Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Desventaja 6: Depresión de nuevo

Kyungsoo estaba que se lo llevaba la chingada. Literal

Se hallaba ahora mismo embutido en su piyama de pingüinos que Jongin le había dado hace como tres cumpleaños atrás, estaba tan despechado que incluso puso la película de "cómo ser soltera" para recordarse a sí mismo que aunque no tuviera nunca un novio siempre podría ser feliz solo o bien, embarazándose para que así un tipo buenote terminara enamorándose de él.

Lo malo es que Kyungsoo ya había tenido muchos (muchísimos) años de "feliz" soltería y en segundo lugar, tampoco podía embazarse, pues era un jodido hombre, ni modos que cagara a su hijo. Pobre criatura.

Estaba a punto de darle play a "Titanic" en su computadora, digo, para echarle mas sal a la herida, cuando tocaron a su puerta. Con el pelo alborotado, el piyama sucio con restos secos y recientes de helado y uno que otro moco embarrado por el cuello de su camiseta, salió a recibir a quien fuera el hijueputa que le estuviera jodiendo la depresión.

Casi se caga en sus boxers cuando la persona que le veía al otro lado era nada mas y nada menos que...

¿Quién creen?

Pues sí wey, era el Chanyeol.

El puto jodido Park Chanyeol.

El hombre ya parecía parcialmente curado de su nariz rota y ahora traía el pelo negro. El alto le sonrió y Kyungsoo consideró realmente la posibilidad de perdonarlo si es que al final venía para decirle que había descubierto que siempre sí le amaba y que el rubio oxigenado ese de su nueva conquista no era lo suficientemente bueno para él como Kyungsoo podría llegar a ser.

Pero no.

La cagó otra vez.

—Te ves bien... bien culero, Kyungsoo.

Aguantando las inmensas ganas de volverle a romper la nariz y contando hasta once, ya que diez era muy poco, se dio una rápida mirada. Bueno, al menos esta vez sí estaba en lo correcto. Kyungsoo tenía pinta de vagabundo.

Así que tragando su dolor y despecho de vuelta, se dirigió al hombre.

—¿Qué quieres?¿necesitas que vuelva a romper tu nariz?

Chanyeol se encogió en su lugar y se alejó unos dos pasos de él como precaución, bien hecho. Después exclamó:

—¡Oh si, es cierto!

Luego tomó algo del bolsillo de su pantalón y se lo extendió. Kyungsoo lo agarró.

Abriendo su palma, vio que eran...¡bombitas!

¡Le dio unas putas bombitas, una maldita bolsa entera, para recordarle que debía explotarlas solo esta navidad!

¡Pendejo insensible! Casi tanto como la autora que escribe estas mamadas bien culeras.

Sin siquiera darle la oportunidad de hablar de nuevo, terminó estrellando la puerta en su cara y corrió hasta dejarse caer sobre el sillón. Abrazando las bombitas contra su pecho, se puso a chillar hasta que escuchó al timbre sonar una y otra vez; castrosamente. Pero él no abrió los ojos.

No sabría decir cuánto tiempo pasó pero cuando sus ojos ya estaban bien hinchados, escuchó el leve chirrido de su puerta abriéndose y después una sucesión de pasos que se detuvo hasta que alguien alzó sus pies y se sentó a su lado. El peso hizo al sofá hundirse un poco más.

Levantando la mirada de su miserable miseria, se encontró a un Jongin que le veía con pena.

—No seas mamón, Jongin. No me veas así.

Dijo tratando de ocultar su rostro.

Podía aguantar que su amigo moreno le ignorara e incluso que se riera de su situación pero que él realmente le mirara "así", como si le tuviera compasión o como si él realmente pudiera entender su dolor, no

Pero para su sorpresa, el hombre le jaló del brazo y lo acercó hasta que estuvo contra su pecho. Por un segundo Kyungsoo se quedó estático, sintiendo a cada uno de sus músculos tensarse. Al principio trató de protestar pero al ver que era muy cálido y se sentía bien, solo se dejó llevar, disfrutando del momento.

—Tú eres el único mamón, Kyungsoo. Mira que tenerme aquí ayudándote a conseguir el amor cuando bien sabes que estoy perdidamente enamorado de ti es la cagada más mamona que nadie haya hecho jamás.

¿Eso era un reclamo?¿una amenaza?

Por si las dudas, le miró. Pero el moreno simplemente sonreía en su dirección mientras paseaba sus dedos entre su cabello.

—Pero, ¿sabes? Aún así te sigo queriendo. Eres la mierdecita mamona que yo más amo.

Kyungsoo se sintió tan malditamente cohibido y se sonrojó por la confesión mas culera que haya recibido en su vida, que si las sumaba daban un total de 1, contando la de Jongin.

Aún así sonrió por que, vamos, tenía que admitir que fue gracioso. No jodan, no sean unos pinches amargados y ríanse.

—Te mamaste, Jongin. Nunca nadie me había confesado su amor así de directo y conciso.

—Eso es por que nadie te ha amado tanto como yo.

Soltó antes de llevar una mano hasta su mejilla y pellizcarla. El silencio se extendió. No incómodo, no romántico. Solo era eso, silencio. Un silencio en el que cada uno pensaba en cosas completamente diferentes.

Jongin sentía que se cagaría en cualquier momento por haber tenido los huevos suficientes como para confesarse de nuevo aunque bien sabía que le iba doler bien pinche feo cuando lo rechazaran. Él siempre le había insinuado descaradamente a Kyungsoo que le gustaba pero esta era la primera vez que se lo decía de frente y sin rodeos.

Kyungsoo por otro lado comparaba las probabilidades de joderla si es que se enrollaba con su mejor amigo. Todas esas películas en las que las cosas se ponían feas y los protagonistas terminaban por perder una grandiosa amistad, no habían sido hechas por nada.

No quería perder a ese adicto al pollo que tanto le alegraba la vida.

—Mira Kyungsoo, mejor olvida...

—Shh.

—¿Me chitaste?

—Shh.

—¡Sí, me chitaste! No me...

—¡Cierra la boca, coño!

Y él se calló por fin.

—Estoy pensando, ¿ok? No quiero que nuestra amistad se cague.

—¡Pero si no se va a cagar! Seguiremos siendo amigos, solo que vamos a poder coger también!

—¿Amigos con derechos?

Exclamó indignado.

—¡Pero exclusivos!

Se defendió el moreno elevando las manos. Kyungsoo se lo pensó. No sonaba tan mal.

Ellos permanecieron en silencio. Kyungsoo no sabía cómo actuar y Jongin mucho menos. Es decir, ¿qué se hace en estas situaciones?

—Entonces... ¿nos besamos para romper la tención?

Preguntó Jongin después de un rato, sacándolo de sus pensamientos. Kyungsoo sonrió y negó.

—Cállate y bésame Jongin.

Y él así lo hizo. Acercándose mas, se deslizó sobre el sillón y presionó sus labios juntos, saboreando por fin de esa rosada boquita que tanto había querido probar. Kyungsoo lamió los labios contrarios antes de empezar a reírse. Entonces hizo la única pregunta que había querido hacer desde que el beso comenzó.

—¿Jongin?

Preguntó para llamar su atención. El chico tenía los ojos cerrados y parecía muy concentrado.

—¿Sí?

—¿Comiste pollo?

Él se alejó, limpiando sus labios aún grasientos. La verdad era que sí se había zampado un pollito rostizado hace un rato.

—Ehm, sí. Lo siento, ¿te da asco?

—No. De hecho me asustaría si ese no fuera el caso.

Ellos volvieron la vista hasta la pantalla de su computadora que ya había entrado en reposo. Jongin temía que Kyungsoo pudiera escuchar a su corazón latir desbocado en su pecho. Jamás creyó que sus sueños se harían realidad. En verdad había besado a Kyungsoo y él le había besado de vuelta. No lo alejó ni lo golpeó. Es mas, él se lo había pedido. La suave voz de su amigo le trajo de vuelta al presente.

Tomando aire en sus pulmones se atrevió a hacer la cuestión. Esa que definiría lo que pasaría de ahora en adelante.

—Entonces... ¿somos novios?

Kyungsoo llevó una de sus manos hasta su barbilla para darle algo de emoción. Al final dijo:

—Está bien, pero tienes terminantemente prohibido enamorarte de otro o dejarme de querer ¿ok? Si lo haces te corto el pene.

Kyungsoo le sonrió con sus bonitos labios en forma de corazón que él ya había saboreado y Jongin aceptó mas que gustoso, saltando fuera del sofá en medio de su euforia por que no escuchó la parte del pene que le sería cortado si se enamoraba de otro. Pero en fin, eso no importaba por que él amaba mucho a su pachoncito amigo.

O mejor dicho, su pachoncito novio.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro