Deux
Esa señora frente a ella, fue mucho mas amable que el hombre de mismos rasgos, limpiaba sus lágrimas y la trataba con un minimo de humanidad.
"Dulzura, tenemos un evento muy importante, y necesitamos tu ayuda." Dijo mientras pasaba sus pulgares por sus mejillas, limpiando las lágrimas.
"Lamento mucho si Haein te asusto, solamente esta muy estresado." Sonrió amablemente. "Como disculpa, quiero invitarte a ser la estrella de nuestro evento, ¿aceptas?"
Jisoo, por no ser maleducada acepto la petición de la señora que se hizo llamar 'Señora Kang' Sus sollozos fueron cesando al igual que los mimos que le daba la señora Kang.
"Quisiera presentarte a alguien." Dijo tranquila, tomandola de la mano y llevándola a una habitacion, al momento de abrir la puerta, la figura de un señor mayor.
"El es el señor Jung, el te acompañara en el evento." Jisoo no entender porque la señora Kang y el señor Jung compartían rasgos con el hombre que le había gritado, no podría ser familiares, porque ellos fueron muy amables con ella, a diferencia de ese hombre.
Sus suplicas no habían sido escuchadas por Morfeo, pero Haein no estaba a su lado, por lo tanto se animo un poco.
Cuando salio de la cama, una mueca se formo en su rostro, las blancas sabanas se tiñieron de un rojo vivo y ella no lo había notado.
Despues de cambiarlas con cuidado, se aseguro de que sus rodillas no tocaran la cama.
Al terminar de asearse, y salió al salón, viendo a una rubia sentada en el sofá, supuso que esa chica la cuidaría hasta que Haein vuelva.
Roseanne le parecía familiar.
"Hola." Dijo casi en un susurro que fue escuchado por suerte, probablemente la chica pensó que eran voces imaginarias.
"Hola, tu eres Jisoo ¿cierto?" Hablo la rubia con una sonrisa amable. "Si." Su mirada se mantenía abajo mientras respondía.
"¿Que te paso?" La chica frente a ella señalo sus rodillas, por un momento, olvido que dolian.
"M-me cai sobre vidrios rotos." Murmuro mirando a otro lado, mientras sentía la mirada de Roseanne sobre ella.
"Dejame ayudarte." Dijo dirigiéndose al baño, Jisoo solamente la siguió y se sentó en el inodoro.
Roseanne removió los vidrios de su rodilla, haciéndola jadear por el dolor provocado. "Intenta no mirar, piensa en otra cosa." Dijo mientras seguía lo que estaba haciendo.
Estrellita, ¿donde estás? Me pregunto que serás.
En el cielo y en el mar, un diamante de verdad.
Estrellita, ¿donde estás? Me pregunto que serás.
Cuando el sol se ha ido ya, cuando nada brilla mas, tu nos muestras tu brillar, brillas, brillas sin parar.
Estrellita, ¿donde estas? me pregunto que serás.
"¿Te dolio mucho?" La rubia la había despertado de sus pensamientos."N-no." Respondió a su pregunta.
"¿Porque lloras?" La preocupación se formo en su rostro, y Jisoo tembló al no encontrar una excusa, ni siquiera ella sabia el porque.
"Estoy bien, gracias por preocuparte." Limpio sus lágrimas y formo sus labios en una sonrisa. Observo las vendas que cubrian sus rodillas.
"Debes tener hambre." Dijo Rosé, se dirigió a la cocina, abrio la puerta de la estantería, observando que es lo que podria preparar para Jisoo.
"¿Tienes un perro?" Pregunto mientras miraba el bolso con comida para perro. "Si, pero esta en casa de mi hermana." Volvió a mentir, en realidad no tenia una hermana.
Roseanne había tardado poco en preguntar que era lo que quería comer, y cuando respondió, juro que en diez minutos la comida estaba lista.
Jisoo estaba apunto de pensar que podria confiar en la chica que la estaba cuidando, pero no podia hacerlo, porque la ultima vez que lo hizo, Haein se entero, y nada termino bien.
No tardo mucho en ser de noche, y cuando eso paso Rosé les dio las buenas noches y se fue a dormir, ya estando sola, Jisoo se dio la libertad de darse un baño, cambio las vendas de sus rodillas con cuidado y lavo su cara, no habria inconveniente por despertarse por la madrugada, lo agradecía.
El sueño de Jisoo llego a ella lentamente, sus dorados ojos se fueron cerrando, dándole la bienvenida a su sueño.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro