores y los sonidos provenientes de los dos eran eróticos haciendo al omega
gemir más fuerte y disfrutar de la fuerte follada que estaba recibiendo.

Las embestidas rápidas y fuertes que tocaban su punto dulce hicieron que el omega se corriera,
apretando al alfa que jadeo sintiendo como se corría, con su nudo en su omega.

JungKook se encontraba fuera de sí, con sus ojos cerrados, su boquita abierta y sus mejillas rojas.

El alfa los acomodo de la forma más cómoda posible, dejando besos en la parte de atrás de la cabeza de su omega que temblaba un poquito por la intensidad del orgasmo.

-Bebé, vuelve conmigo. la vozsuave de JiMin y los besitos en la parte de atrás de sus orejas
empezaron a despertar a JungKook quien se acurruco más cerca de su alfa que disfrutaba como el nudo desaparecía, pero se mantenía dentro de su omega como les gustaba.

JungKook se acurruco entre los brazos de JiMin quien dejó un beso en la cabeza de su omega y disfruto de su aroma

-te amo, Minnie.

-yo más, mi bella luciernaga.

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