Un
Caminaba hacia el altar, siguiendo cada una de las instrucciones que le dio la señora Kang.
Cuando llego, el señor que estaba en el medio, empezó a hablar.
"Jung Haein, ¿aceptas a Kim Jisoo como su esposa, hasta que la muerte los separe?" Volvió a decir, a lo que el hombre frente a ella respondió con un 'Acepto'.
"Kim Jisoo, ¿acepta a Jung Haein como su esposo hasta que la muerte los separe?" Ella seguia mirando al hombre frente a el, no recordaba que debia responder hasta que el hombre asintio en señal de aceptar.
"Acepto." Sus labio tocando los suyos, y un anillo que cerro las promesas jamas hechas entre si.
Jisoo no entendia lo que pasaba, ella solo tenia doce años, y su inocencia había sido cuidada hasta que callo en manos de Jung Haein.
Volvió a despertar algo exaltada, para después intentar cuidar sus movimientos y no despertar a Haein, con cuidado fue al baño y se miro al espejo, varios golpes, cortadas, y quemaduras.
Habían pasado diez años desde que se tuvo que casarse con Haein, y ocho desde que entendio que no debía ser feliz a su lado.
Antes de que lavar su cara se convirtiera en un malentendido, decidió volver a la cama, y acostarse tan cuidadosamente como se despertó.
No quería dormir, debido a que si lo hacia, volvería a ese momento donde ese hombre le quito todo, si tan solo ella no hubiera salido al parque, no estaría al lado de Haein, y podria recordar el rostro de sus padres con claridad.
No había dormido casi, cuando sintió su mejilla doler. "Estuve esperando a que te levantaras por 10 minutos, no debes quejarte por que te golpee."
Su voz se volvió mas y mas fuerte, provocando que Jisoo quisiera huir de ahí cubriendo sus oidos.
"L-lo siento." Tartamudeo como siempre hacia cuando Haein estaba frente a ella. "Como te había dicho, me ire de viaje mañana, mas no volveré hasta finales de verano."
Después de mañana seria el principio de primavera, y eso la alivio, mientras menos tiempo tenga a Haein a su lado, mas tiempo pasaba respirar tranquila.
"Roseanne sera la nueva persona que te cuidara, espero te portes bien o me haras castigarte." Dijo mirándola fijamente, pensó en preguntar el porque debian cuidarla si era mayor de edad, pero la ultima vez que lo hizo, termino con moretones en todo su cuerpo.
Ni siquiera se atrevió a mirarlo a los ojos, debido a que haria todo su cuerpo temblar y probablemente lloraria de temor.
Se acerco a ella y la beso asquerosamente desde la perspectiva de Jisoo, ella solamente deseaba que Roseanne, fuera una buena persona.
Para su desgracia, Haein no se iría hasta mañana, y hasta mañana podrían pasar muchas cosas indeseables.
El miedo se presentaba en una ola de frío que podía apoderarse de ella en todo momento.
A la hora de desayunar, cuando intento agarrar un vaso, lo dejo caer debido al temblor de sus manos.
Cuando escucho pasos detrás suyo, se arrodillo sin pensarlo, sin importarle los vidrios rotos que se clavaron en sus rodillas.
"¿Jisoo?" La llamo antes de ver el desastre que ella había creado, cuando miro al frente, su rostro se formo en una mueca de enojo.
"S-señor Haein, fue un accidente, no volverá a pasar, n-no me lastime." Dijo a la par que sus manos temblaban, y lágrimas salían de sus ojos.
"Eres realmente inutil, ve a la mesa, hiciste suficiente con esto, yo limpiare tu desastre." Dijo con desprecio, alejádose de Jisoo.
Con esfuerzo, jisoo se levanto del piso, mirando sus rodillas lastimadas.
Ni siquiera intento sacar alguno o desinfectarse, porque si tardaba de mas, Haein la castigaría.
A la hora de desayunar, Jisoo deseo no haber dejado caer el vaso, masticaba fuertemente con lágrimas en sus ojos, deseaba no haber dejado caer el vaso porque de esa forma, no estaría comiendo lo que había en su plato.
Miro nuevamente la comida de perro en su plato, intentando no vomitar, sobre todo porque sentia la mirada de Haein sobre ella, sintiendo también su desprecio por lo que paso hace veinte minutos.
"Es suficiente por el momento." Dijo retirando el plato de Jisoo, algo que ella agradeció infinitas veces.
Al pararse, Haein noto sus piernas, y las preguntas se hicieron al instante. "¿Que sucedió?" dijo señalando sus rodillas.
"M-me cai encima de los vidrios." Susurro, notando que Haein se daba la vuelta, importándole poco las heridas causadas.
Fue directo al baño, a desechar todo lo que ingerido anteriormente.
Intento sacar los vidrios y desinfectar sus piernas por si misma, pero dolia lo suficiente como para esperar a que Haein quiera ayudarla.
Ni en el almuerzo, ni en la cena fue llamada, por lo que supuso que Haein se habia molestado tanto como para no dejarle comer, aunque prefería eso antes de volver a comer comida de perro.
Esperando no volver a soñar con esa parte de su vida, cerro los ojos, esperando que sus suplicas sean escuchadas por Morfeo.
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