Haein entraba a la habitación donde se hozpedaba Jisoo, la ultima vez que se encontró con ella, termino huyendo de el.

"Jisoo, vengo a disculparme, se que no he sido muy amable contigo." Dijo al ver como la pequeña chica se esconde entre las sabanas.

"P-puede retirarse entonces." Dijo con la voz temblorosa, alejándose inconscientemente hasta que su espalda choco con la pared.

"Hay muchas cosas que debes saber antes de esconderte de mi." Se acerco a Jisoo provocando que ella temblara de temor.

"Porfavor, retirese." Dijo al sentir los nudillos de ese hombre acariciar su cara.

"Te amo, cada átomo de tu cuerpo hace latir mi corazón, ¿lo entiendes?" Dijo apegándose a su cuerpo. "Pronto nos casaremos, Jisoo, te guste o no, tendrás que convivir conmigo."

Sentir el cuerpo tembloroso de Jisoo contra el, se sentía totalmente encantador, no podia esperar a que Jisoo cumpliera los dieciocho y hacerla suya completamente.

Jisoo se despertó con lágrimas en sus ojos otra vez, se dirigió al baño para limpiar su cara y bañarse.

Escucho el canto de esa chica, Roseanne, estaba por la cocina, cuando termino de limpiarse se dirigió hacia Roseanne.

"¿Jisoo?" La rubia le dirigió la palabra, en su voz no se notaba ninguna pizca de maldad, eso debería tranquilizarla un poco.

"¿Si?" Se dirigió hacia la niña de cabello rubio, observo su facciones para intentar detectar las malas intenciones de sus ojos, pero no pudo encontrarlo.

"El desayuno esta listo." Dijo, Jisoo se dirigió a la mesa, dudando y sin saber si tenia el permiso de sentarse en la mesa.

"¿No vas a comer?" Pregunto Rosé al ver que Jisoo no tenia intenciones de sentarse a comer.

"S-si." Dijo sentándose lentamente en la silla. Sintió tranquilidad al saber que no comeria comida de perro esta vez.

Cuando Rosé fue contactada por Haein para cuidar a Jisoo, quiso pensar en la situación mental del hombre por pedirle que cuidara de una adulta que solo era menor por unos años.

"Se que suena muy raro al inicio, pero Jisoo tiene una condición complicada, y tengo miedo de dejarla sola por tanto tiempo." Escucho lentamente las palabras de Haein.

"Puede confiar en mi, cuidare a Jisoo con el mayor esfuerzo posible." Dijo luego de encontrar la respuesta a sus dudas.

"Jisoo debe tomar unos medicamentos, es demasiado terca como para tomarlos, debes disolverlos en alguna bebida." Hablo con una sonrisa antes de continuar. "Sus pastillas están en la estantería de tu habitación."

El día anterior, cuando Jisoo tomo el agua que contenia las pastillas ya disueltas, Rosé noto que el segundo efecto parecía ser el sueño.

Jisoo había notado que Roseanne disolvía las pastillas en el agua, pero es algo que decidió ignorar en vez de preguntar, porque la ultima vez que lo hizo, Haein le dio una paliza porque recibio un mensaje diciendo 'Jisoo me vio disolviendo sus pastillas, hoy no pude dárselas.'

"Gracias, Roseanne." Dijo al levantarse de la mesa. "Dime Rosé." Hablo la chica rubia con una sonrisa radiante.

"Esta bien, si no te molesta,me retiro." Dijo antes de sonreír con cansancio y retirarse a su habitación.

Odiaba el hecho de que Haein tomara cada una de las decisiones sobre ella, odiaba el no poder ni siquiera respirar aun si el no estaba cerca.

Fua al baño, lavo su cara, quito el maquillaje que cubría su realidad y le ocultaba la verdad.

Luego de que Jisoo se fuera a dormir, Rosé fue a su habitación, en vez de dormir, se hizo una pequeña pregunta sobre Jisoo, ¿Porque no lucia enferma como Haein había dicho? moria por saber, pero prefería esperar a tener mas confianza con la pelinegra.